Partida Rol por web

DICHO ESTO... Hndra se acerca a la mujer pelirroja a la que llaman Dulcéa, la amiguita del bárbaro grandullón.

Ya había perdido mucho tiempo en sutilezas y escabríos. Necesitaba encontrar algo de información YA,  y todo aquello no hacia mas que marearla en busca de dos fantasmas.

-Tu, Shemita, si quieres ayudarme a buscar a esos dos mercenarios, puede que nos lleven a los dos hasta Perla. Sígueme y disimula un poco la borrachera que llevas.

Hundra sin nigún pudor se sienta a la mesa de Dulcea, justo interceptando la linea visual entre ella y Moghcorb.

-Seguro que sabe algo, si no ese garrulo no estaría con ella....

-Eh! tu eres Dulcéa, no? Bien, voy a ser muy clarita... Donde demonios están Galacus y Tenerius?

Dulcéa no puede evitar una cara de asombro por la brusquedad de la Cimmeria, pero pronto se recompone, y hace ver que está por encima de la circunstancia, mientras coloca su mano en el pomo de la espada.

-Y vosotros dos quienes sois?? Sois de los nuevos o que?

Arquéa un poco la ceja con aire prepotente.

La pregunta que ha echo os desconcierta un momento.

Que le vais a decir al respecto??

Bit se acerca, y tras ahogar un hipo de borracho, se tambalea y dice...
Hic...yo soy el nuevo. Ella ha venido a unirshe ahora...hummmm EL nomada, parece bastante tomado...sin embargo logra mantener el equilibrio y agrega.
Esh bastante fuerte verdad?....Me darán al menos alguna plata por encontrarla?

Dando un tumbo, el mercenario termina de espaldas a Dulcea y mirando de frente a la "rubia" le guiña un ojo...

Al ver que ponia su mano en la empuñadura hago un gesto pacificador.- No tengo nada en contra tuya ni busco pelea contigo, solo quiero encontrar a esos dos mercenarios por un tema personal.- le digo mirandola a los ojos.-Solo necesito que me digas donde encontrarlos, si es que lo sabes, no quiero nada mas de ti.

Ouch!...peroo...! piensa el nómada sin dar crédito a lo que oye.
Esteee....murmura volviéndose un poco hacia Dulcea...quedando de frente a las dos mujeres.
...peroooo, no me habías disho que queriash unirte-nosh? Hic?...

El intento de Bit por engañar a Dulcea no ha surtido efecto. Hundra esté demasiado encabezonada como para darse cuenta de que podía haberle seguido el rollo con tal de enterarse de que va esta historia. Pero todo eso no le importa.

Je je je.. Veo que no, no sois de los nuestros.

-Así que buscas a esos dos, no?

Qué te hace pensar que yo pueda saber donde están? O qué te hace pensar que te lo voy a decir?

De repente, Bit se pone muy serio, y se para al lado de Dulcea llevando la mano a la cintura...amenazante. Para ambas mujeres, resulta evidentemente ahora que el nomada ha estado exagerando su borrachera. Seriamente, clava sus ojos sobre la rubia, y le amenaza.
Ahja...me parecía que habia algo engañoso en lo que decias...hummm...Quien eres? Y que es lo que buscas acá mujer?
Tras hacer una pausa, susurra de costado, hacia Dulcea...Me dijo que la habían enviado a unirse a nuestro grupo...pero me parecieron muy extrañas algunas de sus ridículas mentiras.

Las mentiras son necesarias aveces.- digo con una mueca parecida a una sonrisa.- las mentiras ridiculas solo son creidas por necios y al parecer a ti te costo descubrirme.- Añado mirando a Bit, para pasar mi mirada a la mujer.-Dulcea ya me conoce, me vio en una ocasion pero puede que no me recuerde. Tampoco recuerdo si le di mi nombre pero desde luego la sangre de un amigo mio quedo en su espada. Un bocazas ciertamente pero ahora esta muerto por la traicion de esos mercenarios, como otros amigos mios que tambien quedaron alli.- Digo a Dulcea sin prestar atencion al hombre.- ¿Por que los busco?.- pregunto levantando un poco mi ropa para dejar ver la enorme cicatriz de mi costado.- Si te faltan razones esta es una mas.

Dulcéa se queda un rato inquietada.

-AAAH! ya te recuerdo... Eres aquella mujer a la que pillaron con el Loto Negro, no?

Creo que querías un duelo conmigo? Si sigues interesada, tal vez luego a Maldiz no le importe que nos batamos sobre el escenario.

...

Galacus y Tenerius trabajan conmigo desde hace unos días. No voy a traicionar a los compañeros.

Entonces duda unos instantes y vuelve a hablar.

Una traición suya? Estás segura? Si hay algo que no soporto son los traidores. Que es lo que pasó? Gálacus no lo se, de un Kóthico puedes esperar cualquier cosas, pero Tenerius es un hombre de palabra, un buen Aventurero Nemedio y un mercenario como pocos. Por que iba a hacer que os mataran si no lo merecierais?

Ahora parece mas clamada, totalmente amistosa, intrigada por la historia que cuentas, a alejado su mano de la espada. Entonce se da cuenta que Bit ya no está borracho. Es mas, no acaba de entender de que lado está el Shemita.

Y tu que es lo que haces aquí? No deverías estar con los demás? le pregunta a Bît-Yakin

Susupiro.- No, no quiero un enfrentamiento contigo. Ahora centro mis energias en otros asuntos.- digo con seguridad.- Respecto a tus hombres no puedo decir que tenga plena certeza de que fueran ellos, tambien me cuesta creerlo... pero me resulta muy curioso que fueran los unicos que salieran ilesos, que desaperecieran poco antes de que se nos echaran encima y no volvieramos a saber de ellos. Al menos me gustaria hablar con ellos para saber cual es su version de la historia. Piensalo Dulcea, si traicionaron una vez a quien les pagaba nada les impide volver a hacerlo, te interesa tanto o mas que a mi resolver este asunto.

Quiero demostrar que soy mucho más que un simple mercenario sin sesos. Afirma Bit mientras permanece mirando fijamente a ambas mujeres...desconfiado. Sin embargo, algo más tranquilo, aleja la mano de su cintura y espera a que Hundra responda a la mujer...por eso la traje aquí, pensé que había algo raro con ella.

La música ha acabado, y el baile tamibén, ahora hay un pequeño descanso mientras cambian de bailarina y músicos.

-Bien, como quieras pero...

Entonces, EL cimmerio que estaba tocando el tambor se acerca hasta Dulcea, pasando junto ha vosotros.

-Que?! te ha gustado? te dije que era bueno, jajajaj.

Dulcea es interrumpida por la potente voz del bárbaro, al que acaricia en el hombro cuando llega hasta él.

-Claro, Moghcorb, sabes que tu siempre me satisfaces en todo.

Le guiña el ojo con picardía y le entrega la mochila que había en el suelo.

-Toma, es todo tuyo, te lo has ganado.

La bolsa parece bastante pesada, pero ambos mercenarios son fuertes.

-Gracias.

-Quienes son estos dos? Ne suena de haberlos visto alguna vez.. Pero que hacen aquí?

-Bueno, no se sus nombres... Aun no nos hemos presentado como es debido.

Mi nombre es Dulcéa Quintín, no se ni si lo recuerdas.

Dice mientras os tiende la mano a cada uno.

Y el es "Dientes", mmmm... Trabajamos juntos algunas veces.

La mujer era una antigua compañera de dos de los nuevos, dice que pueden ser unos traidores sin honor.

El Shemita... Dice que es de los nuevos, pero no me suena.

Tu los conoces?

Moghcorb hace lo mismo, tendiendo su brazo para estrechároslo con fuerza mirandos a los ojos.

La he visto alguna vez por la ciudad. El Shemita ni idea, pero hay muchos novatos últimamente.

Si dice que uno de los nuestros es un sucio de palabra, tal vez tendríamos que comprobar que nos dicen ellos, no crees?