Partida Rol por web

Martin se detiene entre algunos restos de verduras podridas y escombros de construcciones antiguas, se ubica justo enfrente de la botica donde los demás ya han entrado, parece interesado en escuchar lo que se habla adentro, da unos pasos y se situa en la puerta con el oido pegado...

Tal como lo has pensado, algo malo se trama este pillín...y tal vez estas acciones puedan llevarte a la redención que tanto anhelas

Intento descender de los muros por donde Martín no pueda verme. Me acerco hasta Martin para intentar sorprenderlo atacándole por detrás mientras está concentrado en lo que sucede dentro de la botica.

Creo que Martín ya ha visto bastante. Quizás esa información que pretende descubrir me sea más útil a mí, sobre todo si nadie más la conoce.

Daniel hace una pequeña reverencia ante Genoveva.

Mi nombre es Daniel, conde de Arévalo. Me encuentro ahora mismo en esta ciudadela ayundando a mis dos compañeros. Espero que sea usted capaz de ayudarnos.

Toda vuestra información es extraña..Responde la mujer Poco o nada me importan los problemas ajenos a mi botica...llevo un tiempo viajando por Europa persiguiendo y destruyendo a los Usurpadores y eso me ha traido aquí donde prosigo con mi tarea y mis estudios de hechiceria Koldum...

Entenderán que aunque no me parece extraña la traición en nuestro mundo, os habeis equivocado al venir a mi botica, en cuanto a vuestros criados, me parece igualmente extraño, ¿habeis comentado esto a Fernando Alvarez?...es muy leal al Barón y si vosotros en estos momentos colaborais a su amo el podrá ayudaros, tengo muy buenas recomendaciones hacia el

Y hace señas para que le sigais cuando un ruido en la puerta os llama la atención, como si algo golpiase fuertemente afuera

¡Que sucede ???

Antes de poder atacarlo y cuando estais listo, pisas una rama y el malandrin alcanza a percatarse de tu presencia, habilmente os toma de los viejos y putridos trajes y te lanza contra la pared de la botica, cuando se percata de quien eres da unos pasos hacia atras..

Lo siento, amigo... Dice esbozando una sonrisa hipocrita e idiota No te habia visto y crei que eras un ladronzuelo de esos que abundan por ahi y se aprovechan de cualquier ingenuo como tu y yo...¿que andabais haciendo por estos lados?..¿y los demás compañeros tuyos?

Comienzo a tantear en la oscuridad mientras me abalanzo corriendo hacia el frente con el garrote al aire dispuesto a golpear lo que se me haga adelante

Juana está petrificada del miedo, antes habia oido hablar por parte de Alejandro acerca de la oscuridad de Santiago pero nunca la habia vivido en carne propia, sentia como se hoagaba y se perdia en medio de esta masa tétrica y percibia los pasos del mal acercarse por todos lados, su arco extendido temblaba agilmente y desesperadamente

padre nuestro que estais en los cielos...

Mondragón con su antorcha opacada y absorbida por la oscuridad camina hacia donde se supone está la bella Juana puesto que sabe la inexperiencia de la dama en cambio que Alejandro sabe cuidarse solo, tantea lentamente en la oscuridad tropezando con una tumba

El golpe me saca de la concentración de las palabras de genoveva y volteo hacia la puerta mientras empuño mi espada dispuesto a usarla si fuese necesario mientras le dirijo una mirada fugaz a Daniel

Quizas sean los caballeros del aguila negra, o Francisco...o pero el maldito de Santiago

-Quizás vos podáis contarme algo de ellos, amigo Martín. Os he visto cuidando sus pasos hasta este edificio.-

Hago una pequeña pausa y miro hacia donde entraron los cainitas.

- Pero os he interrumpido. Seguid con lo que estábais haciendo. Y si me lo permitís me uniré a vos.-

Y acto seguido le hago un gesto de invitación a prestar de nuevo sus oídos a la conversación que se produzca dentro. Yo hago lo mismo sin perderle de vista.

Martin esboza su sonrisa picara y junto a vos se pega de la puerta a escuchar mientras susurra

Sois peor que mi persona, aunque vuestro aspecto y olor no son muy agradables, tal vez esta mujer tenga pocimas para vos

- Mi aspecto y olor son regalos de Dios. Así que comprended que no quiera ni pueda intentar disimularlos. Pero escuchemos a nuestros amigos.-

Daniel reacciona de manera rápida tanto al ruido como a la mirada de Francisco y desenfunda su espada al mismo tiempo que se coloca junto al caballero hospitalario preparado para el combate.

La dama pasa desapercivida, en medida de lo posible en un rincón de la tienda. A la espera del devenir de la escena.

Daniel, Francisco y Genoveva corren hacia la puerta, la timicze abre y para sorpresa de todos Martin (si, el ladrón de la taberna) y el leproso Alain se encuentran pegados a la puerta al parecer espiandolos

Antes de que podais volver a ubicaros para escuchar hacia adentro, la puerta se abre repentinamente y Francisco junto a Daniel quien tiene su espada lista asoman, junto a ellos una hermosa dama les acompaña