Partida Rol por web

"¿tengo que llevarles yo a las celdas de cuarentena?"

Bueno, mejor que salir en la noche mas oscura a buscar podridos

-bien, venid-

Les acompaño por la prisión señalándoles los edificios y para que se usan y entro en el bloque A por la cafeteria

-aqui se sirven las comidas asi que aprendéos donde esta- digo con humor, no se si habrán comido con frecuencia en los últimos dias -tenemos bastante comida acumulada en la prisión, las primeras rapiñas fueron sobretodo para acumular comida y recursos básicos, ahora buscamos mas combustible y maquinaria-

En las celdas principales casi todo el mundo duerme así que les indico que pasemos con silencio y simplemente les señalo donde están las duchas y baños antes de llegar a unas celdas apartadas

-estas son las celdas de cuarentena, de todos modos mañana a la luz del sol será evidente que estáis sanos, no se si Moe querrá teneros los dos días que dice-

Me quedo a un lado de las puertas de las dos celdas -¿tenéis alguna pregunta antes de que cierre?-

Apartada unos pasos del grupo, escucho con inquieta serenidad lo que Moe dice. Nadie sabe nada de qué ha pasado ni dónde ha afectado. Lo único que sabemos en estos meses de supervivencia es que nadie va a venir a rescatarnos, nadie va a venir a defendernos ni a informarnos. Volvemos a ser salvajes que viven para sobrevivir.

Turner, según instrucciones de Moe, nos lleva hasta las celdas, enseñándonos un poco las instalaciones aunque la verdad no me interesa demasiado. Estoy demasiada cansada para retener algo en mi mente, aunque me gusta más el trato que nos da él al que nos dió el "jefe" nada más llegar; demasiado frío.

Llegamos finalmente a las celdas. Abre dos, imagino que una para mí y la otra para el resto del grupo. Me quedo de pie delante de la celda unos segundos. Qué claustrofóbico me parece... Entro y echo un vistazo para ver de qué comodidades dispone la suite: si hay alguna palangana para nuestras necesidades o algo similar, un sitio dónde poder dormir sin piedras en la espalda... cosas así.

Nuestro guía nos pregunta si tenemos alguna duda. No más dudas de las que ya tengo, como por ejemplo por qué tiene que ser dos días y no unas horas, pero no quiero entrar en más discusiones: son raros, ya está.

- Sí, ¿cuándo nos traerán agua y comida? No es por parecer interesada, pero lo último sólido que comí fue una galleta que me duró dos o tres días, y el agua... Estaba buscándola en el mal sitio -dije con claro cansancio. Ya no tengo por qué seguir fingiendo. Soy como todos y también estoy agotada. Aunque yo he sobrevivido todo este tiempo sin armas, sin una casa en la que refugiarme y sin provisiones.

Tras la pregunta, espero respuesta y que cierre para poder descansar.

 -a estas horas ya no hay nadie en las cocinas, pero ahora os traigo algo de comer. Seguimos teniendo agua, no se si la prisión tiene su propio pozo o como, pero los grifos funcionan, aunque la calefacción no, así que. Marta, traeles algunas mantas por favor, si pasáis me voy a la cocina y volveré en diez minutos-

Es evidente que están agotados, normal. Ya tendré tiempo para preguntarles sus historias, tal vez mañana venga a hablar con ellos para que se les pase mas facilmente la cuarentena.

Espero a que entren en las celdas para cerrar e ir a la cocina

Asenti cuando Denzel me mando a por las mantas, mire cuantos eran y fui a por ellas. ¿Que clase de suministro habra en ese coche? Era algo que me interesaba, aunque esperaba que no fueran tonterias.

Volvi con las mantas y les di una a cada uno

- ¿Necesitan algo más?

Finalmente algo mas de accion pasiva. El grupo es guiado por las instalaciones. A Chad le hace recordar a su espoca de convento. Posiblemente con la luz del dia se noten mas los rasgos de la prision, pero hasta no llegar a las celdas se veia igual. Rodeado de gente. Pobreza. Almas y cuerpos heridos por igual. Cansancio. Desesperanza y esperanza jugando en una interminable pulseada. "Es como volver a mi epoca de niñez. Que ironica alegria" -pensaba.

Al llegar a las celdas se les ofrecio comida, bebida y mantas. Chad agradecio y se metio sin mas, recostandose en la cama mas cercana. Paso uno de sus brazos por debajo de la cabeza y cerro los ojos. Suspiro hondo y comenzo a meditar. Aquella postura no era la indicada, pero no queria parecer ridiculo. Aun no. Cuando apagasen las luces pediria permiso y se mimaria como corresponde.*

Callado, muy callado y tranquilo, asi esta Will mientras todos hablan sobre comida, mantas, las celdas... pero estar encerrado nunca le ha gustado, quitarle su libre albedrio, su libertad de movimientos era hacerle recordar una vez que quedo atrapado en un edificio a causa de una explosion.

Espero que estos dos dias pasen rapidos, y que cuando me saquen de esta maldita jaula no tenga que usar ninguna bala..... de verdad lo espero

Con un leve asentimiento cuando les dicen de entrar se mete dentro y como Chad busca la cama mas cercana donde reposar el cansado cuerpo y la inestable mente.

Recuerdo como sobrellevamos aquellas malditas horas atrapadas bajo toneladas de runa.... el buen amigo bourbon. ¿Tendran bourbon? Aunque ahora me conformaria con cualquier cosa que queme por dentro. -Esboza una leve sonrisa que se desvanece tan rapido como vino, pero escucha a Turner preguntar si quieren algo mas y decide hablar.

Señor Turner, ¿no habra por ahi algo de bourbon, whisky o cualquier simil? Necesito echar un trago como nunca....

Miro al veterano Turner, directo a los ojos esperando que entienda que de verdad lo necesito.

 Pasa el último de los recién llegados y cierro la puerta tras ellos, entonces uno me pregunta por alcohol

-no, no tenemos ningún licor, nunca se ha considerado un objetivo en las rapiñas. Los cerebritos quieren hacer un alambique, pero el reverendo y los suyos se oponen a traer el "demonio del alcohol" a Sunset Falls-

Sonrio pensando en lo extraño que sonará esto para unos recién llegados

-tenemos un colorido sistema político aquí dentro, Moe parecerá un capullo, pero mantiene esto en funcionamiento pese a todos los "grupos de interes". Ya lo ireis conociendo. Y bueno mejor me voy a por lo que si tenemos, la comida-

Me marcho llevándome la única luz, otra cosas que no tenemos libremente es electricidad -espero que no tengáis miedo a la oscuridad-

Acompaño a Denzel a por la comida era muchos y seguramente no podría con todo. Esperaba no tener problemas con los recién llegados, no parecían infectados, pero nunca se sabía...

Jesse entra a su celda y Turner cierra la puerta. El sonido de la misma deslizándose hasta calzar en la cerradura es molesto, sobre todo el "Click" final.

Luego, todos los hombres son puestos en la celda número dos. Nuevamente la puerta se cierra con el mismo chirriar molesto. Ya no hay nada que hacer más que buscar alimento y ropa de abrigo o mantas para dormir para ambos sectores.

Turner hace un saludo y se retira junto con Marta.

Pronto volverán con alimento y agua.

Cuando me dan la manta me la echo por encima casi sin pensar en que pudiera pasar frío, pero aún queda mucha noche y ya no estaba en el coche que incluso puede que tenga calefacción. Estaba en una enorme jaula de metal y piedra. La manta viene de perlas.

Mientras Turner se marcha junto con Marta y la luz, me siento en el camastro y me tumbo de costado no sin antes retirar de la cinturilla de mi pantalón, en la espalda, mi pistola. La mantengo en la mano que a su vez, a falta de ella, hace las veces de almohada junto con la otra mano. No temo a la oscuridad, sólo a los monstruos que rondan por ella.

- Esto es vida... ¿eh, chicos? -digo casi en un murmuro, pero la ironía no desaparece de mi tono de voz.

Estoy realmente cansada pero dudo que pueda dormir de un tirón. Me he acostumbrado a no dormir del tirón. Y de momento el sueño no acude a mí.

"¡Diantre de ...! " pienso tras estar un rato envuelta en la manta. No sé si es ella o yo, pero algo huele que apesta.

"Es más probable que sea yo..." concluyo tras repasar mi aspecto de harapienta psicópata que duerme con una pistola en la mano.

 Vamos a la despensa de donde cojo 5 raciones de comida

-¿que te parecen los nuevos Marta? algunos se ven bastante alterados, ¿crees que darán problemas?-

- Es tarde y estan cansados, no sabemos que han podido sufrir alli fuera, es normal que esten alterados y el hecho de que se les encierre tampoco es que ayude a mucho. No parecen infectados, pero ya lo veremos, creo que la que más problemas puede dar es la mujer- le respondía mientras le ayudaba con la comida

Recostado como estaba Chad no se preocupa por la manta. Cuando todos se fueran a dormir o al menos se relajen, el entraria en calor. Quizas la manta la buscase despues, dependiendo de cuanto disminuyese la temperatura, aunque ya era tarde, por lo que dudase que hiciese mas frio.

Luego de que todos entrasen, y Marta y Turner fueran por agua y comida, escucha a Jesse comentar sobre el sitio, a lo que el reikista responde: "En verdad es agradable. El silencio reconforta. La oscuridad, en un lugar tan protegido, tambien. En mi departamento con unas barricadas improvisadas no podia descansar mas de dos o tres horas seguidas. Ademas nos traeran comida y agua en bandeja. ¿Que mas podemos pedir?. ¡Son como unas vacaciones!" -por lo general Chad veia el vaso lleno, pero habian momentos en que el mismo reconocia que su optimismo era algo idiota. Ese era uno de esos momentos. Sin embargo, hablaba con honestidad. Procuraba no pensar en el pasado de aquella instancia y mas en el presente. Por donde se lo mirase, estaban a salvo.

Marta y Denzel llegaron a el depósito de comida: había varias botellas con agua, en realidad había mucha agua ya que los grifos funcionaban y para tomar algo simplemente se llenaba una botella. En el caso de los niños o ancianos, se solía hacerla hervir primero para asegurar su desinfección. También había muchos alimentos enlatados. No escaseaba la comida ni el líquido elemental y, dado que no había electricidad y los muertos merodeaban el planeta, se podría decir que los habitantes de Cranston eran afortunados pese a todos los peligros y la escasez de otras cosas.