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Lamento tu historia Ptiga, nadie debería pasar por esas situaciones que comentas.

Desde mi experiencia puedo decirte que las amistades no llegan buscándolas, si no haciendo cosas que te gusten y que puedas compartir con otras personas. Viendo el título de tu mensaje mi respuesta sería que sea cual sea la actividad a la que dediques tiempo en tu vida lo más importante es en primer lugar que lo hagas por que te gusta y en segundo no cerrarse a lo que esta pueda traerte, amistad u otras cosas (quizás solo disfrutas, que no es poco). En este sentido poner límites si ¡siempre! es muy sano mentalmente, pero cuantas más actividades que te gusten desarrolles, más te llenarán como persona y a más círculos de personas accederás y luego las amistad, si surge, lo hará de forma natural, fluyendo…

Con respecto al concepto de amistad decirte que no puedes esperar de los demás que se comporten y/o expresen sus emociones de la forma en la que tú lo haces, eso solo te lleva a frustraciones; hallarás una gran paz mental entendiendo y aceptando que nuestra forma de ver y percibir el mundo es solo una fracción de la realidad y que hay otras diferentes, a veces mejores, a veces peores, pero que son parte de la misma realidad.

La amistad es una conexión, por supuesto que debe haber unos mínimos de reciprocidad compartida por ambas partes, pero serás más feliz si te comportas como tú consideres que debas hacerlo, sin esperar que la otra parte lo haga de la misma forma. Entiéndeme hay personas para las que por ejemplo es muy importante mantener conversaciones largas y profundas, en las que se sientan escuchados y disfruten enriqueciéndose de lo que la otra persona pueda aportarles y otras demuestran su cariño simplemente interesándose de vez en cuando por si estás bien, aunque a lo mejor la comunicación es más esporádica, pero lo mismo si estás pasando un mal momento te sorprenden estando ahí para ayudarte.

Se me olvidaba: Conocidos muchos, amigos contados con los dedos de las manos y te sobrarán dedos jeje

Bienvenido Ptiga.

No sé si jugando a rol por web se hacen amigos o no, supongo que dependerá de muchos factores independientemente de que sea rol por web o cualquier otra cosa. Siento todo lo que cuentas pues la soledad no deseada es realmente triste, ojalá encuentres aquello que te hace falta, ya sea aquí o en cualquier otro lugar.

Suerte.

Mi experiencia personal es que jugando al rol se pueden hacer muy buenos amigues. O no.

Hay gente con la que he jugado cuya relación ha sido bastante distante (y no lo digo como algo malo, no lo es). Sencillamente compartiamos partidas, era una actividad divertida pero nada más nos unía y cuando la partida terminó pues no los he vuelto a tratar.

He conocido gente con la que charlo dentro y fuera de partida, lo pasamos bien hablando de diversos temas, no solo el rol y tenemos una relación de conocidos, o amigos casuales más que agradable y válida.

También he conectado con gente, a los que traté como amigues que luego me han decepcionado y lo que parecía una amistad resultó no ser tal y se rompió para siempre.

Y también he construido relaciones estables y duraderas. Gente con la que llevo tratando muchos años, que considero amigues cercanos y con quienes tengo bastante confianza.

Incluso, ya veis, conocí a mi actual pareja en un foro de rol. De eso hace ya más de diez años, por cierto, y ahora compartimos una vida y una casa.

Así que... sí, se hacen amigos jugando al rol por web, como en cualquier otra faceta de la vida, las relaciones que se traban en esta afición son diversas y complejas. Saldrán cosas buenas de ella casi seguro, pero tambien malas, o indiferentes. Dependen , además, no solo de lo que tu busques o necesites, sino de lo que el resto quiera tambien. Es mejor, creo yo, aproximarse a la afición como lo que es, una forma de ocio, y no un dispensador de amistades, y dejar que las cosas sigan su curso natural. 

Sé que cuando hay malas experiencias previas el "curso natural" no parece la vía más apetecible, pero creeme, siempre es peor intentar precipitar las cosas. 

Siento que hayas pasado por una situación así y me alegra que te sientas en una posición más segura y comoda para estar contigo mismo. Es un buen primer paso para salir adelante. Buena suerte, y ánimo.

En Diciembre atravesé España de punta a punta para ir a la boda de unos amigos que conocí en Umbría hace más de 10 años, y allí estaban varios más de otras puntas del país.

:) Se puede, ánimo colega

Menuda historia la que has tenido que pasar, pero aquí estás. Desde mi experiencia te diré que se hacen muy buenos amigos jugando al rol.

Gran parte de mi vida "social" es umbriana. Aquí he conocido a grandísimos amig@s y personas que llevan años a mi lado. En una quedada incluso conocí a quien hoy es mi marido y padre de mi hijo.

Con esto quiero decir que las personas correctas llegan a veces donde menos te las esperas. Antes de Umbría no conocía gente rolera, y entrar en esta web supuso un enorme y positivo cambio para mí.

Déjate llevar por tu intuición, disfruta de las partidas y de la gente que te transmita buenas sensaciones y deja a un lado a quienes te hagan sentir mal. Somos muchos por aquí; por estadística, seguro que encuentras a alguien que merezca la pena.

En Umbría puedes encontrar, como mínimo, gente con la que compartir la afición al rol. Puedes interactuar con gente en partidas normales o en partidas-taller en las que la gente habla libremente de los temas que le gustan, lo que te puede servir de punto de partida. Las relaciones que puedan surgir fuera de la web ya dependerán de ti y de la gente con la que te encuentres. 

Ánimo y suerte.

Konietzko

Gracias por vuestras respuestas, la gente de esta comunidad se ve perita. Tomo nota y si algún umbriano de Málaga quiere jugar en vivo, en una mesa, en un local, o me adoptan en un grupo rolero... yo pongo chuches, como las mesas de antes.

Sí, se hacen amigos en umbría.

Sólo teniendo contacto exclusivamente por la web es difícil, pero acudiendo regularmente a las quedadas, y teniendo otros encuentros y viajes en común, sí.

El usuario ya se ha ido, lo cual quizás refleja el motivo por el cual le cuesta hacer amigos.

Puede que regrese con otro nombre y otra perspectiva.