Partida Rol por web

Devuelvo la insinuación de Kat con una media sonrisa picaresca al tiempo que deslizo mi mano hacia la empuñadura de mi espada. La situación está tensa. Demasiado tensa. No confío en esos dos piratas, Morgan y Le Diable.

Miro a éste último ante sus palabras sobre la pieza en forma de cofre y le pregunto

- ¿y qué derecho tenéis vos sobre ella? No veo vuestro nombre ni imprenta alguna que os la adjudique, señor Le Diable -

Sin demasiado entusiasmo, Carmen se levanta de la mesa y dirige una mirada a Le Diable. Rodeada de sus compañeros piratas, se siente preparada para hablar. Aún así, modera su lenguaje.

Este cofre lo recibimos como pago por ciertos servicios. -le habla con tranquilidad y dirigiéndole una mirada fría- Así que si se obtuvo de forma fraudulenta, aclare eso con Morgan, pero el cofre es nuestro.

Vuestros comentarios son tapados por las voces de otros piratas que braman a favor de uno u otro capitán. Cuando Jose toma el cofre y se lo guarda desencadena una serie de acciones que pasan velozmente ante vuestros ojos. No se sabe muy bien quien es el primero en actuar, pero uno de los piratas franceses se dirige hacia el cofre cuando es empujado o golpeado, a partir de ahi se inicia una pelea generalizada. Las mesas son apartadas con rudeza, las sillas desaparecen o son utilizadas como armas y los empujones por todos lados convierten a la taberna en un caos.

En principio la pelea es entre los hombres de Morgan y los de Le Diable, algo inferiores en número salvo que haya más fuera. El resto de clientes puede que tome parte en la pelea, pero no se sabe a favor de quien, lo más seguro es que nadie lo sepa. Casi nadie distingue a los oponentes y al final golpean a quien tienen más cerca. Por supuesto vosotros estais en medio y os veis envueltos en la pelea, en la que de momento nadie saca armas, tan solo objetos normales que puedan usar para la pelea. Las mujeres y muchos clientes intentan por todos los medios salir de la taberna, que parece tener solo una salida.

Fanny está agazapada detrás de Jack y Daniel también tiene intención de escapar, en su estado de inferioridad no quiere participar en la trifulca. Los dos capitanes se involucran lo justo y están bastante bien protegidos, a Morgan parece hacerle gracia la pelea mientras que Le Diable se muestra más serio.

Fanny se agarra con fuerza a tu espalda mientras te pide que la saques de ahi.

Daniel os comenta en voz baja antes de que empiece la pelea que conoce a alguien que podria abrir el cofre.

Ante lo que se avecina, voy en busca de Fanny oara tratar de ponerla a salvo de cualquier golpe. Si por el camino tropiezo con cualquiera de cualquier bando (de los piratas, se entiendo, no de los jugadores) le asesto una buena... con lo primero que pille (soy un poco cruel, así que si es una botella de cristal rota con la que abrirle un agujero nuevo por el que respirar en el cuello, mejor).

Si consigo alcanzar a Fanny, la agarro por la cintura y me la llevo hacia la salida, con o sin su permiso.

Como puedo me cubro de los golpes, parece que al final lo han conseguido, una maldita pelea. Los hombres jamás se están quietos, siempre han de hacer alguna de las suyas, con los buenos planes que tenía. Mientras esquivo una silla, miro a otro de los bribones que al haber escapado las mujeres no tiene mejor idea que venir sobre mí, le sonrío encantadoramente y una vez que está lo suficiente cerca, le lanzo una patada. Por lo general, intento apartarme y no golpear, al fin que no es mi pelea. Las palabras de Daniel retumban en mi cabeza, así que lentamente, me acerco a él para preguntarle más acerca de esa persona.

-¿De qué hablas, Daniel?-mi tono es tranquilo, quizás hasta me tenga un cierto resentimiento.

Ya había conseguido el cofre y lo tenía en mi poder, bien guardado en mi bolsillo. Así que decidí salir de la taberna como pueda para mantener a salvo nuestra paga. Agarro del piso una parte de una silla rota*y me abro camino por los piratas, dando garrotazos a todos los que se me cruzan. 

Antes, me acerco a Daniel, le palmeo la espalda y le indico con un gesto que me siga. Lo mismo hago con el sabio quien está con la muchacha indefensa. Decisión de él salir o quedarse. Yo me largo, y rápido.

Intento conseguir algo contundente como una pata de mesa o de banco y procuro acercarme a la zona donde esté morgan,haciendo lo posible por demostrar que me pongo de su parte, que estoy en su bando. En las acciones concretas de pelea,busco sobre todo protegerme y esquivar golpes con mi agilidad, aunque no desperdicio una buena ocasión de dar un garrotazo a alguno de los compinches del pretencioso Le Diable.

Al empezar la pelea, Carmen se escurre junto a Kat, evitando todos los golpes que pueda y sin devolver ninguno. Al ver que ninguno de los presentes saca un cuchillo o espada, prefiere no arriesgarse a hacerlo. Mejor que se apaleen un poco a que se maten... -piensa al acercarse a Kat y Daniel. Se queda junto a ellos, lanzando miradas furibundas a los que osan acercárseles. Si debe hacerlo, soltará alguna que otra patada. Pero no se enzarzará en una lucha física que no podrá ganar.

¡PELEA DE TABERNA! -Grito, mezclandome con la multitud. Empiezo a repartir golpes entre los hombre de Le Diable, pero seguro que acabo pegando a... Vete tú a saber a quién. Si encuentro algún palo u otro objeto que pueda usar para la pelea, no dudo en usarlo. Si no, la pistola oxidada para partir nueces puede venir de perlas para una ocasión como esta.

¡Fantástico llevaba mucho sin participar en una pelea! ¡Espero no haberme quedado oxidado!

Protego a Fanny llevandomela de la taverna, la agarro fuerte de la cintura para que no se aleje de mi.
-Fanny cariño, aguanta esto y que no se te caiga, vale?- la digo con una dulce sonrisa entregandola la botella de ron que acabo de comprar.
Me dirigo a la salida, lo hago como si "esto" pasara todos los dias y nadie prestara atención en mi,esquivando objetos voladores y pidiendo -Perdón.- y -Disculpa.- a medida que paso por su lado e incluso ayudando a los luchadores para que acaben antes.
Observando todo en la maxima alerta posible.
Agarro el trabuco por la parte del cañon( pero sin llegar a sacarlo), y si veo que alguien que no sea de los "nuestros" intenta golpearnos,le golpeo con el trabuco en la nariz para noquearle.

La rabia le dominaba, y aun mas cuando todo empezó. La estupidez de Escocés había mandado muchas posibilidades al cuerno, de una sola vez. Veo como el que ha provocado todo esto se empieza a alejar en dirección a la puerta... y sencillamente no puedo resistirlo.

- Escocés. Tú te quedas - digo poniéndome en medio de su evidente intento de huir y aprovecho su sorpresa para coger a Fanny y ayuda a que esta salga junto a José, Daniel y el Sabio.

Mientras evito que el Escocés pueda salir y hecho esto empiezo a golpear a todo el que intente evitar que los tres anteriores escapen. Usaré para ello alguna pata de mesa, o similar. Y luego seguiré golpeando a cualquiera que me ataque. No uso mi espada, de base. Pero si alguien saca algún arma, o si me veo a punto de caer noqueado, echaré mano a la espada

Estoy MUY cabreado

-Joder Rojo ,que momentos elijes para hablar.- pienso con una sonrisa. Luego miro a Adam y desvio la mirada al infinito y me sale un : -Ains...-

Luego retomo su mirada.
-Adam, sé lo que piensas, y esto no ha sido culpa mia. Pero...¿Te parece el mejor momento para hablar? ¿En medio de una macro pelea de taverna?- a todo esto, ayudo a Adam a ayudar (valga la redundancia) a que salgan de la taverna Fanny, Daniel, "El Sabio" y José.*
-¿Quieres hablar? hablemos entonces!- grito a Adam mientras le pego un puñetazo a un pirata de Le Diable y le estampo en la cabeza una botella vacia de Ron ,cogida de una mesa, a otro.
Me pego espalda con espalda a Adam para evitar que se nos cuele gente entremedias y haga una "brecha" en nuestra "defensa" para que salgan ilesos nuestros compañeros.

Mentalmente bendigo a quien quiera que me ha dado una pelea como excusa para no partirle la cabeza a Escocés y poder partirsela a otro.

- Hablemos. Primero, ¿¿¿¿es que estas jodidamente loco???? Si me vuelves a llamar pomposo, te mato. ¿Entiendes? No tolero que me insulten. Al último le arranqué la jodida piel. Y por el bien de todos tu y yo tenemos que tolerarnos. Eso para empezar. Para seguir... ¿apuntar a quien nos quiere favorecer crees que va a dar una buena impresión? Me importaría una mierda si solo te jugaras el pellejo, pero juegas con el de todos. Que se te haya ocurrido lo que tu mente infantil cree que es una buena idea no significa que lo sea, ni que debas praticarla de inmediato. Y tercero, ¿crees que cuando se entra en una casa para lo que sea es bueno ir anunciandose a los potenciales enemigos? - Adam habla mientras golpea a diestro y sinietro a todo el que trata de golpearlos, y a todo hombre de Diable que se acerque. En ese momento parece recordar algo. Kat y Carmen. Mira en medio de la vorágine de la pelea hasta localizarlas- Acerquemonos a las dos compañeras. Los cuatro como un grupo somos mejores que por separado - digo mientras mantengo la formación y empiezo a moverme, acompañado del Escocés si se presta, hasta juntarnos con las dos mujeres pirata en una formación medianamente buena

-Lo primero no te llamé a tí pomposo, sino a tus metodos...Por belenos, no seas tan susceptible hombre, estas entre piratas, no en la armada...sientete libre de insultarme a mi tambien. No por eso se pierde el respeto, no saques las cosas de contexto.
Lo segundo, mis metodos puede que no te gusten,pero ya veremos más adelante los resultados...ademas, creo recordar que al unico al que apuntaban era a mi, y expuse bien claro que yo era el unico responsable...ten por seguro que no he arriesgado vuestras vidas para nada, solo la mia.
Esto ya no es la Armada y las cosas entre piratas funcionan de otra manera, creéme, lo sé.
Y lo tercero, no me negaras que no conseguimos el efecto sorpresa, que yo recuerde ni sacaron las armas, asi que no sé de que te quejas...- a todo esto sigo golpeando a quién quiera impedir que nuestros compañeros salgan de la taverna, cuando Adam se mueve, me muevo con él sin romper la "formación" espalda-espalda que teniamos.

Os acercais hasta Daniel que se protege debajo de la mesa aunque está esperando una oportunidad para salir corriendo. Os contesta apresuradamente...

- Si, si... un cerrajero... yo le conozco... seguro que puede abrir ese cofre... pero vámonos ya - concluye mientras mira de un lado a otro para posibles peligros.

Morgan está bastante protegido, por algunos de sus lugartenientes y el enorme negro. Pocos se acercan al grupo, apartas los golpes que se acercan a ti y devuelve alguno para alejarlos.