Partida Rol por web

Haces una pequeña prospección para buscar a Yukio, preguntando a los criados. No tardas en recibir una información interesante: está reunido con Hoturi-sama desde hace unos minutos.

La curiosa noticia de la reunión entre Yukio y el daimyo de los Grulla despierta la curiosidad de Takuro, pero no tanto como para descuidar sus planes para la demostración de arquería. Al instante piensa en alguien que, sin lugar a dudas, estará encantada de recibir esta información e indagar más sobre ella: Shosuro Saiko.

Preguntando a los criados una vez más, trata de localizar a la cortesana para hablar con ella antes de ir a frustrar los planes del cetrero.

Preguntando, descubres que no se ha alejado mucho de la sala donde os habéis reunido para comer y hacia allí te dirijes.

No tardas en localizar al jefe del grupo de guardias que acudió a la posada, aunque le encuentras atareado y poco antes de salir a patrullar la ciudad. No obstante, por tu condición actual de magistrado, no duda ni medio segundo en prestarte toda su atención.

-Hai, sama?-

-Hai-san -responde Hiroshi con una pequeña reverencia, disfrutando de su reconocimiento temporal como magistrado- ¿Qué tal se desenvolvió la pequeña búsqueda de vuestros hombres en el día de ayer? ¿Tuvo el éxito esperado? -sonríe beatíficamente mientras escucha la respuesta, aunque en realidad está pensando su próxima frase-. Entiendo. No deseo robaros más tiempo de vuestra honrada obligación, pero temo que debo de abusar otra vez de vuestro buen juicio ¿Ha tenido lugar alguna denuncia en los últimos días que llamase vuestra atención por ser curiosamente inusual? -Hiroshi asiente, muy interesado-. Ya veo.

-Me temo que no logramos encontrar al asesino ni otro sospechoso.- afirma con cierta vergüenza -Respecto de denuncias extrañas... lo cierto es que estábamos investigando un fenómeno extraño. Hemos recibido informes de intentos de soborno a trabajadores de Doji Kyuden, todos frustrados, por supuesto. A algunos heinin del servicio de limpieza interior se les ofreció dinero a cambio de revelar los regalos que Doji Hoturi preparaba para los asistentes a la boda.-

-Vaya, es interesante, en efecto ¿Sabeis por cuestión quién descubrió dicho intento frustrado, o al menos quién lo denunció, Doji-san? -inquiere Hiroshi, generosamente-. Muy bien, ignoro si ya es de vuestro conocimiento, pero un niño campesino fue arrestado esta mañana pues se sospecha que pudo tener relación con el fugitivo de la noche de ayer ¿Sabeis si algún dato acerca de la vivienda del infante coincidió con el recorrido que hicieron vuestros hombres en pos del criminal?

-Lo denunció uno de los criados que intentaban sobornar, precisamente. Se informó a nuetsro señor y por precaución cambió los regalos que tenía pensados.- responde solícito -Respecto del niño, no hay información a este respecto. Es más, cuando ha sido interrogado hemos sabido que estaba allí vigilando para un un hombre que... bien, lo siento, creo que no debo continuar.-

-Doji-san -añade Hiroshi con una sonrisa-, creo que has olvidado que estoy investido temporalmente con el cargo de magistrado. Respóndeme con claridad, por favor, y te prometo que a menos que sea de importancia capital lo mantendré en silencio -asiente, dando seguridad a sus palabras-. Por cierto, tampoco me has respondido respecto a quién señalaron los criados por intento de soborno ¿Quién les sugirió tal deneznable idea?

-El sobornador no se identificó claramente. Usó como único nombre "Jutori" lo cual igualmente podría ser un alias. Un hombre joven de ojos pequeños, nos dijeron.-

Luego, recordando la mención a tu cargo de magistrado temporal, con timidez, añade -En cuanto al samurai que ordenó al niño la vigilancia de la posada... mi prudencia se debe a que es uno de los invitados de Shigeru-sama... Yukio.-