Partida Rol por web

El soldado que acompaña a Baker sigue apuntando al grupo, aunque un poco nervioso, mientras el primero utiliza su radio para comunicarse.

-Señor, aquí Baker de la unidad 4, creo que tiene algo que ver.

Se escucha una voz pequeña, la estática no permite distinguir qué es lo que dice.

-Sí, señor.

El soldado corta y dice:

-Vamos en camino.

Las balas de fondo se siguen oyendo pero un grito aterrador llena el aire. El Lord zombie ha caído. El resto de muertos siguen siendo abatidos por las balas.

-No intenten ningún movimiento en falso, señores.

Dice Baker.

El perro se acerca al soldado y se sienta sobre los cuartos traseros, mirándole con una cara inocente y la lengua colgando. El conjunto sería entrañable si no fuera por los restos de sangre que se aprecian en la comisura de su boca.

A continuación, sigue al soldado cerca de sus talones.

Me retire a la habitación, mire las armas, contando las municiones que me quedaban, no quería regresar sin saber que estaba lista. Revise la pierna, moviendola, estaba muchisimo mejor. Era hora de regresar.

Estaba preparada para irme cuando vi a Linda, asenti con determinación

- De todos nosotros, él es quien más preparado está, sabe cuidarse y no esta solo. Iré ahora en busca de los demás y los traeré sanos. No te preocupes por él- le sonrei esperando calmarla un poco, Denzel era un lider nato, estaría bien, pero debía volver.

Si había conseguido calmar a Linda, avisaría a Moe para decirle que volvería hasta donde había dejado a los demás, sola sin Chad, él parecía agotado y necesitaba descansar

-por supuesto soldado, no se preocupe- le sigo procurando tranquilizarle un poco y miro de refilon a Nick, espero que no se vuelva humano de repente o podrían tomárselo mal

Marta y Chad volvieron a la pelea, pero cuando llegaron ya el Lord Zombie había sido abatido, y el resto de muertos eran frenados por las balas de los militares. No tardaron en caer en la redada y fueron "escoltados" por cuatro hombres armados. Fueron reunidos con Nick, que seguía en su forma perruna, Jules, Denzel, Red, el japonés (del cual nadie aún sabía el nombre) y Daniels.

Todos fueron llevado a un edificio de cuatro pisos que hacía las veces de base militar. Allí, se les hizo esperar en una sala con unas cuantas sillas y un escritorio. De una de las puertas salió un militar, estaba aún con camuflaje en su cara y parecía un soldado más pero por el respeto de los otros del comando, se ve que tenía un rango alto.

-Señores -dijo saludando como todo un militar, haciendo una venia con su mano.

-Sargento Steven del grupo Omega de operaciones especiales. Desde ya os agradezco la ayuda brindada, perdonen el... la manera de escoltarlos, pero es que tenemos que asegurarnos que ninguno de vosotros presentéis algún rasgo de infección.

Mirando a Barret pero hablando a todos:

-¿Quién es el capitán o líder de tan singular grupo, y qué hacías aquí?

Volvi a la batalla, pero habíamos llegado tarde, el Lord Zombie había caido, cosa buena en verdad, ya que no teníamos que enfrentarnos a ellos, a primera vista, parecía que los demás estaban sanos.

Deje que me "escoltaran", pocas opciones tenia, una vez en aquel cuarto mire mejor a mis compañeros y escuche las palabras del soldado, cuando pregunto por el "jefe" del grupo, inconscientemente mire a Denzel, siempre lo había tomado como el líder, bien podía ser por su instrucción militar

Cuando pregunta por el jefe miro al resto del grupo algo incómodo, nunca hemos hablado de un jefe, y espero que nadie se tome a mal si yo hablo

Me cuadro y saludo marcialmente, después de todo llevo el uniforme de los ranger -Capitán en la reserva Denzel Turner señor. Yo y mis amigos somos supervivientes buscando refugio en este pueblo cuando empezó la batalla. ¿Entiendo que representa usted al ejercito de los USA?-

El sargento sonríe pero no hay felicidad en su rostro.

-Ya no existen los Estados Unidos, amigo. Pero lo representábamos cuando aún teníamos un presidente en nuestro mando. Ahora somos básicamente un foco de resistencia armado, uno de los pocos que quedan en el mundo.

El capitán exhala una bocanada de aire y agrega:

-Señores, somos aliados aquí. Me gustaría contar con vuestra cooperación, pero deben confiar en nosotros para ello.

Di un paso hacia delante, mirando al soldado con curiosidad

- ¿Nuestra cooperación para que asunto? ¿Hay un lugar donde estar a salvo de los zombis?

Quizas debi esperar que Denzel hablara, pero el impulso pudo conmigo, no tenía las costumbres de los soldados, de sus saludos y su forma de hablar, pero en estos momentos poco importaba, no había alguien que estuviera por encima de otra persona, no había jerarquías, solo supervivencia

-Estamos armando un sitio en Fort Benning.

Dice el Sargento y apaga su cigarrillo. Toma aire y luego continúa, viendo que el grupo aún no habla demasiado.

-No vamos a forzarles a ir allí con los soldados. No vamos a forzarlos a quedarse aquí. Solo vimos si teníais signos de infección y vemos que ninguno lo tiene.

Mira a Denzel.

-Respecto a ti me han contado de tu fuerza, nos serías útil. Pero, bien no sois nuestros prisioneros.

El Sargento hace un ademán y los soldados se retiran.

-Si queréis iros, sois libres de hacerlo. Pero he de deciros que partiremos pronto al Fuerte, si vais a acompañarnos mejor decidid rápido.

Nick se acerca al sargento con la cabeza gacha y los ojos mirando hacia sus compañeros. Se sienta sobre las patas traseras y se queda mirando hacia Denzel y los otros con la cabeza inclinada hacia un lado y una indudable expresión de pena perruna. El perro parece haber tomado una decisión, pero a la vez invita a los otros a acompañarle. -¡Vamos vamos! ¡Avisemos a los otros y vayamos a ese fuerte! ¡Sí, eso es!

De repente y en medio del silencio que flota entre algunos disparos que se oyen en el exterior, un rugido inmundo brota del estómago de Nick, o más bien del perro que le domina. El perro deja la lengua colgando y mira con aire suplicante al soldado. Le sigue un gemido de tristeza y hambre genuina, mientras a la vez agita la cola frenéticamente. -¡Oh! ¡Qué hambre! ¡Quiero salchipapas, quiero carne, quiero...comer! ¡Vamos, vamos!

Mire al soldado, quedandome pensativa, mire a Nick mientras gemia lastimadamente, ¿que le pasaba?

- No somos solo nosotros, hay más personas, ¿podrá llevarnos a todos?

El militar mira atentamente a Marta cuando dice eso, aunque sigue mirando a veces a Nick.

-Creo que vuestro perro tiene hambre. Bien, escuchen podemos llevaros o podemos escoltaros, aunque sea. Hay muchos vehículos desperdigados en este pueblo. Lo importante es que nos traigáis a los sobrevivientes o nos digáis dónde están para probarles si están infectados o no.

El hombre mira al grupo y se explica:

-Es el protocolo. ¿Entendéis eso? Bien, vale perro te daré algo de comer y vosotros, os dejaré unos ratos a solas para que decidáis. Con o sin vosotros partiremos pronto.

Dicho eso, Steven salió por la puerta y dejó al grupo con su decisión.

Nick levanta las orejas y sigue a Steven con la lengua colgando y el estómago rugiendo. Ya habrá tiempo de pensar después en avisar a los otros, ahora es momento de una cosa: comer.

El Sargento Steven explica la situacion, ya demasiado conocida por el grupo. La oferta no es muy diferente a la que le ofrecieron pocos dias atras cuandos unos militares pasaron junto a su efidicio. Y Chad, ahora algo mas confundido con las experiencias extransensoriales que habia presenciado recientemente, seguia con la misma idea: ayudar en lo que pudiera. Aquella sensacion con el Padre Thomas, le habia dado una pequeña esperanza que pensaria aprovechar. Pero para eso necesitaria de mucha meditacion y tal vez con los militares en algun sitio, algo mas "puro" podria conseguirlo.

-Yo ire con ellos. El muchacho mira detras de su hombro la derruida capilla, y agrega. -Ya no hay mas nada en este sitio para mi.

Me quede mirando a todos los del grupo, a Nick irse con el soldado, escuche el sonido de las balas. Cerré los ojos y vi todo lo que había pasado, los zombis, la sangre, el miedo, el dolor...

- Yo iré, pero antes volvere al hospital y contaré lo sucedido, intentaré convencerlos a todos de que es mejor trasladarnos a donde dice el soldado, quizas alli podamos vivir mejor y no anda de un lugar para otro toda nuestra vida

Me había mantenido en silencio durante la intervención del militar, ahora que nos quedábamos a solas - Podría estar bien ir con ellos, pero ya hemos visto que cuando hay mucha gente junta que hace ruido atrae a los podridos... y los militares siempre hacen mucho ruido - suspiro profundamente - Lo único que me queda en este mundo es esperar una cura, por lo que aceptaré la decisión que toméis la mayoría. Contad conmigo -

Escucho lo que dicen los demás y me tomo mi tiempo en responder

-salimos de la prisión buscando un lugar seguro para todos los refugiados, hay niños y gente mayor que no puede seguir mucho tiempo viviendo en la carretera rodeados de podridos. Si los militares tienen un lugar adecuado para toda esa gente creo que será lo mejor ir con ellos. No se si algún día surgirá una cura, pero hemos de seguir viviendo mientras tanto-

Se que no será facil para algunos, como nuestros cabecillas en la prisión, pero la mayoría acogerá de buen grado esto, la otra opción es seguir vagabundeando en busca de un refugio luchando contra los podridos y el terror a diario

-iré a decírselo a Moe, no creo que hayan problemas, tal vez incluso agradezca dejar el mando-

Fueron hasta el hospital. Marta encabezó la comitiva. Primeramente Moe tuvo sus dudas y ni hablar de Silvia, la histérica que siempre quería mandar en todo, pero incluso ella aceptó. Es que luego de que G, su compañero, estuviera en un estado casi vegetativo, no le quedaron muchas ganas de pelear.

Ahora estaban siguiendo la caravana militar. Barret se había sentado junto a Linda y ella miraba a su padre, de tanto en tanto, al menos éste sabía que el nuevo bebé iba a ser una realidad y, por lo que contaban los militares, quizás hubiese un mundo después de todo en el que una nueva vida puediese ser llevada.

Daniels viajaba junto con Red y con Chad. El reikista miraba al cielo del atardecer, ya casi había acontecido un día entero de viaje y no tuvieron encuentro con otros muertos. Tal vez Dios exista después de todo, quizás algo de ésto tenía un plan, un sentido... aunque siempre recordaría a su amigo sacerdote, a aquél que no pudo salvar. Pero al menos Chad lo había intentado.

Finalmente, Jules y el perro, que nuevamente se había convertido en hombre (por suerte estando solo frente al plato de comida) estaban juntos en otro coche más. Y delante, al lado de la caravana, el cisterna con Moe. Los sobrevivientes del hospital estaban no infectados, así que fueron salvados. La chica zombie, en cambio... murió justamente con su Lord. Ambos fallecieron al mismo tiempo, tal era su conección.

Sobre el futuro solamente había una señal: Fort Benning, un sitio que los militares estaban reconstruyendo. Un principio... los muertos aún poblaban la tierra, ya no había resquicio de humanidad civilizada o gobierno único. Pero había gente, gente que tendría la responsabilidad de imaginar un mañana juntos.

Y parte de ellos estaban ahí, en la caravana de Moe, unidos por la desgracia pero enfrentando ahora la posibilidad de volver a vivir.

De empezar de cero...

FIN

Sentada en la relativa tranquilidad del coche únicamente me quedaba pensar en lo que nos iba a tocar vivir a partir de ahora con estos militares. Por suerte el Lord Zombie había caído y eso era un alivio para toda la humanidad, pero seguían quedando podridos y nosotros tendríamos que seguir luchando. Al menos ahora parece que tenemos un futuro mejor - Rob, sigo esperando una cura para ti... -