Partida Rol por web

Asiento con la cabeza con una sonrisa complice a Kat.

-Yo también voy.-digo mirandolos a todos aunque no muy convencida.

¿Tan tarde piensan encontrar cañones para el barco? -se pregunta Carmen mientras los presentes empiezan a salir- Aunque, quien sabe, supongo que tendrán sus métodos.

Por un momento duda si salir, aunque al ver que la mayoría se van, decide irse con ellos. Será una buena forma de empezar a aprender -piensa, aunque entonces se fija en que Hendrik se queda en la posada bebiendo. Oye Bocaseca, no te apuntas? -le pregunta, antes de salir de- Tiempo tendrás más adelante para beber. Hoy es nuestra última noche en Tortuga! Quien sabe lo que nos espera mañana...

Dicho eso, y sin esperar respuesta de su camarada, Carmen sale detrás de los otros, pensando aún como se lo hará Jack para conseguir y transportar un cañón a estas horas.

los miro a todos celebrar y prepararse para irse de fiestaperfecto, ahora una fiesta me levanto y me voy hacia la playa sin decir nada nos tiraremos en la arena y dormire asta mañana... y asi tranquilamente y sin llamar la atencion lo menos posible salgo del lugar

Está bien, os acompañare, quizás necesiteis a alguien con un poco más de experiencia en la isla, aunque mi recomendación es no robar a los piratas, al último que hizo algo así le quemaron el barco, y ahora duerme con los peces en el fondo del mar. Os recuerdo que aquí no hay ley, pero si piratas. -tras decir esto, apuro mi último trago de ron, y me levanto para seguir al grupo- ¡Camarero, ponme un barril de RON en una jarra grande, y rapido, que es para llevar!

Estuve toda la tarde y parte de la noche cocinando cuando llegó el capitán. Apenás lo vi cruzando la taberna y entrando por la puerta de la sala, salí disparado. Me saqué el delantal y lo tiré al piso. No sin antes acercarme al dueño de la taberna y decirle.

-RENUNCIO, ESTA LABOR NO ES PARA MI, YO SOY UN HOBMRE LIBRE.

Entré detrás del capitán y vi como ya había en la habitación una decena de piratas.

-Perdón por la tardanza capitán, soy un hombre muy entregado a mi oficio.

Noté como todos estaban relajados, sin duda que ya se habían conocido y yo era el único excluido. Brindé con todos, como buen compatriota y me vacié mi primera jarra de ron de un sólo trago. Tenía que alcanzar al resto, y por las apariencias, había muchos que me llevaban muchísima ventaja.

Estaba tranquilo sentado en mi silla, cuando se me acercó un hombre y me dijo "Por cierto,"Despiadado" ¿que necesitarías para mejorar la potencia ofensiva del barco?"

-Fácil compañero, cañones más grandes. Mientras más grande la artillería, más fácil es apuntar al otro barco. No hay que ser un experto en cañones para saber eso. Empiezo a reir fuertemente. -Pero no conseguirás nada en esta ciudad. Igualmente te acompaño, yo soy el que sabe de esto.

Apuré mi segunda jarra de ron y me dispuse a salir.

-Por cierto, mi nombre es José, y soy un español revolucionario. Pero cuidado, no me dicen el despiadado por nada.

- ¡Pero estais loco! - grité al Escocés cuando escuché sus planes- Una cosa es arriesgarse y otras cosas es lanzarse desnudo y sin armas a aguas llenas de tiburones. Con ese plan solo lograreis que nos maten o encarcelen a todos. Reducid vuestras pretensiones, por Belcebú. Yo haré mi parte... sí. Pero más os vale tirad menos alto o colgaréis de lo más alto

-Rojo,si no confias en el plan,no será creible.Ademas,somos piratas,siempre al margen de la ley,ya por eso nos encarcelan y cuelgan.¿Por qué no podemos aprovecharnos de eso? sin riesgo no hay recompensa...y si no quereis arriesgar vuestro pellejo,ya lo hare solo,o lo intentaré.-
-o se actua con credibilidad,o no conseguiremos esto.Si no estais convencidos,y os rajais a primeras de cambio,estamos muertos.-

Me levanto de mi silla, golpeo la mesa y le digo al grupo:

-JODER, que vivo en esta maldita isla hace 3 años, alguien tiene que haber que nos pueda ayudar. Aunque yo opino que estás pidiendo mucho muchacho, yo diría de apuntar a algo intermedio...

Me quedé pensativo un buen rato, rascándome la barbilla hasta que por fin dije:

-Ahora que lo pienso, podría hacer una fiesta de despedida aquí en la taberna, invitando a todos mis compañeros...Entre ellos el armero... Y a ustedes se les facilitarían muchísimo las cosas. No sé, por ahí funcione.

Uhm. No es mala idea, así mientras el armero esté aqui podemos coger el material por nuestra cuenta y riesgo, o intentar convencerle cuando esté lo bastante borracho como para vender a su madre por un RON

Oye despiadado -empieza a hablar Carmen al oír el plan de Jack- Creo que tu plan es buena su idea, pero deberíamos decidir quien va a presentarse ante el armero como representante de la armada. Yo estoy dispuesta a hacerlo -concluye, decidida- Des de hace poco viví en un entorno donde tener la lengua afilada era un requisito indispensable, así que contad conmigo.

Aunque temo que por el hecho de ser mujer no me pueda tomar en serio. -continua, algo hastiada por ese detalle- Así que necesitaría la ayuda de un hombre, para poder convencer al armero. Solo espero que lo crea y que no se de cuenta del engaño. Quizás logremos que se enfade realmente con la armada...

si necesitáis a alguien que se cuele en un sitio sin llamar mucho la atención contad conmigo. Eso es, digamos, mi especialidad.

-Si nos lo montamos bien,no se van a enterar de nada,asi no la tomarán con el armero.-digo guiñando un ojo.
-Española,eres entonces de las mias,lengua afilada.-me giro al "temerario".
-Bien,si tubieramos más tiempo......-