Partida Rol por web

Me paro en seco ante la acción del Rojo, pero no dejo los sacos ni nada parecido. Espero a ver que pasa. Los sacos pueden ser muy útiles en la pelea...

El hombre al que grita Adam se encara con el, pero al instante Lobo grita con firmeza.

- ¡QUIETOS! Como alguien se mueva se las tendrá que ver conmigo - dice perdiendo el tono amistoso que tenía hasta el momento como transformándose en otra persona. Se dirige sobre todo a sus hombres pero también mira a Adam. Todos agachan la cabeza y parecen volver a su trabajo, el hombre al que encara Adam se da la vuelta y regresa con los demás.

Cuando Adam se encaró con el otro tipo me detuve un momento a ver qé pasaba, listo para saltar si hacía falta, pero como todo se resolvió, continúo mi camino con el saco al hombro.

- No soy uno de tus hombres, Lobo. Mi gente deseaba ayudarte, y me pareció bien hacerlo. Pero no me puedes dar órdenes. Y quiero degollar a ese perro - digo manteniendo la mirada del pirata

- Está bien, cumple con tu palabra llevándo los sacos y luego podrás resolver la disputa como te apetezca - comenta Eric tras sopesar la situación.

Asiento. Es aceptable. Y continuo la marcha

Tras la escenita montada por El Rojo, sigo llevando sacos de dos en dos de un lugar para otro.

Os volveis a poner en marcha cargando los sacos hasta un gran almacén. Un cartel en la entrada reza "Thomson Customs", en lo que parece ser una sede de mercaderes importantes. Eric hace pasar los sacos al interior donde hay centenares de cajas apiladas, se despide con indiferencia mientras os da cuatro pesos y se pone a hablar con el dueño del almacén. Las personas que están ahi os hacen salir del almacén, tanto a vosotros como a los otros hombres de Eric.

Salimos del almacén luego de temrinar de cargar los sacos. Por fortuna, el lobo nos dio 4 pesos (a cada uno?).

-Ahora tenemos plata para ir a tomar ron y comer algo bocaseca. Todavía me debes una competencia de ver quien aguanta más.

Igualmente todavía no podíamos ir, estábamos aquí para esperar al capitán Morgan y la tarea realizada sólo la hice para pasar el rato. Así que me sente contra una pared y esperé.

Cuando cojo el dinero me lo guardo, y miro a Lobo

- No era por esto por lo que ayudé, pero bienvenido sea. - luego miro a quien se rió- Tú, te dejo elegir. Si te disculpas lo acepto. Pero si no sal ahí fuera y coge machete, puñal o espada, lo mismo me da

Si Despiadado, ahora podré ganart... -mis palabras se apagan, cuando oigo lo que dice el Rojo a el Lobo. Hago una seña al Despiadado para que espere. Quiero saber que va a pasar con esos dos...

El Lobo está dentro del almacén mientras vosotros estais fuera junto con los hombres que habian cargado el resto de sacos. Ellos se acomodan sentándose o apoyándose contra la pared del almacén, esperando a que Eric salga. Ante la insistencia de Adam la mayoria trata de ignorar el tema y quitarle hierro al asunto.

-Vamos amigo tampoco ha sido para tanto, no hacia falta que te lo tomases asi. ¿Vuestro compañero se lo toma todo tan en serio?- comentan los demás a vuestro grupo. El pirata al que te enfrentas parece sopesar la situación, mirándote y esperando a la reacción de sus compañeros. Al final se decide y replica -solo ha sido una broma, será mejor que lo olvidemos ya- Y vuelve con los otros.

Valoro las palabras del tipo y al final las doy por buenas. Son casi una excusa. Y verdaderamente son poca cosa.

Cuando me dan el peso, lo miro sin saber muy bien qué pensar y me lo guardo en la bolsa.Veo al despiadado sentarse con la espalda contra la pared y me dirijo hacia allí para sentarme a su lado, cuando escucho a mi espalda las palabras de El Rojo, y me detengo, girándome para ver qué sucede. Cuando todo parece resolverse, sigo mi camino hasta sentarme junto al despiadado. Bueno, a esperar tocan, no sé cuánto puede tardar este Morgan, pero espero que no sea mucho.

Las esperas se hacen más amenas en las tabernas. Cualquier pirata lo sabe. Podríamos esperar a Morgan mientras nos refrescamos el gaznate.

Esperais durante todo el dia, hasta que ya cerca del anochecer un pirata os comenta que Morgan se encuentra en una taberna cercana.

Pasó alrededor de 1 hora y todavía Morgan no llegaba, y mientras tanto, me acordaba de jack vestido con ropajes negros y me causaba gracia.

-Oye Adam, que tal si vamos a ver qué es lo que estaba haciendo Jack vestido de negro? Por ahí lo podremos encontrar. Morgan parece tener mucho tiempo hasta que llegue.

Dudando sobre vuestro próximo paso, os sorprende ver a Morgan con un sequito entrando en la taberna y dirigiéndose directamente hacia vosotros. Con paso decidido se acerca, reconoceis a algunos de los que van con el como los hombres que estaban durante la celebración de anoche, en total son ocho. Morgan os pide hablar en un lugar privado, una vez que os encontrais en una sala reservada de la taberna os pregunta.

-Me gustaria saber donde está vuestro amigo el escocés- habla con tono amable, pero sin rodeos.