Partida Rol por web

Chad se acerca entonando esa oración, o plegaria. Dándose fuerzas, imbuyéndose de lo divino. Entonces, a unos diez pasos del altar, el sacerdote levanta la mirada. Sus ojos vacíos dan cuenta de la infección, allí... devorándolo como los gusanos. Sea lo que sea, ya no es un hombre de dios.

Mira a Chad y comienza a hacer ese sonido espantoso, esa voz gutural que caracteriza a los muertos. Se va acercando, tirando el cáliz en camino hacia el muchacho.

-Aaagrrrr...hhhhh....

Es lo que su boca dice, sus manos se extienden y se dirigen hacia el hombre. 

Me alegro que por fin estemos todos, entonces veo como algo raro le esta pasando a Denzel y Nick

- Ha sido un dia demasiado largo, deberíamos entrar y descansar, aun queda mucho por hacer por aqui, pero lo principal será instalarnos

Sonrio a los niños que estan solos, quizas eso les ayude a tranquilizarse, mientras que miro a todos, entonces me doy cuenta...

- ¿Donde estan los que faltan?

Un atisbo de preocupación suena en mi voz, un grupo tan reducido es peligroso que anden por ahí solos, sobre todo cuando se hace tarde y aún no se sabe bien los peligros que hay en ese lugar

Siento un gran alivio al recibir a Linda, aunque estuviera con el grupo principal eso tampoco es un gran alivio hoy dia. Voy a decirle que se tranquilice cuando la nausea me hace apoyar la espalda contra la pared

"dios, ya ha llegado"

de todos modos cuando Marta dice que ha sido un dia agotador asiento, tampoco hay razón para preocupar demasiado a los demás

-tal vez estén con Moe y Barret, pero alguien debería buscarles-

De todos modos en esta ocasión no me presento voluntario, me siento demasiado cansado y debíl

De haber sido este el primer zombie que Chad hubiese visto, habria perdido toda esperanza y deseo de vivir. Ver semajante demonio con esa vestimenta y en tal sitio, era algo inconcebible.

-Padre... Thomas*... Aquel joven de avidos ojos y dulce sonrisa estaba siempre en convenciones y reuniones a las que Chad ya no frecuentaba por dos largos años. Siempre supo que se volverian a encontrar, pero nunca en tales condiciones. El reikiste sujeto con mayor firmeza el pedazo de vidrio en su mano, y este comenzaba a marcarle en la piel dejando una brillante linea rojiza.

Chad retrocedio unos pasos. ¿Pero... que era aquella posicion? Desde cuando estos bichos se acuestan de esa manera y... sostendiendo el sagrado caliz de nuestro Señor... No lo comprendo.

¡Thomas! ¿Acaso intentabas hacer algo? Aun puedes... ¿recordar quien eras?

El Padre Thomas era como un hermano mayor para el y toda su generacion. Pero, ¿que hacia en ese sitio? Y ¿porque actuaba, aparentemente, diferente al resto? Chad sabia lo que debia hacer, pero... ¿podria? Si habia alguna manera de ayudar a su espiritu... curando, tal vez, su endemoniado cuerpo... Chad no podia darle la espalda a su amigo, compañero, hermano y quitarle toda esperanza de rendencion.

El reikista dio unos pasos atras, cauteloso, de que no vinieran mas, y seguro de lo que tendria que hacer ante un inminente ataque. Se agacho y se puso en posicion para darle a su posible blanco.

-Padre Thomas. De todas las personas que he conocido, el mas sabio y bondadoso. Si aun hay manera de que sea ud mismo, sepa que lo ayudare en cuanto sea necesario.

Apunto con el vidrio, su maxima arma, hacia el zombie. Y aguardo. Cerro los ojos y expandio su espiritu. Si aun podia hacer algo por Thomas, lo haria, sin importar el riesgo, sin importar el precio.

El Padre Thomas seguia acercandose, y Chad confiaba en que no era un zombie comun y corriente. Iba mas alla de haberlo conocido en vida. Creia, sentia, que podia hacer algo por aquel infectado y podrido ser. Se concentro cuanto pudo, intentando recordar la sensacion que tuvo al querer desesperadamente ayudar a Jules. Pero el nauseabundo aroma del sitio, lo distraia y muy a su pesar, no parecia que llegase a generar una vez mas aquel milagro.

Nick se agacha apoyándose contra la pared, apenas soportando las náuseas. -Jo...joder, qué cojo...Baghh...Mira a Daniel con una expresión suplicante. -No estoy del todo bien...Algo no me ha sentado bien.

Se sienta sobre los cascotes y se pone una mano en la frente. En ese momento los supervivientes que aún faltan por llegar le importan bastante poco.

Estamos recibiendo a los demás cuando empezamos a sentirnos mal, es casi inmediato en los tres... Oh dios... no se siente como una fiebre cualquiera. Llevo mis manos a mi cabeza y mi estómago e intento no sentarme. Me apoyo en la pared.

Hay que saber que es esto... antes de que empeoremos. Denzel, Nick. Venid conmigo, subiremos arriba y entraremos en una habitación, allí podré hacer un diagnóstico sin peligro para los demás. Comienzo a ir hacia las escaleras. Lo siento Marta, ocupate de esto... es mejor que nos separemos del resto hasta que sepa lo que pasa...

- Voy a ir a buscar a los demás, Jack quedate a cuidar el lugar e intalar a todos mientras no estoy, Daniel deberías revisar también a Jules, no tiene muy buena cara

Me equipe con mi pistola y sali corriendo para buscar a los demás. A la mayoría le pasaba algo, Jules no tenía muy buen aspecto, asi que solo Jack era el que podía protegerlos en caso de que pasase algo. Esta vez me tocaba ir sola

El padre seguía siendo un cadáver, uno tambaleante y putrefacto pero que se movía. Chad había intentado por todos los medios poder sanar esa infección. Sabía que tenía el don y que, aunque requeriría un esfuerzo supremo, él de todas las personas era el que podía salvar al hombre. Sin embargo ésta vez no había podido ser y el joven se encontraba agotado, de hecho un pequeño hilillo de sangre se salió de su nariz y justo cuando levantó la vista el sacerdote casi se le venía encima. Se movió con rapidez y logró volver a ganar distancia entre ambos.

Pero a medida que vió empezar a salir más muertos desde esa pequeña puerta, dentro de la Iglesia, se dio cuenta de que tenía los minutos contados.

Si iba a escapar, ahora sería un buen momento.

Marta salió del hospital. Estaba sola, afuera solamente rugía un viento un poco caliente. Tenía que correr varias cuadras hasta ir donde el grupo estaba antes. Podía, sin embargo, coger uno de los coches con los cuales los niños habían sido traídos y con eso evitar el tener que ir a pie.

En no muchas horas el sol se pondría y la noche estaría encima del pueblo.

-Padre... ¿qué te pasa?

Pregunta Linda, preocupada mientras Marta sale disparada a buscar a los dos que faltan. Entonces la chica ve que Daniel y Nick parece estar en el mismo estado.

-Hey... ¿alguno de los presentes es enfermero?

Entonces es cuando Daniels dice de ir arriba para hacer un diagnóstico, a lo que sería la primera planta. Otras personas ya están acostando a los niños y la zona de la morgue está asegurada, lo mismo que el acceso del tercero al segundo piso (por si hubiese más muertos merodeando por allí)

-De acuerdo, vamos. Rápido, subamos.

Dice la joven y ayuda a caminar a su padre y le pide a Nick que también se apoye en ella. Daniels por fortuna es el que puede caminar mejor. Llegan al primer piso y de allí a una de las salas de diagnóstico. Jules les acompaña aunque simplemente para asistirles, por fortuna ella no tiene síntomas. Al menos de momento.

Hago un gesto hacia linda que intenta quitar importancia al asunto, aunque noto un sabor amargo en la boca que me impide hablar, incluso cuando sigo con la mirada la partida de Marta, querría decirle que no vaya sola pero no soy capaz porque me da la impresión que vomitaré si abro la boca

Así que cuando Daniel dice lo de ir a hacernos un chequeo asiento sin abrir la boca y al principio dejo que Linda me ayude a caminar, pero cuando veo que también intenta ayudar a Nick me suelto para intentar ir solo

-no has de forzarte tanto Linda..- digo con voz pastosa mientras camino costosamente tras Daniel

Mire los coches, estaba prácticamente en un dilema, si cogía el coche podría gastar la gasolina y dejarnos sin recursos en caso de necesidad o salir nuevamente huyendo. Pero si no lo cogía, podría encontrarlos heridos o sin posibilidades de andar y poco podría hacer por ellos, además se hacía tarde, si me pillaba de noche por allí estaría en serios problemas.

Después de pensarlo mucho me fui corriendo, sola, esperando encontrarlos lo antes posible, siempre era mejor que muriesemos tres personas a que murieran un gran número.

Lo mejor era empezar a buscarlos por donde nos separamos, quizas estuvieran aun por alli o dejaran algún rastro

Chad Hoppus entendio que no seria el momento oportuno. Y comprendio, tambien, que si queria hacer algo para ayudar a su amigo debia usar la cabeza. Y no precisamente con los zombies.

Se puso de pie. Y enfrentandose cara a cara, separados por escasos metros del padre podrido, le dije con fiereza y seguridad. -Regresare. Lo prometo.

Rapidamente dio marcha atras, y de ser posible corrio una de las butacas de la iglesia frente a la puerta, con el espacio suficiente para que el pudiese salir.

Una vez fuera, observo el panorama, procurando no parecer alarmado. Intentaria que nadie se acercara a la Iglesia, no estando tan cerca de poder... curarlos.

Aunque puede caminar perfectamente, Nick se deja ayudar por la chica, sorprendido por encontrar una sensación reconfortante en un gesto tan sencillo. Ya ha perdido la cuenta de cuantos días han pasado, pero desde que todo aquello comenzó, el contacto con los humanos ha sido, en el mejor de los casos, breve, y en la mayoría de las ocasiones, violento. Un poco de contacto físico parece arreglar algo gastado y oxidado en el interior de Nick, después de tantos momentos de soledad en medio de esa mierda. Cruzan el pasillo y cuando llegan a los escalones, se suelta con suavidad de la chica y la premia con una ligera sonrisa de agradecimiento.

Una vez en la sala, se sienta en una de las polvorientas camillas y se queda observando a los otros "enfermos" con cierta cautela. Podría ser la radiación, una gripe o algo mucho peor. Por si acaso alguno de sus recién adquiridos compañeros decide convertirse en un podrido, Nick coloca la mano derecha en las proximidades de su revólver.

-¿Qué nos pasa "doc"?