Partida Rol por web

Mi ceño se diluyó en una sonrisa cuando oí su respuesta

- a mi también….- afirmé mirándole con ternura mientras alzaba la mano y le acariciaba la mejilla. Ante su exabrupto rompí a reír alegre. Observándole con curiosidad y atenta a su reacción pregunté:

-¿el qué…? ¿ésto?- volví a repetir el movimiento y dejé escapar una risita al ver su cara de estupefacción.- Humm….pues sí, es fácil…sólo contraigo los músculos y por lo visto es bueno ejercitarlos para el parto y no sé qué otras movidas…a parte del sexo claro- un poco anquilosada me estiré ligeramente aunque era un poco difícil dada la postura en la que estábamos- según he leído las bolas chinas sirven para eso…aunque seguro que tus chicas japos ya te lo han enseñado- añadí guiñándole un ojo con picardía. Incómoda me removí y a regañadientes deshice la presa de mis piernas entorno a su cintura- chérie….¿te importa si nos movemos a un sitio más cómodo?, el borde de la piscina se me está clavando en la espalda…- confesé haciendo una mueca.   

Le miro sonriente mientras un nuevo escalofrió me recorre ante su contracción muscular.

Para el parto?...no se yo si es el caso que las chicas practiquéis desde tan jóvenes...aunque para el sexo si que parece interesante.

Me callo cuando menciona a las chicas japonesas y pienso en lo que le puedo decir sobre el tema, ya que en realidad en Japón los que van salidos del todo son los varones. Las mujeres allí casi parecen mas victimas de una publicidad constante que les anima a ser complacientes y facilonas.

Digamos que en Japón me preocupe mas de las motos y los mangas que de las japonesitas...aunque reconozco que tenia alguna amiga..."intima" por allí. Como para explicarle ahora en el comienzo de una noche de sexo intensiva como era entrar en una banda de moteros cosplayers. Jamas me creería.

Cuando menciona lo incomoda que esta asiento y la sostengo por la cintura alejandola de el borde de la piscina.

Perdona, debí darme cuenta de que te seria como poco incomodo. Es lo malo que tiene el que la sangre abandone el cerebro de golpe. Te apetece si salimos al salón y tomamos algo?.

- ¿Y por qué no vamos a hacerlo? así ganamos terreno...- contesté en relación a la práctica con las bolas chinas mientras me separaba de él. Interiormente sentí cómo mi cuerpo se quejaba por ello, así que me consolé con la muda promesa de que en cuenta estuviese otra vez listo volvería a unirme a él. Al fin y al cabo quién sabía lo que depararía el mañana. Suspiré y le besé en el cuello mientras me explicaba lo de sus colegas japos.- Humm...con lo guapas que son las orientales...qué envidia me das...un día me tienes que contar más en detalle tus aventuras por allí...- sonriendo dejé que me llevara por la cintura hasta que nos acercamos a los escalones de azulejos. Soltándome me puse en pie y salí lentamente de la piscina, disfrutanto de la sensación del agua resbalando por mi piel. Ahora que había recuperado la libertad de movimientos me estiré sensualmente cuando larga era todavía dándole la espalda y, mientras me giraba para mirarle salir, retiré mi pelo del rostro, sin mostrar ninguna vergüenza por estar completamente desnuda. Siempre había sido una persona profundamente desinhibida y, de hecho, mi secreto no confesado era mi tendencia a andar desnuda por casa cuando estaba sola. Para mí no había mayor gesto de confianza que estar ante él de aquella forma, totalmente despreocupada. 

- Me parece perfecto...tanto ejercicio me ha dado sed...- dije guiñándole un ojo mientras le observaba intensamente. Todo había ocurrido tan rápido que apenas había tenido tiempo de verdad para verle bien y ahora aproveché la situación para dejar resbalar mis ojos por su cuerpo con detenimiento. En silencio tragué saliva mientras mis ojos le recorrían de arriba abajo y luego volvían a subir hasta detenerse en su cintura. Le observé con ojo de artista, tomando buena nota de los movimientos de sus músculos sobre los huesos, del dibujo de las venas bajo la piel. Sin ser consciente de lo que hacía salvé la distancia que nos separaba y deslicé una mano con suavidad allí donde los abdominales terminaban y sobresalía el hueso de la cadera. Para mí era una de las zonas más eróticas en un tío, junto con los antebrazos. Dandome cuenta de que nos habíamos quedado en silencio sentí la necesidad de explicarme- tienes un cuerpo increible...me gustaria que fueras mi modelo...para mí sería un auténtico placer dibujarte...- separando la vista de sus caderas alcé los ojos y me bañé en sus verdes pupilas sonriendo.   

Lo cierto es que quizás podría contarle algunas de las cosas que vi en Japón e incluso pedirle a ver si le apetece probarlas...aunque lo mejor seria si pudiera llevarla allí para que lo viviese en directo. Ademas, esta claro que le encanta el país.

Me distraigo un poco pensando en ello mientras salimos del agua, por primera vez en todo el día me siento bastante relajado. Es lo que tiene hacer el amor, que te deja un poco amodorrado, sobre todo la primera vez. Cuando sus manos me acarician de forma suave la piel, casi doy un salto por la impresión, aunque e repongo pronto al ver su mano tan cerca de un sitio muy sensible.

Perdona, me he distraído un poco. Tengo alcohol como te he dicho, y también un par de zumos y refrescos...quitando de ahí tendríamos que hacer una incursión a la cocina...aunque que me parta un rayo si tengo idea de donde pueda estar en este sitio.

Llevo mi mano hasta su nuca y la acaricio antes de bajarla hasta su cintura para acercarla y poder darle un beso.

Si quieres dibujarme no tengo problemas...aunque tendrás que prometerme que serán privados y no se los enseñaras a nadie. Le guiño un ojo mientras lo digo, aunque en cierta forma es totalmente en serio. Tu cuerpo también despierta en mi intereses...aunque no precisamente artísticos.

Reí con una risa clara y cristalina y meneé la cabeza.

- No te preocupes...serán sólo para mí...los guardaré como un tesoro y así cuando seas famoso los podré vender...-bromeé sacándole la lengua. Saboreé el gusto de sus labios antes de deslizar mi manos por su brazo y cogerle su mano.- Vamos...creo que la incursión a la cocina la dejaremos para después...de momento me conformo con un zumo de naranja. Ya tuve bastante alcohol por una noche- comenté alegre mientras tiraba de él hacia la puerta. Nos lo habíamos pasado bien allí dentro pero el ambiente caluroso y húmedo del sitio me empezaba a agobiar. Una vez en la sala suspiré mirando a mi alrededor. Aún me chocaba la falta total de personalización del sitio pero me mordí la lengua. Ya había notado de sobra que no le gustaba hablar de ello- ¿dónde está el baño? ahora que conozco el dormitorio-piscina estoy ansiosa por descubrir cómo es...- añadí mirándole mientras le sacaba la lengua risueña. Si el lavabo está dentro de otra piscina definitivamente el dueño anterior era todo un excéntrico. Una vez me lo hubo indicado le di un beso suave antes de ir hacia allí- Oye, ¿por qué no pones música? Algo que te guste...- le sugerí mirando hacia atrás y sonriendo antes de meterme en el cuarto de baño.

Sonrío verdaderamente divertido cuando menciona que los venderá cuando yo sea famoso. Si supiera... Interrumpo el pensamiento antes de que pueda llegar algo de este a mi cara y sigo sonriendo francamente divertido...aunque por un segundo me preocupa que pasaría si se enterase de la verdad por alguien que no fuera yo.

Por suerte, es difícil que eso ocurra.

Le indico donde esta el baño. Menos mal que me has echo una pregunta fácil Noukky, porque si hubiera sido algo mas complicado lo habría tenido mal para responder. Mientras le pongo el zumo en un vaso y me pongo otro para mi, pienso por un segundo si habré dejado la tapa alzada o bajada. No esperaba visita femenina cuando me fui por la mañana.

Luego voy hasta el equipo de música que estaba en la habitación cuando llegue y lo miro unos instantes hasta que descubro como encenderlo. Luego busco hasta que encuentro una emisora con música actual.

Todo bien ahí dentro Noukky?.

Mientras oía trastear a Tyr en el salón yo me tomé mi tiempo dentro. Había ciertas cosas que una tenía que hacer después de acostarse con un tío para sentirse cómoda y aunque confiaba en él, había cosas que eran privadas. Por fortuna, el excentricismo del anterior dueño de la mansión había cesado en la habitación-piscina y el cuarto de baño era normal, amueblado lujosamente y siguiendo el estilo del resto del ático eso sí. Tras tirar de la cadena me contemplé  con una sonrisa bailando en mis labios en el espejo de medio cuerpo que había detrás del lavabo. Menudas pintas que tengo...pensé tomando buena nota de mis ligeras ojeras y de mi pelo todo revuelto. Menos mal que el sexo hace que esté más guapa reflexioné al ver el peculiar brillo de mi piel pálida y el brillo de mis ojos que se veían increíblemente azules. Suspirando intenté alisar los mechones y deshacer algunos nudos, pero estaba tan liado que sólo una buena ducha lograría desenmarañarlo.  Humm...ducharse con Tyr...quizás mañana antes de clase...Mis ojos brillaron divertidos ante la idea y repasaron la imagen de mi cuerpo desnudo hasta que la visión de un hematoma en mi hombro les hizo detenerse. Será mamón...

- Sí, sí...¡ahora salgo!- exclamé en voz alta para que pudiera oirme desde fuera mientras abría el grifo de agua fría. Tras secarme coloqué la toalla en su sitio y salí al salón riendo entre dientes.- Espero que me recompenses por esto...- le dije mientras caminaba hacia él riendo y señalaba el chupetón que tenía en el hombro- aunque si te soy sincera no me acuerdo muy bien de cuándo me lo hiciste...- añadí mirándole con picardía. Deteniéndome a su lado, volví a reir y tomé el vaso que había preparado. Ladeando la cabeza escuché con atención- ¿la radio? Me refería a que pusieras algo de tu colección de música personal...lo que más te gusta vamos...aunque esto suena bien- concluí sonriendo.-¿te gusta bailar, Tyr? 

Me giro mientras trasteo en el equipo de música para ver que es lo que tengo que recompensar. En su hombro hay una marca muy característica, aunque no recuerdo que haya tenido que ver con ello. Tal vez un mordisco si...pero un chupón?.

Sonrío algo azorado mientras le miro a los ojos tras ver el morado.

Vaya...no me di cuenta de que te lo hacia. Lo siento. Sonrío un poco mas entonces y le digo en broma. Supongo que no cabra la posibilidad de una tercera persona en la habitación a la que podamos culpar...verdad?.

Me acerco a ella y le tomo en brazos mientras examino la marca. Pues con lo que te gusta ir con los hombros al aire va a ser un problema...aunque tal vez con maquillaje...

Luego la mención de la música me hace sonreír de forma algo torcida.

Lo siento, tengo mi música en el portátil y el móvil, y no tengo ni idea de como conectarlo con el equipo de música. Justo justo he sabido como conectarlo.

Meneé la cabeza para quitarle hierro al asunto.

-Bah...no te preocupes...con la piel tan pálida como la tengo es normal que se quede marca de cualquier cosa...y no es la primera vez que voy a clase con un moratón así...Kaiser es un bestia a veces-comenté riendo- además...creo que yo te arañé un par de veces al menos...- reí con ganas- así que estamos en paz- concluí poniéndome de puntillas para besarle aprovechando que estaba cerca. Disfruté del sabor de sus labios y de la promesa que guardaban antes de separarme suspirando sonoramente- Aquí falla algo...¿no se supone que son los tíos los que saben de electrónica?- pregunté en un tono de fingida exasperación. Dejando el vaso sobre la mesa me incliné sobre el equipo de música para ver las conexiones que tenía. Era un último modelo así que suponía que tendría lo que buscaba. Cuando lo encontré, chasqueé la lengua satisfecha- creo que tengo la solución...- le informé sonriendo mientras me acercaba al sillón donde había dejado abandonado mi bolso y rebuscaba en él.- Bendito el mundo moderno, un iphone con conexión a internet y un cable y podemos acceder a toda la música que queramos- anuncié alzando las manos con el teléfono en la mano antes de conectarlo y desbloquearlo para activar el spotify. Pensativa y con la mirada fija en la pantalla, jugueteé con el piercing del labio.- No sé que estilo te mola...pero a mí ésta me encanta- comenté mientras los primeros acordes comenzaban a sonar en los altavoces.- Si quieres algo en especial dimelo...sino lo he dejado en aleatorio- añadí sonriéndole.

Me giro cuando menciona los arañazos ya que tengo la sensación de que alguna marca que otra ha quedado en mi espalda...pero que mas da?

Yo te hago un chupón y tu me arañas...me parece un buen acuerdo. Digo pasando por alto el comentario sobre Kaiser. Demasiada información tampoco es importante. Frunzo el ceño ligeramente mientras se pone a trastear y no puede verme, aunque me río ante su opinión acerca de que los tíos tenemos que entender de electrónica.

Lo mio son los motores y las motos...si falla algo electrónico en ellas te prometo que sabre encontrarlos. Y en cuanto a equipos de música las motos no son muy conocidas por ellos.

Me acerco con los vasos y le tiendo el suyo cuando se gira hacia mi, escuchando lo que ha puesto.

Por mi esta muy bien. Lo puedes dejar en modo aleatorio para que el mismo ponga lo que quiera. Así no le tenemos por que prestar atención...prefiero dedicar mis atenciones a otras cosas. Le guiño un ojo mientras me acerco un poco mas.

Sonriendo ante su último comentario observé cómo se acercaba con una expresión ligeramente hambrienta. Con una leve inclinación de cabeza acepté el vaso que me tendía mientras los primeros acordes de Touched comenzaban a sonar en los altavoces lo suficientemente alto como para llenar la habitación pero no tanto como para resultar ensordecedores. Sin dejar de mirarle bebí un poco con lentitud, concentrada en saborearlo.

- Hummm...zumo de naranja...lo mejor para una resaca...o para recuperar fuerzas- añadí guiñándole un ojo mientras me acercaba más a él, hasta que nuestros cuerpos se rozaron. Notando como mis pezones se endurecían al contacto de su piel bajé mi mano libre hasta su cintura acariciándola. Con la otra deslicé la superficie del vaso frío por su pecho en una caricia leve.- Aunque sé que mañana levantarse va a ser una pesadilla...he de reconocer que ahora me lo estoy pasando muy bien- comenté con una sonrisa bailando en mis labios.

Me estremezco de forma involuntaria ante el contacto del vaso frío contra mi pecho. A sido un tanto perturbador, o tal vez sea por el calor que siento cada vez que la miro a ella desnuda y relajada en medio del cuarto de un casi desconocido.

Podría ser que se nos olvidase poner el despertador a primera hora...algo me dice que después de la fiesta no seremos los únicos que falten. Algunos parecían llevar un par de copas de mas. Me pregunto si Emily tendrá resaca. Dijo que no suele beber y hoy a bebido bastante, y de cosas fuertes.

Le doy un trago a mi vaso, apurandolo y dejándolo sobre el primer mueble que tengo a mano, sin pensar demasiado en que pueda estropearlo con su humedad. Ventajas de no vivir realmente allí.

Te falta mucho en tu vaso?...le pregunto en tono indiferente que no engaña a nadie.

Sonreí para mí misma al ver su estremecimiento y alcé la mirada para buscar sus ojos pero la aparté cuando mencionó a Emily. Tres en una cama son multitud...en ocasiones...pensé mientras una imagen de ella cruzaba por mi mente y luego recordaba lo que había pasado. No es que la hubiese olvidado, no podría ni aunque lo intentase, pero desde que nos habíamos quedado a solas la había apartado de mis pensamientos y no me molaba que volviese aparecer. Aún así, deseando que no se me notase, reí ligera.

- Pues me temo que sí que va a tener una buena resaca...aunque claro ella habrá dormido más que nosotros- murmuré en tono pícaro mientras mis dedos trazaban dibujos caprichosos alrededor de su ombligo. Ante su pregunta negué con la cabeza y bebí otro sorbo más antes de dejar el vaso en el mueble. La música había llegado al punto culminante y con la mirada ausente en el juego de mi mano sobre su piel tarareé algunos acordes- ¿tienes cosquillas Tyr?- pregunté mirándole sonriente. Mi mano recorrió su costado hacia arriba tanteando.

Me estremezco de nuevo al sentir su dedo jugando en mi piel y antes de responder pienso en las cosquillas.

La verdad es que no lo se...nadie me ha echo nunca cosquillas, así que no se si las tengo. Atrapo su mano mientras sube y la bajo poco a poco mientras sonrío francamente divertido. No sabría decirte no obstante, si lo que me causan tus dedos son cosquillas...u otra sensación mas...excitante.

Luego me inclino sobre ella y beso con suavidad la punta de su nariz, y luego sus labios, antes de hacer el beso mas pronunciado y jugar un instante con la punta de su piercing.

Cuando siento como sus dedos tocan mi entrepierna, la miro con falsa seriedad y le guiño un ojo.

Y ahora no me preguntas si tengo cosquillas?.

- Humm....eso es muy triste Tyr...habrá que averiguarlo...soy toda una experta en hacer cosquillas...- dije con voz dulce sacándole la lengua- y otras cosas...- añadí riendo.

Cuando sus labios rozaron los míos me estremecí y cerré los ojos involuntariamente cuando mi lengua rozó la suya. Mi mano libre se posó en su pecho y  jugeuteó con su pezón mientras la otra era conducida más y más hacia abajo. Todo mi rostro sonreía cuando se separó de mí pero se puso serio ante su pregunta. Imitando su tono solemne asentí mientras con dedos ligeros jugueteaba con su vello púbico antes de acariciar suavemente su pene.

- Dime...¿sientes cosquillas aquí?- pregunté mirándole a los ojos mientras con mis dedos se deslizaban por la suave piel en una caricia muy leve y se cerraban sobre los testículos. Me encantaba hacer eso, tocar a un tío ahí cuando aún estaba relajado...lo encontraba...curioso.

Sonrío levemente mientras sus dedos tocan con suavidad cierta parte de lo mas delicada...doy un pequeño respingo inconsciente cuando sus dedos se cierran con suavidad sobre mis genitales y la sensación dista mucho de parecer a unas cosquillas.

Mas que cosquillas...lo que siento es parecido a una descarga eléctrica Noukky. La sensación es extraña...sentir que alguien que no eres tu tiene en sus manos...eso.

Una risa ligera se escapo de mis labios ante su respuesta. Le mire sonriendo a los ojos mientras mis manos seguian acariciandolo. Deslizando los dedos de los testiculos le cogi el pene y lo acaricie con cuidado disfrutando de su suavidad en una caricia cada vez mas excitante. Tocarlo asi me excitaba mas de lo que hubiera reconocido.

Te gusta mas esto? le pregunte antes de bajar la cabeza y empezar a besarle el pecho lentamente.

En la cadena de musica la cancion cambio y los primeros acordes de una cancion de Evanescence comenzaron a sonar.

Suspiro suavemente cuando su mano deja mis testículos y comienza a acariciar mi miembro, haciendo que la reacción sea casi instantánea y comience a endurecerse de forma lenta pero constante.

Trago saliva y asiento con la cabeza con los ojos vidriosos por un instante, antes de fijarlos en su rostro con una nueva sonrisa, esta vez algo distraída por el placer que su caricia me produce.

Mejor...mucho mejor.Ese es un lugar mucho mas apropiado para que tus manos se entretengan. Me callo cuando sus labios se posan en mi pecho y río de forma ronca al ver su cabeza inclinada sobre mi, lo que me hace tener ideas muy concretas al instante.

Aparto entonces el cabello que le cae sobre la nuca hasta que descubro su tatuaje y lo acaricio unos instantes antes de besar ese punto concreto,buscando el escalofrió que acompaño en otras ocasiones ese mismo contacto.

Con los labios aun sobre su pecho sonrei ante su respuesta mientras mi mano libre se deslizaba lentamente por su costado hacia la cintura y disfrutaba en silencio del tacto de sus musculos bajo mi mano. Sentia como el deseo comenzaba a crecer en mi interior, sordo pero constante, y cuando sus labios rozaron mi nuca jadee mientras un escalofrio me bajaba por la espalda estremeciendome. Separandome un poco, busque sus ojos con los mios y le mire en silencio con intensidad intentando transmitirle con la mirada todo aquello que no me sentia capaz de decir, quizas por miedo o por cobardia o porque mi garganta estaba tan seca que simplemente no podia.  Sonrei cuando note como su pene comenzaba a responder a mis caricias, y al tiempo, que continue con ellas mi otra mano acaricio su vientre y cintura. Vacilando, dude unos instantes antes de hacer lo que intuia que mas deseaba. Acercandome de nuevo volvi a besarle el pecho, aunque esta vez mis besos fueron mas intensos y sensuales, alternados con pequenhas caricias de mi lengua y ligeros mordiscos. Lentamente comence a marcar un camino descendente con mis besos pasando por el pecho...ombligo...vientre hasta que finalmente me arrodille frente a el. Mis pupilas, convertidas de nuevo en un mar tormentoso, buscaron su rostro para espiar su reaccion unos instantes antes de empezar a besarle y lamerle el pene suavemente pero con decision.