Partida Rol por web

Los nómadas se acercan mientras una lluvia de flechas cae sobre ellos, por desgracia la puntería no es tan buena y caen pocos.

La contestación no se hace esperar y flechas de penacho rojo vuelan en dirección a los defensores.

Sierpes que ve como caen las pocas flechas enemigas repite el disparo al tiempo que los aldeanos .-¡Vamos!¡Solo son unas decenas!¡Disparad!-.

Pronto un ir y venir de flechas en ambos sentidos cubre el cielo. Los jinetes avanzan y esquivan, ordenan dar vuelta a su montura para regresar otra vez mientras disparan hacia atrás más flechas rojas. Un jinete cae con una flecha atravesada en la garganta y un caballo recibe una en el pecho haciendo caer montura y jinete.

Unos pocos nómadas cabalgan a pié de muro con cuerdas en la mano, hacen bailar los garfios en el aire unos instantes antes de lanzarlos hacia vuestra posición. Recuerdas la táctica que usaron con el escarabajo de fuego, intentan derribar el muro. 

.-¡Rapido!¡Soltad los garfios!-. Sierpes se aproxima al garfio más cercano esquivando las flechas de los jinetes y tira con fuerza de el para soltarlo antes de que este en tension

Desenganchas el garfio a tiempo de agacharte pasando una flecha donde antes estaba tu corazón. Intentas ponerte en pié cuando un joven cae sobre tí con una flecha clavada en el torax hasta las plumas. Lo apartas a un lado y te reincorporas a la defensa.

Ves como otra oleada de garfios caen desde el cielo buscando el muro. Un hombre es enganchado por un hombro con un garfio. El valiente aldeano grita de dolor mientras es arrastrado por la cuerda y el garfio hacia el suelo. Acto seguido el nómada espolea al caballo arrastrando al hombre delante de sus amigos y familiares, produciéndole dolor y sufrimiento. La moral cae rápidamente al ver lo que puede pasarles a ellos mismos. Los hombres dudan.....  

Las cuerdas se tensan.

.-¡Hombres libres! ¡Hijos y padres estan más allá de esta muralla!¡Si cedeis ellos moriran!¡ Si flaqueais ellos moriran!. ¡Pero si saludais a vuestra propia muerte como una amiga sereis libres! ¡Y vuestros familiares viviran!. ¡Y yo grito por la libertad con desprecio a nuestros enemigos! ¡Viva la muerte cabrones!¡VIVA LA MUERTE!-. Sierpes se deja la garganta en ese "viva la muerte" y se cuelga su arco y usa su hacha para cortar las cuerdas de los garfios

Tu discurso proporciona más dudas. Sus familiares están detrás de los muros de palacio, esperando a afrontar la muerte. No sería mejor luchar junto a ellos?.

Esa pregunta pasa fugazmente por las mentes de los aldeanos, que, miran a su alrrededor viendo como amigos y hermanos, mutilados o malheridos no volverán a ver a sus familias.

-Volvamos al palacio-. Grita uno, -Vayamos con los nuestros.- Grita otro. Después las líneas se abren abandonando el muro en una carrera por las calles.

Oculto tras los restos de casas y palacetes escuchas el tañido del acero. La primera defensa encabezada por Sierpes está siendo atacada, ha comenzado la batalla. Los gritos de guerra y dolor retumban en el valle, ves las caras de los cinco aldeanos que van contigo, están asustados.

Desde el muro del palacio esperas impaciente observando la entrada al valle. A lo lejos unas diminutas figuras se mueven en el muro de la primera defensa encabezada por Sierpes para, acto seguido, oir el zumbido de flechas y gritos de dolor, de guerra y miedo. La batalla ha comenzado.   

Al ver la defensa de muro imposible con las lineas abiertas Sierpes decide que es mejor que se retiren para evitar bajas innecesarias .-¡Retirada!. ¡Retirada! ¡Al palacio!-. Grita antes de unirse al gentio que huye

Durante la huida puedes ver como los jinetes derrumban el muro. La primera defensa ha caído.

Alfin ha empezado

Mire a los demas integrantes del grupo y asenti. Hice un gesto con la mano de silencio y de que se quedasen quietos.

Pobres almas... no saben que lo peor no es la calma de antes del combate, lo peor sera la carga psicologica para realizar las escaramuzas

Me deslice furtivamente fuera del sotano y me dirigi hacia la azotea del edificio. Queria saber como les iria en la primera defensa y estar preparado para mi turno.

Mientras miraba el combate, intente distinguir la figura de Sierpes. El muy loco no sabia donde se habia metido. Quizas por compasion, baje de la azotea y me dirigi hacia las ruinas mas proximas a la primera defensa.

Alguien tendra que sacarte de ahi si no lograis aguantar la oleada principal

Me quede observando a cubbierto y escondido en lo alto del edificio. Si algo salia mal en la defensa intentaria "evacuar" a los que pudiese entre el entramado de calles.

Puedo oir los gritos de guerra, me emociono, es raro pero el olor a sangre me pone como loco, sonrio de oreja a oreja, esperando que lleguen, caeran ante mi cimitarra, ¡no lo dudare!

Sierpes llega al abrigo de la siguiente muralla y se une a sus compañeros

Sierpes jadeante se presenta ante Siegfried con las nefastas noticias .-La moral se deshizo cuando empezaron a lanzarnos ganchos como hicieron con el escarabajo para tratar de derribar el muro. Al ver que la mayoria huia ordene retirada para evitar bajas-.

-“Y porque no
cortaron los ganchos? Tenían espadas o no? Quedas al mando de los arqueros”-
dándose la vuelta habla a los grupos que tiene detrás los soldados de a pie –“Acaso no eran bravos y fuertes?
Traspasaron la primera línea, dejaremos que sigan adelante?- levanto el
hacha- quienes vienen conmigo a cargárnoslos
a todos?”-