Aprovechas la situación y consigues un pequeño colgante de poco valor. Echaste un vistazo rápido, pero no viste nada de más interés. Piensa que nadie te ha visto con el barullo.
Un colgante de unos 2 pesos de valor.
Me siento a un costado en el suelo, mientras corto con un cuchillo una manzana que he tomado prestada en el mercado, los miro a todos y cada uno. Hay personalidades muy interesantes y ya se ve quién tiene planes de ser el mandamás aquí pero a mí realmente eso me da lo mismo, podría pasarme días enteros echada aquí mirando los barcos pasar, no temo a nada de eso pero también, podría pasarme días enteros en la aventura, así que partir como a dicho la española en primera instancia, me parece lo más apropiado.
-¿Son piratas o cobardes?-pregunto desde donde estoy sentada.-Porque dependiendo de eso, se hará lo que haya que hacer a continuación.
Miro al Rojo y le guiño un ojo, parece un tipo con agallas.
Tenemos barco?
Si vienen todos aqui, dejarán el barco vacio... sonrio al pensarlo y me dirigo hacia el puerto.
-Chicos si quereis un barco, seguirme.- les guiño un ojo.
Me dirigiria al puerto por calles paralelas a la principal.
¿Un barco? ¿Dónde?-digo dirigiendome hacia Jack...
¡Vamos! por fín un barco, acción, ron y el viento en la cara,ya era hora. Sigo a Jack con una sonrisa en la cara.
Carmen espera a que los expertos tomen una decisión. Mientras tanto, otea alrededor, buscando las caras de los ciudadanos de Port Royal y sus reacciones ante el aviso del joven chico.
Sonrío a Kat y asiento. Y justo en ese momento el Escocés interviene diciendo algo muy similar a lo que yo mismo iba a decir.
- Rio revuelto, ganancias de pescadores. Vayamos al puerto. Y veamos que pasa. Todo menos quedarse aquí mirando pasar las cosas, y sin hacer nada
Tras estas palabras desenvaino la espada (si hay peligro, mejor llevar ya el acero desnudo), y me pongo junto al Escocés, dispuesto a ir hasta el puerto lo mas rapido que se pueda
Me pongo de pie con lentitud y sigo a los demás, después de todo no es mala la idea. Me sacudo el faldón y dejo caer la manzana a un costado, luego habrá tiempo de comer más. Me guardo la navajita levantando un poco la falda y continúo ni muy lejos, ni muy cerca de ellos. Parece que habrá acción y eso no se desprecia.
Yendo por la calle paralela a la principal,con la pistola(trabuco) desenfundado(pero no muy a la vista) me dirijo(seguido por mis compis) hacia el puerto, con ojo avizor.
Avanzais entre la muchedumbre, hasta llegar a la entrada del puerto, buscando un punto desde el que observar con claridad el mar comprobais que era cierto. Una flota de una docena de buques se acerca al puerto directamente, encabezados por una gran fragata que ondea la bandera con los leones y castillos de la corona española.
La gente grita aterrorizada, algunos se preparan para defenderse mientras que otros salen huyendo hacia el interior. Los soldados del fuerte están alerta, encaramados a las murallas observaban el horizonte mientras parecian estar discutiendo algo.
Notas algo extraño en la formación que lleva la flota, según tu experiencia es indisciplinada y muy mala para un ataque. O el capitán principal es un incompetente o el resto de barcos no parecen seguir sus ordenes.
Algo más indecisos permaneceis en la calle observando el movimiento de gente hacia el puerto mientras tres de vuestros compañeros se unen a la muchedumbre.
Cita:
Aunque la mayoria esta asusada con la llegada de los barcos observas como hay un grupo de hombres que parecen estar riendo completamente despreocupados. Tal vez estén borrachos por su apariencia desaliñada, pero resulta chocante ante la escena que estás viviendo.
Miro a la formación de los barcos y enarco una ceja
- Esto no es lo que parece. - digo em voz suficientemente alta para que mis compañeros me escuchen- Esa flota no viene a atacar la ciudad. Basta fijarse en la deriva que llevan. Fijaos, no siguen al buque insignia. Los españoles no atacan así. - asiento con la cabeza, confirmando para mi- No hay duda. Algo no es lo que parece
Observo al Rojo, sé que tiene razón pero el tema está en averiguar cuál es la razón por la que está sucediendo aquello. Inclino la cabeza hacia un lado y sonrío, al menos no estamos corriendo y gritando desesperados, lo cual nos hace ver muy singulares los tres allí parados mirando al mar. Toda una estampa digna de inmortalizarse.
-Hagamos apuestas, señores... Yo creo que es una trampa, me huele el mar así
-Vayamos a la playa, cojeremos uno de esos barcos, inutilizaremos el resto e iremos a Tortuga a reclutar una tripulación.- digo mirando la lejania del mar, sin voltear la cabeza y con el viento meciendo mi cabello y acariciando mi rostro.
Sonrío ante la temeridad manifiesta del Escocés y ante la audacia de Kat.
- Apuestas.... adoro las apuestas. Veamos.... yo digo que no es un ataque. Esa flota no va a atacar Port Royal. Viene hacia aquí, pero no a atacarnos. Mas no adivino - luego piensa en las palabras de El Escocés- Escocés... tengo tantas ganas como tu de tener un barco, puedes creerme. O aun mas. Pero no quiero perderme lo que quiera que sea esa flota que viene hacia acá. Me intriga. Veamos lo que pasa, y veamos si algo se puede sacar de ella.
Rojo se acerca al puerto, hasta colocarse justo frente a la mar. Y mira los barcos que se acercan, tratando de distinguir algún dato que le permita resolver el enigma que se presenta ante su imaginación
Ahora vengo! -exclama Carmen a sus compañeros mientras ve que alejan hacia el puerto. Cuando ve que se han alejado...