Partida Rol por web

O quizás sean unas llaves... Pero, ¿que abrirán?. Da igual, por probar, puedes ponerselo a la estatua si quieres -dicho esto, me quito el brazalete, y se lo doy a Kwin. Por si acaso, y cuando nadie se da cuenta, retrocedo un par de pasos de la estatua. Cualquiera se fía...

Pongámoselos a la vez, a ver qué pasa. Otra opcción es que uno de nosotros se los ponga y trate de abrir la puerta...

Si la llave está afuera ¿significa eso que el mago no estará dentro? Sería bonito poder salvar al Gran Maestre sin tener que pelear contra ningún mago, pero no creo que se de el caso.

Calimero, ¿que te parece si te apostas con el arco frente a la puerta? Si por casualidad no sólo se desactiva la cerradura, si no que, además, la puerta se abre, tú podrías aprovechar el factor sorpresa para disparar al mago, a poder ser en la garganta.

Observo que Kiwn ya está listo para colocar el brazalete.

A la de tres. Una, dos, y tres...

Cita:

Kiwn esta frente a la estatua mientras sus dos compañeros se preparan para el asalto. Sin embargo, Kiwn piensa en otra cosa: Aqui esta el novato numero uno frente a la horrible estatua de un mago que falcilmente puede freir nuestro trasero -mira de reojo hacia atras-, no se porque estas cosas me tocan a mi... -recuerda al lagarto gigante que quiso hacer de el su almuerzo.

Bueno -empieza a decir algo resignado- alla vamos... -coloca los dos brazaletes en la estatua y se aparta esperando reacion alguna y rezando mentalmente: que no cobre vida la estatua que no cobre vida la estatua que no cobre vida la estatua...

Cita:

Al poner los brazaletes a la estatua. Esta vibra y gira unos noveinta grados respecto a la puerta. La puerta se abre de par en par con un ruido exótico y extraño.

Detrás de la puerta no hay ningún enemigo, sólo una estrecha y empinada escalera de caracol.

No me gusta que no haya amplitud, significa que, en caso de que sea necesario luchar, tendríamos que hacerlo de uno en uno. Tenemos que ponernos de acuerdo antes de actuar.

Hay dos opciones, o Calimero se adelanta sin hacer ruido para ver lo que hay, o avanzamos sin más y voy yo el primero. Voto por avanzar, ya que es probable que en la parte de arriba de la torre sepan que hemos abierto esta puerta. Pero si no lo supieran, entonces el subterfugio nos serviría para aprovechar la ventaja de la sorpresa. Y, en el fondo, es improbable que estén muy alerta, ya que seguramente confiarán en la inexpugnabilidad de la cerradura.

Será mejor hacer poco ruido...las escaleras de caracol no me dan buena espina...y menos si hay un mago de por medio...

Al ver que Calimero duda, tomo la iniciativa y me adelanto.

- Bien, yo voy delante. Procuremos no hacer ruido de todos modos. Kiwn, tú el último no me gustaría que alguien viniese por detrás y nos pillase con la guardia baja, estate atento por si acaso. Recemos a los dioses por que el mago no esté dentro, o esté echando la siesta.

Será mejor que me dejéis a mí a la delantera. No podemos confiar en que el mago esté durmiendo o distraido. Yo puedo ir sin hacer ruido. Dejadme como tres o cuatro metros de distancia. Si tuviese algún problema, gritaré. Ahora, id con cuidado... -Dicho esto, tomo la delantera, sacando mi arco y preparando una flecha.

Subís por las escaleras en fila india, con calimero en primer lugar a una distancia prudencial. Tras subir unos cuantos metros hacía arriba os encontrais con una pequeña plataforma circular. Hacia arriba continúan los muros interiores de la torre, por lo que suponeis que la plataforma es una especie de montacargas elevador. Buscais una palanca para accionarla cuando de un pequeño agujero aparece un ojo azul que os pregunta:

-Contraseña?

CONTRASEÑA!!!!! Pero qué mierd...sabia que era mala idea buscar al mago...no me gustan los magos... -siente aterrado Kiwn-. Además solo se me ocurren cosas al azar... -sigue pensando mientras mira a sus compañeros para ver si alguno tiene la respuesta- ,aunque quizas los cuadros...quizas tengan algo que ver... -y vuelve a mirar a sus compañeros-. Si no dicen nada me la jugaré...

¿Contraseña? ¿Qué clase de contraseña puede poner un mago? Tal vez algo relacionado con lo que desea... ¿Zemal? No, creo que eso es más bien lo que quiere el señor del castillo. Algo relacionado con el propio mago... No tengo ni idea.

Veo, por la cara de Kiwn, que se le ha ocurrido algo. No tenemos demasiado tiempo para pensar, y yo no tengo nada que pudiera servir. No creo que Zemal sirva. Así que le hago un leve gesto con la cabeza para que lo intente. Si falla, improvisaremos sobre la marcha.

Me encojo de hombros, sin saber que responder. Miro a Kwin y a Amorgos, esperando que me digan algo. Total, ellos saben de estas cosas más que yo. Nunca he robado  a un mago. Aunque una cosa si que hago, aparte de encoger los hombros. Preparo una flecha en el arco, por si algo no pudiese salir bien..

Allá vamos... -dice Kiwn para si mismo intentando vencer el miedo con ejercicios de concentracion que aprendio en la academia-.

Se acerca, carraspea timidamente y entonces se dirige al ojo azul que le pide la contraseña:

-Cuelgate del arból y muere ahorcado!

Con un respoplo Kiwn se quita un peso de encima, -ya lo he dicho...poco mas se puede hacer. Veamos qué ocurre -piensa preparado para lo peor.

Miro a Kwin sorprendido, aunque no le digo nada. Lo único que hago, es prepararme para lo peor.

¿Y eso? ¿Qué quiere decir? ¿De dónde se lo ha sacado?. Creo que los únicos ahoracados seremos aquí nosotros...

El pequeño ojo azul parpadea un segundo y contesta contra todo pronóstico:

-Incorrecto!

Inmediatamente despues, la plataforma sobre la que estais se abre y caeis al vacío. Aterrizais con algunas magulladuras sobre una superficie mugrienta, el olor aquí abajo es apestoso. Estais en una sala obscura, con verjas en las paredes. Unas cadenas cuelgan del techo y terminan en un gancho

Escuchais unos golpes extraños y un sonido de respiración de algo bastante grande. Entre la poca luz que entra por unos barrotes superiores percibís la silueta de un monstruo abominable!

GROARR El bicho gime estrepitosamente y avanza hacia vosotros babeando. Sus mandibulas tienen colmillos enormes y sus garras tienen pinta de destrozar lo que agarren. En su cuello hay un enorme collar metálico.