Partida Rol por web

-Sí padre. Linda, fue un gusto, espero que te sientas en casa pronto.

Linda dió media vuelta y se retiró. En un momento se tropezó pero se enderezó rápidamente y salió de allí. No le dijo a Turner en qué sector de la prisión iba a estar pero el hombre supuso que en su celda o en el comedor.

Jules y el hombre quedaron solos nuevamente.

Definitivamente algo no parece ir bien con Linda, la veo alejarse extrañado

Iría tras ella a ver que le pasa, pero tampoco puedo dejar tirada a Jules sin saber donde esta cada cosa

-ven, te enseñare donde estan los baños, las duchas y el comedor. Si no te importa completaremos la visita en otro momento-

Le enseño todo esto para ir luego a buscar a Linda

Gore está caminando, sin pensar en nada en particular cuando, de pronto, se choca con la hija de Turner. La chica casi se cae al suelo pero afortunadamente apoya una mano sobre la pared y, a último momento, logra sostenerse en pie.

-Disculpa...

Dice Linda y luego se comienza a alejar sin mediar palabra. Se la nota realmente nerviosa.

De pronto un choque me saca de mi paseo. Intento sujetarla pero no reacciono lo bastante rápido. – Disculpa… ha sido culpa mía…

Me ha afectado más de lo que pensaba la “visita” de Silvia. Mira que no darme cuenta de la chica.

Al cabo de unos segundos la reconozco.

¡Es Linda y es extraño que este así de alterada! Seguro que también han debido irle ha hacer una “visita” a su padre.

Me giro antes de que se aleje de mi vista. – Linda, disculpa no te había reconocido. ¿Os ocurre alguna cosa a ti o a tu padre pareces alterada?

Linda se queda quieta en cuanto Gore hace la pregunta. Sus piernas intentan seguir la marcha pero los brazos se quedan estáticos, caídos al costado de sus caderas, con los puños cerrados en evidente tensión.

-No... yo... yo sólo iba a ir a mi celda a dormir un poco.

Linda se queda callada. Luego una de sus piernas se adelanta y después la otra la sigue. Comienza a andar nuevamente y dice:

-Papá está con la la nueva chica... están es tán por el pasi pasillo que dá a las duchas y eso.

La joven comienza a alejarse más rápidamente de Gore sin volver la vista atrás.

Espero a Jules hasta el miércoles a la noche, sino igualmente coloco turno.

Me tranquiliza su respuesta aunque rechazo mentalmente el ir a dar una vuelta por las duchas. También el insistir en seguir hablando ya que el que si viera mi sonrisa lo mismo se me tira al cuello pero para estrangularme.

No parece haberle caído nada bien Jules, la que rescatamos, seguro que habría preferido que lo hubiera visitado Silvia con un látigo.

Me dirigiré un momento al muro para hacer tiempo antes del turno de comer en la cafetería.

Noche:
2:15 am
Fuera de la Prisión de Cranston.

Jesse fue la primera que vió las luces, había dos luces provenientes de una torre de la prisión. El coche se detuvo cerca de la entrada pero tapado por árboles frondosos, no que fuera necesario con la luz de luna casi inexistente que había esta noche. Una media luna tapada por sendos nubarrones.

Una tormenta se avecinaba.

La luz provenía de lo que era una de las torres de vigilancia.

 Al escuchar el siseo me quedo un momento parado en tensión intentando escuchar algo mas

"¿que puede ser? igual hay una serpiente"

Quedarme parado pensando en la oscuridad no va a solucionar nada así que finalmente me decido a acercarme y asomarme al patio, intentando ser lo mas sigiloso posible

El camino se ha alargado más de lo esperado, puesto que nos hemos encontrado parte del desastre de la ciudad en el trayecto. Quizás no hemos sido los primeros en pensar que un sitio abandonado y con pinta de estar blindado va a poder proporcionar seguridad. Quizás, incluso, hemos llegado demasiado tarde y está infestado de esa escoria supurante de muerte. Pero eso ya da igual.

Por la tarde hemos hecho un parón en mitad de un camino fuera de la carretera. Necesitábamos estirar un poco las piernas y hacer nuestras necesidades, aparte de comer un poco de manera racionada. No sabemos si podremos volver a la ciudad a por más comida, así que todo lo que tenemos de provisiones podría ser lo único que tendremos en mucho tiempo.

Continuamos el viaje, cuesta arriba, y vemos como poco a poco el sol va acariciando las colinas. La noche se acerca y eso no me gusta nada.

Cuando la noche ya está dominando el cielo, distingo a lo lejos una extraña luz.

- ¡Mirad! -digo señalando en esa dirección. No vamos por mal camino. Si hay luz, es muy probable que haya gente.

Daniel conduce hasta el edificio. Es siniestramente enorme. En la puerta principal hay como dos torretas y un foco muy potente iluminando el camino de entrada y alrededores. Daniel para el motor y quedamos justo delante de la puerta de entrada.

Salgo del coche y miro a mi alrededor. Parece que va a llover.

- Creo que nos va a tocar hacer la noche en el coche... ¿Quién empieza la ronda de vigilar? -digo mirando a mis compañeros.

 El viaje se hace largo y pesado, encontramos varios obstáculos que nos obligan a desviarnos varias veces, siempre con el miedo a encontrarnos a alguna de aquellas cosas en medio del bosque. Permanezco callado todo el viaje, como el resto excepto alguna incoherencia de Jack que debate consigo mismo.

Finalmente llegamos a la carcel, el panorama es esperanzador por el simple hecho de luz eléctrica.

No creo que debamos esperar a mañana para hablar con quien sea que haya dentro.

Contesto a la mujer ante la intención de dormir en el coche. Creo que lo mejor será llamar su atención, si estamos todos de acuerdo... No quería iniciar una pelea sobre lo que hacer, era lo que menos nos convenía. Allí había alguien que mantenía la luz y podría ayudarnos.

Tras escuchar lo que el militar dice, miro hacia la torreta en la que hay un foco encendido. Luego miro al militar:

- Que yo sepa un foco es un dispositivo combinado de bombilla más electricidad... A no ser que una persona esté pulsando el interruptor permanentemente, quizás no haya nadie junto al foco. Pero adelante, tu eres el experto en armar jaleo y que toda la zona se fije en ti y en los que te rodean. Suerte -tras ello, me apoyo de espaldas al coche y de brazos cruzados esperando acontecimientos.

Luego me arrepiento de mis duras palabras pero mi orgullo me hace mantenerme en mi postura. "Demasiado tiempo viajando sola y haciendo las cosas a mi manera... Necesito relajarme. Disparar a una de esas cosas no ha sido suficiente". De hecho esa fue la única vez que saqué mi pistola y la usé. Sin remordimientos. Dudo mucho que esas carcasas comecarne sepan si están vivas o muertas.

 Las palabras de la mujer me irritan.

Mira, no se cuanto sabes de electricidad e iluminación, pero si piensas que para mantener un foco encendido hay que presionar constantemente un botón me hago una idea de que poco... ¿en tu casa no tienes interruptores? Contesto duramente, empiezan a ponerme nervioso las negativas ante mis intentos por mantenerlos a salvo. Hemos perdido comunicación con nuestro mando, a saber donde deberíamos estar y sin embargo nos hemos quedado ayudando a los civiles... no se como lo ven ellos, pero es mi obligación protegerlos por poco que les guste...

Yo solo quiero ponernos a salvo y puede que allí dentro este la solución. Creo que no hemos salido tan mal parados hasta ahora.

Tras escuchar la charla del militar, me entra la risa. Está claro que no conoce el significado de la ironía y no ha entendido nada de lo que le he dicho.

- Claro, sí, vale, lo siento. Y nadie te lo impide. Haz lo que tengas que hacer, soldado -le digo (esta vez sin ironía pero sí sonriendo) a Daniel en respuesta a que solo quiere ponernos a salvo. No tengo ganas de enseñarle que la ironía es de uso diario e inesperado, ni te avisa ni la ves venir.

"Si hubiese encontrado a gente así antes seguro que todos los zombies del Estado nos estarían persiguiendo ahora mismo, pero al menos no tiene mal fondo. Aunque sea un patoso, su intención es buena. Y es militar, seguro que en algún recóndito lugar de sí mismo cuenta con algunos recursos"

Me limito a quedarme mirándole, expectante de los acontecimientos. Aunque que se avecine una tormenta en medio de la noche no me entusiasma. ¿Podremos estar alerta a los problemas que lleguen andando a paso de muerto viviente? Ojalá Daniel tenga razón y haya alguien ahí arriba... Me gustaría intentar dormir en algún lugar sin estar alerta, encontrar al fin un lugar seguro.

"No podemos pasarnos toda la vida huyendo de esa escoria. Tenemos que encontrar un lugar seguro. Si este no lo es, encontraremos algún otro lugar. Pero no podemos estar siempre huyendo"

Miro hacia la torreta en la que hay el foco, tratando de vislumbrar a alguien, aunque dejo que Daniel sea nuestro portavoz. Por si acaso no nos dan una pacífica bienvenida, pongo una mano en la espalda.

Somos un grupo dispar y que no pegamos nada juntos, pero es mi grupo. De no ser por ellos, no estaríamos aquí fuera, teniendo una oportunidad de sobrevivir.

La carcel de Cranston. Tantas leyendas urbanas. Tantos desafios populares entre la juventud. Chad nunca creyo llegar a estar frente a tal castillo de torturas. Poco sabia de aquel sitio, pero le bastaba. Sin embargo, bien sabia que el sitio mas tetrico y escalofriante puede ser la mejor opcion en la mas tetrica y escalofriante de las situaciones. Y el apocalipsis zombie que azotaba el mundo, se lo podia catalogar como tal.

"Esperanza" -resono en la mente del joven aquella palabra por la que lo habian bautizado en la iglesia.

Chad dio unos pasos hacia la fortaleza que se imponia delante de ellos. Comenzo a escuchar detras suyo una disyuntiva entre Jesse y Daniel, pero mas que preocuparle le hacia gracia. Al final y al cabo era acogedor saber que Jesse era de aqeullas mujeres que no se sentiria intimidada por tres hombres. En verdad lo que mas agradecia era el logico silencio de Jack, frente a sus ilogicas palabras.

El reikista continuaba caminando de lado a lado y ante la posibilidad de que cayera una tormenta y tener que pasar la noche en el auto, siemplemente solto: "Si tienen luz electrica, quizas haya un porton con timbre, ¿no?".

Denzel sale al patio de la prisión. Sigue el siseo y prontamente encuentra el motivo de tan molesto ruido. En una esquina, cazando a un ratón, hay una serpiente de cascabel. No le presta atención a Turner, está erguida sobre sí misma mirando al roedor y a punto de dar un ataque.

En ese momento Denzel ve a este chico medio nerd, Johnson, el de las gafas, dirigiéndose hacia allí totalmente ignorante del peligro que se esconde en las tinieblas.

Un trueno lejano, además, anuncia que la tormenta se está acercando.