Partida Rol por web

The Dragon Gate: El esperado encuentro

Recuerdos pasados

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24/09/2011, 00:15
Director

Una cosa que quería dejar clara, referente principalmente a todos los elfos y semi-elfos y cosa-elfos que tenemos por aquí (vale, solo dos, pero había más aspirantes a ello) es que los elfos y sucedáneos, aquí, no son inmortales. Vivirán mucho, siglos, un milenio, pero palman como todo hijo de vecino con el tiempo. Para que quede aclarado, por si acaso.

Además, convendría que pensarais a qué se dedicaban vuestros personajes antes de salir a la aventura. Algunos ya lo teneis, como el ayudante de sanador, la sacerdotisa o el ladronzuelo, pero algunos no. Y la excusa de "mi personaje es un asocial excepto para sus amigos" no sirve. Por ejemplo, Arbahin podía haber acabado siendo el ayudante del guardabosques, apareciendo poco pero colaborando en la sombra para mantener su entorno ausente de furtivos, pirómanos y otras abominaciones.

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25/09/2011, 22:58
Arbahin

Me parece muy buena idea. Patrullaria el bosque para acabar con amenazas para el poblado, de echo tenia pensado algo asi. O cazador. Un poco de baba en un ciervo no hace nada XD. Si quieres le incerto una descripcion de todo eso en la historia para que quede mas completa.

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25/09/2011, 23:05
Director

Sí, estaría bien. He pensado en guardabosques, porque como desarrollo para Arbahin sería mucho mejor trabajar en algo en que se tiene que controlar a sí mismo, y tener más tendencia a proteger que a destruir demostrando así al pueblo y a sí mismo que no es solo una bestia. Además, al cazar se suele tratar de proteger a la pieza, y si le das unos pocos mordiscos y te cargas los órganos internos, la mitad de la pieza ya no vale para nada.

Por cierto, si alguno quiere conocer magia/ser mago/practicante de alguna clase, que describa un poco qué clase de magia estaría pensando.

Notas de juego

Se dice inserto, no incerto. La S es tu amiga.

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26/09/2011, 00:29
Timmal Righthand
Sólo para el director

Yo estaria pensando para complementar con mis habilidades, magia del tipo ilusion y ofuscación, en plan invisibilidad, recuerdo dudoso, y cosas asi, para facilitar mi mania de estar donde "no deberia estar", jejeje, pero eso lo dejo a tu criterio...

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26/09/2011, 11:45
Arbahin

Es muy cierto. Queda mucho mejor como guardabosques, es más interesante. Lo de las piezas de caza seria dependiendo de como las cace, un zarpazo en la garganta o apretar la misma con su mandíbula al estilo de los leones salva cualquier órgano importante evitando que la pieza en si sea inservible. Pero de todos modos me gusta mas como guardabosques. Por cierto perdón lo del error gramatical, normalmente uso el Word para corregir todos los errores pero esa vuelta andaba apurado XD tratare de que no vuelva a ocurrir.

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26/09/2011, 19:45
Director

Timmal, ¿seguro que quieres esa clase de magia? Porque aunque no haya ficha, el investigar con los campos de la magia sigue habiendo gastado algo de tu vida en estudiar esa clase de cosas. Por otro lado, alguna clase de gema mágica, un anillo o un colgante, también podría servir para lanzar algún corto hechizo de invisibilidad, por poner un ejemplo. Y sería una buena cosa que le podrías haber sacado a Erick Deseran antes de haber escapado de él y vuelto.

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26/09/2011, 21:50
Timmal Righthand
Sólo para el director

Seria buena opción no lo habia pensado, pero mas que un anillo, si puede ser, estaria bien una capa o manto que al ponermelo con su capucha me conceda ese beneficio, y al quitar la capucha solo parezca una capa normal.

Otra opción ahora pensando sería un manto camaleón, el cual no te hace invisible, pero cuando estas cubierto totalmente con el (lo cual en mi caso no es complicado) te hace conmfundirte con el entorno simulando paredes, puertas o rocas y cosas así...

Ambos objetos por su valor y poder serían un buen detonante para que ademas Erick Deseran quisiera mandar gente tras de mi para recuperarlas y dar opciones a una subtrama interesante.

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30/09/2011, 16:13
Director

Bueno, a la espera de que mañana o pasado reabra plazas si no aparecen los dos que faltan, vuelvo a instaros una vez más a que compartais historias, charleis de quiénes sois y lo que pensais del resto, y pregunteis cualquier cosa que considereis interesante, o lo que se os ocurra. Una vez estemos todos, dedicaré/dedicaremos unos pocos días a ultimar estas cosas, y luego la partida empezará oficialmente con las aventuras.

Timmal, el caso del segundo párrafo me convence bastante más, y tampoco es una brutalidad como el primero, ya que solo serviría en ocasiones y no perpetuo (lo que sería un objeto bastante, bastante over).

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30/09/2011, 20:10
Arbahin

Bueno pongo lo que Arbahin piensa de los demás, por lo menos de los que están ahora XD. Algunos, para dar una idea de lo que cree mi pj. Cualquier mini historio o lo que fuera que este dentro de esta se puede cambiar a gusto de ustedes para que este mas parecida a la personalidad de su personaje. Espero que sea medianamente aclarador y pueda dar mas juego y discusiones (amigables obvio XD)

Gloria: Sintió mucha curiosidad cuando la conoció. En su mundo salvaje, donde el más fuerte siempre gana y los más débiles mueren, no había lugar para alguien como ella. No podía entender como se las arreglaba para poder vivir así, como era aceptada en la sociedad al ser diferente. Pero también descubrió que tenían mas cosas en común de lo que creía al principio. Tenían muy desarrollados sus sentidos, como el oído o el olfato. A veces Arbahin llegaba despacio y sin hacer ruido, pero ella siempre sabia donde estaba. Podían pasar mucho tiempo sin decir absolutamente nada, solo escuchando los alrededores. Incluso había momentos en los que el licántropo trataba de explicarle de que eran esos sonidos o como los percibía él. A su vez, ella le decía que “veía”. Había algo que siempre le termina por alejarse, y era la forma que tenia Gloria de conocer los rasgos de sus amigos: usando sus manos recorría la cara de las personas para hacerse una imagen mental de su rostro. Arbahin odiaba que lo toquen, por lo que esto siempre le parecía chocante y por el momento siempre se marchaba por unos días cuando esto pasaba.

Timmal: El pequeño truhán llego a convertirse en un gran compañero para el lobo, ambos adoraban la oscuridad y podían pasar desapercibidos en cualquier lugar oscuro. Aunque Arbahin no tenia esa delicadeza que su compañero, podía desaparecer en cualquier bosque de la misma forma que él lo hacia en una ciudad. Le enseño lugares en los que podía pasar sin que nadie lo viera, para terminar en el corazón mismo del pueblo. Lo único que llegaba a molestarle era su afición a las bromas, las cuales en más de una ocasión fue el propio licántropo la victima. Una vez le dijo que una terrible criatura asolaba el bosque, la cual gustaba cazar presas peligrosas, tenia la capacidad de hacerse invisible y ver el calor de sus enemigos. La única forma de evitarlo era cubrirse de barro y enfrentarla…Por supuesto todo era una broma, por lo que Arbahin termino recorriendo todo el territorio, de arriba a bajo, en busca de tan fantástico ser. Por lo menos pudo vengarse echándole al pícaro todo un cubo con las entrañas de un ciervo. Ambos rieron, si bien el lobo lo hacia de una forma un tanto siniestra y atemorizante, era increíble como se las arreglaba Timmal para salir bien parado de sus fechorías pues, de haber sido otro, el lobo lo habría partido en dos…

Elius: Fue la primera persona a la cual no atemorizo su aspecto. Con el comenzó a hablar después de tanto tiempo de solo gruñidos y aullidos. Su forma de ser era única, llegaba al corazón de las personas. Fue el quien le presento a los demás, haciendo que su vida no fuera tan solitaria. Incluso gracias a este humano pudo conseguir un oficio, utilizando sus dotes en el bosque, mantuvo el sector libre de seres malvados. Aun le cuesta mostrarse en público, solos sus amigos lo han visto como es en verdad, no la bestia temible que se aprecia a simple vista, sino algo mucho más noble. Lo sorprendía el poder que tenia, su capacidad de curar casi cualquier cosa intrigaba mucho al lobo. Mientras que las manos Elius eran delicadas y amables, las zarpas de Arbahin eran para destruir. Pero nunca fue rechazado por ello o apremiado para que cambie, al contrario, le busco la forma de insertarlo en esa sociedad y darle buen provecho a sus habilidades. Eso era algo que Arbahin apreciaba mucho.

Kromwill: apenas lo vio sintió bastante recelo, el tipo olía a sangre, acero y tierra. Su mirada era igual de desconfiada, pero también había algo que le parecía familiar. Elius le dijo que era un gran amigo suyo, que lo había defendido en incontables veces y que era alguien de mucha confianza. Así que Arbahin dejo atrás sus prejuicios, después de todo él no era nadie para juzgar a los demás, llegando a conocerlo y hacerse amigos.
Llevaban en su alma la marca del guerrero, lanzados al ataque llegaban a sembrar verdadera destrucción y caos en menos de unos segundos. Hasta se generaba cierta competencia entre ellos, nunca llegando a ponerse de acuerdo sobre quien era el vencedor.
Pero si bien ambos eran temerarios, el guerrero siempre se ponía un limite, allí donde atrapaba a alguien era llevado ante la justicia, mientras que el licántropo a veces se dejaba llevar por sus instintos primitivos. Gracias a este compañero, con su ejemplo, llegó a controlarse mucho más.

Gruntah: era como ver su reflejo en un estanque, aunque eran completamente diferentes, tanto física como mentalmente. Pero en el draconiano vio a un compañero, a alguien que podía ver el mundo de la misma forma que él pues la estupidez e ignorancia de algunos llevaba a actos crueles. Claro que Gruntah era mucho mas tranquilo, ignorando a los que lo molestaban a pesar de que podía reducirlos a cenizas con algún hechizo.
Esto era algo que Arbahin no entendía: su magia. Le parecía tan extraño y fuera de lugar, como si los árboles comenzaran a crecer al revés, las raíces para arriba y las hojas enterradas en el piso. Solo después de mucho explicar, llego a asociar esta habilidad con algo inherente al hechicero, como lo eran las garras en el licántropo. Aunque aun le molesta un poco cuando en medio de la batalla estalla una bola de fuego cerca suyo. El fuego es algo que a cualquier ser de la naturaleza pone nervioso.

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02/10/2011, 09:39
Gloria

Elius: Desde pequeño habia sido como la unión de aquel pintoresco grupo. Era divertido, alegre, social, y se esforzaba en cada uno de sus pasos, es algo que a Gloria le gustaba de Elius, no dejaba nunca de lado ningun tema, ni a ningna persona, y siempre miraba al frente con porte orgulloso, aunque no prepotente. Gloria desde un inicio pensó que el gran Dios Oxidion, habia cruzado los caminos de ella y Elius por alguna razon, pensaba que él como hijo de curandero podria sanarle la vista, pero dia a dia se dió cuenta que era mas importante tenerle con ella que poder recuperar su vista, pues ¿Qué mas daria no poder ver, teniendo a alguien como él cerca?

Arbahin: Rudo, frio y seguro de sí mismo. Se podria caracterizar a esta asombrosa criatura. Desde que lo conoce, Gloria sabia su naturaleza, el aura animal de Arbahin no pasó desapercibida de los "ojos" de la sacerdotisa. Pero aunque fuera un animal en lo mas profundo de su alma, era comprensivo y tierno, aunque él no quisiera dar a ver esa visión de él. Pero dia a dia sacaba una sonrisa de Gloria cuando él aparecia. Y cuando olvidaba que Arbahin odiaba ser tocado y desaparecia se entristecia, pues ella no deseaba mal alguno para nadie, y sabia que Arbahin tenia sus reticencias a las caricias. Pero aun así habian forjado una bonita amistad, donde los ojos del licantropo se volvieron los guias de Gloria.

Timmal: Pequeño y de gran corazon. Son las palabras que siempre rondaban la cabeza de Gloria cuando sentia el aura del mediano. Era el mas reciente en el grupo, pero habia conseguido su lugar entre ellos, y ella estaba realmente feliz de que dia a dia pudiera tener mas amigos. Debido a su gran problema y las acusaciones que muchas veces recibia de gente que no llegaba a comprender la sutileza de una ceguera. Pero Timmal al igual que los demas no habia dado por hecho que ella fuera menos por ser ciega, y eso le gustaba. Timmal era tranquilo, aunque en su interior bullia una ira incontrolada, una frustracion que no llegaba a controlar. Pero aun con eso era un pilar en aquel grupo, sin él las cosas serian muy diferentes, ademas de que sus habilidades daban gran juego. ;)

Gruntah: Silencioso, enorme y fuerte. Una criatura digna de las leyendas de los libros que le leian de pequeña. Asemejado con los dragones, lo "observaba" como si fuera un mito, una leyenda viva, pero eso fue desapareciendo  con los años, ya no lo miraba con asombro sino con un amor increible, tranquila y dulce, daba a Gruntah sus mejores sonrisas cuando la gente lo miraba y señalaba por ser diferente. En verdad en aquel pintoresco grupo todos poseian una escaramuza con la sociedad. Pero el Gran Oxidion los unió para protegerse y tenerse los unos a los otros, y Gloria no seria menos con Gruntah, casi como si de un hermano se tratara, caminaba junto a él y le gustaba tenerlo cerca.

Kromwill: Obstinado, preopotente y demasiado seguro de sí mismo. Podrian definir a este joven, siempre que no lo conozcas, pero en verdad su sinceridad, sonrisas y palabras, hacen feliz al ser mas odiado del universo. Gloria se sentia bien con él desde el inicio de su amistad, era un chico que sacaba los rubores de la joven dia a dia, y eso le gustaba, aunque en verdad habia algo que le hacia echarse atras ala joven. Aunque Kromwill fuera un gran chico, ella no se consideraba merecedora de tal honor, como las demas de poseer una pareja, por lo que no daba demasiadas esperanzas al joven. Pero hacer eso, hacia que cada dia él se acercara mas y mas. Estos 3 años que han estado separados, lo echó mucho de menos, pero sonreia al percibir el dia cercano a verle, pero, nada era como antes, el frio y el hielo los separaba....él no deseaba acercarse a Gloria ¿por qué?

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03/10/2011, 15:38
Elius Brezon

Arbahin: Cierto día, el padre de Elius le había encargado ir al bosque a buscar unas hierbas que necesitaba. A menudo salía solo a estas excursiones, pues así no hacía perder el tiempo a su padre en viajes innecesarios y además practicaba para que no se le olvidase reconocer ninguna planta. Se hallaba ensimismado en sus pensamientos, cuando vio una sombra erguida en medio del bosque. Su primer pensamiento fue que quizá algún viajero se había extraviado, pero al acercarse un poco más se encontró con un enorme animal. Elius se quedó paralizado, y la bestia se giró hacia a él al oirle llegar. Entonces, Elius se dió cuenta de que había humanidad en sus facciones y que no era un animal en su totalidad. Aquello le extrañó tanto, que su miedo desapareció momentaneamente y saludó al extraño, dando un paso hacia delante. El lobo permaneció en la misma posición durante unos segundos, mirando con nostalgia y de repente huyó. Tras ese primer contacto, Elius volvió a encontrarle en otras ocasiones, y poco a poco, Arbahin fue perdiendo el miedo... Y Elius también. El aprendiz de curandero se alegraba muchas veces de no haber sucumbido ante la primera impresión que producía el lobo, pues acabó convirtiéndose en uno de sus mejores amigos. Además, era con quien más tiempo pasaba, pues Arbahin acabó recibiendo el encargo de proteger y vigilar el bosque, y Elius pasaba gran parte del tiempo allí. Elius admiraba la fortaleza de Arbahin, no sólo la física (que era mucha), si no la interior: El haber aguantado tanto tiempo aislado y sin el amor de otras personas le parecía increíble, y salir de esa situación airoso y ganarse el cariño de los demás miembros del grupo de amigos era demostrar que podía hacer cualquier cosa que se propusiera.

Gloria: En la aldea era costumbre que las madres llevaran a sus hijos al templo, para que desde pequeños aprendieran que debían honrar a los dioses e ir a rezarlos asiduamente. Cuando Elius era niño y no entendía muy bien este asunto, para él ir al tempo significaba "ir a jugar a casa de Gloria". Su madre siempre le regañaba cuando decía esta frase, pero en el fondo se alegraba de que hubiese cogido tanto cariño a la niña. Al conocerse, Gloria le explicó a Elius que no podía ver como la gente normal y éste, muy servicial, se ofreció a guiarla en todo momento. Gloria se rió amablemente, y pronto le demostró a Elius que podía "ver" incluso mejor que él, pues su tacto y su oído la hacían una rival muy dura en los juegos en el templo. Cuando ya crecieron, Elius iba a visitarla al templo a menudo con los demás. Allí, la tranquilidad de ella se complementaba con la exaltación de él (al que siempre le regañaban por reirse demasiado fuerte, por ejemplo) y verles juntos era una contradicción: Gloria escuchaba pacientemente, con una sonrisa permanente en la boca, y Elius no paraba de hablar, poniendo descripciones a lo que los ojos de Gloria no veían. A partir de cierta edad, el sacerdote permitió a Gloria salir de viaje con ellos, y a pesar de que Elius ya sabía que la chica no necesitaba ninguna clase de ayuda para desenvolverse, entre risas la trataba como una princesa de la realeza y la colmaba de atenciones. Ella a veces se dejaba hacer, risueña, y otras veces se hacía la ofendida presumiendo de que era mucho más hábil que él, pero siempre con amabilidad y una sonrisa, la cual era una de las más bonitas que Elius había visto.

Timmal: Lo que más le sorprendía a Elius de Timmal era su experiencia de la vida. A pesar de ser joven, sabía más de las calles, la gente y las aventuras que cualquier persona que conociese. Y también, de colarse en sitios donde no debía. Esto siempre preocupaba un poco a Elius, que era como su voz de la conciencia: "ten cuidado...", "a ver si te van a pillar...", y un largo etc. Sin embargo, a Timmal (aunque agradecía la preocupación) por un oído le entraba y por otro le salía. Elius respiraba aliviado cuando le veía de vuelta sano y salvo y con una sonrisa de triunfo en la boca. No hacía mucho que se había unido al grupo, pero había hecho lo que mejor se le daba: entrar sigilosamente en los corazones de los demás y quedarse ahí.

Kromwill: Kromwill siempre fue como el hermano de Elius, o así lo decía su padre. Desde niños siempre andaban juntos, y gracias a toda la alegría que tenían en común, daba la impresión de que a veces se leían la mente y pensaban las mismas cosas. Sin embargo, no eran iguales en todo: Kromwill siempre andaba metido en trifulcas mientras que Elius era un niño tranquilo que no acostumbraba a meterse en peleas, pero el primero, de un grandísimo corazón, siempre defendía a Elius en cuanto tenía cualquier tipo de problema. Al crecer, algunos progresos como curandero de Elius se los debía a Kromwill, pues le "ayudó a practicar" en numerosas ocasiones, curándole las heridas que se hacía en las peleas que se buscaba por ahí, tal y como le había curado el padre de Elius cuando eran niños. Elius siempre disfrutaba de la fanfarronería de Kromwill con las mujeres, pues era un espectáculo digno de ver... y a veces, no sabría decir que le divertía más: Que el galán consiguiera seducir a la muchacha en cuestión, o que le diese calabazas. Sin embargo, todo era desde el cariño, pues Elius consideraba a Kromwill un hermano, y si el rechazo de alguna mujer afectaba al guerrero, siempre estaba a su lado para apoyarle y olvidar las penas en alguna taberna.

Gruntah: Los primeros recuerdos de Elius sobre Gruntah no son muy educados. Elius se quedaba embobado mirando las bonitas escamas del draconiano hasta que su padre le regañaba por su descaro, pero cuando se hicieron amigos, se acostumbró tanto a su aspecto que a veces se preguntaba por qué la gente se les quedaba mirando. A Elius le encantaba saber cosas sobre la magia que podía practicar Gruntah, y aunque muchas veces no comprendía con exactitud las explicaciones que éste le daba, disfrutaba escuchándole e insistía pidiendo demostraciones hasta que Gruntah le mandaba a paseo con una sonrisa. Unos meses antes de partir a la aventura personal de cada uno, Elius le preguntó en privado a Gruntah si quizá... podría enseñarle algo. O ojear algunos libros. Gruntah, extrañado, le explicó que no todo el mundo estaba capacitado para hacer magia y preguntó que si ahora pretendía aprenderla. Elius ocultó su decepción con una risotada y le dijo que estaba bromeando.

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03/10/2011, 17:04
Director

Tengo que aplaudir ante las descripciones, porque las más las menos son todas de bastante buena calidad. A ver si nuestro amigo el mediano se pasa también y completa el cuarteto, mientras decido qué dos (o tres, si la siguiente es de la misma calidad que las dos que he recibido por el momento) personajes más añadimos al grupo, y lo completamos para la aventura.

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04/10/2011, 23:00
Kromwill Rojoalbor

Elius: “La clase de chico en la que puedes confiar”. La amistad entre ambos niños no fue ningún secreto para la aldea, y ahora que son jóvenes aventureros respetables, la cosa sigue casi igual que hace unos años. En sus paradas entre los muros que les vieron nacer, tras cada aventura,  es habitual oír sus carcajadas resonando por las calles, y en alguna taberna. Amigos desde muy jóvenes, debido al comportamiento impulsivo y pasional del joven Kromwill y los rasguños que obtenía por ello, tuvo ocasión de visitar varias veces la casa del curandero, y por tanto de relacionarse con su hijo.

Desde aquellos días han pasado muchos inviernos, pero su amistad sigue siendo tan fuerte como entonces. Le defendía en todas las peleas, y del mismo modo arriesgó gustoso su integridad física o su vida por salvarle de los peligros que guardan los caminos para aquellos que siguen otra vía distinta a la del guerrero. Del mismo modo, Kromwill debe agradecer a su amigo seguir medianamente entero (salvo el accidente reciente), y seguir vivo, gracias a su magia y sus curas.

Arbahin: “Una de las primeras veces que me animé a echarle un pulso casi me rompe el brazo…decididamente, me cae bien. Además, con mi nueva situación comprendo un poco mejor como sentía su rechazo por ser distinto”. Unos meses después de que Arbahin empezara a establecer trato formal con Elius, tuvo la suerte de conocerle. Como buen amigo de Elius, y en cuanto tuvo suficiente confianza con el hombre lobo, fue de los primeros elementos del mundo que Elius presentó al hasta ahora aislado ser.

El primer contacto fue algo receloso. Arbahin no se fiaba de la gente, y Kromwill aún tenía frescas las marcas de unas zarpas que no distaban mucho de las de aquel nuevo desconocido. Pero tras unos días, la naturaleza del ahora guerrero salió a la luz, y algo debió gustar al nuevo amigo de Elius, por que dejó de alejarse de él cada vez que iban a verle.

Cuando se decidieron a salir de aventuras, quedó claro que, aunque quizá de distinta manera, ambos estaban en su salsa en el fragor del combate cercano, y quizá fue el mutuo reconocimiento de las facultades del otro lo que los acercó algo más. Desde luego, Kromwill tiene claras dos cosas al respecto. La primera, dentro de ésa piel se esconde un alma tan humana como la suya propia, y la segunda, no le gustaría ser los enemigos sobre los que se lanza con garras y dientes.

Gloria: “Ah, Gloria…La flor que alegra nuestros viajes, una flor que me gustaría…prefiero no ser maleducado. Aún así, he de reconocer que tiene algo que el resto de chicas no, y eso me intriga y me atrae a partes iguales”. Que el joven es un mujeriego es otro de esos secretos a voces en la aldea. Desde que tuvo edad, debido a su carácter pasional y la propia herencia paterna, le interesaron las chicas sobremanera. Quizá con otra clase de personalidad, un chico grande y fuerte como él, al que le gustan todas las chicas, habría causado problemas.

Sin embargo, su carácter alegre y, aunque parezca mentira, en parte cortés, hizo que las chicas se tomaran sus intentos con una leve risa tímida y siguieran a lo suyo. Siempre tiene unas buenas palabras para una chica guapa, y seguramente beberá los vientos por una que le de juego, pero lo de Gloria fue especial. Ya de pequeño, le intrigó su ceguera, y como era capaz de ver de manera distinta al resto. Al crecer, empezó a atraerle de otra manera, y pese a alguna broma e insinuación encubierta, que no está seguro de que la joven captara, nunca intentó hacerla nada. Siempre había algo “distinto” en ella, que la hacía mejor que el resto. Sin embargo, debido a su reciente accidente, en parte tiene miedo. Miedo de que vea lo que le han hecho y le rechace por ello, a ser considerado un monstruo y olvidado.

Timmal: “Definitivamente, ese pequeño hombrecillo sabe buscarle las cosquillas a cualquiera, pero sus chistes son de los mejores que he oído, y su rapidez de mente y de manos nos ha salvado en varias ocasiones”. Timmal es un granujilla astuto. Pero sin embargo, también un compañero fiel, ya que, ¿arrastrarse por grutas en busca de trampas no es suficiente prueba?

La primera vez que le vio, le hizo cierta gracia aquella sincera fascinación por Arbahin, que por otro lado juzgaba bastante normal, ya que los cuentos nos presentan monstruos con su apariencia, que sólo buscan destruir, y él estaba con nosotros tranquilamente. Pronto fue obvia su locuacidad y sus ganas de conocer mundo, y al acompañarles también reveló la utilidad de sus habilidades de infiltración y sus dotes de “zapador”. En las hogueras de campamento, solía tener algún chiste o historia que contar. Hubo un momento más tenso, en el que el mediano gastó una broma pesada al guerrero.

Observador y curioso, se dio cuenta de cómo miraba a veces a Gloria, e ideó un astuto plan para tomar el pelo al humano. En él, fingió que Gloria le había dado un mensaje para él, diciendo que quería hablar con el de un asunto privado, sobre sus insinuaciones. Se presentó ante ella con el corazón en un puño, y quedó en un ridículo espantoso con ella. En ese momento, sufrió un breve ataque de cólera, y empezó a correr y vociferar detrás del pícaro, que huía de él riendo a mandíbula batiente. Arbahin y Elius le consiguieron un tiempo precioso para que huyera mientras el guerrero se enfriaba, y más tarde se rió con él de la broma, ya que había que reconocerle su ingenio.

Gruntah: "Los hechiceros son gente poderosa. Añade a la mezcla sangre de dragón. La última vez que se pasó con un hechizo, casi nos echan del pueblo, pero de eso hace mucho, y además, nunca había visto volar vacas hasta que se le fue la mano con ése vendaval, y fue bastante gracioso". A Kromwill nunca le gustaron las injusticias. Si, Gruntah era extraño para los cánones de la aldea, pero esa no era excusa para que los niños le tiraran piedras. Por eso decidió interceder por él, por eso le ayudó a recuperarse de la paliza, y mientras lo hacía, empezó a sentir aprecio y curiosidad por alguien tan diferente, y a la vez con una fiereza interior como la que él mismo notaba a veces.

La magia destructiva no le agradaba especialmente, no comprendía cómo se podían manipular bolas de fuego de manera “segura”, pero lo cierto es que en el grupo nunca pagaron de manera seria por su magia, a si que acabó acostumbrándose, aunque le seguía alarmando ver explosiones de energía mágica demasiado cerca en el combate. Gajes de ocupar la primera línea.

(En fin, no es nada del otro mundo, pero ahí está. Comentarios y quejas serán bien recibidos ^^)

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05/10/2011, 11:07
Gruntah

¿Qué piensa Gruntah de...

... Arbahin?

"Al poco de conocernos, no entendía su obsesión por ir encubierto. Su aspecto, su morfología y ferocidad eran brutales y magníficos. Con el tiempo, descubrí que no sólo en la aldea la gente miraba con recelo a los que somos distintos."

Gruntah aprecia mucho a su lobuno compañero, sobre todo porque comprende perfectamente lo que se puede sentir al saberse diferente. Cuando se unió al grupo, desde el principio sintió curiosidad. Al contrario que Elius o Kromwill, que siempre te ponían una sonrisa en los labios, Arbahin era taciturno y callado, siempre oculto tras sus ropas. Pero sabe que es un compañero fiel, y una vez que se relajó en su presencia, descubrió el buen corazón que ocultaba su bestial aspecto.

A menudo, el draconiano se queda extrañado por el retorcido sentido del humor del lupino, y tiende a quedarse mirando al pequeño Timmal para que le explique sus bromas.

... Elius?

"No podría estar en mejores manos que en las suyas. Nunca olvidaré la impresión que me dio cuando le vi practicar sus artes por primera vez, que chocaban directamente con las mías. Creo que sentí un poco de envidia."

El risueño curandero fue el primer amigo al que Gruntah pudo considerar como tal. Su madre le contaba que, cuando se instalaron en la aldea, el padre de Elius fue el primero que se atrevió a ofrecer sus servicios, sin preocuparse por el aspecto de los dos draconianos. Cuando el joven Gruntah nació, forjó una hermosa relación con el aprendiz de curandero, intercambiando conocimientos acerca de sus respectivas disciplinas. Fue él quien presentó e hizo de enlace entre el draconiano y el resto de grupo, y para Gruntah eso siempre significará mucho.

... Gloria?

"Me dejan pasmado sus predicciones. Además, ¿cómo es posible que pueda manejarse con tanta facilidad en su estado? Es un misterio que se escapa de mi comprensión"

Gruntah, al igual que sus compañeros, se siente muy protector con Gloria. Además sabe que la joven doncella, en apariencia frágil, esconde un inmenso poder, por lo que nunca se atreve a menospreciarla. Pero nada de eso tiene tanta importancia como lo querido que se siente el draconiano cuando Gloria le mira. Cuando la conoció en el Templo de Oxidion pensó que era un acto reflejo de la muchacha, pero con el tiempo aprendió que ella podía ver lo que a otros se le escapaba a simple vista. A veces se siente desnudo frente a ella, pero Gloria le tranquiliza con su sonrisa cándida y sus palabras amables.

… Kromwill?

“He perdido la cuenta de las veces que Kromwill ha recibido una flecha por mí, o se ha plantado a mi lado con su escudo mientras preparaba un conjuro. Decir que le debo la vida es poco”

El primer recuerdo que tiene Gruntah de su compañero aún le emociona. Allí estaba él, tirado en el suelo sangrando por la paliza que le habían propinado unos chicos del pueblo, y cuando quiso darse cuenta, Kromwill estaba a su lado, con los puños cerrados atemorizando a sus agresores. Su valentía y coraje son contagiosos, y el draconiano sabe que a su lado es capaz de hacer frente a cualquier obstáculo.

Además, sólo Abarhin y él comprenden la ferocidad que aflora en Gruntah cuando combaten y le hierve la sangre, y le miran con complicidad cuando desata sus flamígeros conjuros.

… Timmal?

“Taimado, escurridizo, traicionero y con una lengua viperina. Es capaz de convertirse en una sombra y te das cuenta de que está a tu lado cuando ya es tarde. No sabes la tranquilidad que me da saber que somos amigos.”

Gruntah se avergüenza de reconocer que desconfió del mediano cuando se unió al grupo. Alguien que se movía en las sombras, y con unos dedos tan ágiles e inquietos, provocaron al draconiano no pocas noches en vela custodiando sus libros de conjuros. El mediano no tardó en ganarse su confianza evitándole morir aplastado por alguna que otra trampa oculta, o aconsejándole cómo moverse en las peores calles de los Reinos.

Hoy en día, siempre busca la ayuda de Timmal cuando requiere de una lengua mucho más afilada que la suya, y a menudo tiende a reír a carcajadas cuando el mediano suelta alguno de sus ácidos comentarios.

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05/10/2011, 16:23
Director

Aviso a los navegantes, la partida comenzará con el grupo volviendo a casa, principalmente por los caminos del norte y el del sur (no voy a negarle a nadie que venga campo a través, si quiere, pero es un esfuerzo mucho mayor incluso aunque en los caminos suela haber salteadores, porque fuera de ellos hay monstruos directamente). No me importa que en las descripciones o en las historias hableis de una vez reunidos, pero para que lo tengais en cuenta.

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05/10/2011, 16:44
Kromwill Rojoalbor

(En fin, vamos a ver cómo sale el experimento xD)

Debido a un reciente viaje con su padre, había estado un par de años fuera de la aldea. Se fué con 11 años y medio, despidiéndose de sus amigos. Aunque todos sabían que era un traslado temporal por unos asuntos de su padre, era duro para unos niños como ellos separarse tras toda una vida juntos. Fue especialmente duro para Elius, ya que estaban muy unidos.

Sin embargo, mientras avanzaba junto a su padre por el camino del norte, una brisa le trajo el olor familiar de los jardines del templo, y supo que estaba cerca de casa.

-¡Vamos papá, ya hemos llegado!

Su padre, con una sonrisa, le dejó ir corriendo al pueblo. Para alguien que se había pasado la vida luchando, era gratificante comprobar como su hijo disfrutaba de una infancia que él no tuvo, y quería que éso durara el máximo tiempo posible.

Lo cierto es que en la ausencia Kromwill había crecido sus buenos centímetros, y cuanto más crecía, más ancho de hombros y fuerte se iba haciendo. Algunos de los ancianos del lugar, al verle llegar, creyeron por un momento estar viendo a su padre de joven, y no a él, pero pronto la ilusión se disipó, ya que ésa sonrisa era inconfundible. Aunque ésto lo supieron más adelante, no sólo había crecido físicamente. La pubertad se empezaba a abrir camino, y las chicas empezaron a interesarle, como a cualquier chico de su edad...bueno, realmente, bastante más que a cualquier chico de su edad.

Lo primero que hizo fue correr a la casa de Elius, pero le informaron de que había salido al bosque a recoger algunas hierbas, a si que se encaminó al templo, ya que sabía que encontraría a Gloria en él.

"Que bueno es volver a casa" pensó el joven, mientras corría por esas calles que le eran tan familiares "¿Cómo estará Gloria? La última vez que la vi fue cuando nos despedimos, cuando la lleve corriendo a caballito por última vez...Bueno, pronto lo averiguaré"

Al llegar a las puertas del templo, llamó con bastante energía. Al salir el sacerdote para abrir, y regañar a aquel escandaloso, se encontró con un chico de 13 años que ya casi le alcanzaba en altura, y que se lanzó riendo a abrazarle. Al pronto, lo reconoció como Kromwill, y tras el acostumbrado sermón por ser tan escandaloso, sonrió y le dijo:

-Me alegro de que por fin estéis de vuelta, y sin duda no soy el único.

-Supongo que no, pero Elius no está en su casa, a si que...

-...venias a ver a Gloria, ¿no? Muy bien, pasa, pasa...Pero se más callado, al fin y al cabo, ésto no deja de ser un templo.

El sacerdote observó, con un suspiro de resignación y una sonrisa, como el joven iba corriendo por los pasillos, y como el sonido de sus botas y su risa resonaba entre las piedras del edificio. Por fin, llegó a la habitación de Gloria, y la abrió de golpe sin contemplaciones:

-¡Gloria, he vuelto! ¡Me alegro mucho de...! Vaya...

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05/10/2011, 17:18
Gloria

Hacia ya un año y medio, un largo año y medio que kromwill habia partido con su padre, era un chico que le llenaba de tranquilidad a la joven sacerdotisa, que aun no habia sido nombrada el dia que kromwill partió. Pero ahora a su edad de 11 años y medio era una mas de aquel templo, una hermana mas y una servidora mas de Oxidion. Con un poder que dia a dia iba en aumento.

Gloria habia notado algo extraño en el ambiente del equilibrio de aquella ciudad, pero una sonrisa arrancó de sus labios cuando las puerta de su habitacion se entreabrieron fuertemente y ella estaba medio vestir. Lo que Kromwill pudo ver era como terminaba de poner el ultimo tirante de su buena y resplandeciente nueva tunica de sacerdotisa, de un tono azul como su cabello, que habia crecido muchisimo y estaba recogido en una larga trenza.

Se dió la vuelta para dar a ver un cuerpo que iba cambiando por momentos. Sus senos estaban desarrollandose pero aun no eran como de una completa mujer, sus mejillas antes palidas ya daban un rubor precioso a su cara, y la venda que cubria sus ojos eran del mismo tono y material que la tunica que portaba.

-Kromwill

Dijo unicamente el nombre del chico, y caminó hacia donde estaba como si pudiera verle, en verdad no fisicamente, pero su si aura llena de vitalidad y arrojo.

-Como te eché de menos Kromwill

Se acercó y lo abrazó sin pudor, aunque cuando se separó si tenia sus mejillas rosadas, mucho mas ruborizadas que antes, y sonrió ampliamente inclinando su cabeza para "mirarle" al rostro.

-Cambiaste mucho, estas...muy grande - rió levemente para luego separarse un paso, y por así decirlo, dejarse ver.

Notas de juego

Mejor para los dos y que luego el master haga un resumen o algo, asi no cruzaremos historias.

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05/10/2011, 17:25
Kromwill Rojoalbor

(una pequeña corrección, me fui con 11,5, vuelvo con 13, quiza te he liado un poco, lo siento)

El chico se sonrojó visiblemente. Unos segundos antes, y probablemente habría visto algo que habría hecho todo bastante violento. Cuando pudo quitarse la sequedad de la boca y recuperó la voz, dijo:

-Tu también has cambiado Gloria, estás preciosa...lo que no sabía es que el sacerdote era un dragón, para esconder semejante tesoro en éstas profundidades.

Tras ésa última puntilla, soltó una sonora carcajada.

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05/10/2011, 17:34
Gloria

(no,, la que tiene 11 y medio es Gloria ^^)

-Tu, y tus adecuados comentarios kromwill, pero bien sabes que mi belleza es comparable a muchas nobles de este lugar, ellas son recatadas, inteligente, cultas y bienvistas, yo...soy un bicho raro.

La verdad era así, la gente de la ciudad la miraba de soslayo, y aunque estuvieran acostumbrados a su presencia en aquel lugar, siempre hablaban en voz baja de la atrocidad de la naturaleza que era Gloria. Pero ella habia aprendido a no hacer caso, aunque su rostro ahora estaba dirigido al suelo en señal de pena.

-Bueno cuentame Kromwill, c¿como fue tu viaje? ¿Fuiste a ver a Elius ya?

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05/10/2011, 17:40
Kromwill Rojoalbor

(ups, patinazo xD)

-Si, pero no estaba en su casa, había salido a por unas hierbas...

Reparando en el decaimiento de la chica, le cogió con suavidad la barbilla y levantó su cara, mirándola directamente a la venda que cubría sus ojos, dijo:

-Escuchame. Nadie, absolutamente nadie, tiene derecho a borrar esa preciosa sonrisa de tu cara. Si, hay chicas muy guapas ahí fuera, bien lo se...pero tú no te quedas atrás en absoluto, y eres más especial que todas ellas juntas. No por ser especial te haces rara, no al menos en ese sentido.

Dándole un abrazo, añadió:

-Éres una chica preciosa, y pronto serás una preciosa mujer. Y aunque todos paguemos un precio por nuestros dones, eso no nos hace peores, sino todo lo contrario.