Partida Rol por web

Me señalo la nariz con un gesto significativo mirando a Legland como diciendo: "Esas cosas tienen que estar por aquí."

Luego le indico por señas:

- "Yo te cubro." -

Miro a ver si hay algo que podamos usar como arma blanca. Convendría no tener que disparar.

avanzo hacia el interior apuntando con el revolver...teniendo precaucion ante cualquier sonido o cosa...

De inmediato sigo al Soldado Legland, cubriéndole las espaldas.

Asiento con la cabeza cuando me miran y los sigo adentro con el arma preparada cubriendo sus espaldas.

Mirando en todas direcciones entráis en el establecimiento, cubriendo las distancias. No hay nadie allí, al menos aparentemente, Jack busca algo que pueda emplearse de arma pero no hay nada.

Escucháis un ruido de detrás del mostrador, es más bien un gorgoteo que otra cosa. Seguido del gorgoteo, escucháis algo arrastrándose y un golpe contra el mostrador. Desde donde estáis, no podéis ver qué es lo que hay detrás del mostrador.

Susurro:

- "Hay una de esas cosas ahí detrás, pero si disparamos atraeremos a todas las demás monstruosidades que haya en varios kilómetros a la redonda.

Necesitamos agenciarnos armas silenciosas como sea: hachas, bates, palos, martillos..." -

apunto al mostrador...siguiendo el sonido con mi arma...

-busquen algo rapido...si no lo encuentran o le vuelo la cabeza o salimos de aqui...lo que hagamos hay que hacerlo ahora

- "Tal vez un culatazo con la culata del revólver en toda la cabeza..." -

-no con mi revolver...es como mi hijo...ahora a buscar algo...

sin dejar de apuntar hacia el sonido comienzo a buscar algo que valga la pena para usar de arma...un hacha contra incendios o algo por el estilo

Es imposible que en toda una ciudad abandonada no haya nada que se pueda usar como un arma improvisada, ni que sea un tablón del suelo o la pata de una silla...

- "Chicos, necesitamos algo que usar como arma y que no haga ruido... Tal vez afuera o en el bar haya algo, aunque sean palos hechos con sillas rotas del bar o un bate de baseball detrás de la barra..." -

Aprovechando que yo estaba de espaldas a ellos y podía alcanzar a ver el exterior todavía, avanzo un poco y busco algo util con la vista, muebles, coches abiertos que puedan tener el bloqueo de volante, algo por el estilo.

En el exterior a menos de dos metros de la entrada, a la izquierda de la misma, ves lo que parecen ser restos de una valla. Por lo que ves, no debió ser muy alta, pues la malla metálica ( lo que aún queda) está unida por dos palos que parecen ser de hierro no muy gruesos, te preguntas si esos palos servirían para partir un cráneo humano sin romperse o si no serían demasiado pesados.

 Salgo de la tienda para ir a buscar algo.

Ya tengo algo chicos, estad atentos.

Véis como Daniel sale como un rayo de la panadería y se agacha para coger algo, después de un segundo se levanta sosteniendo en un mano derecha una gruesa barra de hierro.

En ese momento se escucha otro sonido de detrás del mostrador y una figura emerge lentamente, es o era mejor dicho, un tipo de unos cuarenta y tantos con el pelo largo, nariz aguileña y unos bonitos ojos marrones. No tendría nada de particular, sino le faltase la piel que va desde justo debajo de la nariz hasta la barbilla (incluyendo los labios), dejando ver una fila de dientes casi negros, bastante afilados.

El hombre tiene una mirada apagada y la tonalidad de su piel es de un amarillo cerúleo que os recuerda a las figuras de un museo de cera, sólo que esta quiere comeros...

Retrocedo paso a paso caminando hacia atrás hasta situarme detrás y a la izquierda del Teniente Jacksson.

Sólo dispararé si no hay otro remedio.

 Dejad paso chicos, voy a decirle unas cuantas cosas al dependiente... Les digo entrando en la tienda cautelosamente, con la barra alzada preparada para golpearlo en la cabeza con todas mis fuerzas en cuanto esté al alcance.