Partida Rol por web

- Tarde o temprano se hubiera acabado igual, aunque nunca pense que de esta forma. ¿Cuanto crees que aguantaremos asi?

 Me apoyo en la pared y suspiro, esa es una muy buena pregunta

-aguantaremos aquí todo lo que haga falta, mejoraremos las defensas y nos haremos autosuficentes, esos podridos no podrán entrar aquí nunca-

se que la respuesta es un poco prefabricada y optimista, pero tenemos que pensar asi o nos hundiremos

-¿tu a que te dedicabas antes de esto?-

- Era investigadora, ¿y tu?

 -militar, pero ya me retire del servicio activo. Trabajaba haciendo instrucción-

recordar lo que hacia antes, como era todo antes de este caos, hacia tiempo que no me dedicaba a recordar

Tras llegar a la prision y ver que habia luz, Daniel y Chad decidieron investigar un poco, quizas seria el refugio que venian buscando. Al acercarse a la puerta pudieron corroborar que se trataba de una persona con una linterna. Sin lugar a dudas era una buena noticia. "Bien. Pues se podria decir que estamos de suerte. Deberiamos llamar su atencion. No deberia ser dificil darse cuenta que no somos infectados. Si nos abren la puerta podriamos entrar con coche y todo, ¿no?".

Observo como se marchan mis dos camaradas sin dejar de pensar en todo lo que puede esperarles ahi dentro.

No se que puede ser peor.... que no encontremos a nadie vivo y sano ... o que esten todos contagiados, ¿porque siempre pienso en negativo?

Me giro hacia Jesse y sonrio de medio lado mientras la escucho, despues le respondo con tono tranquilo, dandome cuenta que necesita hablar un poco para sentirse mas tranquila.

Si hay que cubrirles espero que no estalle la tormenta, con la lluvia y los destellos de los truenos perderemos mucha visibilidad y punteria. -intento sonreir un poco- Pertenezco al ejercito de tierra, estuve en los Rangers la mayoria de tiempo sirviendo como francotirador.

Compruebo las balas en el cargador y lo vuelvo a insertar. Quito el seguro y vuelvo a otear un momento hacia donde marcharon Chad y Daniel, luego vuelvo la vista a Jesse.

Por cierto, no he podido evitar fijarme en tu acento.... ¿eres de Texas? yo naci en Austin.

William no es el más hablador del grupo. Desde que estábamos todos en la ciudad siempre ha dicho lo mínimo y no se ha involucrado en las decisiones que hemos tomado, así que se me hace raro que ahora él me dé conversación. Quizás se me haya notado un poco al mirarle extrañada, cosa que intento remediar rápidamente:

- Ah, vaya. Un ex-ranger de Texas. No paran de surgir sorpresas... -esbozo una media sonrisa aunque no sé del todo bien qué he querido decir con eso y se me nota. Por eso, aclaro- Bueno, quiero decir que esperaba que alguno me dijera de dónde habéis salido vosotros tres, pero... no importa. Lo comprendo. Soy una "civil".

Veo como el militar que me está hablando comprueba las balas de su cargador. Seguro que tiene mil veces más puntería que yo si era francotirador. Yo por el contrario no he movido mi mano derecha de mi espalda. Me daba seguridad sentir la pistola en mi mano. Bueno, no una completa seguridad. Eso quizás no pase hasta dentro de mucho tiempo, si las cosas van bien.

- ¿Eres de Texas y me dices que te has fijado en "mi" acento? Es irónico, los de Texas son los que no se les entiende nada por su acento -bromeo con un poco de tocahuevitis- Cerca, cerca, pero soy de Arizona y no, no vivía en Oaktown. Llegué aquí por casualidades de la puta vida esta...

Mi odio contra el mundo en el que nos ha tocado vivir es palpable. Dirijo mi mirada hacia donde Chad y Daniel se han marchado, preguntándome cómo les habrá ido todo.

Jack permanece callado en el asiento de atrás, rodeado por las sombras, ahora más que nunca. En aquella carretera, junto a la prisión y dentro de su cabeza, sólo hay oscuridad e incertidumbre.

-Will, ¿me pasas un cigarro?

Aspira el humo con deleite, dejando que la luz anaranjada ilumine sus ojeras y la barba que empieza a crecer en su mentón y mandíbulas.

-Ejército de tierra, infantería. Sonríe ligeramente por primera vez en mucho tiempo. -Soy de Alabama.

Copewka, Alabama. Aquello parece tan remoto en medio de ese caos... -Pero es lo que te ha tocado...Esto es una prueba. Sólo la superarás con fé.

En la oscuridad protectora, aprieta con su mano izquierda la biblia negra mientras con la derecha se fuma el pimer cigarro desde que lo dejó, hará unos tres años.

-Jesse, la vida está hecha de casualidades. -Dice mientras mira por la ventanilla los árboles que se mueven y los relámpagos en lontananza. -Pero quizás haya algo detrás de ellas.

Nerd ve a los dos presentándose y, no queriendo ser menos, hace lo mismo. Claro que a su manera.

-Soy eeeeh... Johnson, Nerd. Experto en sistemas. Je...Claro que no hay electricidad pero... Cuando traigamos el manguito y todas esas cosas del instituto voy a hacer de este sitio un lugar habitable.

Entonces Nerd mira de reojo por el tema de la serpiente. El ofidio, termina su cena y se enrosca sobre sí mismo para una larga digestión.

-Cui.. cuidado hay hay una víbora allá.

Dice el chico señalando una esquina.

Chad y Daniel están lejos. Han ido a ver el tema de la prisión y los tres jóvenes se están interesando en conocerse un poco más. Quizás algo de sensatez en este infierno es precisamente lo que se necesita.

Entonces...

Desde los arbustos cercanos se oye el ruido de ramas abrirse paso...

No puedo evitar sonreir ante las palabras de Jesse y mientras enciendo un cigarro le respondo cordialmente

No Jesse, no me refiero a un ranger de texas con su sombrero de alas anchas -leve risa- los Rangers del ejercito son los exploradores, los que llegan primero y los ultimos en marcharse... nuestro lema es: Rangers Lead The Way.

Mientras la conversacion con Jesse me sorprende la peticion de Jack, pero con una igual sonrisa le doy un cigarro y se lo enciendo

Si no nos matan estos zombies no lo hara el tabaco, verdad?

Igualmente no puedo evitar pensar en Jack un poco...

¿Cuantas cosas habra visto como capellan militar? Soy capaz de matar.... pero tener que consolar espiritualmente a los heridos y agonizantes hermanos de armas... no ha de ser facil, nada facil.

El sonido de los arbustos me hace salir de mis pensamientos y mis rapidos reflejos y capacidad de actuar entran en accion. Con un dedo me tapo los labios en señal de silencio, gesticulando con dos dedos le señalo a Jack que permanezca alerta en el coche y cubra a Jesse. Bajo en total silencio del coche dandome cobertura con el mismo hacia el sonido de las ramas,cuidadosamente dejo el cigarillo encendido encima el retrovisor por si no son podridos y disparan que confundan mi posicion, me muevo y utilizo el capo del coche para apoyar mi rifle.

Estan a demasiada distancia como para eliminarlos en silencio, maldita sea la hora en que decidi llevarme la Desert Eagle en vez de la Glock con silenciador. Pero sea lo que sea lo tengo en el punto de mira...

Guiño el ojo para apuntar mejor y deslizo el cerrojo del rifle en silencio, el arma esta cargada y Will listo para disparar

No percibo nada nuevo de la situación de Daniel y Chad, cosa que me inquieta un poco. Si no han visto nada, ¿por qué siguen por ahí?

Los otros dos militares que están conmigo se fuman un cigarro amenamente mientras la tormenta acecha sobre nuestras cabezas, observándonos. Pero parece que no es lo único que nos acecha. Se escucha como algo o alguien se abre camino a través de los arbustos cercanos.

Will se agacha de inmediato para situarse y apoyar su arma en el capó del coche. Yo me agacho prácticamente imitándolo y me quedo a su lado, apoyada en la puerta del copiloto y asomándome por la ventanilla para observar qué es lo que pasa exactamente. Jack sigue dentro del coche pero creo que también habrá escuchado ese ruido.

No he podido dejar de sujetar mi pistola en todo momento desde que hemos parado delante de la prisión, pero ahora mismo la aprieto con todas mis fuerzas, deseando no tener que utilizarla. Alertar a todo tu alrededor de que estás aquí e invitar a los come-sesos al banquete no resulta ser buena idea.

Saco mi pistola de la cinturilla de mi pantalón y le quito el seguro.

Jack se vuelve con parsimonia hacia la procedencia del sonido, como si no le sorprendiera.

-Bueno, ya están aquí.

Guarda la biblia en el bolsilo izquierdo de su pantaló militar y se desliza fuera del coche en silencio, después de apagar el cigarrillo contra la ventanilla.

Saca la 9 milímetros y se arrodilla junto a la rueda trasera, observando la espesura.

-Esta vez estoy preparado, ya no hay sitio para el miedo.

Guarda con su mano izquierda el crucifijo plateado bajo la gastada camiseta militar y espera.

Llegamos a un punto de no retorno. En cuanto salgamos a la luz seremos visibles y vulnerables. Chad asegura que se daran cuenta de que no somos infectados pero yo no lo tengo tan claro.

Pueden estar nerviosos, no sabemos quienes son ni cuanto llevan allí... quizás si ven movimiento disparen sin miramientos si no esperan que haya quedado ningun superviviente a parte de ellos.

Es dificil decidir, Habría que hacerlo de manera que quede claro que somos humanos, lo único que puede fallar es que no lo crean. No creo que la gente de allí dentro impida la entrada a unos supervivientes y menos les dispare sin sentido sabiendo que son humanos.

¿Qué opinas Chad, salimos simplemente?

De entre la maleza salió un hombre joven... quizás en su vida tendría unos 20 y pico, pero ahora tenía unos 20 y pico gusanos por su cuerpo y la mirada acuosa. No estaba sólo, detrás, una mujer vestida de enfermera, caminaba junto a él. Cuando vió a los chicos, comenzó a hacer el tan sabido sonido de hambre. Estiró sus brazos y empezó a ir hacia el auto.

-Aahhhggg....

Decía "su novia" caminando junto a él. Sin embargo, lo peor no eran estos dos muertos, es que la maleza se seguía moviendo...

Observo a los dos podridos pero no disparo. Oigo mas ruido tras ellos, si disparo solo atraere a mas podridos.... Solo pierdo un par de segundos para pensar en eso y rapidamente actuo, situaciones desesperadas requieren de acciones desesperadas.

Jesse, Jack retrocedamos rapido hacia las rejas yo os cubro. Jack dile al Teniente Jacksson que si no abren las rejas voy a volarle la cabeza al de la torre sin pensarlo dos veces Ya no hay medias sonrisas ni tonos calmados, solo frialdad y determinacion en sus palabras.

Retrocedo de cara a los podridos, siempre con mis compañeros a la espalda, cubriendolos. El pulso no me tiembla y mantengo la amenaza dentro del objetivo de mi rifle, pero un maldito sudor frio empieza a recorrerme la nuca.

Las botas militares se adhieren con firmeza a cada paso hacia atras, sabiendo que un paso mal dado podria ser el ultimo lo cual me hace recordar muchas misiones... en las que aun luchaba para mi pais, por una causa..... contra hombres de guerra y no estos canibales sin cerebro.

Al verles venir me quedo por un segundo pensando qué cojones hemos hecho para atraerles, y la respuesta probablemente sea algo azul, con cuatro puertas, cuatro ruedas y un ruidoso motor deportivo.

"¿Hemos atraído a todos los que habían por el camino? Espero que no..."

De repente, tras esa reflexión, escucho lo que dice el habitual silencioso Will. Para ser tan callado parece ahora el único que tiene las ideas claras.

- Sí, pero ten cuidado, no necesitamos héroes. Necesitamos un refugio -digo mientras echo a correr pistola en mano hacia Chad y Daniel, que están no muy lejos y es por ello que no entiendo que no se den cuenta de la situación.

"¿Qué estarán haciendo ahí pasmados?"

A unos pasos antes de llegar les llamo alarmada:

- ¡Eh! ¡Tenemos problemas!

Se terminó el descanso.

Echo a correr pistola en mano hacia Chad y Daniel, que están no muy lejos y es por ello que no entiendo que no se den cuenta de la situación.

"¿Qué estarán haciendo ahí pasmados?"

A unos pasos antes de llegar les llamo alarmada:

- ¡Eh! ¡Tenemos problemas!

Se terminó el descanso.