Rodolfo te mira por encima de sus lentes.
- Señor Krieger... como le he dicho no tenemos excesivo presupuesto. Si necesita algo necesitara venir a pedirlo y si necesita algo que tenga que pagar de inmediato podra cargarlo a la cuenta del Partido, pero le aviso... si luego se ve que no era necesario, saldra de su sueldo. Ahora, queda dispensado.
Dice despidiendote con la mano.
Por algún motivo eso no le agradó demasiado, pero era algo más que lógico, en vez de usar harina de marca blanca no debería haber usado Harina Deluxe, pues era bien sabido que ambas tenían las mismas cualidades y sabor, la única diferencia es que la Deluxe la presentaba aquella joven en casi lencería, famosa en los teatros de la ciudad.
-Así se hará.
Y tras la despedida, Astor se marchó; quizás tuviera un rato para celebrar e iniciar la búsqueda mañana, cuando sus heridas estuvieran algo más curadas. A fin de cuentas, buscar un Pokemon que, no se sabe bien si existe o no, era una tarea entre peligrosa y titánica.