Partida Rol por web

Sigo mirando alternativamente a Barret y Gore y a los podridos que no parece que se acerquen, igual no se han dado cuenta que estamos aqui

-¿podemos irnos ya? creo que si salimos lentamente con el coche ni se darán cuenta de que estamos aqui-

no hago mucho caso a la culata ensangrentada de Gore, era evidente que algo había pasado con el tio del Lanzallamas, al menos solo ha sido el y hemos recuperado el arma

Barret asiente a las palabras de Turner y entra al coche. Se pone en el asiento del conductor y manda al otro hombre, que quedó con el palo, al maletero. Mientras pone en marcha el motor comenta:

-Recuerden dos cosas de los podridos. Nos huelen, parte uno; nos oyen, parte dos. Por supuesto que nos ven pero a veces no saben lo que ven, si caminamos como ellos y si no olemos diferente, es posible hasta pasar entre ellos. Pero claro no me arriesgaría a eso. Vamos a tomar un desvío...

Dice Barret y conduce el auto por un desvío de la carretera hasta que los cinco podridos quedan atrás. En el coche sólo hay silencio.

El predicador hace una breve oración por el caído, Martinez.

Pronto están en las puertas de la gran ciudad, ahora totalmente devastada. Ahora también, el olor es más intenso.

Dejo el sitio del conductor a Barret, eso me deja mas libertad para ir observando las calles por donde pasamos, el espectáculo es desolador y no importa cuantas veces lo vea, me hace sentir tristeza por todo lo que hemos perdido

Cuando llevamos un rato asi le pregunto a Barret -¿a donde nos dirigimos exactamente? ¿tienes un plano o algo asi?-

Me sorprende que decida sacar a Turner de conductor pero el que hubiera uno de ellos en la tienda ha debido afectar sus planes.

Me limito a ir vigilando la zona de delante derecha mientras avanzamos.

Una buena pregunta la de Turner, será la forma usual de actuar los militares para preservar la seguridad de las operaciones de los espías enemigos de no comunicar los planes pero los podridos me parece que no emplean de servicios de inteligencia militar.

Barret se acerca a un edificio de unos veinte pisos, hay un garage y encamina el auto hacia allí. Mientras mira la situación por el espejo retrovisor, por ahora no se ven podridos cerca, dice:

-Plan A dejar el coche en un lugar seguro, oculto. Y respecto al mapa, soldado, sí tengo uno. El tema es que no sabemos cómo están las cosas, el mapa puede decir que allí hay una cafetería y ahora allí hay sólo muerte. Pero nos guiaremos. El objetivo es encontrar la locación de una estación de servicio cercana y según el mapa... soldado, hay una a dos cuadras de aquí. Primero iremos, no todos a comprobar que sigue allí. Luego ver si hay podridos cerca: cuántos, dónde exactamente... lo que sería cubrir el perímetro.

Barret frena y están en un primer subsuelo en casi completa oscuridad pero no hay ni un ruido cerca y algo de luz, muy poca permite movilizarse sin miedo a tropezarse.

-Luego... si el perímetro está libre llevamos el coche, cargamos todo y nos pitamos a la cárcel. Ese es el plan A, ¿tiene uno mejor Turner??

-¿pero no necesitaremos una bomba para sacar el combustible? y algo donde llevarlo- es que sigo sin entender porque se voto en contra de esa parte del plan de Gore

Ya hable bastante sobre lo que opinaba y se decidió lo que se decidió eliminando todas las cosas superfluas.

Turner eso no debe ser problema ya que votaste en contra.

- Suponemos que la estación de servicio adonde vamos tiene todo eso... es un lugar bastante grande...

 Asiento a las palabras de Barret y me relajo, "debemos ir a una estación bastante grande, mejor relajarse porque en esos edificios grandes es facil que se agrupen los podridos, no malgastare fuerzas que luego me harán falta"

me recuesto un poco en el asiento, y aunque sigo mirando a un lado y otro se me ve mas calmado ahora

Salgo fuera del coche y me quedo al lado esperando instrucciones de Barret. Mientras decide quienes exploraran permanezco vigilando con la escopeta empuñada.

- Gore, Turner, G, conmigo.

El cura se intenta incorporar pero Barret lo sostiene con una mano en el hombro.

-Padre, no es que no crea en Dios, pero creo que en este momento me ayudará más quedándose en el coche.

Entonces se decide que en vehículo permanezcan:

*El del lanzallamas
*El cura
*Un tipo con un palo

En otro momento sabrán sus nombres pero ahora la misión es más importante.

-Vamos, seguidme y caminad en el mayor silencio posible. Afuera del garage y de allí a la esquina. Cuídelos, padre. -Dice Barret respecto a los hombres que quedan y así, los que están con el soldado, comienzan la larga marcha.

 bajo del coche y me coloco tras Barret empuñando la pistola hacia el suelo y con el seguro echado, las armas no son un juguete, espero que los otros dos lo sepan tambien

Sin decir nada asiento levemente con la cabeza cuando dice que lo sigamos y procuro no separarme de el mucho y mantenerme en silencio, de vez en cuando miro a los lados, temiendo la llegada de podridos en cualquier momento

Me sitúo en paralelo a Turner vigilando el frente y mi lado. Mi arma es una escopeta y cuando abra fuego impactara a todo lo que este delante de ella no puedo estar detrás de un compañero. Si llevara un arma que disparara balas y fuera un buen tirador si que lo podría hacer pero con la escopeta no.

La escopeta esta empuñada con un dedo sobre el seguro para poder quitarlo y disparar inmediatamente. Tengo muy pocos cartuchos si veo algún cadáver con escopeta o canana le indicaré a Barret para intentar obtener mas munición.

Los tres hombres salen de la oscuridad del garage sin tropezarse con nada. Caminan despacio y medio agachados, imitando a Barret, hasta la esquina. Por lo pronto el panorama sigue siendo el mismo: la calle desolada, carros ladeados o abandonados, algún autobús escolar perdido y signos de violencia en cada recodo; cosas rotas, vidrios astillados y demás.

De pronto se vé una estación de servicio que ocupa toda una esquina.

Hay dos surtidores de combustible. Un sólo coche estacionado y...

Al menos siete podridos caminando por allí. Ninguno nota a los intrusos, todavía están a bastante distancia de ellos y aunque podrían olerlos, el aroma aún no es tan fuerte. No así el de los podridos que llena las narices de Barret y sus compañeros con intensidad.

Tres de los muertos están cerca del coche. Dos están caminando cerca de la puerta de la estación que dá al interior, en donde habitualmente se venden gaseosas, revistas y cosas para el transeúnte.

Dos más están cerca de los surtidores.

Barret se queda callado, seguramente pensando en qué hacer.

Sí disparamos atraeremos a muchos mas y contra los siete no podremos atacarlos sin disparar y sobrevivir. Difícil papeleta para Barret.

 Mantengo los brazos en alto, sujeto la pistola con las dos manos para tener mas estabilidad pero miro a los lados y atras a menudo

-¿que hacemos Barret?¿atacamos?-

ahora mismo no le cambiaría el puesto, el mando es lo que tiene

- Déjame pensar, chico. Si disparamos haremos ruido, si hacemos ruido más de esas mierdas vendrán por nosotros. A menos que alguien haga de cebo y los aleje de aquí, entonces no será necesario disparar...

Barret mira a ambos hombres y a G.

- ¿Algún voluntario?

 Es el plan mas sensato desde luego, aunque hacer de cebo para esas cosas no es nada agradable

-yo lo hare, pero dadme un momento a que me prepare-

miro a los otros por si alguno decide quitarme el "honor"