Partida Rol por web

Zahariel se retiraba por completo a la habitación, por el camino se planteo el disfrutar de un baño antes de descansar por lo cual se agencio unas nuevas mudas de su cuarto y tras localizar el baño disfruto de este hasta que tras un cuarto de hora largo, se retiro nuevamente a su habitación para tumbarse sobre su cama mientras miraba el techo.

- Parece que al final, solo queda por disfrutar de unos días hasta que alcance el barco que debe llegar. – Piensa para si.

Estábamos cenando. Zahariel ya se fue a dormir y Hotsuma hacia su casa. La nueva "adquisición", o bueno mejor dicho, el nuevo conocido. Estaba seguro de que a lo mejor nos podría ayudar con el nuevo barco. - Bueno la verdad es que tan solo tuve tiempo para conocer a Hotsuma y poco más. ¿Y vosotros? ¿Qué habéis hecho? - Dije preguntando a Daelire e Yreth.

La pregunta de Heimer no hizo otra cosa que arrancarme una pequeña carcajada que duras penas pude retener al recordar lo que había pasado poco rato antes. Limpiando una lagrimilla que me caía del ojo le miré y me dispuse a contestar pero me detuve antes de hablar para mirar a Yreth y cambié lo que iba a decir

-Pues yo fui a descansar a mi habitación pero no pude pues tuve pesadillas- dije con una sonrisa. Sabía que aquello no era como para reírse pero no iba a decir lo que había pasado realmente pero debía explicar aquella extraña reacción -pero luego estuvimos charlando y riendo así que estoy bien...- dije señalándonos a Yreth y a mí consecutivamente con el dedo índice para luego dar un trago a mi té.

Tras estar una hora aproximadamente hablando, ya era hora de irse a dormir. Estabais todos cansado y queríais ir a descansar. Cada uno tenía su habitación. Poco a poco ibais entrando en sueño, hasta que los párpados se cayeron y estuvisteis dormidos.

Zahariel se despierta por un ruido. Los demás siguen durmiendo.

Zahariel creía que estaba soñando, pero el sonido era demasiado claro. Alguien había rondando por las inmediaciones. No creía que hubiera ningún problema, pero aun recordaba al ser que se encontraron en el Zeppelin y no había rastro de este cuando despertaron. Incluso podría haber sobrevivido.

Tras levantarse y tomar el arma en su mano, vestido solamente con los pantalones se aproximo al lugar del que creía que había surgido el sonido.

Por delante se te acerca una presencia, un Oscuro. Podías ver una espada larga, que la llevaba en su mano tendida. Habías leído varias cosas sobre ellos en algunos libros. - A ti te buscaba... - Dijo susurrando.

Zahariel no entendía el motivo del porque pasaba aquello, y sobre todo el motivo de que algo como eso fuera a por el. El peligro volvía a acecharles. En este caso parecía solitario. Rápidamente, Zahariel tomo buena cuenta de los movimientos del ser y se arrojo a por el con su arma dispuesto a acabar con el de un solo golpe, lanzando la espada desde abajo hacia arriba por la zona del torso.

Zahariel vio como su oponente caía casi partido en dos, con un comienzo de sonrisa en sus labios se dispuso a avisar a sus compañeros mientras sentía como por su espalda una espada le atravesaba levemente el cuerpo pues a pesar del ataque sus movimientos por inercia efectuaron un giro para evitar el golpe, mas por impulso que por inercia. A pesar de todo lanzo un aviso por si acaso no estaban solo estos dos atacantes.

- ¡¡DESPERTAD, nos están atacando!!

- ¡¡DESPERTAD, nos están atacando!!

Yreth se había quedado dormido, lo cual era extraño. Quizás movido por el cansancio o por la simple comodidad de compartir la cama… Sin embargo por muy placentero o cansado que estuviese, no puede evitar escuchar una voz. Por un segundo todo se traduce en una visión borrosa, mientras su mente intentaba comprender las palabras que le habían hecho levantarse por puro instinto. Aun con su cuerpo cercano a la cama busca con su mano a Daelire, mientras sus ojos se centrar en recorrer la habitación.

Había quedado rendida al momento, el estar acompañada me había tranquilizado tanto que mi sueño fue profundo y sin pesadillas, parecía que todo iba sobre ruedas hasta que escuché a lo lejos unos gritos. Estaba empezando a despertarme cuando noté como algo me tocaba, la mano de Yreth se había posado en uno de mis pechos, estábamos a oscuras, supuse que no lo había hecho adrede pero aún así me incorporé de golpe cubriéndome con mis brazos -¿Qué pasa? ¿Qué?- dije nerviosa por semejante despertar.

Notáis como en la habitación de Heimer, la puerta estaba abierta y no había nada dentro.