Partida Rol por web

Llega la noche y os encontrais de nuevo en la taberna tras las aventuras vividas durante el dia. Las mujeres que habian ido a la zona noble se quitan las ropas de aparentar y vuelven a su vestimenta habitual. Jack con un traje de sacerdote también se cambia, recuperando un aspecto algo menos grotesco. Hay cosas que discutir y que aclarar, tiempo de sobra antes de ir a dormir y esperar para ir al monasterio al amanecer.

Cuando finalmente nos juntamos todos en la taberna, me apalanco en una silla tras conseguir una jarra de ron y un plato de carne. ¿Bueno!, De nuevo juntos, parece que haya pasado una eternidad, pero a fin de cuentas sólo han sido unas horas. ¿Qué tal os ha ido entre la gente rica?, Je je.

-Un verdadero asco...-respondo pidiendo una cerveza al tabernero.-Hubiera preferido quedarme a limpiar mesas o qué sé yo. Pero no sé gran cosa, así que no me miren, beberé y callaré.

Me dejo caer en una silla, mientras me mezo las trenzas de la perilla, observo la botella de ron. De mi chaqueta saco una manzana, que muerdo con avidez.
-bueno, información útil sin duda... la localización de unos diamantes... La pregunta es... quién más los buscará aparte de nosotros? Amigos, creo que se ha iniciado una carrera para ver quién llega primero, y no hay premio para el segundo puesto...-
Hablo sin quitar la vista del preciado licór, perdiendome en la profundidad de su color. Cuando acabo de hablar, dejo de jugar con la perilla y bebo un gran trago.

Lo miro a Jack, sin dudas sabe lo mismo que nosotros. Aunque parece querer ocultarlo.

-Nosotros hemos estado muy movidos. Jack, debes saber lo mismo que nosotros. La isla de San no me acuerdo cuanto.

Bebo de mi jarra de ron y continúo:

-Hay que conseguir un barco urgentemente para salir en búsqueda del tesoro.

Miro al Rojo de reojo, buscando su aprobación.

Fanny interviene visiblemente emocionada preguntando a Jack.

-¿Diamantes? ¿Es eso lo que ponia en el pergamino, dice dónde están?

Evidentemente creo haberme perdido algo...

- Estooo... ¿alguien tiene la amabilidad de compartir conmigo el significado concreto del pergamino? -

-Estoy con Sabio... ¿Nosotros somos los únicos que no nos enteramos? ¡Hombre, ni que nos hubiéramos perdido por allí en un lugar paradisíaco...-bromeo.

Carmen estaba algo seria, pensando en como conseguirían llegar los primeros al botín y si realmente el sacerdote sería el primero a buscarlos. Al imaginárselo subido a un barco y su blanca y empolvada peluca salirle volando, no pudo evitar soltar una risotada. Tras apurar el rancio vino al que ya se estaba acostumbrando, se dirigió al grupo.

Siento mi ensimismamiento. Os diré lo que el sacerdote nos tradujo. Se ve que hay un monasterio en el norte de la isla de Jamaica llamado San Miguel. -les comenta, intentando no llamar demasiado la atención de los otros miembros de la taberna- Para evitar el saqueo de la iglesia, se escondieron las piedras preciosas que formaban parte de algo, una estatua de la Virgen María quizás, no lo se exactamente.

El caso, es que las piedras están bajo el altar mayor. -les medio susurra, extremando la precaución. Quizás lo mejor hubiese sido hablarlo de forma más normal, ya que quizás habían llamado la atención por precavidos, pero Carmen confió en que nadie estuviese escuchando.

Lo que queda claro, es que necesitamos un barco para ir hasta allí...

Ehh?!?! ¿Cómo sabe la española de la iglesia de San Miguel?

Dirigiendome a la española:

-¿Cómo es que sabes eso, no estuviste con Kat y el Sabio todo el tiempo?

Por lo visto, todos estábamos escondiendo parte de la historia. Sería que el grupo sospechaba de cada uno?

Miro a Fanny con una sonrisa asintiendo a las palabras de Carmen -Como ves, Carmen te ha contestado.- Luego miro a "El despiadado" -No hay honor entre piratas,no?- frunzo un poco el ceño y hago un recorrido a los presentes.

En un principio si. La verdad es que es bastante gracioso! -exclama Carmen mientras se gira hacia la camarera, hastiada por tener que servir a la clientela habitual y pedirle otra copa de vino. Esto tendrían que celebrarlo!- Fuimos con Kat y el Sabio hacia el barrio noble y nos inventamos una especie de argucia para poder entrar. Conseguimos disfraces para que Kat y yo pareciésemos unas damas respetables y me hice pasar por noble y ellos por mis sirvientes. Aunque... Para entrar nos pidieron documentación y si no hubiese sido por Jack... Que apareció vestido de cura! Fue increíble! -se dirige ahora a Jack tras pegar otro trago a su nueva copa de vino- De donde sacaste el disfraz? bueno, sigo explicándoos. Gracias a él pudimos entrar juntos al barrio noble, pero una vez dentro de la casa de Davenport tuvimos que separarnos y solo yo y Jack oímos la traducción del pergamino. Aunque... Creo que Davenport dudó bastante de nuestra actuación, por eso temo que se lance primero a buscar el tesoro...

-Lo cogí prestado...- sonrio pícaramente a Carmen. Luego pego otro gran sorbo a la botella de ron.
-Drink up my hearties yoho...- canto en mi cabeza.

Umm, un tesoro por conseguir, bien, bien. Digo casi para mí mientras sigo dando cuenta de la comida y de la bebida con cara alegre.

Llego a la mesa con una jarra de Ron, y procedo a tomar asiento. Como no he podido no evitar oir la conversación desde la barra, contesto a la Española- ¿Que de dónde sacó el disfraz? ¡Ja! -me acomodo en mi silla, y bebo de mi Ron, para decir- Evidentemente, es una pura cuestión de lógica, alguien tan listo como "el Sabio" seguro que ya lo habrá deducido. El único sitio para conseguir eso en esta isla, es robandoselo a un cura, monje o lo que sea. Por cierto Jack... ¿Los curas de aquí tienen RON?. Si es así, probablemente lleve la piratería a las iglesias...

Daniel ansioso por participar en la conversación interrumpe.

-Nosotros hemos conseguido un barco. Llegar hasta el norte de la isla se puede hacer en poco tiempo, si salimos ahora llegaremos antes del anochecer... - parece que va a continuar hablando pero se queda a la espera.