Escucho las palabras de lady Maeve con atención. Tras reflexionar un instante le contesto lo más sinceramente que puedo:
Un extraño ser es este barón, sin embargo todavía no estoy seguro de qué es lo que busca, tal vez, al final de la noche averigüemos algo.
Espero que pronto podamos retomar nuestros caminos, aunque a veces me pregunto si realmente sigo un camino, o si por el contrario, somos peones en el camino de otros...
Mientras encuentro a alguien que haya sido capaz de responder a mis dudas he intentado memorizar la disposición de las dependencias del castillo. Siempre es bueno conocer la ubicación de las cocinas, los establos, las mazmorras...
mmmm...Y se coge la barbilla el tabernero como quien intenta recordar Anoche algunos soldados de la guardia estuvieron hospedados en la posada, asi como algunos comerciantes...Y os observa tranquilo Nada fuera de los normal caballeros
Y se rasca la cabeza A vuestro escudero no le vi salir, caballero...y eso que tengo muy buena memoria
Cita:
Son los guardias realizando sus rondas, mi señor...¿Algo mas les apetece?
Finalmente los tres montados en sus bestias abandonan el cementerio dejando al animado ser resguardando el sepulcro que ahora se habia convertido en vuestro refugio.
¿Os dirigis todos hacia el castillo o no...?
Antes que puedas iniciar vuestro recorrido por el castillo sois detenido por un guardia
Señor Alain..Os dice EL baron atiende importantes negocios pero os atendera en cuanto pueda...esperadle en la entrada
Y os señala la entrada al castillo junto al establo
Sí, creo que ya estábamos yendo, no chicos?
Sí, sí, por mi estamos ya en camino sobre los caballos.
Visto que no me van a dejar pasear a gusto por el castillo me quedo cerca de la entrada, aunque no quieto. Me daré un paseo por los establos. Veré si el caballo que me dejaron para ir a Navahermosa está "en casa".- Pasearé un rato por los establos. Cuando mi señor Don Diego me reclame podéis avisarme aquí- le respondo al guardia indicándole que estaré en los establos.
Nada más por mi parte, maese tabernero...
En cuanto el tabernero se va, Daniel se vuelve inquisitivo hacia Francisco.
¿Vuestro escudero se ha ido? Parece raro... ¿es esto normal, noble caballero hospitalario o creéis que hay algo turbio en todo esto? Contad conmigo... no seré yo el que deje a un buen cristiano a su suerte.
Francisco expresa su ira en un gesto contenido manteniendo su real dignidad pero dando muestras del fuego interior que le consume.
Esto no es normal. Ricard ha sido mi sirviente y, posteriormente mi escudero, desde sus años mozos. Su lealtad es a toda prueba y nunca ha recibido un mal trato por mi parte. Si hubiera tenido que salir a resolver cualquier asunto, habría regresado antes de mi despertar o habría dejado recado para mí. Sin duda alguien le debe haber secuestrado, será mejor que investiguemos este asunto que me da muy mala espina.
Pronto veis al tabernero regresar con una carta en las manos, espera con cuidado vuestra aprobacion para intervenir observandolos por lo bajo
Pronto salis a las calles de Navahermosa, la noche esta tranquila y aun encontrais pesonas por las calles que podeis disinguir por sus sombras pues el cielo esta completamente oscuro, el viento es flojo pero lo bastante frio para helar las articulaciones.
Cruzais la Calle de Los Eternos y podeis sentir el calor de la herreria.
Al dar vuelta por la Calle del Bosque dais con el Hospital de las Hermanas de Santa Maria que tristemente se levanta en la oscuridad, es una noche triste cuando dais de frente con un grupo de guardias que al parecer realizan la ronda.
Buenas noches, os dice uno de los guardias..¿que haceis a estas horas por las calles?
Y señala la oscuridad Cuentan que seres malvados han llegado a Navahermosa, la noche anterior estuvieron en la Taberna La Dulce Tizona
En el establo podeis contar tan solo 10 caballos mientras que la noche anterior habian 25 bestias y podeis definir que los caballos que os fueron otrogados no se encuentran, tus "compañeros" no han llegado o regresaron sin sus bestias
Miro a los guardias, sin interés. Cierro los ojos disfrutando de la oscuridad y el frio de la noche mientras espero a que los dos vástagos más sociables que van conmigo se deshagan de ellos con alguna excusa. No creo que valga la pena perder el tiempo.
No os preocupéis, noble caballero... si, maese tabernero, deseais algo?
Daniel no se caracteriza por ser paciente con los plebeyos, pero esta vez observa con curiosidad (y no con desprecio) al tabernero.
Mi señor Dice el tabernero sin mirarlos a los ojos y realizando una joroba mientras lee Ha llegado una carta del Baron Diego diciendo que os espera en sus aposentos
Y se queda en silencio
Eso es todo, permiso Y se aleja rapidamente bajando por unas escaleras al fondo
Parece que el resto de "invitados" se demora. Puede que Santiago y Daniel estén debatiendo acerca de sus diferencias. O puede que la dueña del lobo tenga más amigos y haya querido presentarlos a los viajeros. En todo caso pienso que será mejor aprovechar el tiempo en estos establos.
Estudio los establos y busco las huellas de alguna de mis amigas en los estercoleros: las ratas. Siempre recorren los mundos humano y cainita y pocas veces son descubiertas. Y mucho menos capturadas. Estoy seguro de que puedo pasar un rato ameno con ellas.
Busco algún agujero o cualquier hueco en las paredes de los establos que me parezca lugar de paso de roedores. Me siento tranquilamente esperando que pase algún animal por los establos.
Señor Alain Dicen a tu espalda, cuando volteas es Fernando Rodriguez, el capitan de la Guardia del Baron acompañado por un guardia Que estais haciendo en los establos, venid con nosotros y bebed algo, es una noche fria y oscura, hasta nosotros necesitamos algo de calor