Partida Rol por web

Cuando turner dá sus golpecitos en la puerta que dá a la trastienda, se escucha un breve quejido del interior.

La puerta permanece cerrada, solamente ese quejido corto fue la única respuesta que se escuchó. Gore está pegado a Turner con la mirada de "¿Qué hacemos ahora?"

 "maldita sea, seguro que ahi dentro hay cosas útiles"

Miro con gesto de fastidio la puerta, pero de todos modos el objetivo es el combustible

-mejor vamos a bloquear la puerta y ya esta, no hay porque buscarse problemas si no hace falta-

Busco por la tienda algo con lo que bloquear la puerta

Mientras Turner va en búsqueda de alguna cosa para bloquear la puerta me quedo apuntando hacía ella pero vigilando que hace mi compañero.

Hace poco ya perdimos al del lanzallamas por confiarnos en la anterior tienda.

El gemido en el interior se hace un poco más fuerte y se escuchan arañazos contra la puerta. Pero nada sale de allí. Turner y Gore logran bloquear la misma arrastrando un mueble, el de las revistas, cerca de ella. El peso, sobre todo cuando lo inclinan sobre la puerta, servirá para mantenerla cerrada. Una cosa que ambos hombres han aprendido de los podridos es que no se caracterizan por su fuerza.

Se oyen de golpe unos disparos fuera de la tienda.

"disparos, eso son problemas y atraerán aun más problemas"

-rápido Gore- sin esperarle salgo corriendo hacia fuera preparando la pistola

Salgo detrás de Turner vigilando sus espaldas e intentando ver alguna cosa entre las sucias vidrieras.

Barret está disparando a unos cuarenta muertos que vienen desde ambos lados de la calle: izquierda y derecha. G dispara a los más cercanos, pero las manos del hombre de color sudaban como un puerco y en un momento se le cae el arma. G comienza a llorar y un líquido amarillento se escapa de sus pantalones. Se arrodilla y se mece como un crío.

Barret está demasiado ocupado en mantener los podridos a distancia.

- Al coche ese, el amarillo. Está cargado de combustible hasta las bolas. Vamos.

Sin embargo G no se mueve. Lo bueno es que el oficial ha dicho ésto último cuando los ha visto salir de la tienda y no porque quiera dejarlos en banda.

Corro hasta G, lo levanto con brusquedad por el hombro y le doy una fuerte bofetada sin contenerme en lo mas mínimo

-espabila o moriras, ¡¡te necesitamos!!-

no tengo tiempo para mas, o reacciona asi o.... no podemos llevarle a cuestas

Al salir veo claramente que la situación se complica rápidamente. Como Turner ya esta intentando convencer a G me limito a recoger su rifle.

No podemos ir abandonando las armas, cuando se calme se la devolveré ahora es incapaz de usarla o la dispararía si la hago empuñar.

Subo al coche dejando el asiento del conductor a Turner y a Barret el mas cercano a donde él esta.

Los disparos de Barret y su arma automática, hacen eco en el día soleado. Turner se mete al coche y, con ayuda de Gore, arrastran a G hasta el interior. Gore vé que su escopeta es una de caza, una Winchester con bastante capacidad de fuego. El coche ronronea cuando Turner lo enciende.

Barret sigue disparando.

-¡Vayan al estacionamiento y encuentren a los otros! ¡Me quedaré distrayéndolos! ¡Si nos siguen estamos jodidos!

Las balas rebotan en el cuerpo de varios podridos, les arrancan pedazos de seso y los hacen caer de costado, de frente y unos encima de otros. La puntería no es un problema para el oficial. Sin embargo son muchos muertos, y más siguen saliendo ahora de los edificios...

Mierda es un suicidio lo que pretende. No podemos dejarlo así como así. – Donde lo pasamos a recoger Barret, para no dar vueltas buscándolo.

Le digo antes de que marchemos en el coche.

-No me van a recoger en ningún punto. Volveré a la prisión a la hora que pueda. Retiráos y recordad la misión señores, llevad los dos vehículos de vuelta a Cranston junto con el combustible que hemos recogido.

Barret se retira siguiendo con sus disparos.

-buena suerte- "maldito loco, intenta atraer a todos los podridos para dejarnos escapar"

Cuanto antes nos alejemos antes podrá dejar de disparar para escapar, arranco el coche y voy rápidamente a por el otro coche con el que vinimos

-Gore, te dejo a ti para que lleves el otro coche, necesitaremos los dos en la prisión. Bajas, subes al otro coche y me sigues, te espero para que vayamos los dos juntos-

No me gusta lo que planea Barret pero no podemos ponernos a discutir.

– De acuerdo nada mas llegar me bajaré entonces – le respondo mientras le paso a la parte de delante el rifle de G.

Podría ponerse a disparar si lo encuentra cuando todavía no este recuperado.

– Te enviaré a alguien para que controle a G. No sea que intentara tirarse del coche o atacarte antes de que se le pase la crisis nerviosa.

Levamos este coche hasta donde están los otros y les indicamos que nos sigan de vuelta a la prisión, solo eso, un plan sencillo

Cuando estamos a punto de llegar al garaje preparo la escopeta empuñándola y con el dedo preparado para quitar el seguro. – Turner mejor que reduzcas las revoluciones y lo detengas, sin pararlo, cuando tengamos a la vista el otro vehiculo. No sea que hubieran caído. Al vernos reaccionaran.

– Sí todo esta bien acabas de acercarte sino tendremos mas opciones de sobrevivir sino tenemos que disparar.

El interior del garaje podría ser una trampa mortal si hacemos demasiado ruido y se concentran en la entrada.