Partida Rol por web

-Espero que sepas lo que haces pronto caheras en la desesperacion-

-Que así sea entonces-

la armadura se quita sola, que haces ahora

De nuevo, vuelvo sobre mis pasos para volver a buscar la salida de nuevo, por un método mas honrado y menos despreciable.

rocas, rocas, y mas rocas, y una linda roca en forma de conejito

Sin rendirme, sigo buscando la salida, tenía que dar con ella de un momento a otro, por algún lado tenía que estar.

Felizidades has encontrado un montoncito de rocas muy mono, ademas de un mnton de polvo y alguna que otra zona donde hay huesos de algo que no parece que vivo fuera muy bonito, tambien hay mucha basura, algo de carne putrefacta, algunas que otras rocas mas, algunas con formas muy bonitas, una de ellas hasta podria servirte para hacer un collar.

tambien hay una pequeña ranura que podia ser una puerta, pero eso es lo de menos

Intento meter mi mano por la ranura, para tratar de abrir lo que a simple vista, parecía una puerta, que esperaba, fuera la salida.

consigues quitar las rocas sin demasiado esfuerzo y detras ves lo que parece un tunel completamnte oscuro

Sin pensármelo dos veces me introduzco en el túnel, era la única posible salida que me quedaba.

pues hazme una tirada, y suerte amigo, mucha suerte

Avanzaba por el túnel pensando en Ireth y en mi hija, solo en ellas, en nada mas.

Avanzas por el oscuro tunel, al principio todo va bien, pero la oscuridad se ahce cada vez mas grande, no eres capaz de verte ni siquiera pegandote la mano a la cara, el sonido tambien parece haber desaparecido de la cueva, no hay nada, ni siquiera tus pisadas producen ruido, ni tu respiracion, nada solo estas tu caminando, tropiezas muchas veces, no sientes siquiera dolor, solo te caes y te levantas.

Avanzaba por el túnel, no veía nada, no sentía nada, el dolor cuando caía, que no eran pocas veces, me imaginaba que eso era cuestión de estar muerto, no podría sentir nada, pero si sentía, sentía, no sabía cómo exáctamente, que Ireth estaba conmigo, al igual que mi hija, sentía que nunca me abandonarían, por dura que fuese la prueba, eso fué lo que me hizo mantenter la cabeza fría y seguir adelante, a pesar de la oscuridad, a pesar del miedo, seguía adelante, con su imagen en mi mente.

finalmente dislumbras una luz lejana, es pequeña escasa, pero ahora mismo tus ojos se aferrarian al relfejo de cualquier luz, caminas hasta alcanzar la luz donde encuentras una puerta de roca, no sabes que hay al otro lado pero es tu unica esperanza

-Ireth, guiame, por favor-Murmuro para mí mismo mientras abro la puerta.

tras la puerta ves una sala donde 3 pequeñas personas estan agachadas frente a un fuego cuviertas por capas negras que te impiden erles absolutamnte nada, ninguno se mueve, ni hacen ningun ruido solo estan hay sentados mirando el fuego

-Hola, ¿Quienes sois?-Pregunto, con algo de temor y esperando que no fueran quienes creía que eran.

Ninguna respuesta obtienes de ellos, pero el fuego te resulta cada vez mas extraño

-Perdonad, estoy buscando la salida ¿Podéis decirme algo o váis a estar callados?-Digo mirando el fuego con descinfianza.