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México Antiguo: Material para roleo.

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20/03/2014, 17:35

Buenos días, tardes y Noches a todos.

Decidi empezar este nuevo tema, ya que no he encontrado en materia de rol, un apropiado lore para siquiera intentar jugar en un setting prehispanico, especificamente en el area de México, así que comparto con la comunidad, breves resumenes, esperando ser de apoyo para aquellos que se animen a probar una partida de rol con estos conceptos e ideas.

 

LOS TLATLACATECOLO

Los tlatatecocolo, significa los hombres buhó, esta clase de hechiceros, que de acuerdo a su fecha de nacimiento, eran poseedores de ciertas habilidades mágicas que empleaban a su benefició, algunos lo usaban para hacer daño a los demas, otros, ayudaban a su comunidad como defensores y consejeros.

Tlatlacatecolos son los trece primeros magos de esta lista.

1. Tepan mizani. El nombre significa "el que se sangra sobre la gente".

Los textos dicen que ejecutaba su acción cuando deseaba la muerte de alguno. No puede saberse, dada la brevedad de los textos, si siempre hacía que su maléfica sangre .cayera sobre la persona odiada o sobre su efigie, aunque se menciona que aprovechaba la ocasión de encontrarse en el camino con su víctima. Su poder alcanzaba a las cosas, que se dañaban y perecían al contacto de su sangre dañaban y perecían al contacto de su sangre.

2. El que ve fijamente las cosas. No aparece su nombre en náhuatl, aunque puede dársele el de tlatztini. Su procedimiento era similar al del anterior: si deseaba que las cosas perecieran, las miraba fijamente.

3. El que toca las cosas. Tampoco aparece su nombre, pero puede llamársele flamatocani. Al poner su mano sobre algún bien que le causaba molestia, éste se perdía.

4. El que pinta las paredes de las casas. No aparece su nombre, que sería caltechtlatlacuiloani. El efecto de su acción era la muerte del dueño de la casa. Posiblemente la pintura era su propia sangre. En cuanto a los dibujos que hacía, el Códice Carolino vagamente parece afirmar que eran rayas.

5. Tetlepanqltetzqui. "El que prepara el fuego para la gente" es su significado etimológico. Dos procedimientos diferentes son los registrados. El primero supone posterior al contacto físico entre el objeto en el que se ejerce la acción mágica y la persona a la que se trata de dañar, mientras que el segundo es inverso. Los informantes indígenas de Sahagún describen aquél en la siguiente forma: el brujo adorna un palo con el papel mortuorio y le ofrece alimentos funerarios durante cuatro noches seguidas, que terminan con la incineración de la efigie de difunto. A la mañana siguiente convida a las personas a las que quiere matar, dándoles la comida que ofreció al palo amortajado, y pronuncia, tal vez en secreto, las palabras de deseo: "¡Que mueran pronto!" -¡Ma iciuhca miquican!-, con la creencia de que la liga entre los alimentos y las personas físicas provocará en un futuro inmediato un ritual mortuorio real.

El segundo procedimiento es más sencillo: corta el brujo cabellos de la persona a la que desea matar y los quema, representando en esta forma la deseada incineración del cadáver de su enemigo.

6. Teyollocuani, tecotzcuani. La traducción de estos términos es "el que come los corazones de la gente" y "el que come las pantorrillas de la gente". Ruiz de Alarcón da como sinónimos texoxqui y tetlachihuiani, "el que hechiza a la gente" y "el que embruja a la gente". Los dos primeros parecen referirse a metáforas. El primero indicaría una acción de perturbación de las facultades mentales de la víctima, mientras que el segundo aludiría a un mal posiblemente muscular.

Sólo un procedimiento se ha encontrado, posterior a la conquista: ciertos hechiceros enterraron en una ermita del pueblo de Coyuca unas cenizas que habían recibido de unos búhos, y con su acción se produjo una terrible enfermedad que mató rápidamente a quienes fueron a rezar a aquel lugar.

Los informantes de Sahagún señalan que esta brujería era hecha tanto con el fin de matar a los enemigos como con el de apoderarse de sus bienes, ya que los enfermos tenían que recurrir a los tecotzcuanime que los habían dañado a fin de que les devolviesen la salud, a cambio, claro está, de fuertes pagos.

 

8. Tlahuipuchtli. Su significado es "el sahumador luminoso." Fray Juan Bautista lo define como brujo que andaba de noche por las montañas echando fuego por la boca para espantar a sus enemigos, que enloquecían o morían a consecuencias del susto.

1O.  Temacpalitotí, momacpalitoti, tcpopotza cuahuiquc. Los significados de estos nombres son "el que hace danzar a la gente en la palma de la mano", "el que danza con la palma de la mano" y, con reservas, "el que tiene el madero que ha sido muy compuesto como persona", pues el último término se refiere a la imagen que estos brujos hacían de Quetzalcóatl antes de iniciar sus actividades mágicas. Con esta imagen y con el brazo de una mujer muerta de parto, iban a la casa de sus vÍctimas, las dormían con procedimientos mágicos, robaban sus pertenencias, violaban a las mujeres y cenaban tranquilamente en el mismo lugar del crimen.

12. Cihuanotzqui, xochihua, cihuatlatole. Los nombres pueden traducirse como "el que llama a la mujer", "el que posee embrujos para seducir", "el dueño de palabras para la mujer". Es, posiblemente, una variedad del moyohualitoani. El medio utilizado, como sus nombres indican, es el conjuro, y en él se invocan a Tlazoltéotl y a Xochiquétzal, divinidades del amor.

15. Teutlipan moquetzani. El nombre significa a la letra "el que representa a un dios". Los informantes de Sahagún nos lo presentan como un personaje querido y respetado por la comunidad, que se ataviaba con las ropas del dios que representaba y que daba a sus seguidores, a cambio de ropa y comida, salud y una gran confianza en sí mismos, suficiente para arrostrar los mayores peligros.

16. Teciuhtlazqui, teciuhpetthqui. La versión de estos nombres es "el que arroja el granizo" y "el que vence al granizo". Los procedimientos que estos magos utilizaban eran varios, muchas veces concurrentes, y pueden señalarse entre ellos las depreciaciones a las nubes, violentísimos movimientos de cabeza acompañados de fuertes soplos hacia la parte que querían ahuyentarlas, la amenaza con un palo en el que se encontraba enroscada una serpiente viva.

17. El que arroja los vientos y las nubes. No aparecen los nombres en náhuatl, aunque pueden suponerse los de ehecatlazqui y mixtlazqui, y con más propiedad cocolizehecatlazqui y cocolizmixtlazqui. No es este mago un protector de la agricultura, sino de la salud de los niños, ya que se atribuían algunas de sus enfermedades a los vientos y a las nubes.

Tlaciuhqui, según Molina, significa "astrólogo, estrellero", Sus poderes consistían en el conocimiento de lo distante, de lo presente oculto y de lo futuro, y llegaba a él por cuatro diferentes caminos: observación e interpretación de las señales manifiestas, por ejemplo los eclipses; viaje a un mundo sobrenatural, al que vagamente se alude como la región de la casa de la luz, el cielo, el mundo de los muertos, en el que descubre lo oculto; práctica de ciertos sortilegios que le proporcionan el mensaje, e interpretación de los libros sagrados. Las fuentes dan una respetable imagen de los tlaciuhque. Eran, ante todo, personas estimadas por los gobernantes, quienes recurrían continuamente a sus consejos.

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