En el verano de 1978, un nuevo espíritu de arte, paz y convivencia se abre camino en las praderas de Willkill, aquel pueblo neoyorquino que pudo haber albergado Woodstock. Ahora, con un misterioso cartel de artistas internacionales, la mejor y más ecléctica música de la década se prepara para sorprender al mundo y hacer vibrar a una multitud que ama, se droga y baila durante aquellos diez días de locura. Pero entre sus asistentes hay una manada de hombres lobo buscando lo que les permitirá ser los teloneros de una nueva era para la humanidad.