Zoddert lo vio demasiado tarde. La puerta del sótano estaba medio abierta. Alguien se encontraba en el marco de la misma apuntando con una arma hacia él. El orco trató de gritar o apuntar y disparar primero, pero escuchó el disparo y vio el fogonazo. Por un momento revivió lo sucedido meses atrás y se creyó muerto, pero la bala impacto en la cabeza de Eldren Nimwë y éste cayó al suelo inerte y con los ojos abiertos mientras la sangre manaba de su cabeza a borbotones desde una herida muy fea. Inmediatamente, el hombre que acababa de disparar volvió a introducirse en la vivienda y cerró la puerta.
Motivo: Sigilo
Tirada: 1d20
Resultado: 17(+8)=25
Motivo: Percepción Zoddert
Tirada: 1d20
Resultado: 5(+6)=11
Motivo: Percepción Nimwë
Tirada: 1d20
Resultado: 3(+1)=4
Motivo: Disparo
Tirada: 1d20
Resultado: 20(+7)=27
Motivo: Disparo critico
Tirada: 1d20
Resultado: 12(+7)=19
Motivo: Disparo critico
Tirada: 12d6
Resultado: 39
Y tras el portazo nada sucedió. No hubo disparo alguno. Era lo que todos estaban esperando y los corazones de los agentes palpitaban con fuerza, pero por suerte, ninguna detonación se reprodujo. Acababan de abrir la puerta de un dormitorio, se trataba de un dormitorio doble con dos camas y un armario empotrado. También tenía una ventana, pero nada más que fuera remarcable.
Y entonces se escuchó una detonación en la calle. En la parte delantera de la vivienda. ¿Habían vuelto a disparar a Zoddert?
Si no fuese porque Raynor estaba acostumbrado a correr 20 Km. diarios, diría que aquel día se estaba cansando de correr arriba y abajo.
El agente de policía, devorando los tramos de escaleras con ágiles saltos se encaminó a la carrera hacia el exterior pistola en mano sin esperar orden alguna.
Mierda. Todos abajo -dije, doblándome ligeramente por el dolor y quedándome atrás. Quizás no pudiera correr, pero todos los demás sí que podían hacerlo.
-¡Deprisa, id por Zoddert, joder! -ordené con furia.
La detonación fue suficiente para hacer pensar a Jefferson que algo había salido mal. No deberían haber dejado solo a Zoddert en el exterior de la vivienda, no cuando además le acompañaba el que Ninwë, el jefe del principal sospechoso de la investigación.
-¡Vamos, rápido! -exclamó, corriendo a toda prisa detrás de Raynor, para poder llegar junto a Zoddert lo antes posible-. ¡Zoddert! ¡Responde, compañero!
Desobedeciendo laa orden de Vaamar, Nine fue tras la puerta en que intuia podía haber una ventana que diera al frente de la casa, con la intención de tener a disposición una buena posición para tirar si es que alguien se estaba dando a la fuga. Sacó su arma, y actuó rápidamente.
Voy por la puerta 4, la abro resguardandome por si hay otro mecanismo, de no ver una ventana que diera al frente de la casa, voy a la puerta 5.
Zoddert sintió alivio de que la bala no fuera para él, estaba cansado de hospitales y mierdas.
Tras tirarse por encima del coche para refugiarse de los tiros. Sintió como si una fuerza superior le desplazará de sitio, pues daba por hecho que estaba refugiado tras el vehículo patrulla, el cual tiene las puertas delanteras blindadas para evitar eso mismo.
Tras refugiarse hizo algo que nadie había oensado, cogió su walkie con la mano izquierda mientras con la derecha apuntaba al lugar de la detonación para responder si era necesario.
10-13, 10-13! Oficiales bajo fuego enemigo! Apoyo! Apoyo! 83 con Woodside! Ambulancia! Un testigo herido! Ha copiado central???
Después gritó a sus compañeros. Un tirador! Sótano! Está en el sótano!
Jeannine desde la ventana y el resto cuando llegó a la entrada del edificio fueron testigos de lo que acababa de suceder. Si los gritos de Zoddert Everton no eran suficientemente explícitos, verle tras el coche policial walkie en mano, pidiendo refuerzos y apuntando con la otra en dirección a la puerta del sótano, era una escena que hablaba por sí sola.
Eldren Nimwë yacía en el suelo inerte frente al coche tras el que Zoddert se acababa de refugiar. Tenía una herida muy fea en la cabeza y sangraba profusamente. Alrededor de su cráneo había empezado a formarse un charco de sangre. Si no estaba muerto lo estaría en breve.
Ver a Nimwë muerto no me provocó sufrimiento ninguno. El señor pomposo no sería un asesino, pero perder a un político como él no sería una gran pérdida. De todas maneras, mi prioridad era mi equipo y el cabrón de Harrison.
-¡Vamos abajo! -le grité a Nine, mientras empezaba a bajar por las escaleras, conteniendo el dolor que sentía en mis costillas a cada paso que daba y rezando porque nadie del grupo resultase herido.
-Voy a matar a ese cabrón -murmuré entre dientes.
Igual no importa mucho ahora, pero este es el mapa despejado desde donde Courier puede ver la calle.
Jefferson dejó escapar una maldición al ver a Eldren Ninwë tendido sin vida en el suelo, con un disparo en la cabeza. Quizá lo de llevar al político en tour por la ciudad hasta la casa de Harrison no había sido la mejor opción. Si conseguían atrapar al secretario y las acciones de la unidad salían a la luz, probablemente el asesinato del político les salpicaría de lleno.
Pero ahora la prioridad era capturar a Harrison. Lo tenían. El asesino de elfos estaba disparando desde el sótano, conocían su posición y no se les iba a escapar. O, al menos, eso esperaba el agente orco.
Tomando su arma, Jefferson decidió bajar a toda prisa hacia el sótano, detrás de Vaamar, cubriendo a su compañera para poder atrapar al humano.
¿Que puñetas estaban haciendo? Entrar de aquella manera en un recinto cerrado con hostiles dentro no es que fuese una chapuza, es que era una auténtica temeridad, como estaba resultando toda aquella operación.
"Putos civiles..." masculló para sí el ex militar justo antes de desenfundar su 9mm. y seguir a sus compañeros.
Tengo una pregunta técnica. En la planta baja no había ninguna puerta que diera al sótano? Solo tiene entrada por fuera de la casa?
Zoddert estaba muy cabreado por la incompetencia operativa de su superior jerarquica, a que cojones jugaba? llevarse a un testigo/sospechoso habia sido contrario a todo protocolo, pero entrar en el domicilio sin cubrir todas las salidas y dejar a un civil y a un agente solos ante el peligro había sido un acto absurdo y que seguramente acabaría con su carrera.
El orco entró en el coche, arrancó y lo colocó de forma que la ventana blindada le protegiera a él y al elfo si aun vivía. acto seguido, tras confirmar que estaba llegando la ayuda y el tipo seguía parapetado en el sótano, bajó por la puerta contraria para buscar signos vitales en el elfo, si sus heridas eran incompatibles con la vida no perdería el tiempo, pero si había forma de taponar la herida y esperar asistencia médica, lo haría. ERA SU PUTO DEBER.
pobre elfo, nos quedamos sin sus contactos futuros!
La primera puerta a la derecha daba al sótano. La que abrió Vaamar en un primer momento.
Zoddert se agachó junto al cuerpo de Eldren Nimwë. La herida que presentaba aquel elfo era terrible. En el noventa y nueve por ciento de los casos, cualquier persona con una herida como esa estaría muerta, sin embargo, aunque inconsciente y perdiendo mucha sangre, aquel elfo seguía respirando muy levemente y mantenía el pulso.
Pronto se reunieron frente a la puerta del sótano tres agentes. Vaamar a la cabeza, justo detrás Jefferson y finalmente Raynor. Quizás el sentido común diría que mientras aquel hijo de puta estuviera allí abajo encerrado, ellos debían permanecer fuera, pero el sentido común no se llevaba bien con la adrenalina y la sangre caliente.
¿Qué iban a hacer ahora los tres agentes? Courier no había salido al exterior y Zoddert se mantenía ocupado con el civil herido. Era decisión de los tres agentes, humano, orco y elfa.
Zoddert tirada de supervivencia para cortar hemorragia CD 18.
El resto TS REF y si vais a entrar, patada en la puerta. Ataque CA 10 Daño 1d4+bono de FUE X2.
-Agente Vaamar, quizá deberíamos aguardar aquí a que lleguen los refuerzos, gritar a Harrison y tratar de convencerle de que se entregue -le dijo el agente orco a la jefa de la unidad, intentando poner algo de cordura antes de que alguien más saliera herido. Después del balazo en la cabeza que había recibido Ninwë, cualquiera podía ser el siguiente-. Si al fin y al cabo ya sabemos que está en el sótano y que de ahí no se va a moverse...
Jefferson imaginaba que su compañera entraría a saco pegando tiros, lo que podía suponer tanto en su muerte como en la del secretario de Ninwë, por lo que decidió intervenir:
-¡Harrison, estás rodeado! ¡Sabes que esto no va a terminar bien, pero puedes hacer que no empeore! ¡Vamos, joder, no tiene por qué morir nadie más!
Miré a Nimwë y después a Nine... que no estaba detrás de mí. Todo estaba saliendo como el culo, pero las putas trampas no ayudaban, como tampoco la presencia de un jodido loco de atacar. Podía ver las miradas de recriminación en los ojos del orco y el humano, pero no era algo que me importara demasiado. También habían puteado a McGee y cuando lo habíamos necesitado, estaba allí. Por otro lado, pesar de los esfuerzos de Zoddert por mantener con vida a Nimwë, me importaba una mierda el elfo. Solo me preocupaba la vida de los miembros del equipo y atrapar a Harrison.
¡Mierda! -exclamé en voz baja, buscando a Nine -. Escuchad. Atacamos a la vez. Contamos un minuto y entramos, Nine y yo desde dentro y vosotros por fuera. No podrá con todos y ese tío no va a rendirse y no vamos a meter a más gente para darle más blancos, ¿está claro? Pues un minuto. Empezad a contar.
Y me fui adentro, a la puerta que daba al garaje, y esperando encontrarme a Nine por el camino.
Motivo: Salvación
Tirada: 1d20
Resultado: 1(+6)=7
Que suerte estamos teniendo con la tirada de salvación, leñe
Raynor abrió los ojos como platos ante aquella orden, pero no dijo nada. Al fin y al cabo en Afganistán se acostumbró a tener que seguir ordenes irracionales o difíciles de justificar, ¿Por que iba a ser aquello una excepción?
De forma instintiva sacó el cargador de su Glock reglamentaria y comprobó que tenía los 14 cartuchos más uno en la recámara del arma. Extrajo uno de los dos cargadores de su cinturón y trasvasó uno de los cartuchos al cargador que portaba de servicio.
-Bueno Ryan, vas con quince más una. Que cada bala cuente...- Se dijo a sí mismo justo antes de resoplar con fuerza.
Tras echar una mirada a su compañero, descargó una patada directa... al marco de la puerta, lo que hizo que debido a la fuerza acumulada en la pierna saliese despedido hacia atrás, rodando sobre sí mismo.
-¡Mierda! ¡Debe estar blindada!- se lamentó
Motivo: Salvación REF
Tirada: 1d20
Resultado: 1(+3)=4
Motivo: Ataque
Tirada: 1d20
Dificultad: 10+
Resultado: 4(+4)=8 (Fracaso)
El orco respiró aliviado cuando sus compañeros se hicieron cargo de la situación con el tirador, él estaba ocupado, tenía un herido crítico al que estabilizar lo justo hasta la llegada de los paramedicos.
Escuchó las absurdas órdenes de su jefa, vió su mirada de desprecio al herido y se aguantó las ganas de darle un puntapié, ella les había metido en esa puta mierda por actuar con el estómago en vez de con la cabeza.
Ninwe aguanta! La ambulancia está en camino! No te duermas! No vayas hacia la luz!
Motivo: Supervivencia
Tirada: 1d20
Resultado: 13(+10)=23