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The Last Blade 2

Capítulo III: En camino (Akari, Juzoh y Yuki)

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20/12/2016, 23:42
Juzoh

Juzoh miró dubitativo a su hermana. No se le había pasado por la cabeza que el ave pudiera ser algo importante, y mucho menos una señal de ningún tipo.

- ¿Qué quieres decir, Akari? -preguntó-. ¿Crees que ese pájaro tiene algo que ver con la Dama del Invierno?

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20/12/2016, 23:43
Okina

Okina alzó una mano no bien Juzoh hubo acabado de hablar.

- Vigila tu volumen, joven -dijo, muy serio-. Desde que hemos salido de la casa de tu padre, no estamos seguros. Cualquiera podría escuchar y saber de nuestro objetivo, lo que no nos convendría...

Seguía teniendo los ojos fijos en la enorme lechuza. Por algún motivo, parecía preocuparle que estuviese ahí.

- No me gusta... -murmuró-. Pero supongo que no podemos hacer nada al respecto, salvo estar atentos por si nos sigue...

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21/12/2016, 12:03
Yuki

Yuki apartó finalmente la vista de la lechuza y miró sorprendida al resto. De acuerdo que ella no sabía demasiado de seres místicos, dioses y espíritus. Al lado de Okina o Akari no sabía absolutamente nada, pero las palabras de la chica la sorprendieron.

–¿No estamos...muy lejos todavía?– preguntó mientras volvía a ponerse en camino. Okina había dicho que se manifestaba en el camino al Monte Fuji, pero apenas acababan de llegar a la Tôkaidô que estaba llena de gente. La guerrera miró a su alrededor preocupada. Puede que la lechuza no le pareciese una mala señal, pero le perturbaba la actitud del maestro. La seriedad no era su estado natural y verle así...–En todo caso, será mejor que sigamos.

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26/12/2016, 22:23
Akari

-Supongo que... se puede tomar con que hemos comenzado el camino hacia allí. Es el camino que hemos elegido y supongo que eso es lo que cuenta.

Sin darle más importancia, comienza a caminar. Prestarle más atención de la debida podría conllevar consecuencias desagradables para ellos. Lo que no significa tampoco que no tengan que prestar atención... pero deberán hacerlo de forma disimulada.

Nunca se sabe que enemigos pueden acechar a los lados del camino. O que enemigos pueden estar caminando junto a ti. Lo importante es que no pueden demorarse lo más mínimo.

Notas de juego

Caminante, no hay camino. Se hace camino al andar.

XD

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27/12/2016, 15:28
Yuki

-Supongo...

Yuki se encogió de hombros, aunque no pudo disimular el gesto de preocupación. Seguramente Akari y Okina estaban en lo cierto,al fin y al cabo eran los expertos en el tema y si realmente aquella lechuza era el inicio de la aparicion de la dama o era la dama transformada o les guiaría hasta ella antes la encontrarían y resolverían el problema. Antes podría reunirse con sus hermanos y acabar con aquella locura de una vez por todas, impidiendo que el caos se apoderase del mundo.

 

Notas de juego

que jodido es intuir cosas que tu personaje no puede xD

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27/12/2016, 19:15
Juzoh

Juzoh miró un par de veces más a la lechuza mientras caminaban hacia la Tokaidô. No se había movido de la rama, ni había dejado de mirarlos, pero el grandullón seguía sin ver nada amenazador en ella.

- Quizá os preocupáis demasiado -dijo, aunque ya no sabía muy bien qué pensar. Estaba claro que su padre respetaba mucho la opinión de Okina, así que la inquietud del viejo no era buena señal. Pero por otro lado, tal vez en ese momento se equivocase.

En cualquier caso, no les quedaba otra que continuar el camino que habían elegido, como había dicho Akari.

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27/12/2016, 19:17
Director

No tardaron mucho en alcanzar la Tokaidô, la ruta imperial hacia Edo, y en unirse a los viajeros que ya desde muy temprano se dirigían hacia el este. Era un camino concurrido, recorrido por soldados profesionales cuyo cometido era precisamente protegerlo de los maleantes, por lo que todo el mundo que viajaba por él se sentía bastante seguro. Akari incluso pudo ver un carruaje de viajeros occidentales, cuyas damas iban vestidas a la usanza británica. Debían de pertenecer a alguna delegación diplomática o algo parecido, pues tanto ellas como los caballeros que las acompañaban se comportaban con modales exquisitos... pero aún así muchos de los viajeros japoneses de la Tokaidô les miraban con recelo. Yuki sabía muy bien que los extranjeros no eran bien recibidos por todo el mundo en Japón...

Caminaron durante un largo trecho, a buen paso, sin que ocurriese nada remarcable. Había pasado apenas una hora cuando Okina, sin decir nada, les indicó que mirasen disimuladamente por encima de sus hombros. Cuando lo hicieron, comprobaron que la lechuza que habían visto les seguía volando de trecho en trecho, en silencio, posándose cada cierto tiempo en los árboles cercanos. Ya no cabía ninguna duda de que les estaba observando.

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27/12/2016, 19:26
Okina

Okina parecía cada vez más contrariado por la presencia del ave. Estaba claro que algo no le encajaba.

- Si eso es una lechuza corriente, yo soy un chiquillo -murmuró-. Ahora estoy totalmente seguro de que nos vigila, pero no sé quién la habrá enviado. Temo que pueda ser Kagami, tal vez haya mandado aves para espiar a sus posibles enemigos, y sabe muy bien que yo soy uno de ellos.

Caminó unos cuantos pasos más sin decir nada, cavilando, y después volvió a hablar.

- Deberíamos separarnos -dijo-. Vosotros podríais continuar la ruta, yo abandonaré el camino durante un rato y veré si el pájaro me sigue. ¿Qué os parece?

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27/12/2016, 23:26
Yuki

Yuki contempló con curiosidad a los extranjeros. A pesar de que había pasado el último año fuera de Japón, la conducta y los vestidos occidentales seguían llamando su atención. Y desde luego, aquella gente no vestía como la familia que había conocido en Rusia. Tan solo una vez o dos había visto gente como aquella y había sido en el puerto. El ver gente tan bien vestida y con aspecto de ser importante le recordó a la pequeña amiga que había hecho en el barco. Yuki sonrió con cierta satisfacción. Le había enseñado muchas palabras en japonés y seguro que la niña se sentía muy orgullosa de usarlos ante su padre y sus amigos.

Cuando Oina les indicó que mirasen, Yuki estiró su espalda y su cuello, como si estuviese cansada de andar y aprovechó para echar un vistazo. Efectivamente, era el mismo animal el que los seguía. La chica bajó la voz antes de hablar.

–Pero maestro...si Kagami quisiera espiarle ¿no habría mandado...eh...algo más discreto que una lechuza? Si esto realmente es cosa suya más bien parecería un intento de ponernos nerviosos y quizás, tender una trampa. Separarnos les podría resultar útil.razonó sin añadir además que un ser de fuego, por muy ave que fuese, no tenía que ver con una lechuza de las nieves.

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28/12/2016, 23:43
Akari

Parecen que van a buen ritmo. Nadie se queja de nada... de nada salvo de la lechuza. Es cierto que parece evidente que son el objetivo de la lechuza. Les está siguiendo desde que salieron de Kyoto. Okina tiene motivos para recelar sobre el ave y sobre quién está detrás de ella. Aunque no le parece correcto separarse en ese momento.

-¿Es necesario? Y si lo es... ¿no será demasiado sospechoso que nos separemos?

Ella no mira hacia la lechuza ni hace ningún gesto para observarla. Siente los ojos puestos sobre ellos... Es una situación bastante delicada.

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29/12/2016, 20:49
Yuki

Tras un rato más caminando con la lechuza a sus espaldas, y habiendo expuesto las dos chicas sus objecciones a separarse  Yuki tuvo una idea. Llevaban horas andando. No tantas como para estar cansados pero si la suficientes para justificar un alto en el camino. Quizás si se detenían un rato el animal hiciese algo que revelase sus intenciones.

–Sería conveniente que cuando encontremos un buen lugar hagamos un descanso ¿no creeis?– preguntó en voz alta, fingiendo que no ocurría nada.

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29/12/2016, 21:02
Juzoh

A Juzoh se le iluminó el rostro con la sugerencia de Yuki.

- A mi no me parece mala idea -dijo, con una sonrisa. No parecía estar cansado aún, pero no iba a decir que no a sentarse unos minutos-. Seguramente ese pájaro pase de largo y podremos olvidarnos de él.

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29/12/2016, 21:03
Okina

Okina no parecía tan optimista como Juzoh, pero asintió.

- De acuerdo -dijo-. Pero si la lechuza se detiene, nos separaremos, al menos durante un rato. Tengo la corazonada de que me sigue a mí, y tal vez no sea el único ser que nos observa...

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29/12/2016, 21:04
Director

Dicho y hecho, los cuatro se detuvieron en un recodo bastante transitado de la Tokaidô. Juzoh echó a tierra el fardo que llevaba y se apresuró a simular que sacaba algo para tomar como almuerzo, al igual que hacían muchos de los viajeros. Ofreció un pedazo de ración a sus compañeros de viaje, y se sentó pesadamente a disfrutar de la suya.

Okina se sentó a su vez, de manera que pudiera ver a la lechuza sin mirarla demasiado directamente. No bien estuvo claro que se habían detenido a descansar, el ave se posó en una rama de un árbol cercano y permaneció en ella, confundiéndose con las hojas y la nieve. Seguía mirándolos impasible, de forma casi obsesiva.

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30/12/2016, 22:02
Yuki

Yuki cogió su ración y comenzó a comerla despacio, fingiendo indiferencia ante el animal. Aquella mirada, aquella fijación... No. Desde luego no era lo natural y significaba algo. La guerrera no tenía hambre, pero se obligó a ingerir la comida que, en aquellos momentos no le sabía a nada.

–¿Dónde nos reencontraremos?–preguntó Yuki finalmente con solemnidad. No estaba de acuerdo con el plan del maestro, pero dadas las sospechas del anciano sabía que no cedería– Si sus sospechas son ciertas y le sigue, podemos dar la vuelta y seguir al animal.

Encontrar a la Dama era importante, pero aquello no significaba que debían ignorar el peligro que Okina pudiese correr, por muy poderoso que fuese.

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01/01/2017, 14:32
Akari

Sigue sin ver que el plan vaya a ser factible. No podrán ayudar a Okina-sama si resulta que el ave va a por él. Tampoco el podrá ayudarles si el ave va a por ellos. Hay algo en todo eso que no le da buena espina. Toma asiento al lado de su hermano y comienza a comer.

-Si algo sucede, Okina-sama estará solo contra él enemigo. No creo que sea lo adecuado.

Dibuja unos símbolos en el suelo. Quizá solo sean dibujos, o quizá sean algunos símbolos rituales. 

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02/01/2017, 23:19
Yuki

Yuki no dijo nada. Pensaba exactamente lo mismo, pero entendía la preocupación de Okina y sabía que su decisión estaba tomada. Por aquella misma razón había propuesto seguir a la lechuza cuando siguiese al anciano pues dudaba que las siguiese a ellas. La joven guerrera se entretuvo mirando los dibujos que la onmyoji hacía sobre la nieve y, sin poderlo evitar, le vino a la cabeza la pelea de la noche anterior y una leve sonrisa iluminó su rostro.

Tratando de fingir que no daba importancia a la lechuza, Yuki se levantó como si la molestase estar sentada tanto tiempo y necesitase levantarse. Con aparente despreocupación, se acercó a uno de los árboles que estaban junto a la lechuza para apoyarse en él. Esperaba que aquel movimiento la espantase o provocase alguna reacción en ella. A la vez, al joven trataba de distinguir algún ruído anómalo que pudiese indicar la presencia de los otros seres que había mencionado Okina.

Notas de juego

si hay que tirar, puedes tirar por mí en la actualiz xD

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05/01/2017, 19:15
Okina

Okina se levantó después de Yuki, y comenzó a guardar sus cosas, como si se preparase para partir por su cuenta. Nadie más dijo nada mientras el anciano se echaba la gran cesta a la espalda. Luego se volvió hacia los tres jóvenes y habló en voz baja, con el rostro cubierto por la ancha ala del sombrero.

- Caminaremos juntos hasta la próxima bifurcación -susurró-. Allí, vosotros continuad por la ruta principal, junto al resto de viajeros, y yo me desviaré durante un trecho. Veremos entonces a quién sigue ese animal... Ya nos reuniremos después en algún recodo. No os preocupéis, sabré cómo encontraros. Si algo pasara y no pudiésemos reunirnos, continuad siempre hacia Edo y recordad nuestro objetivo. Debéis hallar a la Dama del Invierno, cueste lo que cueste.

Entonces volvió a exhibir su sonrisa acostumbrada y retomó el caminó con paso decidido.

- ¡Vamos! -dijo en voz alta-. Ya hemos descansado bastante.

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05/01/2017, 19:21
Director

Los cuatro continuaron andando durante un buen rato, dejando atrás caravanas, grupos de viajeros y vigilantes de la Tokaidô, hasta que llegaron a un cruce de caminos. Allí, Okina se volvió hacia los otros tres y se despidió con un amplio gesto de su pequeño brazo derecho. Sacó un pastelillo de arroz y le dio un bocado mientras tomaba despreocupadamente el camino que iba hacia el norte. En apenas unos minutos, no era más que un puntito amarillo y negro en la distancia.

Akari, Juzoh y Yuki continuaron por la Tokaidô, vigilando de reojo el vuelo de la lechuza que, efectivamente, aún les seguía. No bien se hubieron separado de Okina, observaron que el ave ascendía y volaba en círculos durante un rato, posiblemente para mantener a los cuatro al alcance de su vista. Pero después, volvió a descender y a concentrarse en seguirlos a ellos tres. Parecía que, a diferencia de lo que el viejo había sospechado, él no era su objetivo después de todo.

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05/01/2017, 21:46
Yuki

Parecía que aquella lechuza no quería saber nada de Okina...¿Sería porque era demasiado fuerte? ¿O tendría que ver con...? Había sido el primer pensamiento de Akari, y como muy bien había dicho ella, eran animales que veían donde otros no podían.

– ¿Crees que puede ser una buena señal?– susurró a su compañera –¿Estará esperando a señalarnos algún lugar? Al fin y al cabo... somos nosotros quienes seguimos el camino, no el maestro.

Había un cierto tono esperanzado en las palabras de Yuki. Encontrar a la Dama tan pronto sería una bendición ya que facilitaría mucho los siguientes pasos y, dependiendo de su actitud, podrían volver para seguir a alguno de los otros grupos que habían partido.

No...eso pondría en peligro a la Dama, y has jurado protegerla...Bueno, no adelantemos acontecimientos.