Partida Rol por web

¡¡ Sí capitana !! - Juuker responde con entusiasmo y corre por la cubierta descuidando arreglar el barco. Las velas aún se mueven ligeramente... los cabos no están en tan buen estado como para ser atados mejor, y menos por el torpón marinero en cuya nuca hay una calavera mordiendo un puñal. Con pocos pasos se planta en proa y empieza a examinar el cañón.

¡ Lucy ! ¡¡Tengo hambre!! ¡Casi pasa mediodía y me ruge el estómago!

- Bien, mi capitana - señalo el mapa - La isla del tesoro está a 6 o 7 días de travesía. El último puerto está aquí, en Waih!, a 2 días de dodne estamos. Sugiero hacer una parada para prepararnos bien antes de acometer definitivamente la aventura.

Lucy: ¡Pero yo quiero ir ya a la aventura!

Miro a la capitana seriamente.

- Le pido que al menos lo piense. No es lo mismo hacer el viaje en 2 tramos de 2 y 4 o 5 días que hacer uno entero de 7. Además, siempre puede faltar algo en el barco, ya que vas a revisar el inventario, más lo que pueda necesitar nuestra médico...

Lucy: Bueeeeno, lo pensaré. Ya veremos... ¿Y cuál es la otra cosa de la que querías hablar conmigo?

Miro a nuestro alrededor, asegurándome de que nadie más estuviese cerca, antes de indicarle que se acerque. Entonces empiezo a hablar en voz baja.

- Mi capitana, tengo que tratar con usted de un asunto delicado. Entiendo que haya puesto su confianza en mí por mis cualidades como navegante, pero no sabe nada de mi pasado... - hago una pausa, muy serio. Saco de mi bolsa un diario, lo abro con una mano, busco en ella un papel doblado y se lo entrego a Lucy. Ésta lo despliega y ve su cartel de se busca.

Lucy: ¡¡Que guapo!! ¡¡¡Partes con ventaja eso no vale, yo quiero uno, y con mas ceros que el tuyoooo!!! - dijo emocionada al ver el cartel.

- No se apresure, mi capitana, mira debajo del retrato - Lucy mira debajo del retrato y lee lo siguiente: "pirómano, desertor de la marina" - ...soy un ex-oficial de la marina, mi capitana, vengo de una familia con gran tradición en ella, y muy orgullosa de servir para preservar la justicia.

No, no provoqué aquel horrible incendio, me tendió una trampa mi superior por entonces, Manfred. Era un capitán excesivamente cruel, disfrutaba torturando a todo aquel que sospechara ligeramente que se trataba de ser pirata. Yo era su subordinado, un prometedor teniente. Desde el primer momento jamás aprobé sus métodos despiadados, y por enfrentarme a él intentó someterme a base de torturas y arrestos... nunca logró doblegarme.

Se ve que entendió entonces que yo podía serle un problema para sus ambiciones y aspiraciones, así que ordenó a sus hombres de confianza más despiadados que provocasen el incendio en varios focos. Yo, nada más ver la primera columna de humo salí a ayudar a apagar los incendios. Poco después de rescatar a un aldeano de un edificio en llamas me arrestaron acusándome de los incendios. Coloraron pruebas incriminatorias en mis aposentos y me pusieron bajo arresto.

Con los cargos de deserción y matar a varios aldeanos en el incendio provocado, era casi seguro que me caería la pena de muerte. Solo me quedaba esperar a que me llevasen a la Isla Judicial para mi ejecución... entonces una buena amiga de allí abrió mi celda y me dijo que había preparado mi fuga. Me preocupé por ella, pero me aseguro que nunca la descubrirían.

Gracias a ella pude escapar y me convertí en un fugitivo, cosa que pudiste comprobarlo cuando decenas de soldados fueron detrás mía tras ayudar a ese anciano... pero llevo encima una carga muy pesada encima... demasiado pesada. A esa amiga la descubrieron, la arrestaron, y la... la arrojaron a la prisión de Impel Down... ... por mi culpa...

Mi voz se quebraba con las últimas palabras. Mi cara mostraba una gran furia, y por mis mejillas se deslizaban lágrimas. Me costó severos momentos recuperar mi compostura fría y severa.

- Mi capitana, no soy más que un ex-oficial de la marina en busca de venganza y con una carga demasiado pesada encima. Entenderé si no confía en mí, puede perfectamente pensar que soy un topo en espera del mejor momento para emboscar a toda la tripulación con una flota de acorazados. De ser así, no tengo problema alguno en desembarcar en el próximo puerto. Le cuento esto porque se lo debo, es mi capitana y me libró de una situación delicada, y es lo justo que le cuente la verdad. Acataré cualquier decisión que tome.

Aguardo la respuesta de Lucy mirándola a la cara. Esperaba que me invitara a abandonar la tripulación... o peor, me arrojase a la mar. Ésta guardó silencio unos segundos, logrando ponerme nervioso.

Lucy: Ummmmm, Pues sintiéndolo mucho no me queda otra opción que pedirte... - me devuelve el cartel de se busca - ¡¡que seas mi segundo de abordo!! Ea, ahora se lo comunicamos al resto. Jajajaja, ¡¡Al final tienes más experiencia de la que creía!! Pero que te quede bien clarito algunas cosa: Primero, no eres un ex-oficial de la marina, eres un pirata y a la vez un nakama de mi tripulación, asi que ninguna palabras mas al respecto de eso. Segundo, aquí nada de tonterías de venganza que te muevan ni nada de eso, tu olvidate del tema y tranquilo que al tontopollas ese ya nos lo cruzaremos y le daremos una buena paliza. Tercero, sobre la cárcel esa de Impel noseque no tengo ni idea, pero si hace falta se hace una visita y se saca a tu amiga. Y cuarto, y lo mas importante de todo, ¿no crees que deberíamos poner un mural en el que peguemos todos nuestros carteles de se busca para ver quien tiene la recompensa mas grande de entre nosotros en todo momento??

Una gran sonrisa alumbra su cara tras sus palabras. Parecía incluso contenta con mi incorporación. La verdad sea dicha, me ha sorprendido su reacción. No me hace mucha gracia lo de olvidarme mis deseos de venganza, pero supongo que tocará por el momento acatar sus órdenes.

En cambio me preocupa mucho su ignorancia acerca de Impel Down.

- Mi capitana... agradezco su intención sobre el asunto, pero Impel Down es un lugar demasiado peligroso como para querer implicar a nadie más. Es la prisión más segura y peligrosa... Aunque quién sabe, lo mismo ella es capaz de lograr fugarse. Es una tramposa muy viva e inteligente, y apuesto a que habrá ideado un par de planes de fuga, pero...

Me quedo un rato recordando a Sasha, sus bromas y su alegría, la forma en la que se preocupaba por mí... luego miro a la capitana y... ¡es que son idénticas en la forma de actuar!

- Usted me recuerda mucho a esa amiga, capitana - esbozo una tímida sonrisa.

Lucy: Eso espero, si es importante para ti le deseo lo mejor, además si me llegara a caer bien se podría unir a nosotros, aunque si se parece a mi como dices mejor que no haya dos en este barco... ¡¡¡jajaja!!! ¡lo hundiríamos!

- La verdad es que sería una soberbia incorporación para la tripulación, es una excelente tiradora - en cuanto trato de imaginar cómo sería el tener a ambas juntas en la tripulación me estremezco de la que podrían armar.

Cuando recuerdo que la capitana mencionó lo del mural de recompensas me alarmo.

- Si hacemos eso el resto de la tripulación se enterará de mi pasado en... esto... en la marina, e ignoro cómo reaccionarán... por otro lado, supongo que tarde o temprano se enterarán de todas formas - me quedo pensativo. Es éste el motivo por el que quise hablar en privado con la capitana - Supongo que al final va a dar igual, así que... lo haré público. Mejor que se enteren por mí que viéndolo en el cartel.

Miro hacia la pared, pensativo, rascándome el mentón, con cara de "bueno, no queda más remedio".

- Igual un panel donde clavar los carteles ahí quedaría bien. Así además evitaríamos agujerear la pared, ignoro cómo la anterior tripulación habrá maltratado este barco.

Lucy: Sobre tu cartel, pues como prefieras, aunque no tienen por que saber de que tienes esa recompensa...

- ¿Por qué? ¿Se pondrán envidiosos como tú, capitana? - bromeo antes de encaminarme hacia la proa.

Lucy: ¡¡¡Jajajajaja!!! - suelta una tremenda carcajada que incluso hace que alguno de los demás miembros de la tripulación lancen una mirada como para saber que pasa... - Claro que tengo envidia, pero tranquilo que pronto la superaré. No me refería a que no sepan lo de tu recompensa, si no a que no sepan el por qué tienes esa recompensa... además lo mismo alguno de ellos también tienen ya un cartelito de estos...

Me detengo en cuanto comenta lo de no mencionar el por qué de la recompensa.

- Cierto... lo del incendio soy totalmente inocente como ya te expliqué... de todos modos se lo contaré todo al resto de la tripulación, es lo mejor. Tarde o temprano lo verán en alguna parte así que es mejor ir con la verdad por delante, y una tripulación no se fía de un oficial si les oculta información.

Lucy: ¡¡Como desees!! Bueno, te dejo que tengo mucho trabajo, tengo que desempolvar los lapices de colores y diseñar nuestra bandera, entre otras cosas ¡¡jijijijij!!

"¿Lápices de colores? ¿Por qué será que me está dando miedo?" pienso tras sentir un mal presentimiento.

- ... de acuerdo, mi capitana

Finalmente regreso al timón, con la intención de llamar al resto de la tripulación y contarles la verdad.

Me tiro un buen rato hablando de la capitana. Primero enseñando las cartas de navegación, donde parece que hay un debate entre capitana y navegante. Posteriormente miro a mi alrededor y empiezo a hablar con la capitana, sacando de mi diario un cartel. La capitana reacciona animada, pero después escucha todo lo que le cuento, durante un buen rato.

Una vez terminé de hablar, la capitana contestó con estusiasmo, siendo visible mi sorpresa. Seguimos hablando un rato más, en el que la capitana suena tal carcajada que hace que todos miren hacia aquí. Poco después la capitana se marcha a sus quehaceres.

Me quedo pensativo sobre lo que hablé con Lucy, tomándome mi tiempo para dar el paso.

- ¡Chicos, venid un momento, por favor! Necesito contaros algo.

Juuker es el primero en venir. Siempre tan entusiasta y servicial el grandullón... empieza a caerme bien. Los demás vienen poco a poco, algunos más remolones que otros.

El que busca: Bien, ¿de qué se trata?

Me tomo mi tiempo para empezar a hablar, organizando el discurso en mi cabeza.

- Bien... aprovechando que hace un momento os habéis estado presentando todos... he de confesar una cosa, y se lo he contado a la capitana: mentí sobre mi experiencia con barcos pesqueros...

Juuker: Hum... ¿entonces no sabes... eeehm... manejar barcos?

- Sí que sé, Juuker... dejadme terminar, por favor. La verdad es que hasta hace dos años fui... un oficial de la marina - casi todos (excepto "Jim") me miran con sorpresa. Saco de mi bolsa un diario y de él saco el cartel de se busca, el cual reza: "pirómano, desertor de la marina" seguida de una recompensa de 6 cifras - Hace dos años tuve de superior a un ser despreciable, disfrutaba arrestando y torturando a todo aquel que sospechaba tenía relación con algún pirata, aunque fuese por algo tan casual como coincidir en una taberna. Siempre critiqué sus métodos, lo que me costó varios arrestos y sufrir torturas. Cuando se hartó, ordenó incendiar la aldea y colocar pruebas incriminatorias en mis pertenencias. Gracias a una amiga pude escaparme, y desde entonces me convertí en un fugitivo. Os cuento esto porque no me hace gracia mantener en secreto esto, y prefiero que os enterarais por mí mismo que de otra forma por sorpresa. Si mentí antes fue por temor a cómo reaccionaríais... Ya no soy un marine, sino un pirata más como vosotros, vuestro compañero. Entenderé perfectamente si no confiáis en mí... yo tampoco lo haría si estuviera en vuestro pellejo.

Cierro los ojos y suspiro, visiblemente aliviado. Aún tengo la incertidumbre de cómo reaccionarán mis compañeros. Solo espero que se lo tomen la mitad de bien que se lo tomó la capitana.

En un rincón de cubierta se junta la tripulación alrededor de Drake, que empieza a contar su verdadera historia. Lucy sonríe satisfecha viendo a su tripulación, allí todos en corrillo... parecen un equipo. Juuker tenía razón tocaba ir a por algo de comer, y esta era la ocasión perfecta de demostrar sus cualidades como cocinera, contoneando las caderas bajó las escaleras a hacer inventario de la bodega

Bajo cubierta todo está lleno de hamacas de los piratas del ocaso. Por diversos lugares los arcones con la ropa sucia y los calcetines mojados de los piratas... iba a hacer falta una buena limpieza. Al fondo de todo, hacia la parte de popa, una pared con puerta separaba toda la cubierta del camarote privado y la bodega, que tenían su propio acceso superior pudiendo cerrar esta puerta.

Abres la puerta y vuelves a pasar frente al camarote donde encontraras el mapa, al fondo del todo en la popa está la cubierta... ni siquiera le oyes venir. Detrás tuya hay una mujer, la reconoces como una pirata del ocaso... aunque por tus condiciones para estar en el barco no te hicieran apenas juntarte con el lado femenino de la tripulación. Lleva una cadena llena de cuchillas entre sus manos, que ha pasado suavemente ante tus propias narices para colocarte la cadena como si fuera un collar, no te atreves ni a girarte, le basta con un tirón para hacer que tu cabeza salga volando.

Woaah , que sueño, ¿Qué hora es? ¿Qué haces aquí puta? ¿Y porqué el barco está en alta mar?

Parece que su voz se está despejando conforme va hablando - ¿Donde está Hoover? Ese puto viejo....

Estás a punto de abrir la boca - Sh sh sh.... con dulzura cariño, no querría que se te desgarrara la garganta por gritar

Tal vez pudiera darte tiempo a librarte del collar y golpearle, pero es bastante arriesgado... has oído hablar de ella, algunos piratas del ocaso la deseaban tanto como a ti, y solo le ponía la mano encima aquél a quien permitía, era Lisistrata, aunque como del resto de piratas, apenas conocías nada más

¡ Estás en el barco ! ¡Eso es todo! - Juuker te pasa la mano por los hombros, en sus nudillos hay dibujadas flechas y telarañas a modo de tatuaje tribal. - ¡¡ Mientras naveguemos juntos, estaremos juntos !!

 Eso sí, no te pases ni un pelo o te volaré en pedazos eh.... hehehe, no querría que a James le pillara la marina,

¿¡ eh Jamie !? - Bromea Juuker sin conseguir sacar demasiada expresividad del misterioso hombre de pelo cano

Lejos de temerle, Joy se levanta y se acerca al grupo. En especial a Drake.

Uhhh... guapo y ex-oficial... Dijo con mirada gatuna y sonrisa pícara. Eso es muy..... interesante. Concluyó. Si quieres que te revise alguna herida de guerra... ya sabes... Le guiñó un ojo.

Mientras todos hacíamos nuestra labor Drake volvió a reclamarnos, asique me baje del mástil y me acerque a él, después nos contó una historia bastante increíble, parecía ser que teníamos a un antiguo miembro de la marina en nuestro pequeño grupo de futuros piratas, aunque parecía que tenía complicado volver al primer bando que perteneció. Hice una breve pausa escuchando a los compañeros, si ellos no les importaba a mi menos.

- Mientras te acepte la capitana no creo que haya problemas con que vayas con nosotros, todos tenemos un pasado antes de llegar aquí, además lo importante es que ahora eres de los nuestros.  – Hice una breve pausa y añadí. – Yo se supone que iba para marine, pero no me convencía del todo, por mucho que digan no estoy muy seguro de que ellos sean los buenos, mi abuelo fue Vicealmirante, y mi primo es capitán, ambos creo que quieren darme caza a mí y a mi hermano, si vienen a por nosotros que sepáis que mi abuelo es al que más hay que temer, aunque este retirado sigue siendo muy peligroso. – Cuando acabe mostré una fugaz sonrisa, parecía una broma, pero estaba seguro de que me encontraría con mi abuelo tarde o temprano, el mismo dijo que si yo y mi hermano nos íbamos a la mar nos perseguiría.

Veo que la tripulación se toma igual de bien que la capitana mi pasado en la marina, de hecho incluso me sorprendo por las reacciones.

Juuker es lógico, tiene muy buen corazón y confía de mis intenciones.

La reacción de Joy me sorprendió bastante, incluso me sonrojé.

- Eh... uh... la verdad es que solo tengo una cicatriz en el hombro izquierdo fruto de un entrenamiento un poco bestia... pero por suerte no es nada serio y no necesita revisión... pero... eeeh... gracias por el ofrecimiento.

Entonces James menciona que él iba para soldado de la marina, pero no le hacía gracia, y mencionó que su abuelo fue vicealmirante y que ahora estaba retirado.

- ¿En serio? Mi abuelo también es vicealmirante, y creo que sigue en activo pero no lo sé seguro. También tengo un tío, un primo y mi hermana enrolados en la marina, pero ignoro cómo les ha ido - esbozo una sonrisa audaz - ¡Je! Parece que ambos tendremos que "huir" de nuestras familias, ¿verdad? Por cierto, ¿cómo se llama tu abuelo? Igual he trabajado bajo sus órdenes y todo.

Me siento mucho más tranquilo y relajado tras esto, se me nota. La charla empezó a ser más distendida, sin descuidar el timón.

- El nombre de mi abuelo es John, John Loosle, aunque lleva bastante retirado, igual has oído hablar más de mi primo, es un capitán con tan solo 19 años, es bastante conocido, o al menos yo he oído bastante sobre él, se llama Shin, no le conozco demasiado, por eso de no tener los mismos ideales, de echo si un día me encuentra tendré que patearlo.

Hago una mueca al escuchar los nombres. Si bien del ex-vicealmirante me suena de algo, en cambio del primo de James no me suena de nada.

- Hum... John Loosle... me suena... sí, creo haber oído mencionar a mi abuelo que llevaba un tiempo retirado y que tenía fama de estricto... ¿puede ser? En cambio, tu primo... no me suena de nada, lo siento. Llevo más de 2 años como fugitivo, así que no tengo forma de saber cómo van las cosas en la marina. Pero si con solo 19 años ya es capitán, tiene que ser un fenómeno. Yo apenas logré llegar a teniente con casi 23 años... Sobre ideales, los míos encajaban perfectamente con la marina, o al menos eso creía... olvida eso, no es importante...

Tras aquella breve conversación con James vuelvo a revisar las cartas de navegación.

- Sinceramente me alegro de haber podido hablar de esto con vosotros, siento que me he quitado un peso de encima. Podéis volver a vuestros asuntos, lamento haberos distraído con este tema.

La tripulación vuelve a lo que estaban haciendo antes de reunirlos. Me quedo pensativo en la carta de navegación.

"Espero que la capitana termine estando de acuerdo conmigo respecto a lo de parar primero en Waih!"

Bajé hacia la bodega y los camarotes para echar un vistazo a todo y coger algunos víveres para preparar la comida. Iba bastante en mi mundo, contenta por las posibilidades que había ante mi, y fue entonces cuando de golpe y porrazo me encontraba con una linda gargantilla de cuchillas. Me habían sorprendido por completo, no esperaba que hubiera nadie mas en el barco. Se trataba de Lisistrata, una de los piratas del ocaso, aunque en verdad no sabía nada de ella. En cambio, para ella yo era una niñata malcriada y consentida que estaba utilizando mi cuerpo para sacarle lo que pudiera al jefe de la banda. La situación hacía que no pudiera enfrentarme a ella directamente, tenía que ser astuta y jugar con ella, puesto que en verdad ella desconocía en verdad todo sobre mi y lo que estaba ocurriendo.

Tras el susto inicial y mi reflexión decidí relajarme por completo. Lisistrata tenía que sentir que no estaba ni nerviosa ni con miedo, todo lo contrario, muy tranquila, y tenía que ver que era una persona totalmente diferente a la que creía conocer, como era verdad...

Jejeee, solte una pequeña risa malévola, Hola Lisistrata, no esperaba volver a verte, o al menos tan pronto. No me voy a andar con rodeos, te voy a decir la verdad puesto que en el fondo da igual. Pues resulta que la cosa ha cambiado un poco. El barco lo he cogido, como decirlo, prestado una larga temporada, y ahora mismo se encuentra en alta mar con mi pequeña tripulación y con un rumbo fijado...

Hago una pequeña pausa para que entre mi tranquilidad y mis palabras empiecen a hacer mella psicológica en Lisistrata.

La situación en la que te encuentras es bastante complicada, y ahora mismo solo tienes tres opciones posibles, ¿sabes cuales? Pues mu sencillo, te las describiré:

La primera opción es que te tomes la justicia por tu mano e intentes eliminarnos a todos y volver con el barco. La cosa es que tendrías que eliminar a 6 contrincantes, y si llegarás a conseguirlo dudo mucho que una persona sola pueda hacer moverse este barco, y por supuesto no podrías convencer a nadie de nada, puesto que todos sabemos que represalias habría al volver.

La segunda sería que te comportases como una invitada casual y te bajaras en nuestra próxima parada en tierra firme. De esta forma podrías volver con los piratas del ocaso y contarle todo lo sucedido. Con tu ingenio seguro que le hacías tragar una trola de como escapaste de nosotros por los pelos, e incluso decirle nuestro rumbo inicial, lo mismo hasta eres recompensada.

La tercera y ultima sería la de desertar de esa banda y unirte a nosotros. La verdad es que no se que motivos son los que hacen que una chica atractiva y astuta como tu esté con esa panda de tipejos, pero te puedo prometer que si estas persiguiendo un sueño y estar con ellos es un trago que tenías que tomar para intentar alcanzarlo, con nosotros todo cambiaría y podrías llegar a conseguir tu meta con mayor facilidad. Además, para que te voy a mentir, ando justita de tripulación, así que no me vendrías nada mal, a parte que serías totalmente respetada y estarías en igualdad con todos los demás... Por supuesto no pienses en elegir esta opción para luego darnos la puñalada trapera, sabes de más que ya no colaría ante el jefe de los ocaso y conociéndolo lo poco que lo conozco no te auguraría un buen final...

Como ves no tengo nada en contra tuya y tu eres la que tienes que decidir...

Me quedo callada firme, segura y tranquila, esperando su respuesta...

Jijiji ¿Eliminar a seis?  - Lisístrata tensa sus brazos, la cadena aprieta tu cuello y la piel queda tirante bajo los clavos, el vello de tu nuca se eriza cuando sus labios hablan apenas rozando tu cuello, su lengua suena como si saliera entre sus labios queriendo lamer tu oreja sin llegar a tocarla, dejando que el vaho caliente ponga tu piel de gallina sin necesidad de sentirte nerviosa - No hace falta decir que esos incompetentes hacían bastante mal su trabajo, se conformaban con saquear sin más y sí... siempre he aspirado a algo más.... ¿ qué pretendes tú ?

Imagino habrás encontrado el mapa del tesoro... lo consiguió Hoover... lo recogió de las manos muertas de un capitán de marina

Sea lo que sea que busques, apuesto mi pelo a que ése tessssoro será tu primer objetivo  - Con cariño sus manos pasan a tu alrededor sacando la cadena, cuando te giras, se la está enrollando en uno de los antebrazos - Las tres opciones me parecen bien, pero me decantaría por quedarme en el siguiente puerto o compartir el tesoro... ¿dices que sois 6?

Mmm qué tal 50 y 50, 50 para vosotros y 50 para mí

Lucy - ¿Pero estás loca? El tesoro se repartirá entre todos a partes iguales

Jajajaja ya veo, ¡Qué buena capitana! Pero no todas somos iguales bonita. El 30% del botín para mí y os acompañaré... de lo contrario... bueno, no creo que os estorbe una polizón. Puedes pensártelo

Por cierto, ¿ibas a por comida? ¡¡Apúrate tabernera !! Quise decir... ¿capitana? Me muero de hambre.

Solté una pequeña carcajada ante el comentario del Drake, la verdad es que suelo ser una persona seria, pero con estos chicos estaba empezando a soltarme, pronto acabaría pareciéndome a mi hermano.

- Si es serio sí, mi hermano es mucho más valiente que yo, y la verdad es que le he visto temblar ante nuestro abuelo, aunque nunca lo reconocerá.  – Hice una pequeña pausa y añadí. – Es probable que a mi hermano si lo conozcas, salió a la mar hace cinco años, tiene una gran recompensa por su cabeza, se llama Tom, con el mismo apellido que todos obviamente, tiene una tripulación a su disposición, hace cuatro años más o menos se dio a conocer, igual creció su recompensa desde la última vez que yo la vi, la verdad es que no lo sé, pero espero volver verlo de nuevo por el mar.

Hablar con esta gente me estaba gustando bastante, al menos hablar con Drake, parecía un hombre bastante simpático.

Parece que Lisistrata entra en razón, aunque intenta que la "contrate" como mercenario. Guarda su arma y me sigue hasta la bodega, Ven conmigo, cogeremos algo de comida y subiremos a la cubierta, donde haré las presentaciones. Con respecto a lo que propones, por ahora dejemoslo en que nos acompañas hasta puerto y si te gusta entrar entre nosotros pues decides si te quieres quedar o no, aunque los términos del tesoro no son negociable ahora mismo...

En la bodega cojo algo de carne en salazón, queso y pan suficiente para todos. Se nos ha echado el tiempo encima así que mejor no pararme a hacer nada, ya verán las dotes culinarias a la hora de la cena...

Subo a la cubierta con una bandeja llena de comida y con Lisistrata a mi lado...

Chicos!!! La comida!!! Esta noche me curro algo mas elaborado pero ahora se me había hecho tarde. Por cierto, tenemos una invitada... Se llama Lisistrata y estaba a bordo, ellos son Drake, James, Jim, Joy y Juuker, digo señalando a cada uno . Ayudará a la navegación del barco hasta que lleguemos a Waih, donde decidirá si nos deja o si se una a nosotros. Por cierto, ya he pensado los términos del reparto del tesoro si conseguimos hacernos con el: el 50% será para la banda en general, es decir, para comprar suministros, armas, material médico, y todo lo que haga falta para el barco, que para eso son los inventarios que he pedido. El resto nos lo repartiremos a partes iguales entre todos, para que cada uno lo use en sus gastos privados o lo ahorre como quiera. Esos son los términos finales, Lisistrata, por si te interesa... Ahora sin mas, a comer todos!!!

En un momento de tranquilidad por el que paso al lado de Drake mientras comemos y demás, me paro un segundo y le susurro al oído...

Aunque no creo que haga una tontería, mejor echarle un ojo en todo momento. Además para mayor seguridad partamos el mapa en dos y cada uno guardemos una parte...

La capitana regresa, acompañada por otra chica. Por lo que cuenta ya estaba a bordo... ¿será de los piratas del Ocaso a los que les robamos el barco? No lo sé, y por eso no me voy a fiar de ella... de momento.

- ¿Así que al final vamos a Waih!? Perfecto, así podremos reponer lo que nos falte - me dirijo hacia Lisistrata. Aunque no confíe en ella por el momento no es excusa para no ser educado - Soy Drake, navegante y espadachín. Un placer tenerte en la tripulación.

En cuanto la capitana dice de comer, todos gritan de alegría. Fijo el timón y voy a comer con el resto, guardando por instinto el mapa del tesoro en mi diario.

Cuando la cosa se pone tranquila la capitana se acerca a mí, susurrándome al oído. Se ve que tampoco se fía mucho de ella y sugiere que la vigile y partamos el mapa del tesoro en dos.

- No se preocupe, mi capitana. No la perderé de vista. Y sobre el mapa del tesoro... - saco mi diario y de él saco discretamente el mapa del tesoro. Inmediatamente después lo parto en dos mitades y entrego una de la partes a Lucy - ... la verdad es que no me fiaba de dejar el mapa solo.

Tras entregarle el trozo, vuelvo a guardar mi mitad en mi diario y lo guardo nuevamente en mi bolsa, asegurándome de que nadie nos viese. Cuanta más discreción sobre el asunto, mejor.

- Por cierto, aún no he comentado al resto que me nombraste tu segundo de a bordo, considero que lo correcto es que lo anunciara usted, mi capitana

Tras aquel comentario empiezo a vigilar a Lisistrata

Todos empiezan a devorar la comida, se notaba que había avanzado lo suficiente el día y que los estómagos habían empezado a rugir. Yo sin embargo apenas me había dado cuenta del paso de las horas, aunque una vez allí con todos comiendo me di cuenta del hambre que yo también tenía y empecé a comer con ellos...

Aprovechando una pequeña pausa, llamo la atención a todos y digo: Ahh, que se me olvidaba comentar y es también muy importante. Drake será el segundo de abordo. He decidido esto por su experiencia en la mar, porque he depositado en el la responsabilidad del navegante y además porque es el que mas conozco, ya que me había cruzado con el antes de esta mañana. Por tanto, sus ideas y pensamientos influirán en buena medida en el porvenir de la banda, a parte que si yo falto en algún momento por lo que sea, el estará a la cabeza de todo Tras lo que me meto un gran cacho de queso y pan en la boca y sigo con la comida...

Cuando nos presentaron a la nueva acompañante la mire de arriba abajo, parecía que nos habíamos dejado a alguien en el barco ¿Seria de la misma banda?

- Yo soy James, y parece ser que soy el vigía, o eso dicen. – Me lleve dos dedos a la frente en modo de saludo, después me puse a comer con los demás, la verdad es que tenía un hambre enorme, aunque parecía que no era el único. Mientras comíamos nuestra capitana nos informa de que Drake iba a ser el segundo de abordo, algo que era indiferente para mí.

Nunca he tenido interés en mandar ni en ser responsable de los demás, mejor el que yo, además como marine se supone que tendrá experiencia en eso.