Partida Rol por web

Miro fijamente al guardia a los ojos desde una corta distancia. Mis ojos se centran por un segundo en el revólver de su costado y como su mano se desliza lentamente hacia él. Manteniendo la sonrisa angelical le digo:

Vamos tío Mike, no me obligues a hacerte daño... se bueno y estate quietecit... no llego a acabar la frase cuando me avalanzo a toda velocidad mientras escuchaba mis palabras, propinando una fuerte patada en la mano del revólver antes de que pudiera parpadear.

Las sombras se agitan excitadas a mi alrededor con el impacto, sintiendo tanto como yo y disfrutando del miedo que exhala el guardia.

Tu patada desarma al pobre guardia de seguridad; el pobre se muestra incrédulo y puedes ver el miedo en sus ojos. No comprende lo que está sucediendo...claramente está a tu merded.

- ¿Cómo...? ¿Qué...? - tartamudea penosamente

Ves que se queda quieto sin poder reaccionar; puede que tengas otra oportunidad de atacar al pobre segurata.

Me acerco lentamente al arma mientras mis ojos se mantienen clavados en el hombre, las sombras se mantienen casi tan expectantes como el empleado de seguridad, esperando mi próxima reacción.

Cojo el arma y la miro por un instante ...sois tan simples... Os dan un arma y os creéis capaces de cualquier cosa... la malébola sonrisa no se desdibuja de mi cara ...Muy bien Tío Mike...exclamo mientras me acerco a él y con mi otra mano extraigo la daga de mi abrigo levantándolo por encima de su cabeza... ¿Harás lo que yo te diga? Si me complaces te dejaré vivir...

El guardia se arrodilla delante tuya y ves como sus ojos empiezan a segregar lágrimas...asiente con la cabeza a medida que tu le dices que deberá obedecerte si no quiere morir.

El pobre hombre está muy asustado.

El guardia sigue tirando enfrente tuya sin poder hacer nada mas que balbucear y pedir al cielo que no le hagas daño. Su sangre huele a miedo...

Está ante tus pies y es posible que bajo tus órdenes...

Me coloco frente al guardia y lo miro fijamente con ojos diabólicos Adelante Tío Mike, harás lo que te ordene... A diferencia que en mi frase anterior lo de ahora suena como una afirmación, una orden. Mis pupilas se clavan en las suyas mientras intento quebrantar su restante cordura. Las sombras a mi alrededor parecen calmadas, ya no se arremolinan a nuestro alrededor, sino más bien permanecen espectantes, casi tanto como yo, esperando la respuesta del mortal.

Súbitamente extiendo mi brazo ante él y con un rápido movimiento, sesgo la piel de mi muñeca con la afilada hoja. En segundos un líquido negruzco comienza a brotar costosamente de la abertura, fluyendo y callendo directamente sobre los labios del asustado guardia. Bebe...Luego veremos que puedes hacer por mí...

El guardia se muestra reacio a beber en un principio pero tras unos segundos de incertidumbre bebe de la sangre que brota de tu corte.

Ves como lo encuentra ciertamente algo repulsivo y se muestra aún asustado.

Muy bien... El éstasis se apodera de mí con cada gota que traga el atemorizado hombre. Bebe...¿Lo notas? esto es una bendición que no debes despreciar... Siente el poder; como quema tu garganta, como te revuelve por dentro, como te acerca más a mí... súbitamente estallo en una pavorosa carcajada ...siente como las sombras que tanto temes no son tan malas, forman parte de nuestra naturaleza...

Con un rápido movimiento contraigo el brazo y detengo el sustento del guardia. Me acerco a la cama cercana y me siento lentamente, jugueteando con la daga en mi mano, sin dejar de observar al mortal que yace frente a mí.

Ahora es el momento de que hagas algo por mí... ¿Lo harás tío Mike?

El guardia parece recobrarse poco a poco de lo que acaba de sucederle, te mira fijamente y te dice claramente:

- ¿Qué quieres que haga?

Ves que empieza a notar los efectos de la vitae en su cuerpo y se muestra cada vez mas convencido de que le has otorgado un don...un poder más allá del límite humano...

Sonrío cuando veo que las cosas empiezan a funcionar En primer lugar debo salir de aquí, estoy seguro que tienes acceso a algún tipo de salida de emergencia. Será una buena manera de salir y evitar testigos molestos. Pero antes... Realizo una pausa y me levanto de la cama. Comienzo a caminar alrededor de la habitación apaciguando a las sombras que se arremolinan a mi paso.

Necesito que me traigas algo... Ahora miro fijamente al guardia desde unos pocos metros quiero... que me traigas a un recién nacido. Procura que nadie te vea y no dejes ningún rastro... Si llora no dudes en matarlo para que nadie lo escuche. Mis palabras son extremadamente frívolas y meticulosas al igual que mi mirada.

Yo esperaré aquí...

El hombre asiente aunque se estremece cundo escucha la palabra matar...

Cuando la duda se alberga en la mente del guardia al escuchar la palabra matar, no puedo evitar, de nuevo, sonreír ampliamente. ¿Qué sucede tío Mike?¿Te repulsa la idea de matar?¿O te repulsa el hacérselo a un recién nacido?... Mi mirada se torna más convincente al encontrar la del hombre ...Al fin y al cabo supongo que tendrás tu moralidad; una moralidad que te prohibe matar pero que sin embargo te permite coger a niños pequeños, llevarlos a cuartos apartados y regocijarte sexualmente en su inocencia... Mi tono de voz ahora es crudo y cínico. Interesante...

El guardia afirma levemente. Lo has intimidado lo suficiente para que se atreva a matar si es necesario. Es algo increible para un "niño"...

- Haré lo que me or-ordenes...la -a salida más próxima es-es la de emergencia...el-el pro-problema es que su suenan las-las alarmas...p-pero si usas esta llave no...

Te da una llave de metal pequeña, debe ser de seguridad.

- Ahora i-i-iré a la de ne-neonatos...¿me-me vas acompañar?

Ves que tartamudea algo pero parece decidido.

No... será mejor que espere aquí hasta tu regreso. Debes tener mucho cuidado, es muy importante que no haya testigos ni pruebas incriminatorias... Y tío Mike, tranquilízate, ahora estás en mi equipo le exclamo sonriente, por un lado para recordarle el don que ahora posee y por otro lado para que tenga vigente la deuda abierta conmigo.

Dicho esto me acerco lentamente a un tumulto de sombras que se arremolinan en un rincón de la habitación. Alargando poco a poco mi mano dejo que fluyan entre mis dedos y comienzo a acariciarlas como si de un grato animal de compañía se tratasen.

El hombre sale por la puerta y te quedas solo. Pasa un buen rato mientras esperas a que tu "aprendiz" te traiga tu objetivo.

Al poco rato de irse tu "Tío Mike" escuchas las alarmas del Hospital. Puede que provengan de la zona de neonatos pero no estás seguro. De pronto la puerta se abre y aparece el guardia con un bebé en los brazos. Esta sangrando por la nariz y cuando te fijas ves que su tabique nasal está roto. Debio golpearse contra algo o alguien.

Se acerca a ti y te da el niño, esta vivo aún...pero callado.

- Aquí lo tienes señor pero ahora sácame de aquí...me han visto...saben que lo he cogido...vendrán a por mí...protégeme... - empieza a implorarte el guardia.

A pesar de la sonrisa que se dibuja en mis labios mis ojos reflejan un odio ardiente No puedo fiarme de estos seres simples e ignorantes... Aunque al menos tiene al niño.

Rápidamente me preparo y exclamo al guardia ¡Vamos, por la salida de emergencia antes de que nos vean! Mi voz suena áspera y la decepción en mi rostro es palpable. Posiblemente lo confundan con uno de esos fanáticos o asesinos que proliferan en una ciudad como esta día a día, pero puede serme útil...

Con un gesto, le hago una señal para que abra la puerta con cuidado...

El guardia abre la puerta de emergencia con la llave especial; no suenan mas alarmas pero escucháis pasos acercarse. Los policías del hospital están cerca de vosotros. Es posible que os cojan antes de salir del hospital.

Estáis en un tercer piso; son tres plantas que hay que bajar. Tu no tienes problemas de cansancio pero tu "compañero sip", de todas formas hay peligro de caida por las prisas así que deberéis tener cuidado.