Partida Rol por web

Un ajuste de cuentas

1. A la espera del recadero...

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04/04/2013, 12:46
"Extranjero" Jack

¡Al fin la cena!

La conversa quedó interrumpida por el agradable olor de comida cocida y especiada. Jack quitó sus pies de encima de la mesa con esmero para evitar cualquier demora en la satisfacción de su estómago. Se hizo el silencio en la mesa, en parte por el hambre, en parte por la falta de ideas.

Pero con los primeros bocados garganta abajo las cosas ya no parecían tan funestas. Todavía les tenían que enviar el "paquete". Con un poco de suerte podrían poner sus manos encima del mensajero e intentar sonsacarle algo. Además, la aparición del misterioso viajero les daba una sensación de normalidad que agradecían. Si estaban solos eran el centro de atención. Era malo ser el centro de atención. Acostumaba a atraer hostilidades.

Pero la alegría de ver cómo la posada se llenaba de vida se vió rápidamente ofuscada por la información del viajero: Bandidos
Jack miró a sus compañeros inquisitivamente. Ahora tenían algo más por lo que preocuparse.

Notas de juego

Sabemos dónde está ese Osborne?
Poniente? Al norte? Otro lado?

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04/04/2013, 13:00
Liam Davenport

El capitán vuelve la mirada al recién llegada. Observa con curiosidad el altiva porte del recién llegado.  Enarca los ojos y estudia la mirada del rubio. A pesar de haber llegado más fatigado que hambriento, había apurado su comida hasta la última gota y el última miga. Observa el gesto del moreno Jack y estudia su semblante que delata preocupación. Apura  el contenido de su copa y se yergue adoptando una posición más derecha.

- ¿Qué ocurre, compañero? - sus palabras eran apenas un susurro, se sentía desnudo ante la mirada del recién llegado y no pretendía atraer su atención.

Notas de juego

Lord Veremón. ¿Me suena ese nombre de algo?

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04/04/2013, 13:07
"Extranjero" Jack

-Tendremos problemas con los bandidos... Sólo somos cuatro, y a Iasana no la contarán como amenaza... Somos un "Pez en la pared*"

Notas de juego

*Pez en la pared: Absurdo juego de apuestas muy apreciado por los marineros muy dados a negocios ilegales. Las reglas del juego son muy simples: Se clava un pez de medidas considerables en la pared (generalmente de taberna) y todo quien quiera ganar (o perder) dinero apuesta por uno de los participantes.
A la orden del juez (que por regla general no puede ser uno de los apostadores ni uno de los participantes) todos los jugadores lanzan sus cuchillos, hachas u otros elementos punzantes contra tal pez. El vencedor es aquel que haya aconseguido que se hayan clavado más cuchillos, hachas u otros elementos punzantes en dicho pez.
Nótese que parte de la gracia del juego es que cada participante no tiene correctamente señalizados sus utensilios como suyos. Esto propicia que empieze otro de los juegos favoritos para este tipo de gente: La pelea de bar

La economía submergida en la costa
por el Catedrático Wilson F. Roller

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09/04/2013, 15:37
Director

 Mientras los compañeros van dando cuenta de la comida, el posadero trae una escudilla con sopa para el juglar, pan, queso y vino.

 Eso sucede mientras el guardia no molesta con preguntas, dedicándose a fumar la pipa, mientras el posadero se sienta y come en la mesa que el guardia dejara ya con las migajas tras terminar su cena.

 Entonces entra por la puerta el joven mozo de cuadras, el muchacho que les atendiera. Quien se acerca para recoger los platos del guardia para sentarse luego él para comer su ronda.

 En el salón solo se escuchan los sonidos del crepitar de las llamas y el sonido de los cubiertos en los platos, o el murmullo del masticar.

 Eso hace que la mayoría os giréis al ver entrar, viniendo de las cocinas, a Hanna la mujer del posadero, llevando una jarra de cerámica sencilla entre las manos, la cual desprende una agradable fragancia a hierbas. Quien sonríe al veros, especialmente a Davenport, quien orgullosamente luce un tabardo con los colores de la casa de los Torquemar.

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09/04/2013, 15:48
Hanna, la cocinera

 La mujer se acerca a la mesa, con la infusión en las manos, y se detiene para saludaros.

 - Buenas noches, viajeros, celebro verles de nuevo tras. Siempre es bueno ver nuevas caras, pero mucho mejor es ver como estas regresan. Lástima que no hubieran llegado antes, sinó les hubiera preparado una cena más consistente.- Dice a pesar de que ya les gustaría a la mayoría de las posadas ofrecer una comida igual de buena.- Si se quedan algún tiempo espero poderles hacer algo digno para los hombres de Torquemar.

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09/04/2013, 15:53
Director

  Los otros hombres de la posada empiezan una conversación apagada entre ellos mientras la mujer os saluda, posiblemente temas vanales referentes a los asuntos de la zona o de la posada.

 En estas el joven rubio retira el plato tras dejarlo arrasado por un hambre voraz y saca un laúd el cual empieza a toquetear, escuchando las distintas notas.

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17/04/2013, 10:59
Hanna, la cocinera

 Viendo que los compañeros parecían demasiado fatigados como para prestarle mucha atención la mujer os dijo.

 - Lamanto molestaros, deben estar cansados por la larga jornada, debí haberme fijado en sus rostros. Les ruego que me perdonen, que pasen una buena noche.

 Y con una cansada sonrisa se fue junto a su marido con la infusión humenante entre sus manos.

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17/04/2013, 11:02
Querelar, el Galán Místico

 Para cuando ella legó junto a los hombres de la posada, el rubio juglar se acercó a ellos también mientras decía en voz alta y clara.

 - Parece todo muy tranquilo y aburrido en esta posada, y eso no debería ser así tras esa buena cena.- Dice sonriendo a la cocinera.- Si me permiten me gustaría tocar algunas canciones.

 Dice repicando ritmicamente con las yemas de los dedos la caja de su instrumento.

 - Y ya que vengo del norte, me gustaría regalarles con una alegre y desenfadada tonada que en el idioma de los norteños... dice así...

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18/04/2013, 21:21
Iasana Ranackver

Iasana atacó su plato con voracidad. El esfuerzo de los últimos días le había abierto considerablemente el apetito. Casi no pronunció palabra mientras acababa su cuenco y agradeció que sus compañeros estuvieran tan ocupados como ella en dar cuenta a la cena, para poder disfrutar de un rato de soledad, enfrascada en sus asuntos.

Cuando casi acababa su ración, un nuevo viajero arribó a la posada. Con interés, la maga lo estudió y devolvió una sonrisa enigmática a aquel hombre cuando éste se fijó en ella con picardía. Sin embargo, en seguida volvió la vista hacia los suyos, fingiendo desinterés por las causas que podrían haber traído al juglar a la posada, aunque no perdió una palabra de lo que dijo.

Rocafreda. Al oír ese nombre, la joven rebuscó en su memoria todo lo que sabía de aquel lugar y sobre Sir Veremón. Un héroe de guerra, si no se equivocaba. Alguien que supo estar en el momento exacto cuando se lo requería y hoy en día, sus esfuerzos habían sido recompensados.

Las palabras de Jack la trajeron de vuelta a aquel lugar. -Tranquilo compañero... creo que hemos demostrado que sabemos vender caro el pellejo. Ahora debemos reponernos. Aunque este sitio no ofrezca mucho, mientras esperamos al recadero recuperaremos las fuerzas perdidas en la cueva del basilisco.- No era mucho consuelo, pero debían mantener el ánimo alto si querían salir airosos cuando tuvieran que vérselas con el encargo del enano.

La velada transcurrió sin más novedades. La mujer del cantinero se acercó hasta ellos y tras cruzar unas pocas palabras, debido a la falta de ánimo que llevaban ellos producto del cansancio, fue junto a su marido a terminar el día, mientras el forastero recién llegado comenzaba a entonar una canción.

Al finalizar la misma, Iasana levantó la copa hacia aquel galán para agradecerle la melodía.

-Ha sido una pieza magnífica señor... ¿podría obsequiarme su nombre?

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19/04/2013, 09:40
"Extranjero" Jack

Con el estómago satisfecho las penurias parecían más leves. Y con la perspectiva de acabar la jornada en una habitación todo parecía tener solución. Y ahora Jack le volvía a dar a la cabeza.
¿Cual era su problema? ¿Demasiados bandidos? ¿Que Krause les intentaría engañar? ¿Que no sabían dónde se metían?

Sobre los dos primeros dilemas, Jack no hallaba la solución, pero en lo que respetaba a la información sí que podía planear algo. En los años que trabajó de contrabandista se encontró con la situación de tratar con tipejos sospechosos. En esos casos el Capitán siempre ponía a toda su tripulación a investigar/oír/interrogar todo lo que estuviera relacionado con esas personas.

Cuando vino la mujer del posadero, Jack la incomodó con su silencio. Quería que los dejaran solos para exponer su plan. Y la canción del bardo vino de perlas: Con toda la posada focalizando su atención con la canción, podría comentar libremente con sus compañeros los pasos a seguir, a salvo de oídos traicioneros.

-Tengo una idea... El recadero ese... ¿Y si lo atrapamos? Debe saber algo... ¿no? Quizás no todo... Pero algo sí... ¿Y si hablamos con él...? Al posadero me refiero... Que no acepte nada y nos envíe el recadero

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19/04/2013, 10:05
Querelar, el Galán Místico

-Ha sido una pieza magnífica señor... ¿podría obsequiarme su nombre?

 - Os ruego que disculpéis mi torpeza, hermosa mujer. Me temo que el camino, y los horrores que este me brindara, hicieron mella en mis modales.- El juglar se descubrió la cabeza con un imaginario sombrero.- Querelar, el galán místico, para servirla.

Dice con solemnidad y ojos vivos. Con un gesto casual de su mano, hizo aparecer una bella flora que presentó ante Iasana, ofreciéndosela.

 - Me halagáis, esta tonada si bien puede ser alegre y dicharachera, no es gran cosa... las mejores siempre las reservo... en privado.- Dice con voz sugerente.

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21/04/2013, 16:41
Iasana Ranackver

Antes de que el músico terminara su pieza, los compañeros habían continuado trazando planes para lo que los aguardaba unos días después. La maga analizó la propuesta de Jack y le pareció demasiado ruda, aunque ¿quién sabía si no era lo único que podían hacer?

En el mismo tono susurrante respondió al marino, expresando su opinión. -Primero veamos que tiene para decirnos... si no nos satisface la información que el "príncipe" ha decidido enviarnos, podemos ser más "convincentes". En cuanto a lo del posadero, sí, opino igual. Al recadero debemos recibirlo nosotros, no un intermediario. Que nos de la información de primera mano y si no tiene ningún mensaje oral que darnos, tenemos que retenerlo con nosotros hasta que hayamos estudiado lo que nos han mandado a decir para interrogarlo si hiciera falta. Aunque si Krause es tan astuto como hasta ahora, lo más probable es que nos mande un esclavo sin lengua.

Una vez que el músico hubo acabado la canción y éste volvió su atención a Iasana, respondiendo a su pregunta, la mujer se centró en él.

Era un tipo bien parecido y corría por sus venas el don de la música. Sin que ella pudiera evitarlo, sus modos y su lenguaje florido, destinado a romper corazones, le trajo recuerdos de tiempos más felices, parte de una vida que había quedado atrás y que sólo afloraba a su piel cuando sus dedos rasgaban el rabel que solía cargar a su espalda. Pero cada vez eran más escasas esas veces, de ahí que aquel bardo la conmoviera aunque ella supiera cuales eran sus verdaderas intenciones.

Iasana recogió la flor y dibujó una sonrisa enigmática en su rostro, haciendo que se borraran las marcas de cansancio y dejando que su belleza aflorara por unos instantes. -Tal vez haya oportunidad de que pueda enseñarme alguna de esas melodías, Querelar- respondió con coquetería, siguiendo el juego iniciado por el juglar. -Pero tendrá que ser otro día, pues hoy la jornada ha sido larga y agotadora y no creo ser capaz de apreciar en su totalidad la maravilla de su obra. Gracias por la flor.- Aspiró su aroma y la guardó con delicadeza en su bolsa de viaje. Aunque hubiera sido una tontería, aquello le había levantado el ánimo que había decaído luego de que no pudieran completar su misión.

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23/04/2013, 12:44
Liam Davenport

- Tienes razón, Iasanna - responde - será mejor que nos vayamos a descansar. Si nos disculpa - su mirada se desvía insconcientemente hacia la cocinera.

El capitán trata de despachar al músico, tenían cosas más importantes que tratar y no las pedantes galanterías  del bardo. Le pareció buena idea la del marinero, no había que olvidar para que estaban allí no convenían distraerse. Su mirada volvió a fijarse en Hannah a la que saludó con un leve asentimiento de cabeza y una sonrisa.

- ¿Entonces...? ¿Hablamos con el posadero?

Notas de juego

Os confieso que ando un poco perdido, dame unos días para que me integre en la narración, me siento desubicado. Sorry.

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23/04/2013, 15:23
"Extranjero" Jack

Al fín había acuerdo. Quizás no sacaran nada del mensajero, pero ya era algo.
-Mejor que hables tú con el posadero -aclaró el marino a Davenport- te miran con ese tipo de respeto... ya sabes... del que no sale del miedo...

Se acabó la cerveza y le apeteció más. Estaba cansado, pero era demasiado temprano para irse a dormir. Además, el alcohol le daba cierta alegría en contraste del problema que tenían entre manos. Podría levantarse y dejar a Iasana en privado con el apuesto juglar, pero se trataba de un tipo de sutileza olvidada por años de mar. Así que levantó la mano hacia el responsable del lugar más cercano para pedir más licor.
¿Quien era ese Osborne? ¿Por qué estaba en condiciones de meterse con Krause? Lo más seguro era que ese Osborne fuera un animal... ¿Pero qué tipo de animal?

Y si el joven Querelar veía como se esfumaba una velada con Iasana, Jack puso la guinda al meterse en la conversación ajena.
-¡Eh, chico! ¿Dices que te conoces la zona? ¿Eso incluye Dalowin?

Notas de juego

Cita:

me siento desubicado. Sorry.

No te preocupes. Es imposible estar al 100% todos los días del año

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23/04/2013, 15:39
Querelar, el Galán Místico

 El joven rubiales asintió ante las palabras de Iasana, tras una sonrisa despreocupada y franca.

 - Vuestra sonrisa es más que prenda generosa por tan humilde presente, señora.- Acompaña con un gesto galán.- Estaré algún tiempo en esta posada, un par de días tal vez. Si nuestros destinos andan juntos durante ese tiempo estaré dichoso de mostraros mis aptitudes.

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23/04/2013, 15:42
Octavio, el posadero de las Cinco Jarras

 Ante el llamamiento del isleño, el posadero asintió y fue a por una jarra de cerámica de color clara taponada con un corcho.

 - Aquí tiene lo que había pedido, una vez probé ese matarratas que me aconsjó comprar un tipo que decía venir de más allá de las costas. "La bebida de los marinos" me dijo, ron, lo mismo que pidierais vos al entrar...

 Dice mientras sirve el oscuro líquido en una de las jarras de peltre.

 - No sé si aún está bien... pero si os gusta os la podéis quedar, nadie más me la ha pedido desde que me la vendiera el marino, y todo aquel que la ha probado ha renegado de su ardor.

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23/04/2013, 15:47
Querelar, el Galán Místico

-¡Eh, chico! ¿Dices que te conoces la zona? ¿Eso incluye Dalowin?

 El extranjero llamó la atención al juglar.

 -¿Dalowin? ¿Cómo podría considerar juglar sin haber pisado la mayor de las provincias del Reino?- Dice acercándose un poco a la mesa.- De hecho podría contaros algunas cosas de esa tierra de molinos y enormes campos de cereales con más piedras que comida. Allá va la primera de las cosas que conocí, y recientemente he comprobado, cuidado con las gentes de esa tierra, gente arrogante y creída como pocas, todos diciendo venir de tal o tal otra distinguida dinastía cuando estoy más que seguro que la mitad de ellos se ven en apuros en el día del Padre.

 Dice el hombre con voz alegre.

 - Pero sin lugar a dudas serán mucho más interesantes los relatos que deba contar alguien venido de allende los mares.- Tras contemplara con atención un momento a Jack, apunta.- ¿Acaso es normal entre los hombres de su patria el lucir tan peculiar mechón de pelo blanco en su enrevesada mata de pelo rizado?

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24/04/2013, 11:03
Liam Davenport

- Cierto amigo mío, pero soy parco en palabras y hábil con la espada - responde con aire fastidiado - esta hermosa mujer ha demostrado tener don con las palabras y seguro que sacará más provecho con la conversación.
Al capitán Daveport le dolía la cabeza, ¿era por el suave vino que había bebido o por el cansancio? Fuera lo que fuera no se encontraba con ánimos de hablar.

Notas de juego

A eso en mi tierra se le llama "escurrir el bulto" je je ;)

Cita:

No te preocupes. Es imposible estar al 100% todos los días del año

Gracias. La verdad es que estoy llevando mal la entrada de la nueva estación, tengo jaqueca casi todos los días con el maldito viento de levante que no se va.

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24/04/2013, 14:28
Iasana Ranackver

Iasana entendió la indirecta del capitán. Si a ello le sumaba su actitud cortante para con el bardo y la "sutil" intervención de Jack en la conversación que empezaba a entablar con él... En vez de fastidiarse, la maga se rió por dentro, divertida. Al parecer, sus compañeros de viaje habían decidido adoptarla como hermana menor y la cuidaban, no solo de los filos de las espadas, si no también de los de lenguas hábiles para rendir a sus víctimas de otra manera.

Ensanchó la sonrisa que había dedicado a Querelar y le dedicó unas breves palabras antes de abandonar la mesa momentaneamente.

-Nosotros estaremos por aquí algunos días más también. Supongo que entonces no faltará oportunidad para que puedas enseñarme más de tu arte. Estoy segura de que sabrás complacerme- guiño un ojo sutilmente y se levantó aunque le hubiera gustado permanecer allí para escuchar la historia del marino. -Si me disculpan... iré por algo más de bebida.

Al dejar su mesa, se dirigió hacia donde se encontraban Octavio y su esposa. Con educación, pidió permiso para acompañarlos un rato durante lo que quedaba de la velada y se disculpó con Hanna por no haberle dado conversación unos minutos antes. -Es que mis compañeros no estaban de humor por los contratiempos que hemos sufrido durante la misión y cada uno de nosotros estaba un poco en su mundo, si me entiendes. Pero esta canción alegre me ha levantado el ánimo, y dejando a los hombres en sus cosas me gustaría pasar un rato con ustedes.

Iasana tomó una silla libre y la acercó hasta ellos. -¿Qué tal ha ido todo después de nuestra partida? Sé que no ha sido demasiado tiempo, pero con la noticia de que rondan bandidos por el lugar, temía que podrían haber tenido algún encuentro desagradable.

Notas de juego

No recuerdo si lo pregunté ya, pero... ¿qué ha sido de Nuño?

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29/04/2013, 21:36
"Extranjero" Jack

Aceptó de buen grado el ron de Octavio. Quizás fueran cosas suyas, pero ahora que estaban con la panza llena, con la perspectiva de dormir en una cama y un poco de ron... ¡Todas las demás preocupaciones parecían menos funestas!
-¡Ahahah! ¡Tu si que sabes tener contentos a tus...clientes!
Tardó un poco en decir "clientes", por unos instantes temió que hubiera aceptado como buena una palabra que oía en los burdeles o las tabernas portuarias... Por la cara de Octavio supo que no había metido la pata.

Ante la pregunta del joven músico, el marino se llevó instintivamente la mano al mechón descolorido.
-¿Esto? No... Fué un "regalo" de una de nuestras últimas... escaramuzas. No es normal entre mi gente llevar el pelo así.- Jack pensó en regalarle un pequeño relato al joven y así poderle preguntar más cosas- Vengo de un lugar... bueno, nací en un lugar que se toman la vida de una manera... diferente. Mi gente ama la tierra... Bueno, de hecho todo el mundo ama la tierra, sobretodo si sobrevives a una tempestad en medio del mar. Quiero decir el respeto... Nos adaptamos a la naturaleza en lugar de obligarla a que se adapte a nosotros... Por ejemplo, en Flira si quereis hacer una casa cortais árboles, Mi gente coge las hojas y las seca, así con unas pocas puedes hacer todo un techo. Y el árbol no muere y puede hacer más hojas...

Jack no estaba del todo convencido con el relato. A decir verdad no se imaginaba una casa hecha con las hojas de los árboles de Flira. ¡Se necesitarían una barbaridad! Mejor que cambiase de tema:

-A lo que íba, sobre Dalowin... ¿Te suena el nombre de Osborne?