sabes perfectamente donde encontrar el libro lo leiste una vez asique puedes encontrarlo facilmente en tu casa
- Si ahora eres libre de hacer lo que quieras- le dije a la chica sonrriente a pesar de que se que no me ve ya que tiene los ojos cerrados
veo al chico que me a salvado que i9ntenta irse y le sigo agarrandole del brazo sin darle tiempo a moverse, vaya donde vaya me pegare a el si puede salvarme de ese infierno me protegera aqui tambien.- voy con tigo-
entonces te entregas a los guardias no?
Voy camino a, pero no llevo demasiadas prisas que digamos xD
"Debo darme prisa"
Pensó, mientras corría hacia su casa en busca del libro.
-Relajante, ¿eh?- repetí, presionando con fuerza las heridas-. ¡Ups! Perdón- me disculpé-. No quería, es que, a sabes, estoy algo nerviosa...- reí, pícara.
Me agaché para lavar el trapo y me incorporé.
-El otro brazo- pedí, señalándolo-. Y ni se te ocurra darme otro susto así, ¿me oyes? Ni se te ocurra- avisé, sintiendo las lágrimas aflorar en mis ojos.
- Donde vas tan deprisa- le pregunto al chico que parece ignorar que le sujeto por el brazo y casi me arrastra
Me acerco a ellos.
En fin... es lo que merezco ¿no?
-Disculpen - Llamo a los guardias poniéndome frente a ellos - He cometido un crimen y vengo a entregarme.
Que tonterias estas diciendo muchacho- te dice el guardaia que no parece creerte
-He violado a una chica. - Respondo seguro de mi mismo.
Y ni el mayor castigo impuesto podrá hacerme dejar de sentir culpable.
Le levanté la cabeza con la manos eavemente y limpié las lágrimas -Hoy por primera vez, he sabido lo que era el miedo, no por mí, si no por tí-Confieso
Le doy el otro brazo y murmuro -No lo volveré hacer, no te preocupes-Digo deseando que fuese cierto.
-A mi casa, debo buscar información de una cosa.
Dijo, sin pararse.
- Mira niñato- te dice el guardia de mal humor- han matado al alcalde y tenemos mucho trabajo asique deja tus emntiras y juegos y largate de aqui si no quieres que te demos una paliza-
Su casa, era un sitio perfecto donde refugiarme- Podrias decirme tu nombre y presentarnos por lo menos- dije mientras seguia agarrada a su brazo con fuerza
Me sorbí la nariz y seguí lavando las heridas a Bellis.
-Eso espero- dije-. Que no vuelva a pasar- murmuré-. Agáchate un poco, que no llego a los hombros- dije, con pereza, volviendo a mojar el trapo-. Estás horrible, Bellis- comenté-. Mira qué bien nos hubiera venido ahora la ducha de la nave de Jordan- comenté, riendo.
De acuerdo, no necesito ayuda para entrar en una celda.
- Disculpen, ya iré yo a los calabozos - Digo mientras echo a andar hacia donde están las prisiones.
la comisaria esta cerca del alluntamiento la prision... digamos que ya la conoces
Me puse de rodillas con un gesto de dolor, pero en cuanto lo hice no pude si no abrazar a Ireth por la cintura -Lo siento, de verdad-Pido suplicante -No quería preocuparte-Susurro