Según estoy de rodilla cierro los ojos para irme concentrando para aprenderme la localización de este lugar, y después para preparar el salto de vuelta a casa de Katnis.
-He dicho que no voy a perder a nadie, y lo sigo diciendo
Algo extraño pasa con la localización de aquel lugar, no puedes identificarla ni conseguir unirte a ella por mas que lo intenta,s no logras recordar su energia ni nada es como si es tuviera sellada de alguna forma.
- Suerte- te dice el rey justo antes de que desaparezcas del lugar y llegue a casa de Katnis.
Nada más llegar abro los ojos con rapidez y miro a mi alrededor buscando guardias y a Katniss.
Katnis esta durmiendo placidamente ni siquiera se percato de tu presencia, pero si hay un guardia el oso de peluche gigante que siempre la acompaña
-¡Kantis arriba! - Digo con presteza - Van a venir a por ti, yo me voy a marchar, puedes venir conmigo, y de hecho deberías hacerlo.
Me despierto casi de golpe al escuchar gritos, aunque no logro saber muy bien que ocurre, miro con los ojos hinchados y medio cerrados a mi alrededor.
- ¿que... que pasa? -
-Me voy de la ciudad para buscar a Anabel. Y tu padre va a venir a por ti por ello, a si que te ofrezco venir conmigo, pero debes decidirlo ya, no hay tiempo.
- No digas tonterias- digo alarmada despejanome casi en el acto - Si te vas mi padre te perseguira hasta el fin del mundo, a mi no me hara nada pero a ti cuando te encuentre... te matara -
-Es posible, pero he hablado con él, y me ha dicho que si me marcho primero irá a por ti. Yo no puedo permanecer más tiempo aquí, ¿vienes o no?
- El no vendra a por mi - digo totalmente convencida - Pero insisto en que no te vayas al final solo puede salirte mal -
-No voy a abandonar a Anabel - Digo muy seguro y entonces me encamino hacia la puerta - Gracias por todo y espero que me equivoque en lo de tu padre. Adiós.
- Ten cuidado, no quiero que te hagan daño -
-No lo harán, lo he decidido. Y tú cuídate mucho, no me perdonaría si te hiciesen daño. - Me giro hacia el oso. - Cuídala. - Y me marcho.
Ella no trata de detenerte deja que te marches sin ir tras de ti ni hacer nada, aunque sabes que teme por tu vida y tu por la suya, ella no te cree pero estas completamente seguro en cuantodes un paso fuera del pueblo la mataran, la sacrificaran como si no fuera mas que un animal y seguramente se divertiran con ello, pero que puedes hacer tu por ella.
Cuando pongo la mano sobre la puerta me giro hacia el oso.
-¿Estás dispuesto a hacer lo necesario para que ella no sufra daño?
El oso no puede hablar y eso lo tienes claro pero asiente con la cabeza afirmando.
-Entonces nos la llevamos y tú vienes conmigo - Le digo al oso. Antes de poder terminar de hablar me desvanezco y aparezco de nuevo en la espalda de la niña. Aunque nunca he sido demasiado fuerte físicamente, el hecho de ser un hombre y de sacarla unos cuantos años me da la ventaja para poderla sostener, y con ella agarraad trato de salir de la casa.
- ¿Que haces? sueltame - grito asustada, no entiendo que narices le pasa ni que quiere si trata de llevarme algun lado el lo matara y no podra hacer nada contra un guardia condenado ya estan muertos no se les puede matar ni hacer nada.
Habiendo sometido a la chica echo a andar hacia adelante esperando que el oso colabore con migo.
-Tu padre me juró que iría a por ti, y no voy a dejar que nadie que conozca sufra por mi culpa, lo siento.
El oso se acerca despacio al principio crees que quiere ayudarte, pero cuando esta a tu altura ves claramente que no es asi, aunque puede que te entienda y quiera protegerla no te va dejar llevartela, tratqa de golpearte con su garra.