Partida Rol por web

El grupo se comienza a mover hacia el parking que se encuentra cercano al supermercado (sí el chino ajaj) Todos van cabizbajos, despacio e intentando taparse por árboles, autos y lo que encuentren de camino. La formación se mantiene: primero Daniel, luego Chad con Jesse y William y en la retaguardia Jack.

Entonces Daniels tiene mala suerte, caminando pisa una lata de gaseosa que estaba tirada sobre la calle.

Dos muertos cercanos ladean la cabeza. Uno, un hombre de color con camisa caqui, vé a Daniel y comienza a gruñir.

Cuando todo parecia que iba demasiado bien, Daniel que iba al frente no vio como su pie aterrizaba directo sobre una lata la cual rodo y destruyo los intentos de salir ilesos del grupo. Como si se pusiera la television en pausa, Chad se quedo con el pie semi levantado cuando oyo aque objeto. "Oh... bien... Mejor seguir en silencio, ¿no?".

Finalmente Chad saco de su morral lo que parecia ser un trozo de vidrio, apenas mas chico que la palma de su mano, y colocandose en semi cuclillas lo apunto direccion a uno de los zombies.

Jack camina detrás de los otros con el 38 en la mano derecha, vigilando las esquinas y las ventanas. Justo cuando Jackson pisa aquella condenada lata de gaseosa, Wraith sufre una especie de desvanecimiento. Cierra los ojos con fuerza, se sujeta la cabeza con ambas manos, sin soltar el revólver plateado, y musita algo a duras penas:-Oh...mi cabeza...Diosss

Da un par de pasos tambaleantes y sacude la cabeza, sin duda algo aturdido. -¿Qué...qué...dónde estoy?

Por fin centra su mirada en aquellas cosas infrahumanas, nacidas de la locura del ser humano. Por suerte, caminan muy despacio, y sólo dos se han percatado de su presencia.

-Dejémos atrás a esos condenados...no nos alcanzarán y quizás podamos escondernos por ahí delante. -Señala el párking con el revólver, mientras se presiona la cabeza con la otra mano.

 Mierda, pienso al pisar la lata. El ruido ante el silencio de la ciudad se hace estremecedor y llama la atención de dos de aquellas cosas. Comienzan a avanzar hacia nosotros y el hombre del piso les lanza un cristal de forma muy certera. 

A Wraith le pasa algo unos segundo pero parece recuperarse.

-Tienes razón, a ese paso no nos alcanzaran. Sigamos hacia el parking.

Con mucho cuidado, avanzo siguiendo al militar que encabeza la ruta, en silencio, el extraño silencio de una ciudad muerta. De repente, "¡Clack!". Me sobresalto. El militar ha pisado una lata y por lo visto no soy la única que se ha sobresaltado. Dos de esas cosas podridas se dan cuenta de nuestra presencia y se acercan hacia nosotros. Chad, lanza algo que no distingo bien hacia uno de ellos y parece que le ha dado. El otro sigue avanzando hacia nosotros y los militares dicen de dejarle en paz.

- ¿Van a dejar que nos siga? ¿Y si le siguen a él más y se nos juntan cinco a las puertas del supermercado? Lo mejor será acabar con él sin armar mucho escándalo... -digo en voz baja, intentando controlar mis nervios.

"Me pregunto qué tal se me daría el lazo cazando estas podridas reses... Dios, no sé en qué estoy pensando. Necesitamos esas provisiones y necesitamos un refugio. Entretanto, seguir vivos estaría bien..."

Por un momento le preocupo la reaccion de aquel militar. Nadie deberia sufrir de una jaqueca en un momento asi. Pero por ahora debia seguir adelante.

"Cuando debes superar algo, debes hacerlo. Todo lo que puedas hacer, hazlo. Y lo mejor que puedas. Sigue adelante y nunca te arrepientas de nada".

Aun en la postura en la que estaba, Chad volvio a sacar un fragmento de vidrio. Esta vez completamente blanco y lo sostenia desde una punta redondeada, apuntando con la filosa. Se trataba de la parte de un plato sin lugar a dudas.

"Necesitan descansar en paz. No estaria bien dejarlos asi, una vez provocados".

Chad Hoppus volvio a apuntar al no muerto que se movia con paso lento pero seguro. Sonrio. Le caia bien. Asi debian hacerse las cosas. Lentas pero con certeza. Lanzo el nuevo pedazo, directo a la cabeza del pobre tipo.

El muerto alcanzado por los cristales de Chad se detiene, cae de rodillas y queda así unos segundos. Luego termina de caer boca abajo. Un pequeño reguero de sangre muy oscura sale de su herida en la frente y se esparce por el suelo.

El otro muerto, ahora se interesa por "la salud" del primero y se le acerca con un quejido. Los demás zombies siguen haciendo lo suyo. Algunos caminan sin rumbo, otros permanecen sentados mirando al cielo, mirando a la nada; una niña de unos cinco años sostiene su osito de felpa mientras a veces lo acuna y luego hace un gorgoteo con la garganta.

Los militares no quieren perder tiempo y llegan hasta el parking.

Casi no hay autos, solamente unos cinco, aparcados unos bastante lejos de los otros.

Quizás no sea la decisión más humana o quizás no sea nada más que las ganas de vivir que tengo, pero me alegro de ver a esas cosas deshechas en su propia sangre.

Tras este paréntesis en nuestra misión de buscar comida, los militares no quieren perder el tiempo y siguen avanzando ya por el párquing.

- ¿Queda mucho para llegar a ese supermercado? -les pregunto aún en voz baja, mirando a mi alrededor con preocupación.

Tendríamos que estar alerta de ser los primeros en divisar los problemas antes de que los problemas nos divisen a nosotros. Y seguro que en un sitio cerrado y tan accesible como un supermercado tendríamos muchos de esos problemas.

-Benditos seais, hijos de la oscuridad, porque habéis de recibir el sueño redentor. -Estas palabras podrían sonar sobrecargadas o ridículas en otra boca, pero aun cuando son susurradas por este hombre en medio de una calle infestada por zombis, parecen tener consistencia y sentido, parecen ser pronunciadas por alguien que ha visto lo que otros ignoran.

Ya en el párking, Jack rocía un poco de agua de su cantimplora sobre su cara. Después, abre y cierra los ojos varias veces, y sacude la cabeza. -Mi cabeza...¿qué me ha pasado? ¡Ya basta! ¡No hay tiempo para ser débil! -Est...estamos rodeados por lobos...

A pesar de su aturdimiento, permanece en la retaguardia antento y vigilante con su pistola en la mano.

Ya de paso, Wraith aprovecha para buscar un arma que le sirva para el cuerpo a cuerpo contra uno de aquellos no muertos. Usar su pistola sólo serviría para llamar la atención de todas las criaturas de los alrededores. Una botella de cristal, un fragmento de hierro, un cascote...Cualquier cosa será mejor que manchar el mango de su arma con sesos medio podridos. Sólo de pensarlo le dan arcadas.

-Una vez que consigamos las provisiones, deberíamos ir al centro de control. Debemos saber cuál es la situación, qué ha ocurrido fuera de aquí. Hablaré con Jackson dentro de ese supermercado, si no está lleno de criaturas.

 Conseguimos llegar al parking y esta vacío. A lo lejos veo como el otro hombre se queda un poco retrasado acabando con los zombies de forma silenciosa. Será una buena ayuda desde luego tenerlo al lado.

Damos un pequeño rodeo, pero dudo que este a mas de 10 minutos de aquí. Contesto a la mujer. Y quizás lleguemos más rapido en coche. Veamos si alguno de estos nos sirve chicos. A Jack le pasaba algo, parecia mareado y decía incoherencias. ¿Lobos Jack? Estas bien, creo que todo esto nos está afectando. ¿Quieres ibuprofeno? Le pregunto dando unas palmadas en mi botiquin de campaña.