Partida Rol por web

Primera tirada d100: Campo de batalla.

01-60: Estadio Normal
61-65: Central eléctrica (+10% a los ataques eléctricos)
66-70: Lago (+10% a los ataques de agua)
71-75: Orillas de un volcán (+10% a los ataques de fuego)
76-80: Cueva (+10% a los ataques de roca)
81-85: Gimnasio (+10% a los ataques de lucha)
86-90: Bosque (+10% a los ataques de planta)
91-95: Cueva helada (+10% a los ataques de hielo)
96-100: Desierto (+10% a los ataques de tierraI

Segunda tirada d100: Clima

01-10: Día Soleado
11-70: Clima normal
71-75: Tormenta de arena
76-90: Danza lluvia
91-100: Granizo

Finalmente habia llegado el dia. Me adentre en la arena con paso firme y semblante serio, sabia muy bien que no seria un combate facil y que debia darlo todo.

"Campo normal, clima dia soleado ... entonces los pokemon de tipo fuego y algunos de tipo planta tienen ventaja ... pero sera mejor no arriesgarse." Sabia bien que mi oponente queria ganar tanto como queria hacerlo yo, pero lamentablemente para cumplir mi sueño, debia destruir el suyo.

-Empecemos fuerte ¡¡ADELANTE INKAY!!- grite con energias mientras lanzaba mi pokebal al terreno de juego haciendo que saliera Inkay de un destello luminoso.

Hanzo acababa de llegar de su largo viaje, su animada experiencia le había hecho ganar las medallas y entrar al torneo. Era su primera pelea en él. Aunque no era importante si ganaba o perdía. Llevaba en la sangre algo que nadie podía sacarle o quizás era su principal objetivo, su plan era mostrarse. Un mero ejemplo de quién era él o más allá demostrar que alguien había llegado para quedarse. Aquellos aplausos y la ovación por aquellas personas que se enervecían por el pronto combate, no era mas que sonidos vacíos. Envuelto en su traje que no se le veía el rostro, entró en el campo de batalla. El sol radiante daba cuenta de la escena, miró el cielo, analizó un momento... -Sol... Miró al centro, a su rival. No mosqueó en darle un saludo formal. Sacó su primer pokebola, una pkball oscura, para el que la viera conocía sabía que clase era. Dió dos pasos hacia atrás y la lanzó al aire incinuando el nombre del primer combatiente. -Shakko - De la pokebola salió un Inkay. Hanzo quedó parado y su Inkay a la orden de comenzar la batalla.

Los combates de la primera ronda estaban comenzando. Jóvenes entrenadores de todos los rincones del mundo y todas las edades habían viajado hasta allí para demostrar su valía y la de sus pokémon. Pero no sólo eso, también tendrían que demostrar la confianza y la amistad que los unía, que en combates anteriores se había visto que era fundamental para llegar a la victoria.

Y allí, con los nervios a flor de piel, se presentaron Caleb y Hanzo. Cada entrenador eligió a un pokémon en el que depositaron las confianzas del ganador.

Y allí, frente a frente, estaban sus dos Inkais. Tan parecidos, pero seguro que muy distintos. Un gran combate se avecinaba, y el público podía notarlo.

Una vez presentado los pokemon en el campo de batalla, Hanzo no se sorprende al ver la estrategia del rival.

-...Misma estrategia...- Hanzo cierra los ojos y analiza la situación rápidamente.

-La ofensiva dependerá de este movimiento.

Aún con sus ojos cerrados, le ordena a su Inkay comenzar el ataque.

-Shakko, estrategia inversa, Fuerza Bruta- gritó con los brazos cruzados y los ojos cerrados.

Inkay no se movió de su lugar, concentró fuerzas y atacó directamente envuelto en una esfera de energía.

Observe como ambos habíamos sacado al mismo pokemon y no pude más que echarme a reír.

-Jajajajajaja, supongo que las grandes mentes piensan igual… aun así,  Inkai fuerza bruta.-

Grite antes de que Inkai cogiera un poco de carrerilla y se lanzara contra el Inkai rival con toda su fuerza.

Los pokémon estaban usando el mismo ataque. Sus cuerpos parecían hincharse mientras soltaban un pequeño grito de concentración. El cuerpo parecía brillar ante tanta acumulación de poder y, con todo eso acumulado, se lanzaron el uno contra el otro. Comenzó golpeando el Inkai de Hanzo, con fiereza, pero la determinación del Inkai de Caleb no era menor. Sus choques desprendían rayos de luz que cegaban a los espectadores, aunque el público no dejaba de gritar y animar.

Tras ese primer golpe, ambos pokémon se alejaron. Sí, estaban más debilitados, pero parecían más fuertes que antes.

-¿Piensan igual? Una similitud de ataques no hace la diferencia... lo que hace es el poder...

Hanzo no se mosqueó en ver el daño que había provocado el choque de ambos Inkay. Al parecer el arduo entrenamiento y la agilidad de ellos eran parecidas, pero el primer golpe habia sido acertado por Shakko.

-Otra vez Shakko, Concentrate, al mismo punto, Fuerza Bruta. - Cruzó los brazos.

Shakko se giró tomó impulso aunque el daño del golpe del inkay opuesto le provocó menos daño, sentía un poco pesado el cuerpo.

No pude evitar sonreir al escuchar lo que mi oponente decia.

-Cierto, tu Inkai es algo mas rapido que el mio, no lo negare, por lo que seguramente pierda este combate, pero ...- Dije mientras lo miraba fijamente y desvie mi mirada a mi Inkai.

-Inkai, responde su fuerza bruta con mas fuerza bruta, peleemos hasta el final compañero.- Grite con fuerza mientras Inkai absorvia energias preparandose para atacar a su oponente nuevamente.

Y de nuevo, ambos Inkais repitieron la estrategia, pero esta vez, debido a la pasión de sus entrenadores, se golpearon varias veces seguidas. Los choques eran muy poderosos, haciendo que el público gritara por temor a los pokémon cada vez que se producía uno.

Los pokémon se separaron. Esta vez, el estado del Inkai de Caleb era pero que el de Hanzo, pero en sus ojos brillaba la determinación de continuar el combate hasta el final.

Hanzo cruzado de brazos, vio como el choque de los Inkay era violento. Aunque el suyo ganaba por velocidad por muy poco, esa minima diferencia se veía al atacar y al resistir los golpes.

Cuando Shakko retrocedió, instantáneamente volvió atacar con Fuerza Bruta, como si conociera la desición de su entrenador, su poder se sentía el doble de poderoso, aunque los golpes causados estaban dejandolo sin aliento.

Cuando Hanzo vió que Shakko atacaba sin recibir ordenes, sonrió y lo alentó.

-Shakko, sin piedad.

Observe el cambio de golpes de ambos Inkai con gran euforia, aunque admito que en lo ondo de mi corazón deseaba sacar mi pokeball para sacarlo de esta derrota, pero al ver como Inkai brillaba y volvía a preparar el ataque de fuerza bruta me di cuenta que no podía regresarlo.

“Es tu momento, disfrútalo con todo tu poder.” Pensé mientras sonreía al ver como Inkai se lanzaba contra el pokemon enemigo, como se lanzaba a realizar el último golpe…

Volvieron a brillar, pero esta vez el pokémon de Caleb tuvo un toque menos llamativo. Estaba más cansado que el Inkay de Hanzo, que arremetió con fuerza antes de que el otro pudiera contraatacar. El resultado fue el esperado, los entrenadores lo sabían.

El Inkay de Caleb cayó inconsciente. Pero con una sonrisa en su rostro. Había luchado con fiereza y se sentía totalmente orgulloso.

Eleve mi mano y sonrei mientras guardaba a Inkai en mi pokeball.

-Lo has echo genial Inkai, descansa como dios manda que te lo has ganado.- Comentaba mientras guardaba la pokeball de Inkai y cogia otra.

-Ahora es tu turno de brillar compañero, dejemoslos a todos con la boca abierta.- Dije mientras lanzaba la esfera mientras salia de el un haz de luz que poco a poco se transformaba ...

-Froakie, acabemos con el de una sola, rayo hielo.- Dije mientras Froakie acumulaba energia y lanzaba su poderoso ataque al Inkai enemigo.

Hanzo no mosqueó al ver el pokemon rival. Solamente cerró los ojos y pensó en la próxima estrategia.

mmm. Entonces será él.

Antes que el ataque diera contra Inkay, lo cual Hanzo estaba seguro de la situación.

-Inkay haz lo que quieras... - Inkay se volvió a inflar y arremetió el rayo de hielo con todo su cuerpo.

El Froakie de Caleb salió dispuesto a combatir con fuerzas y energías al Inkai de Hanzo.

Nada más entrar, un aire frío pareció recorrer todo el campo. Froakie empezó a coger aire y su boca lo iba convirtiendo en hielo. Tras inflarse, lo soltó, directo al cuerpo de Inkai.

Éste, repitiendo su ataque anterior, brilló y se lanzó contra el rayo de Froakie. Inkai estaba recibiendo de lleno el ataque del pokémon de agua, parecía que se iba debilitando cada vez más y más, pero aún resistía. Y, en el momento en el que Froakie bajó la guardia, Inkai intentó realizar su ataque... Pero las fuerzas le fallaron. Había sido debilitado.

Hanzo llamó a su Inkay. Sin omitir palabra, dentro de él sabía que su pequeño amigo había hecho un buen trabajo.

-Veremos como te defiendes de esto. - él mostró su pokebola - Sal de ahí... venga a tu compañero caído.

Hanzo lanzó la bola, y de ella salió Froakie.

Nemesis, usa Rayo de hielo. - Hanzo sabía la estrategia,

Observe con sorpresa al ver como mi rival sacaba otro Froakie.

-Grandes mentes piensan igual ... aunque como tu has dicho: Una similitud de ataques no hace la diferencia...- dije mientras sonreia de forma maliciosa al ver como mi oponente prepara su rayo hielo.

-Froakie, salta para intentar esquivarlo y usa poder oculto.-