Partida Rol por web

Pese a la torcedura, el susto y todo lo que ocurriera el día anterior, el balance era positivo. Ya no estábamos solos, se habían conseguido medicinas y provisiones. Nos habíamos ayudado mutuamente, como bien dijera Axel antes, nos habían salvado de los chacales y nosotros, si todo seguía evolucionando como hasta ahora, habríamos salvado a Ziyak.

Trataba de mantenerme optimista, de pensar en el mañana, pero era, es difícil. Cada día es un nuevo reto, una constante lucha por sobrevivir. A veces me pregunto para qué es que lucho, qué consigo con hacerlo si no tengo a nadie, perdí a mi familia, a mis amigos. Claro, es cierto, he conocido a otras gentes, están Joe, John y ahora ellos, Alex, Ziyak y Kyuu ¿pero cuánto tiempo podremos estar juntos? Irremediablemente acabaremos viendo morir a más de uno y sentiré otra vez ese dolor lacerante en el pecho, ese vacío... la soledad.

A veces, sólo a veces me siento así. La mayor de las veces trato, me esfuerzo por ver las cosas de otro modo, pensar que sí soy útil, que a alguien le haré falta si no estoy, que puedo ayudar, trato de agradecer por cada nuevo día que la vida me da... de no perder la esperanza.

El amanecer me sorprende con todas esas cosas en la mente y Axel me comunica que nuestro turno ha acabado. Respiro profundo e intento desperezarme, porque aunque no dormía, sí que estaba perezosa.

-Sí -le respondo apenas y alzando la voz-. Yo iré a ver a Ziyak una vez todos despierten.

Observa a Ziyak y una vez se despereza se sienta en la camilla a su lado, dándole un beso en la mejilla tranquilizadora. Parpadea varias veces hasta adaptarse a la luz de la habitación y murmura- Tranquilo, tú pusiste bien como te prometí.. - sonríe acercando su mano a las correas - sólo te sacudistes un poco, y como eres tan buey por eso te atamos, pero no hiciste daño a nadie.. bueno.. -recuerda su pesadilla e instintivamente se lleva las manos al cuello, con una mueca extraña que pronto se esfuerza en disimular - el caso es que les debemos mucho por haberte dado esa cura, venga levantate y vayamos a darles las gracias..

Termina de desatarle y se incorpora sonriente, encaminando la marcha y abriendo las puertas del quirófano. Se detiene y asoma la cabeza para mirar a un lado y a otro- el resto deben estar por aqui, Axel siendo como es ya habrá desvalijado hospital y la doctora es muy simpática, ya verás...

Los rayos del sol iluminan el lugar. John se despierta abriendo primero un ojo. Ve a Axel y a Drew terminando su guardia. La camilla a sido una comodidad a comparación de las ultimas semanas. Lo que sigue molestando a John es el sol, la manera en que sale, o como los rayos le llegan. Diferentes, muy diferentes a los años en la estación espacial.

“Mi viejo decía que el ser humano es un animal de costumbres. Espero que me acostumbre alguna vez a estas salidas del sol.”

John se levanta  y comienza a estirar sus músculos, su mano tapa un bostezo que sale de su boca. Una pequeña sonrisa se forma en su cara. -¿Doc. Que hay de desayunar hoy?

La misma broma de siempre, cada  mañana al último de guardia le toca la misma pregunta bromista de siempre.

-¡Jajajajaja!

Reí de buena gana. La broma de John, aunque repetida, esa mañana me arrancó una alegre sonrisa, la misma que tuve la primera vez que la hizo. Claro que esa vez le tiré primero un trapo sucio por la cabeza.

-El desayuno hoy es responsabilidad tuya, graciocillo, acuérdate que Joe y yo cocinamos anoche -apoyándome aún en el bastón me acerqué a John y cuando estuve frente a él, siempre con afán jocoso, le tiré la nariz-... además yo tengo un paciente que atender.

La última frase se la digo retrocediendo, estoy a un par de metros de distancia de la puerta del quirófano. Me doy media vuelta y voy con todo el ímpetu para abrir la puerta, incluso ya tengo mi brazo en alto listo para empujarlas (son abatibles), cuando la cabeza de Kyuu asoma y yo me detengo en seco, porque su repentina aparición me tomó por sorpresa y si no grité fue porque vi que Ziyak estaba parado tras ella.

-¡Hola! Justo iba a entrar para examinarte -le dije a él bastante animada en realidad. La broma de John había disipado la negra nube que minutos atrás tenía sobre la cabeza- ¿Cómo te sientes? ¿Me dejas revisar tu herida? Necesito desinfectártela nuevamente.

Axel se sorprende ante los ánimos que desprenden John y la doctora. Es casi contagioso. Amaga una sonrisa ante la broma de John, pero sobre todo por la risa de Drew.
Cualquiera diría que estamos en mitad de la nada...Hace bastante tiempo que yo no estoy así...Bueno veamos al grandullón y la pequeñaja
Cuando empieza a encaminarse a la sala Drew ya está en la entrada, y Kyuu se asoma por la puerta.
No estará teniendo convulsiones Ziyak otra vez...
Sus pensamientos se interrumpen cuando Drew parece saludar al gigante. Al parecer esta bien. Más tranquilo se acerca para comprobar el estado de sus dos compañeros.
-Ey pequeñaja, ¿que tal has dormido?-pregunta revolviéndole el pelo cariñosamente.

Ziyak parece quedarse mucho más aliviado tras las palabras de Kyuu, a sabiendas de que atarle fue una buena medida de seguridad si además ayudó a que no hiciera nada de lo que tener que arrepentirse.
La joven oriental desata sus correas y al fin se levanta de la camilla frotándose un poco las muñecas antes de empezar a caminar, un poco tambaleante al principio pero enseguida se adapta haciéndolo con la misma facilidad y naturalidad de siempre.

Kyuu abre la marcha y él le sigue como un "niño" obediente, parpadeante repetidamente por la luz del sol iluminando la amplia sala de espera, observando con curiosidad a los que todavía no conoce y sonriendo satisfecho al comprobar que Axel también sigue de una pieza. Le da un par de palmadas amistosas en el hombro hasta que la otra muchacha se le acerca.

-Estoy bien... Me he curado, no creo que pueda pedir más- sonríe animadamente ante la actitud desenfadada que parecen tener todos los presentes, levantándose un poco la camiseta hospitalaria para observar el prieto y limpio vendaje que rodea su vientre en estos momentos.
Lo palpa sorprendido, arqueando sus cejas antes de volver a dejar la ropa en su sitio e internarse nuevamente en el quirófano, probablemente para que la doctora haga su correspondiente análisis aunque la verdad es que todavía parece algo aturdido.

¡eh! cuidado! Fiuh...

Da un saltito de susto al toparse de narices con Drew nada más abrir la puerta, casi la atropella y sonríe saludandola a la vez que deja que ella y Ziyak pasen de nuevo al quirófano. Alza la mano hacia Axel para saludarlo también una vez sale al pasillo - ¿Dormido? bueno.. tuve pesadilla. Pero luego bien .. . sí, bien. Tengo hambre..¿qué encontrastes por aquí? ¿ya has desvalijado todo?-sonríe y mira a los nuevos compañeros de grupo, que aún no conoce apenas, susurrándole al oido- ¿y qué tal con ellos? anda dime como se llamaban, que ya no me acuerdo..

Wow, vaya rifle.. -se separa de la mano de Axel para acercarse de puntillas hasta Joe y su rifle de francotirador - esto si que es un arma, aunque debe ser díficil encontrar munición - desliza sus dedos a lo largo del arma silenciosamente, tratando de no despertarle mientras curiosea.

La Doc festeja  la broma de siempre tomándome la nariz. John se queda sobandose la misma. -Ahaaauuuu.  Un pequeño quejido sale de su boca. Sonríe y mientras se acerca a su mochila. -¿Así que me toca a mí el desayuno? Su pregunta tiene un tono burlón.  De su mochila saca un paquete con un extraño embalaje plateado.  Con una Bandera de color azul en un Angulo y barras de color rojo y blanco. John abre el embalaje rasgando la parte superior y de adentro toma unos pequeños paquetes. -¡Sabrosas barras de cereales! Con una sonrisa en la cara se acerca a Kyuu. -Niña toma, tendrás energía para rato con esto. La sonrisa de la cara de John no parece querer desaparecer. "Las demás barras al quirófano, después de despertar a Joe".  -Niña aléjate un poco de Joe. Suele despertarse en posición de combate por la mañana.  Coloco a Kyuu detrás mío y desde una distancia prudencial elevo la voz para despertar a Joe. - ¡Joe, Joe, arriba amigo!

Sigo a Ziyak al interior del quirófano, los pasos de él son largos a diferencia de los míos, que además de cortos son más lentos debido a la lesión.

-Recuéstate en la camilla, por favor, y levántate la camiseta.

Preparo las cosas para hacer la curación de espaldas a él.

-Tenías muy fea esa herida -le comento-, la verdad es que tuviste suerte de que no se infectara más.

Me doy la vuelta y ya quedo de pie junto a su camilla. Antes de quitarle las vendas pongo la mano en su frente y comprubeo su temperatura. También le miro los ojos, constatando que sus pupilas reaccionan bien a los estímulos de la luz.

Hecho el examen básico, me aboco a la herida. Con cuidado voy quitándole las vendas para descubrir la zona.

-¿Cómo te hiciste ésto y hace cuánto?

Axel no da saltos de alegría cuando ve a Ziyak de milagro. En vez de eso su sonrisilla vuelve a dibujarse en su cara.
-Ey grandullón estás de suerte, creo que te toca una velada a solas con la Doctora-le dice a Ziyak con cierta picardía y giñándole un ojo. Al final se le ha contagiado el buen humor de sus compañeros.
Después Kyuu comienza a hacer una pregunta detrás de otra.
Desde luego se levanta con muchas energías...
-Encontramos garbanzos, arroz y algunos medicamentos que supongo que escogió Drew.-no hace alusión alguna al tema del infectado.-Y se llaman Drew, John y Joe.-le dice bajando la voz y señalando a cada uno con su nombre, para evitarle pasar la vergüenza de preguntar. A la otra pregunta parece no querer contestar.
Bueno, viendo como empieza el día parece que promete...

El rifle de francotirador sin duda es imponente por el tamaño del mismo, probablemente sería capaz incluso de atravesar una puerta a larga distancia y se nota que su dueño lo cuida con tremendo cuidado pues aún se conserva muy limpio y en buen estado.

John decide que es hora de despertarme y lo hace a base de gritos, por lo que me incorporo repentinamente y alarmado, apuntando con la pistola a ningún sitio en concreto hasta que veo la situación y resoplo sonoramente.
-¿No podéis despertar a la gente con normalidad...?- pregunto de forma retórica, frotándome un segundo los ojos para despejarme antes de recibir una de esas barritas energéticas que me tiene mi compañero.
-¿En la base espacial vivíais a base de esto?- pregunto con curiosidad mientras me levanto colgando el rifle a mi espalda empezando a comer mi "desayuno", mirando de reojo el quirófano y permitiéndome el lujo de creer que todo ah ido bien por la actitud de los presentes.

-Si Ziyak ya se ha levantado deberíamos coger esos jeeps del supermercado y largarnos antes de que alguien nos localice- propongo mientras me asomo un momento por las puertas dobles antes de volver la vista al resto.

¿Niña? Oye oye, yo no soy niña! -infla los mofletes con indignación mientras mira a John- me llamo Kyuu y no niña,mujerc...mujerci..mujercita! Afff -resopla tras lograr pronunciarlo bien mirando con una leve molestia a John, pero tampoco mucha pues le acababa de dar una barrita y eso apaciguó su enfado. Le da un buen mordisco y se atraganta de la risa cuando oye que el tipo es, bueno , era , astronauta.

¿Base espacial?¿astro-naut a? - ríe con ganas tosiendo pedazos de barrita hasta que logra calmarse- Ufff afff.. aff.. je menudo grupo un militar, un medico, un astronauta y un macarrilla..¿qué falta? hummm humm ¿y cómo acabaste aqui abajo desde las estrellas?

Axel observa como John reparte el desayuno como si fuera Papa Noel repartiendo caramelos. Tiene hambre, estar toda la noche sin pegar ojo cansa, pero ante todo es orgulloso, y no pedirá nada a no ser que se lo den por propia iniciativa.
-¿Macarrilla? Mira quién habla, la "mujercita"-responde a Kyuu en tono de cachondeo y recalcando la última palabra para seguirle el juego.
La proposición de Joe es una buena ide, no conviene quedarse mucho tiempo en un sitio. axel se levanta y estira un poco los músculos.
-Si será lo mejor.-responde.-Voy a echar un vistazo fuera, a ver si esta todo despejado.-añade poniéndose en camino. Tenía ganas de que le diera el sol.

Ziyak se acerca de nuevo hasta la camilla donde permanecía tumbado hace poco, toqueteando las correas de cuero con cierta desgana desviando pronto su atención al escaso montón de ropa limpia que Kyuu consiguió, desechándola y dejándola caer al suelo hasta encontrar algo que le convence lo suficiente como para quitarse la bata actual y sustituirla sin ningún tipo de pudor, aunque en realidad sólo alcanzas a ver su amplia espalda surcada por alguna que otra cicatriz apenas unos instantes.
Tras esto se sienta obedientemente y sin rechistar en la camilla mientras tú te acercas con el material dispuesto en una pequeña carretilla metálica, sin embargo aún no ha llegado a tumbarse.

Compruebas que sus pupilas ya parecen haberse adaptado bien a la luz que les rodea y no queda signo de sangre ni cualquier otra substancia "extraña" en ellos. La temperatura quizá sigue siendo algo más elevada de lo habitual, pero apenas unas décimas de poca importancia, con al cantidad de medicamentos conseguidos ayer no tardará en recuperarse del todo.
Mientras compruebas esto y su ritmo cardíaco mira hacia un lado con una ligera sonrisa, sin embargo se mantiene silencioso hasta que te das por satisfecha y finalmente se recuesta.

-No estoy seguro, creo que hace unos... dos o tres días. Me dispararon y después me extrajeron la bala pero no demasiado bien, supongo- se encoge ligeramente de hombros y alterna su mirada entre lo que haces en su vientre y tu propio rostro.
-¿Cuál era tu nombre...?- pregunta con interés, dejando la cabeza parcialmente ladeada y su mirada ámbar fija en ti.

La herida sigue teniendo buen aspecto aunque ahora que os pondréis en marcha quizás ea más difícil mantenerla así.
Por el momento con aplicar desinfectante y cambiar el vendaje debería bastar.

-No, si la bala te la sacaron bien, pero está claro que no lo hicieron en las condiciones adecuadas -examino la herida, cerciorándome que no esté secretando pus ni nada.

Se la voy limpiando con cuidado y también reviso los puntos. Ziyak se deja examinar y no me pone pegas de ningún tipo, no se por qué creí que me pondría más de un pero a la hora de examinarlo.

-Drew -le respondo sin levantar la vista y con el ceño fruncido, concentrada en lo que hago-... mi nombre es Drew -levanto la vista y lo miro, mi gesto se ha suavisado, sonrío, amistosa- es difícil que lo supieras porque no tuve tiempo de decírtelo. ¿El tuyo es Ziyak, verdad? Porque así te llaman tus amigos.

Dejo las cosas a un lado y termino de vendarlo.

-¡Listo! Si tuviera un caramelo te lo regalo por ser tan buen paciente -bromeo-. La herida va bien, pero de todos modos trata de ser cuidadoso, cualquier cosa que sientas, dolor, molestia, etcétera, me avisas. ¿De acuerdo?

Su ya de por si prieto vientre se encoge ligeramente cuando aplicas el desinfectante en la herida, pero aún así ese es el único gesto de "queja" que llega a producirse, por lo tanto la cura resulta de lo más fácil y rápida, enseguida estás vendándole nuevamente con firmeza para que los puntos se muevan lo menos posible.
-No estaba seguro de si me lo dijiste, las últimas horas fueron bastante confusas...- permanece con las manos entrelazadas sobre su pecho, donde sujeta la camiseta desviando la mirada distraidamente hacia el techo hasta que finalizas, tras lo cuál no tarda ni un instante en incorporarse hasta quedarse nuevamente sentado con una sonrisa que suaviza bastante la imagen imponente que te había llegado a transmitir.

-Ziyak, eso es, ¿han hablado mucho de mí?- mira de reojo la puerta arqueando visiblemente la ceja, intentando imaginar si habrán sido cosas buenas o malas, pero quizá sea mejor no pensarlo demasiado.
Vuelve su atención a ti tras tu broma, riendo por lo bajo antes de responder.
-Cuidadoso... No te puedo prometer nada, pero lo intentaré- asiente y baja de la camilla para enfundarse sus desgastadas pero resistentes botas.
-Me recuerdas mucho a alguien... que conocí- comenta mientras te dispones a salir nuevamente hasta la sala de espera.

Te diriges a la salida del hospital, ya que después de todo no está demasiado alejada del resto de compañeros y ahora que todos están despiertos y recuperados no tardarán demasiado en acabar por acompañarte.
Una vez en el exterior la brisa de la mañana acaba de despejarte y los restos macabros de lo que un día fue una ciudad esplendorosa se alzan y te rodean, testigos mudos de los desastres vividos a lo largo de los años.

A lo lejos, al fondo de la calle, puedes entrever parte del supermercado y los jeeps todavía aparcados en su exterior, pero será cuestión de tiempo que otros Chacales vengan a comprobar qué ha sucedido... Aunque sea para recuperar los vehículos ya que no estás muy seguro hasta qué punto pueden preocuparse unos por otros.

Miras alrededor todo lo atentamente que puedes, escudriñando las calles e incluso algunas ventanas, pero todo está en silencio y calma, apenas distingues el aleteo de algunos pájaros y a una liebre que se detiene por un rincón oscuro, pero justo cuando te estás planteando el intentar "cazarla" aprecias algo más entre las sombras.
Es ese ser, ese infectado que provocó la discusión con John y Joe. Al parecer sigue estando solo y observa el edificio con impaciencia. La verdad es que nunca habías visto a un infectado comportarse así.

Al salir parpadea varias veces algo molesto por el cambio de luminosidad, aunque en el fondo lo agradece. A pesar que dentro de poco odiará a ese astro por el calor que va lanzar contra el suelo, no hay nada más gratificante que el sol resplandeciente de la mañana.
Bueno, al menos hace un "buen día"...
Intenta vislumbrar alguna amenaza entre los edificios, alguna sombra que se mueva, o algún ruido. Nada. Al parecer no hay amenazas a la vista. Podrán marcharse sin incidentes de ese lugar.
De repente una liebre aparece en su rango de visión. Sabe que son rápidas, pero Axel tiene algo de puntería con la navaja. Con un poco de suerte podrían comer carne. Está a punto de reaccionar, cuando descubre algo más siniestro entre las sombras. El infectado de la anterior noche esta ahi, observando el edificio, como esperando a que los nuevos inquilinos lo desalojaran.
¡Pero que coño...!¿Otra vez tú? ¿No tuviste suficiente la otra vez?...
Dispuesto a terminar lo que empezó echa mano de su machete, pero antes de desenvainarlo se detiene. Por su mente cruza la acción de John, y después la discusión. Axel duda. ¿Tendría razón John?. ¿Ese ser tendría algo de inteligencia?...
Axel se debate un una lucha interior. Quiere actuar, cargárselo, y eliminar a una posible amenaza...pero esa no es la forma de demostrar que tenía razón.
Espero que el "estrellitas" tenga razón...porque sino me voy a cagar en todo.
Lentamente quita la mano de la empuñadura del machete y le muestra las palmas al ser, como indicándole que no piensa atacarlo. Poco a poco y con movimientos lentos se va acercando.
-¡Eh!-exclama para llamar su atención.-¿Me entiendes? Tranqui...no voy a atacarte. Tranqui.-dice hablando muy lento y vocalizando todo lo bien que puede.-¿Me entiendes?-

Cuando Ziyak se sienta en la camilla tengo que mirarlo hacia arriba otra vez.

-Y no han hablado mucho, pero sí lo suficiente -guardo silencio un instante, como sopesando lo que diré, al tiempo que pienso que con esa expresión que tiene ahora se ve hasta tierno-... Gracias -le digo con cierto dejo de timidez-, de no ser por tí yo estaría muerta y quizás mis compañeros también.

Ya me aparto y termino de ordenar las cosas, desechando los guantes y el algodón que utilicé para desinfectarlo. Mientras realizo esa labor le voy contando lo que Alex nos dijo cuando regresó con John de ir a recorrer el hospital, claro que sin ahondar en los detalles del cómo ni menos el contexto y acabo haciendo una observación sobre el afecto que Kyuu profesa por él.

Tras uno minutos de plática le dije a Ziyak que era hora de desayunar, ambos necesitábamos comer, sobre todo él que no probaba bocado desde el día anterior y ya me dirigía a la puerta cuando él mencionó que yo le recordaba a alguien. No pude contener mi curiosidad y me detuve.

-¿A quién? -lo miré- Espero recordarte a alguien que se merezca ser recordado.

Al ver como se sobresalta Joe, John pone cara de picardía mientra le hace una guiño a Kyuu. Lugo una lluvia de silabas salen de Joe y Kyuu reprendiéndole por diferentes acciones. Cierra los ojos y ladea la cabeza mientras levanta las manos como si fueran a pegarle. -¡Bueno, bueno, prometo no hacer mas eso que hice! Las palabras se dirigen a ambos y a la vez a ninguno de los dos. La sonrisa no se borra de la cara de John.  Ve como Joe y Kyuu observan las barras energéticas. Joe antes de comer un bocado le pregunta de si vivía a base de esto. - Estas barras energéticas nos permitirán hacer un largo trecho sin consumir alimento. En el espacio comíamos una cuando íbamos a estar mucho tiempo fuera de la estación. 

Mirando a Kyuu un gesto triste se forma en la sonrisa de John  -Es algo largo de contar ¿Kyuuu?. Dice su nombre con duda hacer si esta bien pronunciado. - Estuve mucho tiempo solo haya arriba... el gesto de tristeza va desapareciendo y la sonrisa de alegría recobra fuerza. - Pero prometo contártelo esta noche cuando descansemos. Toma tres barras de cereal y se las entrega a Kyuu. - Llévaselas al grandote y a la Doc ¿si? Ha y la tercera es para ti. Guárdala para un momento de emergencia. Con un guiño de ojo se despide.

Ve a Axel acomodando sus cosas. Su sonrisa se convierte en un gesto neutral. - ¡Axel! toma.  Arrojándole una barra de energía hacia sus manos. - El desayuno.

Luego se gira y comienza a acomodar su equipo. "Bien, repartí seis, ósea que me quedan seis en este paquete y doce mas en el cerrado."