Partida Rol por web

Las fuerzas escaseaban en Chad, pero si habian llegado a encontrarse con tal monstruo no podian dejar que su afligido espiritu torturara a los demas. Quizas y solo quizas, si este ser infernal controlaba a los zombies... tal vez al descansar en paz el resto tambien lo haria.

Por un momento creyo que Marta conseguiria rebanar la cabeza del Lord, pero parecia que su piel era mucho mas resistente de lo normal. La espada se quedo clavada sin mas en su cuello y acto seguido el gran podrido arremetio contra la mujer.

El joven reikista no pudo mas que ver como esta caia al suelo. Por suerte no habia sufrido ningun daño y ya contraatacaba con su rifle, no sin antes propicionar a Chad de una arma. El joven la tomo, pero no estaba seguro de que le sirviese. Se la guardo y tomo de su morral un cristal. Se tambaleo un poco, pero logro estabilizarse hincando una rodilla en el suelo. En aquella posicion, lograba mejor punteria, por lo que sin dudarlo, apunto con el filoso objeto a la cabeza del Lord. Por mas fura que su piel fuese, esperaba que sus ojos siguieran igual de blandos. Si tan solo pudiese llegar a atravesar su cerebro, quizas tendrian una oportunidad. Aun seguia inmovil, por lo que no tenia tiempo que perder. El joven apunto, y lanzo el objeto.

Marta veía como más muertos comenzaban a salir de las casas. Le había pedido a Chad de volver, estaba bastante lastimada, tanto que no podría correr sin apoyarse en el muchacho. Sin embargo el reikista todavía no se había dado por vencido. Tomó un cristal de su morral y apuntó al jefe de los muertos. Su objetivo era darle en el ojo, esperando que esa parte fuese lo suficientemente blanda como para dañarlo.

Apuntó y disparó. Sin embargo el área a cubrir era bastante chica y aunque estaba cerca, la oscuridad le jugó en contra. El cristal se clavo en la mejilla del Lord y quedó enterrado allí.

Él entonces profirió un llamado especial...y los muertos se empezaron a congregar a su alrededor.

De pronto Alan sale detrás de los chicos, también lo hizo por el túnel, y pide a gritos:

-Salgamos de aquí, la casa no es segura... díganme que conocen otro lugar. Por dios... ese sitio donde tenían a vuestros amigos me suena muy bien ahora...

Moe baja el arma a sabiendas de que Denzel tiene razón. Sobre su pregunta contesta, no antes de pensar un buen rato.

-Estuve haciendo números... siendo el líder de todas las personas que no entraron en el hospital. Marta fue a buscar a Gore pero también falta ese muchacho, el reikista.

El hombre se rasca la cabeza, pensativo.

-¿Cómo era su nombre? ¡Chad! Él tampoco ha entrado.

Nick presta atención a las palabras del hombre y a los gestos de la chica que en un momento abre la boca y, de ella, sale un sonido espectral. Pareciera que el Lord Zombie hablara por medio de ella, y no está solo.

Luego de eso la chica calla por unos segundos para volver a hablar:

-Hay muchos, muchos para matar a dos... no, a tres. Tres que el maestro traerá a nuestras filas.

Dice y un hilo de baba le cae de sus labios sangrientos.

Marta y Chad, y otro si lo que dice la niña es cierto, pero tenemos que tener cuidado, podrían darnos información falsa si se transforma, e incluso dar ella información al rey de nuestras acciones

-hablemos fuera Moe-

Salgo y cuando puedo hablar con Moe sin que nos escuche la niña sigo la conversación

-Ire a buscar a Marta y Chad, puede que aun podamos salvarlos, y necesitamos información mas precisa de ese rey zombie. Necesitaré algo de ayuda seguramente, pero tampoco demasiada gente, puede que el sigilo sea nuestra mejor opción ahora-

Evito mirar a Daniel o Nick porque no quiero obligar a nadie a acompañarme

Salgo fuera con el resto, no solo para hablar del asunto si no para escapar del sufrimiento de aquella niña. Mis instintos y mi juramento me decían que debía hacer algo por ella, que entrara dentro e hiciera todo lo posible, pero tenía que convencerme a mi mismo de que era imposible, aquello me superaba, y sacaríamos mas si sobrevivíamos.

La propuesta de Denzel es completamente lógica

Yo iré, ya no tengo nada que perder. El país al que sirvo me ha abandonado, no tengo nada que perder y si los encontramos vivos, habremos ganado mucho.

- Chad, es hora de irse, quedarnos aqui no supondrá más que nuestra muerte

Empece a andar, cojeando, esperando poder andar más rápido que los zombies, me giraba de vez en cuando, antes de alejarme mucho lo intenté una vez más con aquel Lord zombie, tenía la esperanza que acabando con él los demás morirían o se hirian de alli

- El hospital no está muy lejos de aqui, allí estan los demás, quizás entre todos acabemos con él, sino, estaremos por lo menos a salvo en aquel lugar

La situacion era de por si peligrosa, pero Chad nunca habia abandonado las esperanzas. Aunque la suerte no parecia estar de su lado. Tenian que intentar detener al Lord Zombie, y eso habian hecho, aunque con poco exito.

Marta estaba lesionada y Chad agotado. El reikista ayuda a la militar colocando su hombro como soporte y emprendieron el camino hacia el hospital, junto a Allan.

-Ha sido un largo dia, necesitamos descansar y reponernos. Pero debemos acabar con esa cosa cuanto antes.

Moe escucha a Denzel atentamente y también lo hace Daniel, quien está cerca y no pierde de vista a ninguno de ellos dos. El hombre oscuro dice que es mejor ir con sigilo, pero no solos, con algunas personas. Zweiger asiente con la cabeza a todo lo que el tipo le anda diciendo, aunque sus ojos a veces se desvían hacia afuera del cuarto, hacia la cama en donde la chica sigue atada.

-De acuerdo -finalmente dice -llévate a Barret y a Red. Sé que el primero parece medio loco pero si le doy la orden te obedecerá y Red es muy manso, y sabes que apenas dice palabra. Luego hay un tipo llamado Joe, es karateka... creo que les puede servir.

Moe deja de hablar y vuelve a dirigirse a la puerta.

-Os deseo suerte... yo no voy a dejar de vigilar a nuestra vidente zombie, mientras tanto.

Se detiene un momento y antes de salir, comenta.

-Hace mucho que no creo en Dios, pero si está allí afuera, espero que os acompañe esta noche.

Alan se pone a un costado de Marta y la sostiene de un lado y Chad del otro. Comienzan a salir de allí, a intentarlo. El joven reikista se hubiera quedado a combatir pero no arriesgando la vida de terceros, y así como es inteligente el quedarse en batalla lo es el retirarse antes de ser derrotados. 

Así comienzan a andar los tres por el camino de tierra mientras más muertos van saliendo de las casas.

Alan dice:

-Tenemos que meternos en un coche pero no veo ninguno...

Es verdad, no hay vehículos cerca.

-Hay un... un granero que que está alejado, podríamos escondernos allí o seguir hacia vuestro hospital.

Dice el viejo apurando cada vez más el paso. 

- Tu conoces mejor este lugar que nosotros, ¿cual está más cerca? y lo más importante, ¿el granero tiene lugar para escondernos?

Necesitabamos ponernos a salvo lo antes posible, no tardarían en darnos caza y seguramente moririamos todos, no me gustaba mucho ir a un sitio desconocido, sin saber si era buen escondite o si había más zombies por allí, pero había que arriesgarse

El trio no llegaria lejos de esta manera. Alan daba lo mejor de si, pero la edad no le ayudaba. Marta estaba lesionada y aunque Chad no lo pareciera, estaba psiquicamente agotado. Sin embargo la idea de ir a un sitio nuevo, apartado y posiblemente sin requerimientos, no le gustaba nada.

-No se... el hospital nos vendria bien. Estariamos con el resto, por lo que no nos preocupariamos, demasiado, si nos atacan. Y supongo que habran medicamentos y demas cosas utiles. El hospital seria una buena idea, solo espero que podamos llegar. Sino, pues el granjero sera.

Barret, Red, Daniel y yo, buen equipo, y luego el tal Joe, eso de que sea karateka no es que me parezca algo positivo frente a los podridos, pero recordando como he destrozado el suelo con mis manos tal vez debería mejorar mi cuerpo a cuerpo

-muy bien, avísales, yo me preparo y les espero en cinco minutos en la entrada del hospital, ¿vienes Daniel?-

Hago un gesto de hasta la vista a Nick, en estos tiempos nunca se sabe si eso es una despedida definitiva

Alea jacta est Pienso revisando mi equipo con las manos, todo está en su sitio. 

Seamos héroes un rato. Contesto a Denzel. Espero que no se necesiten mis dotes de médico mientras estemos fuera, y menos aún cuando caiga. Agacho la cabeza, no me había planteado la idea de morir. Yo tenía una familia... ¿tenía?

En marcha.

-De eso nada colega, me voy con vosotros. Hasta el momento parecía un poco indeciso, pero ahora se ha puesto la chaqueta y se ha abrochado los botones de la raída camisa azul. -Estamos juntos en esta mierda.

Le pone una mano encima del hombro a Denzel. -¿Sabes? Tampoco tengo interés en llegar a viejo en un sitio así. Creo que merece la pena intentar mejorar algo.

Se vuelve hacia Moe antes de salir por la puerta. -No tendrás algo de munición, ¿no? Sonríe con cierta malicia. -Pienso dar guerra. Me llevaré por delante a todos los que pueda, sí señor.-¿Explosivos quizás?

No había demasiado armamento para darles a los muchachos que iban por la misión de encontrar a Chad, Marta y Gore, pero algo se les proveyó. Además del armamento que ya tenían encima se agregaron 10 granadas y una AK-47 con 100 rounds de munición. Eso era todo lo que podía hacer, Moe les explicó que darles más armas significaría dejar a la gente del hospital sin mucho con qué defenderse, y así todos lo entendieron.

La hija de Denzel abrazó a su padre y luego a Barret. Hubo un intercambio de besos y al hombre de color no le importaba, puesto que ya no había nada que ocultar. No estaba en posición de elegir por Linda y si Barret era el hombre, pues así ella lo había decidido.

Caminaron varias cuadras: Nick, Denzel, Daniel, Barret, Red y el karateca cuando, a lo lejos divisaron la escena:

Marta estaba caminando levantando una pierna, evidentemente se encontraba herida. Chad la sostenía desde un costado y, por el otro, otro hombre la ayudaba. Era alguien mayor con anteojos cuadrados.

¿Pero por qué corrían? ¿De qué escapaban?

Los tres (Marta y compañía) vieron a Denzel y los suyos. Venían armados pero con cara de no entender. 

Entonces por detrás se escucharon los gritos del Lord. No cabía duda de que ya podía moverse y tenía a un maldito ejército a sus órdenes. Solo que Denzel y los suyos aún no lo habían visto.

Casi ni creo lo que ven mis ojos, habían venido, me alegre de verlos, pero ese rugido...supe que era mala señal

- ¡No avanceis más, retiraos!, hay que ir al hospital y planear la defensa

Intento avanzar más rápidamente, todo lo que la pierna me permitia, no sabía como de rápido podía ser aquel Lord. Una vez estuve al lado de mis compañeros los miro, aunque sin dejar de caminar

- ¿Gore a vuelto? No lo he encontrado por ninguna parte

Una sonrisa iluminó mi rostro durante segundos al comprobar que ambos estaban vivos, incluso habían encontrado otro superviviente. Pero pronto la situación me devolvió a la realidad, aquel grito gutural, primitivo, escalofriante.

Corro para ayudar a Marta,

Te voy a cargar a la espalda, será mas rápido. Le digo cogiéndola para llevarla a los hombros. Vamos, corred, volvamos al hospital. ¡Hay que avisar a todo el mundo!

Marta, Alan y Chad caminaban lo mas rapido que podian. Ya se habian enfrentado al Lord, y no habian conseguido mas que clavarle una espada al cuello. Y ahora su ejercito tambien los seguia. Entre los tres no podian mas que huir y descansar, tenian que recuperar fuerzas.

Afortunadamente en el camino se encontraron con algunos del grupo. Daniel se ofrecio de llevar a Marta, por lo que con cuidado pero con cierta prisa le dejo en brazos a Marta.

-Vamos. Debemos apresurarnos- dijo con el temple serio, y sudado como nunca lo habian visto. De tanto en tanto sus ojos se desenfocaban, parecia al borde del desmayo, pero aun asi no se rendia.

Sorpréndentemente no tardamos demasiado en encontrar a los dos que buscábamos, pese a que Marta está herida siento un gran alivio, que se esfuma al escuchar ese rugido bestial.

Tomo posiciones apuntando con la carabina por encima suyo para cubrirles si algo les persigue, en cuanto llegan Daniel ayuda a Marta a correr hacia el Hospital

-id deprisa, yo y Barret os cubrimos-

Me quedo con Barret apuntando hacia donde viene el rugido y en cuanto han avanzado 10 metros corremos tras el grupo para repetir la operación

Nick se agacha junto a Denzel con el AK-47 en las manos, jadeando por la carrera. -Un...un momento. Si vamos al hospital les llevaremos hasta toda...nuestra gente.

Mete una mano nerviosa en el bolsillo de la americana, para asegurarse que las granadas siguen ahí. -Deberíamos ir a otro sitio y sólo ir al hospital cuando estemos seguros de que les hemos perdido.

Se levanta y echa un vistazo a su alrededor, buscando algún sitio desde el que poder tirar con cierta seguridad. Algún edificio elevado o cualquier otra cosa podría valer.

-Cómo echo de menos el ron...Se pasa la lengua por los labios cortados. -Zombis de mierda. Os vais a enterar.