Partida Rol por web

The Last Blade 2

Capítulo III: En camino

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02/12/2016, 18:13
Kaede

Al salir afuera y sentir el aire invernal cerré los ojos y respiré, los nervios que podía haber tenido se fueron relajando y sonreí levemente.

En ese momento sentí una mirada y note al maestro Okina observándonos, allí también estaba el maestro Shingen y se ve que estaban hablando acerca de algo importante.

Ante la pregunta del maestro Okina mi hermana se me adelantó en responder para luego alejarse mientras Zantetsu-sama también salía fuera para preguntar cual sería su papel, se lo notaba tenso y era comprensible, como ninja seguro quería un objetivo concreto, los detalles y partir a llevar a cabo su misión.

Me distraje un instante pensando en eso cuándo recibí una bola de nieve en la cara, fue cómo un balde de agua fría que me hizo volver a la razón principal de porque había salido: Despejarme.

Yuki preguntó desde dónde estaba si iba a ir, sonriendo bajé y armé una bola de nieve.

-Vete preparando- dije antes de lanzarsela y comenzar a perseguirla.

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02/12/2016, 20:45
Akari
Sólo para el director

Escucha la voz de Hikari y abre los ojos. No es que no pueda dormir, es que antes tiene cosas importantes que hacer y una de ellas es contactar con los dioses y pedir su bendición.

-¿Estás bien para levantarte? Deberías estar en la cama, manteniéndote caliente.

Deja delante la especie de cetro de madera que usan para los rituales.

-No puedo irme aun a dormir... Debo pedir la bendición y protección de los dioses para cuando nos separemos. Toda la ayuda que podamos recibir en indispensable. Algunos viajarán solos... lo mínimo que puedo hacer es intentar obtener la protección de los cielos.

Cambia su posición y se queda frente a su hermana. Coge sus manos y sonríe.

-Hibiki, lo solucionaremos. Esta vez será definitivo y te salvaremos a ti y a todo el mundo. No dejaré que pase nada. Juzoh tampoco permitirá que te pase nada. Luchamos por una buena causa y volveremos a tu lado.

Ella también está asustada, pero tienen que enfrentarse a sus miedos y guardarlos para poder hacer lo correcto.

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02/12/2016, 21:31
Yuki

Yuki esquivó con agilidad la bola de nieve que le lanzó su hermano. Algo sencillo, pues ella sabía que iba a ser "atacada". La joven comenzó a correr de espaldas viendo a su hermano perseguirla hasta que ya estuvo lo suficientemente cerca como para correr más o menos a la par. Aunque no era tan habil en el combate como sus hermanos ni tenía su fuerza, Yuki era bastante veloz. Lo suficiente como para poder escapar por los pelos un par de veces antes de que Kaede la alcanzase con una certera bola de nieve en la nuca. Claro, que el joven dragón se ganó esa victoria con otro bolazo en el hombro.

–¡Vale!¡Vale! Me lo merezco–reconoció frotándose el cabello de las sienes para hacer caer la nieve. Las mejillas, encendidas por el aire frío contrastaban con la palidez de su piel. La chica miró de soslayo a su hermano y finalmente volvió a sonreír.

Nunca, ni por un momento, había dudado de los lazos familiares que les unían, aun cuando era más que evidente que no compartían la misma sangre. Y la separación dolía, pero en el fondo, Yuki sabía que tarde o temprano los hermanos han de tomar caminos diferentes. Por un momento la joven se había sentido tentada de cambiar de plan e ir junto a Kaede a buscar a Kagami. Al fin y al cabo Moriya también iba en su busca y también había una pequeña parte de ella que quería alcanzar a Kagami. Sin embargo, tenía las enseñanzas de su maestro demasiado presentes y, por mucho que le doliese, su deber estaba por encima de sus sentimientos. Y en aquel momento su deber no era seguir a Moriya. Su deber era proteger al inocente, al débil, a quien la necesitase. Y con lo que había oído en la reunión, tenía claro que esa persona era la Dama del Invierno. No solo porque podía aportar la solución, sino porque muchos no querrían que ella eligiese. Y no solo de uno de los "bandos".

Maldita sea, hoy no pensaré en eso. Me niego.

–Te creía más veloz, hermano. Mira que dejarte alcanzar por una bola de nieve...

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02/12/2016, 22:51
Zantetsu

Zantetsu se levantó un poco el sombrero a modo de saludo. Bien era cierto que Shigen no hubiera sido su primera elección como compañero de viaje, pero con peores cosas habia tratado en el pasado. Dando un paso atrás, hizo un movimiento rápido con su capa y de pronto el lugar donde estaba se encontraba vacío. Debía descansar y prepararse para el viaje, y eso requeria cierta concentración.

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02/12/2016, 22:54
Zantetsu

Notas de juego

Espero que no pase nada por que use un poco de su habilidad como roleo xDD

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04/12/2016, 01:55
Kaede

-Soy una deshonra para los samurais- respondí bromeando antes de abrazar por el cuello a Yuki y frotarle un poco la cabeza, luego de eso la solté y me senté en la nieve.

Con la mano la fui frotando y levanté un poco, la nieve se fue deshaciendo en mi mano hasta dejar solo gotas, mis dedos quedaron rosados y se sentía la brisa fría.

-Por cosas como estas es que luchamos, por poder disfrutar de estas sensaciones, por disfrutar de momentos como los que acabamos de tener recién, por lazos que nos unen más allá de la sangre...- miré a mi hermana a los ojos - tienes miedo, yo también, todos tenemos miedo a lo que no conocemos, a lo que vamos a enfrentar, pero el valiente es aquel que cuándo siente miedo sigue adelante, luchando y no solo con la espada o la lanza, si no con su voluntad-

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04/12/2016, 12:09
Yuki

Yuki se dejó caer junto a Kaede. El cansancio en ella era evidente, pues el día había sido muy largo, pero aún parecía tener fuerzas para lo que fuese. La chica cerró los ojos y meneó la cabeza sonriendo ante las palabras de su hermano, era evidente que había crecido mucho desde aquel terrible día. El parecido con Gaisei era más que evidente.

–Hablas igual que padre. Te pareces mucho a él –dijo mirando hacia el templo. Tras unos minutos de silencio, la chica añadió–  Tienes razón. El miedo es normal, es necesario además. Pero no es lo que me preocupa. Tengo la sensación de que las cosas no van a ser tan sencillas como detener a unos cuantos enemigos y encontrar a esa chica. Creo que habrá algo más. La sensación que me hizo volver...fue algo más que la nostalgia. Os echaba de menos, y no hubiese tardado en volver, pero no fue la nostalgia. Espero que estemos preparados. Bueno...Quizás si sea miedo.

Yuki se echó atrás la melena y miró al cielo. La oscuridad solo era rota por los brillantes copos blancos que caían por todas partes. Sabía que Kaede hablaba con conocimiento de causa ya que había luchado por superar sus miedos a albergar al dragón. Yuki lamentaba no haber sido de demasiada ayuda en aquellos momentos pero Kaede había superado todas las pruebas. Y lo volvería a hacer.

–Solo prometeme que tendrás cuidado. No que no te meterás en problemas, los problemas ya están aquí. Simplemente que usarás esa cabeza que ambos sabemos que tiene más de lo que parece. Y por supuesto, intenta echar un ojo a ese cabezota.

La chica se levantó y le ofreció la mano, tanto para ayudarle a levantarse como para sellar un trato.

–Y yo prometo no preocuparme demasiado. Y si quieres hacerme prometer algo más, como que me abrigue o que averigüe como demonios subió la tortuga de Okina esas escaleras, este es el momento.

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04/12/2016, 19:34
Kojiroh

—Capitán — contesté alzando ligeramente la mirada con cierto orgullo y firmeza. Siendo sincera, lo hice inconscientemente —, creo que debemos dar con Shikyoh cuanto antes.

Estaba empecinada en encontrarle. Mi mente no podía pensar en otra cosa que no fuera en el momento en el que por fin pudiera cruzar la mirada con Shikyoh y clamar venganza... probablemente no sería sólo la mirada lo que terminara cruzando. A decir verdad, ¿cómo reaccionaría? Hasta el momento no había pensado en ello... No sabía cómo actuaría, era imposible predecirlo hasta que ocurriese.

—En cualquier caso, me gustaría saber su opinión, capitán — comenté tras unos segundos en silencio —. ¿Qué opina de todo esto? ¿Qué crees que es lo correcto y lo que, por tanto, deberíamos hacer? Usted tiene más experiencia, estoy seguro de que su decisión será más acertada que la mía...

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05/12/2016, 02:02
Kaede

El hecho de que dijera que sonaba como mi padre me sacó una sonrisa y me hizo recordar por un instante como los 3 nos reuníamos a su alrededor a escucharlo siempre después de entrenar.

-Es verdad que las cosas no van a ser cómo el año pasado, estando todos reunidos ahora no por una casualidad si no por objetivos igual de importantes...de seguro todos se encuentran en un estado similar al nuestro, solo que lo manifiestan de distinta forma, todos incluso nuestro hermano...- observé a Yuki mirar el cielo y aceptar que tenía algo de temor para luego pedirme que le prometa que tendría cuidado y que le echaría un ojo a Moriya- bueno, sabes que no es necesario que me pidas eso, lo haré, pero si te hace quedar más tranquila, lo prometo-

Acepté su mano para levantarme y la escuché prometer que no se preocuparía, reí un poco ante el comentario de la tortuga de Okina y sin soltar su mano asentí:

-Sólo prométeme que tu también te vas a cuidar, cuándo todo este termine iremos a visitar la tumba de Padre y a comer algo los tres, de acuerdo?-

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05/12/2016, 12:00
Yuki

–Dalo por hecho– los muchachos sellaron el pacto con un apretón de manos– Y ahora será mejor que volvamos. Nos espera mucho por delante.

Mucho más tranquila y animada, la guerrera emprendió, junto a su hermano el camino hacia el templo. Habiendo tenido aquella conversación sentía como que había dejado atado algo importante. No importaba lo que les estuviese destinado, lo superarían.

–Ahora en serio...¿Cómo habrá subido?

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05/12/2016, 20:38
Washizuka

El capitán Washizuka escuchó las palabras de Saori y observó durante un momento su mirada decidida. No le cabía la menor duda de que atrapar al asesino de su hermano era la primera prioridad para ella... pero sin embargo, aquello no era impedimento para que la joven se diese cuenta de que tal vez sus ansias personales de venganza no fueran lo más importante. El veterano esbozó una leve sonrisa. Saori no sería una leyenda como había sido su hermano, pero sin duda no hubiera tenido nada que envidiarle como agente del shinsengumi.

- A mí me corroen las mismas dudas que a tí, me temo -reconoció el capitán-. Ardo en deseos de ajusticiar a ese monstruo... pero no puedo evitar pensar que de todos los problemas que se ciernen sobre nosotros ahora mismo, Shikyoh es el menor. Y eso es decir mucho, sabiendo como sabemos que es una amenaza terrible.

Calló durante un momento, reflexionando para sí con los ojos cerrados.

- Pero... ¿qué hacer? ¿Ir los dos a por él, mientras el resto enfrenta peligros mucho peores? ¿Unirnos a ellos y dejar a ese asesino a su albedrío? ¿Dividirnos, y por tanto reducir nuestra fuerza, pero que así al menos uno pueda darle caza? Maldita sea, ninguno de los caminos parece correcto.

Apretó un puño con rabia mientras fruncía el ceño. Cada minuto que Shikyoh continuaba libre era un peligro terrible y una afrenta personal para él mismo y para Saori... pero por alguna razón, que tal vez fuera su profundo sentido del deber, se resistía a dejarse llevar por sus deseos. Finalmente pareció calmarse y respiró hondo.

- En mi opinión, nuestro deber está claro -dijo despacio-. Hay varios peligros, y como shinsengumi debemos prestar atención a la mayor amenaza para la nación y para el Emperador. No podemos desentendernos de la apertura de la Puerta del Infierno, el destino de Japón está en juego. Pero también tenemos la responsabilidad de atrapar a Shikyoh de una vez y para siempre. Que sólo seamos dos, no es excusa para que descuidemos ninguno de estos objetivos. Así que, Saori, y aunque me duela reconocerlo... creo que debemos separarnos. Uno de nosotros acompañará a los que tratarán de conjurar el mayor de los peligros que nos amenaza y hará lo posible por ayudar a sellar la Puerta. El otro limpiará la vergüenza que mancilla el honor del shinsengumi, y dará caza a Shikyoh. Mi corazón está dividido ante ambas sendas y deseo recorrer ambas... pero no puedo hacerlo. Así que mi orden para ti es que tú misma, como hermana de Kojiroh, escojas el destino de nosotros dos. Elige un camino, yo tomaré el restante. Y así nadie podrá decir que como agentes no hicimos todo lo posible por defender al pueblo sin por ello descuidar nuestro honor.

El capitán asintió, como para convencerse a sí mismo de que era la decisión correcta. Miró a Saori y, como si efectivamente ella fuese su hermano fallecido, puso una mano en su hombro.

- Tú decides qué será. ¿La Puerta del Infierno, o Shikyoh el asesino? Tienes esta noche para pensarlo, pero procura descansar. Mañana habrá que partir...

Y dicho aquello, se retiró solemnemente para dirigirse a una estancia en la que pasar la noche.

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05/12/2016, 20:58
Director

Cuando Yuki y Kaede volvieron, se dieron cuenta de que sólo el maestro Okina estaba aún en el patio. Zantetsu había desaparecido sin dejar rastro, y Shigen tampoco estaba cerca. Dentro, Washizuka hablaba en voz baja con Kojiroh, pero después de palmearle el hombro se retiró hacia el interior del templo para descansar.

El anciano maestro Okina no parecía cansado, Yuki y Kaede recordaron que nunca lo habían visto dormir y aquella noche no parecía que fuese a ser la primera. Sin embargo, les hizo una seña al verles llegar, y después bajó de su cesta para entrar también en el interior del edificio.

La noche avanzaba y lo mejor sería dormir. Al día siguiente tendrían que ponerse en marcha.

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05/12/2016, 21:02
Genbo Ichijo

Mientras Akari consolaba a Hikari para que no se preocupase tanto, notó una mano cálida sobre su cabeza. Al volverse vio a su padre, que había entrado en la sala de oración sin hacer ruido. Tenía una levísima sonrisa en el rostro, lo que tratándose de él era toda una muestra de orgullo.

- Veo que incluso en estas circunstancias no olvidas tus obligaciones, Akari -dijo-. Muy bien hecho. Pero debes descansar. Juzoh lleva ya un rato dormido, y será mejor que tanto tú como tu hermana hagáis lo mismo. Yo me encargaré de orar en tu lugar.

Y se sentó en seiza, mientras con un gesto despedía a las dos chicas.

- Espero que paséis buena noche, hijas mías -se despidió sin volverse-. Nos veremos por la mañana, para decirnos "hasta la vista".

Sin replicar, Hikari se levantó con cuidado para dirigirse hacia la salida.

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05/12/2016, 21:32
Akari
Sólo para el director

-¡Padre!

Se sorprende al verlo ahí pues aun lo creía hablando con Juzoh, pero sonríe ante sus palabras. Al fin y al cabo, esa sonrisa y sus palabras son un reconocimiento hacia ella. Se siente orgulloso y eso es suficiente para ella. Asiente a sus palabras. Se levanta junto a Hikari y le da las buenas noches a su padre.

Sigue a su hermana hacia las habitaciones... al fin y al cabo, están contiguas. Está un poco indecisa, pero siente que toda la misión, que todos sus esfuerzos, acabe mal. Quizá debería decírselo a su hermana.

-Hikari...

No. No puede... es Juzoh quien debería hablar con ella. Esa misión es aun más peligrosa que la del año anterior y él debería ser quien hablase con Hikari y le contase lo que siente. Aunque seguro que Hikari ya lo sabe.

-Buenas noches - sonríe -. Nos vemos mañana antes de partir.

Notas de juego

EDIT del Master: Ains, qué maja... T_T

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06/12/2016, 13:20
Director

Notas de juego

Pregunta general: ¿Alguien quiere hacer algo más, o consideramos que todo el mundo se retira ya durante la noche? Si queréis hacer alguna cosa, decidlo. Si no, asumo que cada uno está ya sopa en su estancia. xD

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07/12/2016, 12:52
Director

22 de enero de 1866
Ciudad de Kyoto, Japón

La mañana llegó demasiado pronto para casi todos. El día anterior no había sido especialmente duro físicamente, pero las preocupaciones y los pensamientos que se arremolinaban en las mentes de los asistentes a la reunión les habían drenado las energías.

A primera hora, los sirvientes del templo Ichijo habían acudido a las estancias donde los invitados habían pasado la noche, para despertarles e informarles de que el desayuno estaba preparado y esperándoles. Uno tras otro, se habían levantado, aseado, y acudido a la sala donde el día anterior se había celebrado la reunión. Allí estaban ya los maestros Okina y Shigen, además del patriarca de los Ichijo.

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07/12/2016, 12:57
Okina

No bien fueron llegando los guerreros, el maestro Okina les saludó con una leve reverencia. Después se dirigió a Yuki, Akari y Juzoh, y les hizo señas para que se congregasen a su alrededor.

- Bueno -empezó-, parece que nosotros iremos juntos. Será mejor que os preparéis bien y que estéis listos para un viaje lento y complicado, los caminos en invierno no son agradables y Edo no queda precisamente aquí al lado.

Efectivamente, cuando Akari y Juzoh volvieron la vista hacia su padre, este les asintió a modo de confirmación. Tenían su bendición para partir junto a Yuki y Okina en busca de la Dama del Invierno.

- ¿Hay algo que necesitéis o que penséis que podría sernos de ayuda? -preguntó el anciano.

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07/12/2016, 13:00
Shigen

Por su parte, el enorme Shigen se levantó y caminó hasta Kaede y Zantetsu. Él era más parco en palabras que Okina, pero asintió en su dirección a modo de saludo.

- Me alegro de contar con vuestra compañía -dijo con voz grave-. Deberemos darnos prisa si queremos alcanzar al joven Moriya, pues como bien sabe su hermano Kaede, la lentitud no es uno de sus defectos...

Luego esperó, para ver si sus compañeros de viaje estaban de acuerdo o tenían algo que decir.

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07/12/2016, 13:03
Washizuka

El capitán Washizuka, con su uniforme impecablemente limpio, se colocó al lado de Kojiroh, y mirándole con gravedad, sólo hizo una pregunta.

- ¿Has decidido ya nuestro camino, Kojiroh?

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07/12/2016, 16:14
Yuki

–Algo de ropa de abrigo, eso está claro– dijo la chica llevándose la mano a la barbilla y pensando. Iban a moverse por montañas heladas, lo cual no era fácil pero aquello no era todo. Yuki pensó en que era lo que había visto en casa de su familia biológica a lo largo de los meses. Los acostumbrados bastones de viajero, las gruesas capas de piel de oso o lobo y también aquel calzado especial para la nieve, solo que en Rusia no lo hacían con bambú–. Nos vendrían bien raquetas para la nieve, especialmente a Juzoh-san... y en el continente lleván gorros para protegerse de los destellos del sol en la nieve. Supongo que el resto debería ser como una "expedición" normal.

Era cierto, las chicas y Okina eran ligeras, pero el gigantón de Juzoh se hundiría en la nieve si no se andaba con cuidado. Y no era solo cuestión de peso. Aquel calzado le ayudaría a moverse más rápido y evitaría que se hundiesen en algún hoyo traicionero. La chica miró a Kaede y alzó las cejas. Parecía que se estuviesen preparando para una excursión en lugar de para una importante misión. Pronto volvió a mirar a los dos hermanos, especialmente a Akari. Tenían suerte de ir juntos. Los tranquilos ojos de la guerrera se posaron en los de la onmyoji, suponiendo que necesitaría alguna cosa especial para realizar sus artes místicas.

–¿Se os ocurre a vosotros alguna cosa?