Partida Rol por web

Tras terminar su slo, la septa hace varios comentarios sobre la interpretación que ha hecho, criticando la forma de tocar, el ritmo, etc. Desmera escucha callada, pero se nota que su mente está en otro sitio... En este momento el criado te anuncia y su rostro se ilumina:

- ¡Oh, Ser Paxter, me alegro mucho de veros! ¿Están bien vuestro hijo y lady Bethany?

Tras conversar un poco de tu familia, Desmera te cuenta lo que te preocupa:

- Mi hermano Desmond lleva ya dos semanas secuestrado y necesito saber algo de él. He mandado un mensaje a mi señor padre para pedir dinero de un rescate, pero incluso un cuervo tardará en ir y volver del Rejo. Y más aún el barco con el dinero. Necesito que su captor tenga paciencia. Pienso mandar un emisario a las Islas para hablar con Lord Greyjoy. ¿Conocéis a alguien que pueda mandar el mensaje?

- Debemos convencer a Daemon de que Pyke y las islas serán una hazaá más gloriosa. Él convencerá a su padre. ¿Qué me dicen caballeros?

Tras hablarlo un rato, los nobles parecen interesados.

- ¿Pero como lo haremos? ¿Con dinero?

- Daemon puede conseguir todo lo que quiera con su padre. Sueña con hazañas. Hay que contratar los mejores bardos para que cuenten canciones de las grandes batallas con los piratas. Hay que traer testigos de sus devastaciones.

Ulfryd levantó una ceja, y contuvo su ira.

- Dile que somos amigos de Puerto Rojo, compañeros de armas. Elric y Ulfryd, por si te pregunta.

Tan solo asintió y esperó, mirando a Elric con una sonrisa. Si Blackfyre era tan amigo como decía, les dejaría pasar.

Que Ulfryd me mencione a mi primero es algo que me desconcierta pues sin duda alguna su nombre es más conocido que el mío.

No obstante guardo silencio mientras espero a que nos reciban.

El criado no parece impresionado por vuestro nombre. Pero os pide que esperéis. Entra en la tienda y sale en unos instantes.

- Lamento deciros que mi señor Daemon no puede recibiros ahora mismo. Pero si le esperan tendrá gran placer en saludarles en cuanto termine la reunión.

El enorme hombre de armas hizo una mueca mirando hacia Elric. Tendían que esperar, no hacía falta decir nada. Habían sido los responsables de la defensa de las tierras de Occidente, pero tenían que esperar. 

Manda cojones...

- Esperaremos entonces.

Me encojo de hombros mientras intercambio mirada con Ulfryd.

- Que así sea.

Aparte de intentar "colaros" de alguna forma, tenéis varias formas de pasar el tiempo:

- Uniros a los que tiran lanzas, hachas y flechas contra diversos blancos.

- Uniros a los que juegan a los dados, tocan el laúd o en general vaguean.

- Apostar por alguno de los combates.

- Desafiar a algun caballero a un combate amistoso de entrenamiento.

Pese a que la falda te dificulta el movimiento, consigues sujetar las riendas del caballo desbocado y con un "sooo!" detienes su loca carrera. El animal piafa y cocea, pero se calma finalmente. Entonces varios viandantes más se aproximan y bajan a la chica de la silla.

La chica está algo agitada, con las mejillas arreboladas.

- Me has salvado la vida. Muchas gracias.

El revuelo que ha causado el caballo atrae incluso algunos criados de la mansión de Crakehall. En el momento en que se acercan a preguntar, la muchacha se desmaya en sus brazos.

Se te plantea un dilema porque Desmera quiere la paz con los isleños, mientras que tu familia más bien quiere venganza. ¿Qué harás?

Paxter entra sonriente y escucha a la joven tocar. Cuando ella termina le plantea sus dudas y atribulaciones.

-Mi señora, lo primero agradecerle el honor de recibirme. Lady Bethany os manda recuerdos. Ya fue la ceremonia del nombre del pequeño, ojala pudierais haber estado en ella. Espero que no le importune, pero el nombre del pequeño es Patrek Desmond, en honor a usted, mi señora y a mi padre, el primer señor de Puerto Rojo.

Paxter se mueve un poco incomodo ante la situacion que le plantea Desmera.

-En cuanto a vuestra pregunta...Conoceis a Wylem Mares y a mi hermano natural Ulfryd, ambos podrian ser capaces de llevarles el mensaje. Yo le debo servidumbre a mi hermano como castellano de Puerto Rojo, pero dada mi experiencia en la mar, seria un honor para mi serviros a vos y a la casa Redwyne para este menester o cualquier otro. Mi deuda con vos es eterna.

El rostro de Paxter sonrie pesaroso.

-Pero os he de ser sincero, por el cariño y aprecio que os tengo, mas que por cualquier sentimiento de deuda que albergue. Los piratas de las islas estan comportandose de una manera muy audaz y sanguinaria, estan asaltando los puertos de poniente, como ya visteis en Puerto Rojo y, si bien, en nuestra casa les pudimos expulsar, en otros puertos no es el caso y la poblacion es secuestrada, como su hermano, asesinada, como el pobre bardo, amigo de mi joven sobrino Tormen,  exclavizada y, bueno, ya sabe como tratan esos salvajes a las mujeres.

El veterano marino no quiere aterrorizar a la joven con las historias de violaciones y como los hombres del hierro tratan a sus prisioneros.

-Pagarles un rescate solo haria que hacerles mas fuertes, y ahora mismo las poblaciones costeras estan muy debilitadas como para poder aguantar mas ataques suyos...y menos si les hacemos mas fuertes.

Paxter se acerca a Desmera.

-Sinceramente, mi señora, la mejor opcion que tiene su hermano de sobrevivir es que una fuerza conjunta de las casas civilizadas enseñe a esos salvajes de las islas del hierro modales. Pagarles rescates nos debilita y a ellos les hace mas fuertes, y no son tontos, se cuidaran mucho de hacerle algo a su hermano si quieren tener alguna posibilidad de establecer una tregua cuando vean los barcos a sus puertas. Sin la esperanza de rescatar a Desmond nada frenaria a las casas de arrasar hasta la piedra mas pequeña de la fortaleza de esos salvajes. Mucho me temo que no esta en mi mano evitar este ataque de represalia, al menos la parte del resto de casas. Demasiados puertos han sido atacados y no hay flota para defenderlos a todos. Hay que contener a los piratas y , a veces, un ataque es la mejor defensa.

Paxter deja entrever que no es solo la casa Alander la interesada en defender la costa, si no que mas casas nobles se estarian sumando a esa iniciativa, aunque aun no sepa los resultados de las pesquisas hechas por sus hermanos.

-Si la casa Redwyne formara parte de ese asalto, serian vuestros soldados y no los de alguna otra casa, los que rescatarian a Desmond. Eso evitaria a la casa Redwyne deudas de cualquier tipo con alguna otra casa noble y, desde luego, el pago del rescate por su hermano, mi señora.

Una vez planteada la opcion de apoyo a la causa, Paxter se queda a la espera, es mucha informacion la que le ha dado a la joven y es una decision dificil. Paxter entiende que la joven piensa con los protocolos de poniente, en donde las casas nobles tienen honor y se respeta a los prisioneros nobles a espera de los rescates, que se cumplen. Con los piratas de las islas del hierro siempre existia la posibilidad de que cogieran el rescate y mataran al rehen. Tal era su falta de honor.

- Ser Desmond, entiendo vuestros motivos, pero... hablaís como si toda la casa Greyjoy estuviera tras el ataque. Yo solo soy una doncella de corazón débil, pero solo vi media docena de naves. Unos cientos de hombres. Ningún gran señor los dirigía. En sus banderas no ondeaba ningún calamar. ¿Cómo sabéis que no tratamos solo con vulgares piratas?

"Mi padre no pondrá en peligro la vida de su hijo. Pues bastará con que vean sus barcos para que... maten a mi hermano. Y al anciano Lord Dogett, y a Ser Wynfred Lorch y a su esposa. ¿Queréis tanta sangre? Tendréis siempre mi amistad, pero mi padre no os perdonaría la muerte de Desmond. Y quizá tampoco las casas Dogett y Lorch.