Partida Rol por web

El plan de robar era peligroso, pero aun así era menos peligroso que entrar en el tugurio ella sola para ayudar a Connor a salir de allí. Automáticamente ese plan se desvaneció de su mente cuando vio la reacción de aceptación de Érica para robar en alguna casa de Aaron Hill.

Hacía días que Erica actuaba extraña y reservada, por lo que Alexia flipó cuando apoyó y dijo que se apuntaba a su plan. Era de nuevo Erica, su mejor amiga, su compañera de cacerías.

Saltó de alegría y le rodeó con su brazo mientras caminaban. –¡¡Si!!-

Alexia sabía que si los pillaban se meterían en graves problemas, pero eso solo la incitaba más. La idea de entrar en una de esas lujosas mansión con el loco de Kyllian se le hacía excitante.

-A lo mejor se apunta Dick. Pero mi interés está en Kyllian. Quiero jugar con él. – Sonrió sin ocultar las ganas de guerra que tenía.  –Cuando estábamos en el café, Dick apareció con la monjita. Te perdiste la cara de gilipollas que se le quedó a Kyl cuando los vio aparecer juntos.- Rió a carcajadas.- Pero luego al irme  Kyl me pidió que le avisara si íbamos a robar y Alma flipó.- Contó Alexia con cara de satisfacción.

                Vi  en la mirada de Alex que estaba aliviada por mi reacción. Ya estaba harta de tenerle miedo al gilipollas de Jay, y robar me parecía una buena idea. Además eché una risotada de esas completas cuando me dijo lo de la cara de Alma. No es que la tía me cayera mal en sí, la verdad no llegué a conocerla y cuando casi la corto en la fiesta no fue una experiencia que me ayudara mucho. Pero ahora, tanta tensión, tantos nervios. “Mierda que necesito sentir algo más que el miedo y la inseguirdad. Tengo que sentirme viva de nuevo… y no con ayuda de una navaja…”

            -Oye… se me ocurre completar el plan de una forma grandiosa…

            Mis manos se posaron en los ojos de mi amiga. Mis pozos verdosos se clavaron en los azules suyos, en mi rostro se formó una sonrisa pícara.

            -¿Qué te parece si robamos… de verdad… y le dejamos la evidencia a Jay? Digo, amaría que la policía lo encuentre… una parte del dinero en su casa. O joyas… y pagar la deuda como se merece ese hijo de puta. Me encantaría joderlo… de verdad.

            Sonreí de nuevo, estiré mis brazos y dejé que la lluvia, la que aún caía me surcara el rostro.

            -Sí, hagamos eso. Alex, robemos, paguemos y dejemos que la policía llegue a ellos… podemos salvar a Connor y mandarlos tras las rejas.

            “Y me encantaría ver cómo te sodomizan en prisión, hijo de perra”…

-¡Joder si! Haremos que se arrepienta de habérnosla jugado secuestrando a Connor. – Alexia no podía estar más de acuerdo con el maquiavélico plan de Erica. Les darían la pasta a esos hijos de puta, para que soltaran a Connor, pero luego se las verían con la policía.

Alexia sabía que era difícil que todo el plan saliera a la perfección, pero no le importaba, era mejor intentar algo bueno que fracasar sin intentarlo.

-Tengo que averiguar que harán estos. Pueden estropear nuestro plan. – Sacó el móvil de su bolsillo – Pensé que Dick me apoyaría, pero no lo vi muy convencido al final.

SMS To Dick.

"Dick, ¿Que vas hacer? Pensé que me apoyarías en mi plan. ¿La grupi y el resto siguen queriendo llamar a la policía? Por fin he dado con Érica, se suma a mi plan. Besos. Alexia."

-Afueras de Bristol/Aaron Hills-

El plan de Alexia se había puesto en marcha en poco tiempo. Había sido fácil convencer a Erica, además de recordar que sorpresivamente Kyllian se había apuntado a su plan. Una llamada telefónica bastó para que el chico accediera a ir. 

Ambas chicas, luego de su conversación en Riverside Park, se dirigieron a la casa de Alexia donde la chica "tomó prestado" el auto de su hermano mayor. Su hermano había ido a una excursión con la Universidad a Londres, por lo que estaría fuera de casa durante unos días. 

Se dirigieron a la casa de Kyllian, por primera vez, donde recogieron al chico para luego marchar hacia las afueras de Bristol, en dirección a Aaron Hills, un barrio bastante lujoso donde vivían varios amigos de los padres de Alexia. La chica intentó memorizar la dirección de los Clayworth, una familia rica que, según lo que dijeron los padres de Alexia en una conversación, se habían ido de viaje a Italia a pasar el fin de semana fuera.

Finalmente llegó a la residencia, una gran mansión antigua bien proporcionada rodeada de grava roja y verdes jardines. No había ningún automóvil en el lugar, aunque Alexia lo aparcó algo oculto entre los árboles, pese a que el auto de André era bastante lujoso y podía ser considerado como el de un vecino.

Los tres bajaron rápidamente del automóvil y observaron la mansión, analizando por donde deberían entrar.

     Fuimos a lo de Alex primero y luego a recoger a Kylian para dirigirnos al distrito rico de Bristol: Aaron Hills. Cuando bajamos del coche de Alex y vimos las casas, para mí fue como si mi interior hiciera un sonoro "woow". Aún no le habíamos dicho al chico el resto del plan. Yo esperaba que mi amiga se lo dijera ya que no tenía yo casi trato con él. Puse mis manos en los bolsillos de mi jeans y esperé a que ella decidiera dónde entrar para comenzar con el plan de hacernos lo suficientemente "ricos" para pagar una deuda.

     Mis ojos estudiaron las propiedades, era increíble la cantidad de pasta que se generaba aquí. "¿De qué trabaja esta gente? Bah, no deben hacer nada... o trabajaran como mi familia?? Pero mejor, claro..."

    -¿Bien, Alex...? Tú di cuál.

    Sonreí con una sonrisa torcida, de esas que solía tener cuando una idea malvada se cruzaba en mi cabeza. Y robar era malo, pero en este momento se sentía condenadamente bien. 

SMS To Alex.

"No se muy bien lo que va a hacer la peña, aquí cada uno va a lo suyo, me parece que vamos a tener que sacarle a todos las castañas del fuego. Así que mejor será que encontremos un buen objetivo... Osea, sabes que puedes contar conmigo... para lo que sea ;P"

-Casa de Nick-

Luego de unas horas, tras hablar brevemente por WhatsApp y acordarlo, finalmente Pax llegó a la casa de Nick. Ubicada a una zona en donde las casas empezaban a estar más separadas unas de las otras y a ser más grandes y vistosas, algo que era considerado un lujo en ciudades como Bristol. Era, sin duda, un barrio bastante acomodado. 

Pax se detuvo frente a la puerta de la casa, algo indecisa al principio. Finalmente dio unos pasos hacia delante y tocó el timbre, esperando a que Nick le abra. Sin embargo, tal vez era demasiado pedir y le abrió la puerta una empleada doméstica con cara de pocos amigos. Pax habló poco y le dijo que buscaba a Nick, por lo que la mujer se encogió de hombros y la invitó a pasar. Caminó por los extensos pasillos hasta llegar a la habitación de Nick, donde la empleada los dejó solos volviendo a sus tareas cotidianas.

-Casa de Andy-

Caminó algo cabizbajo desde el bar hasta su casa. Por suerte había parado de llover, aunque el cielo seguía nublado, como de costumbre. Se encontraba ante una situación un tanto difícil, aunque había optado por una decisión un tanto sencilla, obtendría la suma de dinero que le correspondía de manera lícita. Le había dejado un mal gusto el hecho de que no hayan podido ponerse de acuerdo, y que todo se convirtiera en un conflicto de intereses entre la eterna disputa entre los "populares" y los "marginados".

Suspiró mientras seguía su camino, ni siquiera pudo acordar algo con Nick, quien fue con Pax. Aunque era entendible, últimamente las cosas se habían puesto algo raras entre ellos dos, bastante confusas...

Abrió la puerta de su casa con la llave y entró a la sala, algo distraído.

-Hola Andy - Y allí estaba él.

Simon se encontraba sentado en uno de los sofás del salón con su notebook entre sus piernas, se encontraba a espaldas de Andy, por lo que el chico pudo ver que estaba viendo los planos de un edificio, llevando el trabajo a casa. Su padrastro se giró, apoyando su brazo en el respaldo del sofá.

-¿Qué tal todo? - Preguntó con amabilidad mientras le dedicaba una sonrisa - ¿Han encontrado al chico que desapareció en tu escuela..?

Recogí mis cosas que se habían desperdigado por la mesa. Me guardé el móvil y me despedí de todos. Tenía la sensación de haber pasado demasiado tiempo en aquél café.

Bueno chicos, yo me voy. dijo sin más, guiñándole un ojo a Pax.

De la que salgo del bar me dispongo a mirar mi móvil, que no ha parado de vibrar. Leo los whatsapp y escribo:

Lo siento chicos. escribí sin más.

Caminé durante un rato largo hasta llegar a mi casa. Por suerte el tiempo había mejorado, y no quería llegar y tener que plantearme lo que debía hacer, así que escogí el camino más largo.

Son todos estúpidos. Unos malditos egoístas imbéciles. Pensé durante el camino. Le dí una patada a una lata, tan fuerte que los músculos agarrotados de mi pierna retallaron de dolor. Mierda murmuré.

Seguí caminando un rato y llegué a casa. Pensaba en como recaudar las dichosas libras. Aunque sigo sin entender porque tengo que hacerlo... agité la cabeza y alejé esos pensamientos. Al fin y al cabo yo había participado en la fiesta y me había metido en líos como los demás. Ya tenía en mente algo para conseguir el dinero. Tal vez cogiese alguna de las joyas y las vendería. O alguna obra de arte.

Mientras pensaba en como pulir el plan entré en casa. Maldije por lo bajo al ver allí a Simon. Por suerte estaba de espaldas y no pudo ver mi cara de desagrado.

Ey, Simon. dije vagamente pasando a la casa.

Colgué la chaqueta en el zaguán y pretendía subir a mi cuarto cuando Simon se giró y me soltó una de sus dulces sonrisas. Evité poner los ojos en blanco, y lo logré fácilmente porque lo sustituí por una exclamación de sorpresa. ¿Será que sabe algo del tema? pensé mirándole con suspicacia.

¿Qué? me acerqué al sofá y me quedé de pié tras de él. No, no sé nada. Dije vagamente, no me gustaba mostrar mi estado de ánimo ante Simon. ¿Por qué preguntas?

Cuando Alexia y Érica, recogieron a Kyllian se dirigieron a la mansión. A la chica le gustaba picar al chico cuando Alma estaba delante, pero sin la pucheritos, enfadar a Kyllian perdía su gracia. Y además, temía despertar a la bestia que él podía llegar a ser.

Cuando aparcó el coche, miró su móvil que instantes antes había sonado mientras conducía. Tecleó algo y lo dejó en la guantera. Cogió su mochila y se encaminó a saltar la valla de poca seguridad que rodeaba la casa.

La mansión era tan imponente como se la imaginaba. Allí podrían encontrar mucha pasta y joyas repartidas por las estancias.

-Bienvenidos al hogar de los Clayworth.- dijo sonriendo. - Hay que pillar como mínimo para pagar cada uno, 444 libras exactamente. Si pilláis más, es cosa vuestra. – Miró de reojo a Érica.- Pero ser discretos.- Esta vez mirando a Kyllian.

– Probemos por la ventana de la cocina. – Dijo dirigiéndose al jardín de la parte trasera de la casa.   

Ante la ventana de la cocina, ella intentó forzar la cerradura pero apenas tenía fuerzas para abrirla. Por lo que se echó hacia atrás esperando que el rubio consiguiera abrirla.

-Será mejor que nos separemos para ir más rápido – sugirió guiñándole un ojo a Érica a espaldas de Kyllian.

SMS To Dick

“No pienso poner un solo penique por alguno de esos frikis. Yo conseguiré mi parte esta noche. Érica, el loco y yo estamos en la casa de Aaron Hills, Cowling Str 20. No se lo digas a nadie. Besos.”

Definitivamente voy a hacer un dibujo de este lugar. Me sorprendí cuando vi el rumbo que parecía sacado de Downton Abbey, volví a sorprenderme cuando vi la casa digna de Downton Abbey, y me sorprendí aun más cuando en lugar de Nick me abrió una señora a lo Downton Abbey pero sin los modales de Downton Abbey. Las palabras me salieron casi en un balbuceo y ella dijo aun menos.

Camino por el extenso pasillo, detrás de la señora, a veces incluso girando sobre mí misma. Si antes pensaba que mi casa era pequeña…

- Gracias… - digo, ligeramente intimidada, cuando me deja en el cuarto de Nick.

Tengo que admitir que siento alivio de que aceptara que nos reuniéramos en su casa. No, no me iba a atrever a volver a la mía. ¡Hasta sigo con la misma ropa puesta! En su lugar di vueltas por todo el centro antes de venir aquí. Todo este asunto me inquieta cada vez más. No haber visto a espejos solo me preocupó más.

- Hola – saludo simplemente, con una sonrisa algo tímida. – ¿Hay noticias de Erica?

Miré el mensaje algo extrañado, ¿solo?, aun así todo el mundo estaba yendo a lo suyo, y yo no iba a ser menos, además no me fiaba del psicópata. Me despedí de Paxie con un beso y me puse en marcha.

-Después te veo preciosa.- Le dije con una media sonrisa traviesa.

Después me puse en marcha hacia la dirección que me habían facilitado.

SMS To Alex

“No se que jodidas ganas tienes de estar con el zumbado, pero bueno, espérame, voy para allá.”