Partida Rol por web

Vas corriendo a buen ritmo tras los hombres cuando uno se da la vuelta y te dispara varias veces, los tiros no son certeros por la distancia, pero si te sigues aproximando pueden ser peligrosos.

El otro sigue corriendo con Bislara.

a la distancia que estoy desenfundo el sable laser y trato de conseguir sujetar a bislara con la fuerza para que aunque sea caiga al suelo, prefiero que se de un golpe que perderla.

A pesar de ser diestro en el uso de la fuerza, la distancia es demasiado grande y no consigues tomarla.

Ves la necesidad de amainar tu paso para cuidarte del blaster del otro hombre, por lo que vas viendo como Bislara se aleja.

El hombre tira de tu túnica revelando tu sable láster.

-¡Jedi! - Grita presa del pánico.

Miro hacia la puerta que da al exterior de la salita de espera.

-¿Creéis que vivirá?

Haciendo caso omiso de los gritos del hombre y dado que no puedo ayudarlo directamente decido ir al pueblo a pedir ayuda así que al primer aldeano que veo le digo.

- Allí hay un hombre herido. - digo señalando hacia donde está. Hay que hacer algo rápido o podría perder su pierna.

- Cogió el aerodeslizador y de repente se le fué de las mano y cayó al suelo.

El hombre te mira, se encoje de hombros y sigue andando, no parece estar interesado en socorrer a nadie.

Tras comprobar la reacción del sujeto regreso a casa de mi salvador y le cuento lo mismo.

Cuando regresas, el hombre ya no está en su casa.

Sin embargo de camino ves que donde se ha caído el hombre, empiezan a agruparse personas.

- No lo se Zakarias... Urt estaba muy mal, pero espero que si. - Dijo comentando mientras intentaba no pensar en el dinero que se había metido misteriosamente en sus bolsillos, luego en otro lugar echaría un vistazo para mirar bien cuanto tenía. En aquel lugar donde olían los creditos no era buena idea.

- ¿Sobre lo que pasa en el templo?... no se si aqui sabrán mucho sobre lo que ha ocurrido...- comenta

- Por lo menos la gente no es tan egoista como la primera a la que pedí ayuda. - pienso mientras dirijo mis pasos hacia allí de nuevo.

-Espero que la respuesta a ambas cosas sea que sí...

-¿Un jedi has dicho? ¿cómo era?

-Un kel-dor, un niño.

-¿Por dónde ha ido? ¿Seguro que era un jedi?

Parece que no se están preocupando demasiado de sus heridas sino más bien de tu vinculación con lo ocurrido.

- Dejad de buscarme y ayudadme con él. - digo.

- Suficiente he tenido con escapar con vida del ataque de los Sith al Templo. - añado en previsión de que se pudiese complicar la cosa. Estaba de paso por aquí cuando ví que este hombre tuvo el accidente. Intenté ayudarle pero se puso a gritar como un loco y fuí en busca de ayuda pero veo que la ayuda ha llegado antes que yo.

yo mismo se que es una locura, pero acelero mi paso con mi sable laser en mano, si me dispara tratare de devlverle el tiro, es una demencia y seguramente saldre herido, pero no puedo hacer otra cosa, no pienso dejar que bislara se aleje.

Mientras buscaba me fijé en que uno de los fluorescentes de la lámpara, sobre mi cabeza, estaba flojo y no paraba de parpadear. Simplemente me quedé embobada mirándola, como si no hubiese nada mejor que hacer.

¿Por qué no lo arreglarán? Simplemente habría que girar un poco el tubo.

Los disparos del blaster fallan uno tras otro al tiempo que Ben-ju avanza como alma que lleva el diablo.

Tiene a alcance al tirador, podría matarlo y así seguir avanzando hacia Bislara.

La gente enumdece y se te queda mirando.

-¡Jedi! - Grita alguien, y de pronto la mtiad de la gente sale corriendo como si huyese de un asesino en serie, mientras que la decena que se queda cogen palos de manera violenta.