Partida Rol por web

Mondragon disminuye sus pasos para detenerse cerca donde estas oculto mientras mira para varios lados y reza entre dientes, baja del caballo y tantea en la oscuridad cuando habla en voz fuerte

Salid de vuestra guarida, monstruo

Es hora de enfrentarme a mi destino... Al fin cansado de huir desde que Niccolo me ofreció ese maldito brevaje y no por miedo a la muerte; sino por miedo a no alcanzar más conocimiento, decido enfrentarme a tan despreciable ser.

Todavía le guardo rencor por haber intentado prenderme en llamas, mis puños se aprietan con fuerza y mis colmillos se extienden a causa de la rabia.

No has hecho bien en alejarte de tu compañero...  Le susurro desde la oscuridad...

Mondragon te mira un tanto sobresaltado y da unos pasos hacia atras un poco nervioso

Atras...demonio....atras... Y saca un crucifijo mientras se notaba el miedo en su rostro

El Capitan se mueve un tanto tambaleandose pero algido y crecido mientras que sus pasos retumban en la oscuridad

Quieto espero que sucede mientras que mi espiritu me incita a unirme a la guerra y a hacerle frente a el par de idiotas que se encontraban entre la neblina oscura

Santiago se lanza otra vez contra el capitán pero algo le hace dudar y el guerrero está en mejor estado de lo que parece...

Habilmente el Capitan se mueve con agresividad y logra escapar la presa que Santiago le intentaba realizar

¡Ahora preparate que lo que te viene es la Muerte definitiva!!! Y de su cinto desenvaina una espada pequeña que no habias visto

Jajajajaja

Yo... prosigo hablando desde la penumbra mientras observo el crucifijo ...no temo a la muerte... La muerte es algo natural, la muerte nos acompaña desde el día que nacemos hasta que decide a rozarnos con sus gélidos dedos...

Por unos segundos olvido mi enfermedad, me encuentro en harmonía con todo lo que me rodea, siento la muerte cerca, puedo olerla, me trasmite una cierta seguridad, como el aventurero que anda perdido y encuentra de nuevo el rumbo. Qué ciego he estado... me lamento al ser consciente de mi naturaleza, de como el encuentro de lady Maeve me había alejado de mi camino, me había confundido inspirándome unas esperanzas que ya estaban muertas...

Fernando se mantiene expectante con una sonrisa en el rostro que no puede evitar

Mondragon desenvaina su espada tembloroso y continua caminando hacia atras

Maldito...maldito..maldito tres veces Mondragon se detiene y un punto de valentia se nota en sus ojos Preparate...

Estallo en una quejumbrosa carcajada, que retumba siniestramente entre la oscuridad del callejón. La sangre comienza a hervir en mi interior haciéndome olvidar mi pasajera debilidad; mis músculos se hinchan mientras extraigo del cinto lentamente mi espada corta. Siento el cuerpo menos pesado, el olor a muerte cercana aviva mis motivaciones. Tal vez pueda extraer algún tipo de conocimiento de esta situación...

eso es Fernando... deja salir el monstruo mi sonrisa es tan amplia como la de mi rival y la oscuridad se condensa hilándose a mi alrededor y formando brazos con apariencia de tentáculos que se acercan al Capitán, interponiéndose entre él y yo.

Fernando sonrie cuando las sombras comienzan a desaparecer extrañamente y la oscuridad se hace a un lado, todos voltean a ver y esta Alejandro acercandose con un crucifijo y echando agua bendita mientras pronuncia algo...

Ahora todos pueden ver a Santiago con cuatro tentaculos de sombra bailando entre el y el capitan mientras que Fernando tiene una herida a nivel del hombro parecida a un mordisco

De pronto fernando tambien forma cuatro tentaculos que comienzan a amenazar a los de Santiago

Al liberarnos de la oscuridad puedo verlo todo claramente y me doy cuenta de que el par de lasombras usan sus mejores trucos

MAlditos Y volteo a ver al hombre Y tu otra vez

Ahora tenemos dos enemigos, o tres si contamos a Santiago Apreto mi espada mientras echo un vistazo al horrible aspecto de Daniel Amigo, en cuanto salgamos de esta os juro que volvere vuestro rostro

Mondragon suspira y mira hacia el cielo mientras comienza a caminar hacia ti preparandose para atacar

Daniel observa atentamente la nueva situación y vuelve a agarrar el brazo del caballero mientras le habla en un leve susurro.

Caballero, quién es el del crucifijo? Nunca le había visto... por otro lado, seguid con calma... veamos si nuestros adversarios se matan entre si primero...

Daniel continua con su espada empuñada mientras sigue vigilando hacia todos los lados para no resultar emboscado.

 -¡Favor, señores!. Creo que nuestro nuevo invitado es un aliado del capitán. Buscaba la otra noche a Santiago poco después de que tuviera unas palabras con don Fernando con intenciones poco sanas. Cuidad de que no se inmiscuya.-

Y con desesperación me lanzo a ayudar a Santiago contra el capitán temeroso de que la lucha se prolongue demasiado y atraiga a más enemigos.

Dejo que se acerque poco a poco mi objetivo, no tengo prisa y pienso disfrutar del momento, de cada segundo que nos separa a él y a mí del sepulcro...