Partida Rol por web

Que coño esta pasando?

Jenny se despierta de repente, mira donde esta, reubicándose un poco, se frota como si tuviera frio y se levanta.

Perdon. Bobby, Ashley, Mai, Viniendo hacia aquí he visto un murciélago... ¿Son peligrosos? ¿Cual sería la forma de evitarlos, si te atacan varios a la vez? ¿Podrían desorientarse con música muy fuerte, o eso son tonterías del canal sify?

Escucha la pregunta de Jenny. Hasta donde ella sabe, la mayoría de los murciélagos son insectívoros o se alimentan de la savia de los árboles así que no tendrían que preocuparse por eso. Sabe que hay alguna raza de murciélagos vampiros, pero por lo que tiene entendido se alimentan del ganado.

-No creo que tengamos que preocuparnos por los murciélagos, Jenny. No creo que nos hagan daño, la gran mayoría se alimentan de insectos.

Se levanta de la silla y va hacia un armario de la enfermería. Al abrirlo se pueden ver unas cuantas mantas.

-No sé si hay bastantes para todos. Las tendremos que compartir, supongo.

Lenny, que acababa de sentarse finalmente en el suelo mirando las mantas con ganas de pillar una y quedarse acurrucado toda la noche en la misma esquinita, se levantó de inmediato dando un respingo y dando dos pasos hacia atrás. ¿Acababa de moverse la sombra de Hugo sola? ¿Y si la criatura que fuera se había adueñado de ese lugar de oscuridad?

Señaló al suelo, pero la sombra había regresado a su estado normal. Hizo el amago de ir a levantar a Hugo de ahí para apartarlo de aquellla cosa, pero tardó tres intentos hasta que lo levantó.

- Yo que tú no estaría ahí, tío.- si estaba loco no le importaba. Sabía lo que había visto y eso que había parpadeado varias veces y esa cosa se había movido. ¡Se había movido!- Creo que aquí no estaremos seguros. Para nada. No. No. Nada seguros.

Mira a Lenny cuando habla. Parece bastante alterado y es normal por todo lo que ha pasado. Reparte mantas entre los chicos y se acerca a Lenny. Bueno, ella no es que sea lo máximo en fortaleza y también está bastante tocada por lo que ha visto así que no es nadie para dar ejemplo.

-¿Qué sucede, Lenny? - dice cuando le entrega una manta.

Miró a Mai unos segundos, tragando con dificultad y nerviosismo. Era una monitora. Si quería ponerse a salvo debería confiar en ella.

- Vais a decir que estoy loco. ¡Pero la sombra de Hugo se movió por su cuenta! ¡Y tenía otra forma distinta a la suya! Hay algo aquí dentro...

La cara de angustia del chico lo decía todo. Aquello no era cuando sus padres iban a hablar con el director, ni cuando la vecina le regañaba por pintar al perro de rosa. ¡Por una vez estaba diciendo la verdad!

Jhon mira a Lenny con expresión pasmada. - ¿Las sombras se mueven?¿Con formas que no son las de su propietario? No, no puede ser, seguramente lo que está pasando es que la enfebrecida mente del chico está  retorciendo la realidad. Sí, es eso, no puede ser otra cosa- trata de convencerse a sí mismo sin poder evitar vigilar su propia sombra. No puede ser verda, lo que fuese que hubiere matado a Carl era muy físico, un agujero así no lo hace una sombra. Las sombras son ausencia de luz, es un fenómeno lumínico, las luces no matan joder.

Tratando de mantener la calma, el nerd ignora a Lenny y se dirige a Jenny -Bueno, en realidad, errr, creo que los murciélagos vampiro son sudamericanos, errr, sí, bueno, esto, errr, no estoy seguro, pero creo que  no habitan aquí, y err, bueno suelo atacan cuando duermes y no te enteras- -Unos ánimos cojonudos chico- No,  quiero decir, que toman muy poca sangre, es inapreciable, solo  hay peligro de que te peguen la rabia- - Con dos cojones, jajaja, vamos, que a lo mejor consigues que la rubia salga corriendo- -Errr, vamos que no son peligrosos, eso- Jhon mira confuso al suelo mientras se retuerce la parte baja de la camiseta mientras vigila las sombras.

-Sabes que Lenny tiene razón. Recuerda, pégate al musculitos. No dejes de vigilar las sombras-

Cuando las chicas empezaron a gritar me temí de nuevo lo peor. Tenía que tranquilizarlas, no podía permitir que cundiera el pánico y salieran corriendo por el bosque solas, como Carl. Alcé las manos e hice un gesto para que se calmaran.

Chicas, soy yo, soy Jake. No os preocupéis. Dije, algo nervioso. Tenemos que ir a la enfermería, ¿vale? Los demás nos esperan allí coged...

De pronto vi aquella cosa en la ventana y se me travó la lengua. Abrí mucho los ojos, aterrado. ¿Acaso era aquella cosa la que atacó a Carl? Cerré la puerta rápidamente y me interpuse entre las chicas y la ventana. No podía permitir que les pasara nada. El corazón empezó a irme al máximo de puro terror.

Joder, ¿qué es eso? Comprobé con temos que el cristal no aguantaría demasiado y que la cosa teía la vista fija en una de las chicas, Lizzy, la que había gritado la primera. No podía permitir que les pasase nada.

Vale, vale. Tranquilas chicas. No pasará nada. Tenemos que salir de aquí, no podemos esperar a que entre. ¿Cuánto correría aquella cosa? Esperaba que no mucho... Tengo que avisar a los chicos del bungalow de al lado. Los demás están en la enfermería. Puedo intentar atraerlo hacia mí y permitiros escapar o podéis venir conmigo.

No sabía si la fijación de aquel ser por Lizzy iba a durar o si cambiaría de objetivo si yo le provocaba. Se suponía que debía decirles lo que hacer, pero no sabía cual de las dos opciones era la mejor. Saldré primero y llamaré su atención. Cuando veáis que me sigue a mí corred a la enfermería y avisad a los demás monitores, ¿vale?

Intentaba aparentar una seguridad que en realidad no sentía, pero aquellos chicas necesitaban ayuda y estaban a mi cargo. No podía permitir que les pasase nada.

¿Qué está ocurriendo? Todos parecen muy nerviosos. Por sus movimientos se puede descifrar preocupación y terror. Algo terrorífico ha ocurrido. La sangre en las manos de Bobby y la ausencia de Carl no hacen más que corroborar las sospechas. Carl ha muerto y ahora quieren llevarse al resto de campistas lejos del campamento.

Hugo está con expresión tranquila, Lenny nervioso, Dylan lleva un tiempo callado, Andrew congelado y Jhon claramente nervioso. Los monitores intentan reaccionar, pero les es difícil controlar el temblor.

¿Qué ha ocurrido? Una sombra se mueve por su cuenta momentáneamente. Es la sombra de Hugo y Lenny también lo ha vito. Le aparta de allí, como si su sombra pudiera desaparecer con solo cambiarse de sitio. Los teléfonos en la enfermería no funcionan. Un gran grito procedente de fuera, de la zona de las cabañas de las otras chicas llega hasta oído de Alex. ¿Estarán también en peligro? ¿Y si son las siguientes?

Lo que está claro es que algo oscuro ocurre en el campamento. Algo incomprensible... y si... ¿y si la leyenda es real?

Era la primera vez que Hugo fruncía el ceño desde que estaba allí, pero es que le había resultado tan raro que Lenny le empujara que no pudo hacer otra cosa. Por suerte no perdió el equilibrio.

Observó la situación. Estaba claro que tenían pensado que darse ahí, mientras Jake y las otras chicas tardaban milenios en aparecer. ¿Por qué tardaban tanto? Estaban a menos de tres minutos caminando...

Como era de esperar en una situación así, el teléfono no funcionaba. Siempre que se necesitaba de la tecnología, ésta decidía tomarse unas vacaciones.

Cuando Lenny habló sobre la sombra, puso aún más cara de extrañado, mirando al suelo unos momentos, antes de tocar su hombro de forma amistosa.

- Creo que necesitas dormir.

Seguía hipnotizada el movimiento de aquellas uñas sobre el cristal, paralizada por completo por el terror de aquellos ojos que no la perdían de vista. Oía las voces a su espalda como si vinieran de un lugar muy lejano. Todo su buen humor había desaparecido de un plumazo, dándose cuenta que aquello no podía ser una broma y, si lo era, resultaba demasiado cruel para seguir adelante con ella.

Con un gran esfuerzo consiguió dar un paso hacia atrás, sin dejar de mirar a la ventana. Tenía miedo que si la perdía de vista ésta saltara sobre ella o sobre cualquiera de sus compañeras. Su instinto le gritaba que tenía que escapar de allí, echar a correr en busca de alguien que la protegiera y la ayudara, pero notaba los pies pegados al suelo, como si hubiera pisado cemento fresco que impedían que se moviera.

De repente, sin saber muy bien cómo lo había conseguido, volvió su cabeza en dirección a Jacke y, asintiendo, intentó caminar hacia la puerta, rompiendo el diabólico influjo que aquella figura en la ventana estaba ejerciendo sobre ella. Notaba la boca seca y, cuando intentó hablar, la voz apenas era audible.

- Va-vamos... Echemos a correr...

Bobby se desesperaba al teléfono. Colgaba, descolgaba, marcaba, esperaba y desesperaba. No era una persona con paciencia y aunque aquella acción podría salvarles, era incapaz de permanecer más tiempo al lado del teléfono.

Así pues, se lo pasó a Alex.

- Sigue intentándolo. Yo voy a ayudar a Mai.

Y la dejó ahí, teléfono en mano mientras ayudaba a Mai a sacar las mantas del armario y a pasarlas al resto. Pasaba de escuchar las locuras de unos y de otros. Algo o alguien había matado a Carl, pero por supuesto no creía que se tratase de una sombra.

Jenny de repente cae en un detalle:

-¿Donde esta la vieja del moño, la que recogía los teléfonos en recepción?

¿Estaría durmiendo plácidamente en algún lugar, ajena a la histeria colectiva, se iría a dormir al pueblo más cercano con su marido al acabar la jornada o los gemelos la habrían convertido en pulpa?

O quizá ella sea la bruja del altar de la bruja

-Lenny, todos estamos cansados. Seguro que es un juego de nuestras mentes. Lo mejor será que descanséis.

Trata de calmar a los chicos aunque ella también está como un flan y seguramente vigilará su sombra como si fuese peligrosa. Le agradece la ayuda a Bobby con una leve sonrisa y sigue repartiendo las pocas mantas que tienen en el armario.

-Bobby, Jake está tardando demasiado... - le susurra cuando está junto a ella.

Le entrega una manta a Jenny para que se la coloque sobe los hombros. Tiene razón con lo de la anciana... ¿ella también se queda en el campamento o se va a casa cuando acaba la jornada? No tiene conocimiento de lo primero porque no la tienen en consideración en los presupuestos de comida y esas cosas.

La situación en la enfermería estaba empezando a poner nerviosa a la pelirroja. Muy nerviosa. Y nadie parecía saber como reaccionar, lo que empeoraba aún más el asunto. En serio, si los monitores no sabían afrontar lo que estaba ocurriendo, ¿Como pretendían tranquilizar al resto?

Y luego estaba lo de Carl. Daba la impresión de que todos evitaban contestar a su pregunta, una mala señal que evidenciaba lo mal que estaban las cosas. No hablar de ello no iba a solucionar nada. Lo que sea que le hubiese pasado a Carl seguiría siendo real, pero al menos ellos estarían prevenidos.

La confusión comenzaba a dejar paso a la irritante sensación de verse rodeada por algo que no podía controlar. Y eso la ponía aún más nerviosa.

Completamente segura de que el teléfono no iba a funcionar por más que lo intentase, colgó y se acercó a Mai para recoger un par de mantas. Estaba a punto de volver junto a Jane cuando Lenny se puso como loco y empujó a Hugo fuera del alcance de su sombra. Alex se mordió el labio, sin atreverse a decir nada. Ella también lo había visto, un movimiento sutil pero fuera de lugar. Sin embargo, sacudió la cabeza atribuyéndolo al sueño. Estaba cansada, y maldita sea, las sombras se mueven constantemente. Lo más seguro era que se lo estuviera imaginando.

Sin embargo, el grito que escuchó después entre los farfulleos de Jhon no se lo imaginó en absoluto. Alex se acercó hasta la puerta como atraída por un imán, dirigiéndo una mirada asustada a la asiática. ¿Lo había oído ella también? La verdad es que Jake había ido a buscar a las otras chicas hacía ya un rato, y tardaban demasiado para los 5 minutos de distancia que les separaban de la enfermería. ¿Y si pasaba algo? ¿Y si había algo real ahí afuera?

- ¿Habéis oído eso? - Cuando por fín hace la pregunta en voz alta, no puede evitar que el tono de su voz delate lo sobresaltada que está. Son dos gritos en una noche, no puede ser coincidencia.

Dylan había estando en una esquina de la habitación sentado con cara sombría y de pocos amigos. No le gustaba nada de todo aquello. El teléfono no funcionaba, Lenny diciendo que la sombra de Hugo se movía, Jake tardando tanto y, ahora, esa chica llamada Alex diciendo cosas sobre sonidos que el, al menos, no había escuchado.

Después estaba todo el asunto de la herida de Carl. Era tan antinatural. Sin embargo cada vez tenía más claro que el "asesino" sería aquella bestia que había visto de refilón. Pero ¿por que había pasado de largo su bungalow? ¿Por que todo estaba sucediendo como una jodida película de terror? ¿Estaba todo aquello preparado, orquestrado? No lo sabía pero ahora mismo lo único que importaba era llegar al día. No sabía si la llegada de el sol mejoraría aquello, pero para sobrevivir siempre se ha de conservar la esperanza.

Se dirigió a Hugo con tonalidad fría. - No tengo nada en tu contra . Todo esto es muy extraño. Le clavó los ojos. -Pero conozco más a Lenny que a ti, así que procura no acercarte. Te aviso ahora.

Se giró hacía Alex. -¿El que?.

Agravó más la expresión de su rostro, llegando a ser bastante intimidante. A Hugo no le gustaba mostrar aquella faceta suya, pero lo cierto es que el chico no era nada amistoso de las amenazas. Le hacían perder la paciencia y el control. ¿Qué había hecho en aquellos momentos momentos para recibir aquella advertencia? Dylan era más alto y parecía más fornido, pero Hugo no tenía ninguna intención de acongojarse y pedir perdón por no haber hecho nada.

Se le encaró de manera que sus pechos casi se chocaban.

-  Y si no quiero, ¿qué harás musculitos?- el tono tranquilo de Hugo se había transformado en igualmente frío y chulo. No apartaba la mirada de Dylan.

Justo cuando Alex se terminaba de acercar a la puerta, atraída por aquel grito y presa de preocupación, el móvil que tenía en sus manos empezó a vibrar con avisos de mensajes sin parar. En ellos podía leer:

No estáis a salvo.

Nosotros os vemos estéis donde estéis.

No saldréis con vida.

No si no conocéis toda la historia.

Os atacaremos allá donde la oscuridad pueda colarse.

Y no tendremos compasión.

Alex le dio la espalda ala puerta, olvidando momentáneamente su intención de mirar por la ventana ante la voz que la interpelaba. Era aquel chico con cara de mal humor, el que iba siempre tieso como un palo. E iba a contestarle, pero Hugo se la adelantó. Estaba empezando.

Las peleas, la paranoia. Si en ese momento se ponía a hablar de gritos en la distancia, con Jake y tres chicas en paradero desconocido, todo empeoraría. Alguien tenía que mantener la calma. Era lo único que separaba el orden del caos.

- No, nada, me lo habré imaginado.- Respondió en voz bien alta, tratando de romper el clima hostil que se había formado entre los dos chicos.- Creo que será mejor...- El vibrar del teléfono en su bolsillo la cortó a media frase.

Extrañada, la joven introdujo la mano en el bolsillo del chándal. Seguía vibrando, no cabía ninguna duda. Sacudió la cabeza en señal de negación, como si sus últimas palabras no tuvieran ninguna importancia, y se volvió de nuevo hacia la ventana. Con disimulo, mientras aparentaba buscar algo en la oscuridad que reinaba tras el cristal, sacó el aparato del pantalón y presionó el botón de desbloqueo.

Juraría que estaba apagado. Y sin embargo, cuando la diminuta pantalla se iluminó tenuemente frente a ella, se hizo evidente que no lo estaba. No sólo eso, sino que la notificación de los mensajes parpadeaba continuamente con un rudimentario 6 a su lado. La muchacha pulsó el botón central sin pensárselo demasiado, y deseó no haber encontrado el teléfono escondido en su maleta.

Con tan sólo el vidrio de la ventana como testigo, el rostro de Alex se puso pálido, blanco como el papel. Aquél número sólo lo tenían en su casa. Ni siquiera ella se lo sabía, era imposible que lo hubiese conseguido nadie. Y aunque consideraba a sus hermanos perfectamente capaces de gastarle una broma como aquella, no podían saber lo que estaba ocurriendo en el campamento.

La pelirroja tragó saliva, bloqueó el aparato y lo volvió a guardar en el bolsillo lo más sutilmente que fue capaz. Y girando sobre sus talones, caminó derecha hacia Jane. 

Sacude la cabeza con energía durante dos o tres segundos para despejar, aunque fuese un poco la mente. No terminaba de entender todo lo que sucedía, pero de todas formas dudaba que pensándolo en frío encontrase alguna respuesta coherente. 

Se dedicó simplemente a mirar otra vez las uñas de la criatura, el fino cristal, su sonrisa... Y luego volver a girarse hacia sus compañeros mientras un escalofrío recorría su espalda haciendo que se abrazase a sí misma, observando si la criatura había dejado de fijar su atención en Lizzy. 

-entonces...¿eso no es ninguna broma?- el miedo, además del que parecía sentir con anterioridad, se acentúa cuando comienza a sumar uno y uno, aunque seguía sin salirle las cuentas. 

Sin pensarlo un momento estira la mano hacia su macuto, que había quedado en el suelo, quizás necesitarían algo de su interior más adelante, aunque fuese la ropa. 

Mira a Jake de nuevo, sin entender del todo su plan -¿pretendes ser la carnada?- definitivamente es un suicida loco...  -pues que sepas que yo no te voy a dejar solo- parecía realmente decidida al decir esas palabras mientras apretaba los puños, mostrando ahora más rabia que miedo.