Partida Rol por web

Elli mira la cesta de comida que han preparado, hay casi para dos días ahí dentro. -No te durará mucho el bañador puesto, así que no me doleran los ojos si te miro... aquí abajo. Posa su mano sobre el bañador, justo en la zona del miembro y sonríe pícaramente cuando él la coge de la cintura y la besa.

Antes de comenzar a caminar hacia el estanque, se agacha a mirar en la cesta de manera provocativa, mostrándole el trasero, ya que al inclinarse su vestido fino permite que se vea. -Quería comprobar que el chocolate no faltase. Se gira rápidamente para comprobar si él la estaba mirando, mordiéndose el labio orgullosa.

Caminé junto al chico, no se veía prácticamente nada. Todavía falta, tenemos que adentrarnos un poco más. Mientras caminamos, observo nerviosa a mi alrededor, no se oye absolutamente nada, ni las ojas se mueven, es como si todo estuviese tranquilo, vacío.

Evidentemente cuando Elli se gira, mi mirada no esta precisamente prendida en sus ojos. Mas bien estaba disfrutando del juego de sombras que la luna creaba en sus nalgas, provocativamente expuestas por la fina tela de su ropa.

Tardo un segundo en elevar la mirada y buscar sus ojos con expresion entre culpable y alegre. Me he retrasado un poco porque tanto por detras como por delante, en Elli hay mucho que observar, admirar y que hace que la labor de mi ropa por disimular los efectos que me produce son mas bien escasos.

Y has visto el suficiente chocolate como para dejar tus miedos a un lado. Dios, esa boca, esos labios me estaban volviendo loco por momentos.Quizas esta fuese la noche para dejar a un lado todos los miedos e inhibiciones de años de estricta educación catolica.

Sabes...te verias estupenda con un uniforme de colegio catolico. Atonito me doy cuenta de lo que mis labios han dejado escapar y me callo sin saber que mas decir. Acabo de soltarse sin mas ni mas una de mis fantasias mas ocultas a alguien a quien acabo de conocer.

La chica parece bastante inquieta, la rodeo con el brazo por encima del hombro para intentar transmitirla segurirdad y que se sienta protegida

-Tranquila, esta vez estas conmigo, no tienes nada que temer, con la luz de la antorcha podremos ver bien si hay algo extraño..., por cierto no se tu nombre, yo me llamo Tom-

Elli observa cómo Ryan la mira, con deseo, y eso la excita más que nada. Vuelve a acercarse a él, besándole lento, pues quiere aprovechar cualquier segundo para estar junto a él, ya que aunque lo oculte, sigue asustada por la idea de ir a la selva y a la vez emocionada por hacerlo en un sitio que podría ser considerado como público.

-Hay el suficiente chocolate y nata para poder lamerlo sobre ti. Le encantaba esa idea, y tras decirlo le da un lametón en el cuello.

"Sabes...te verias estupenda con un uniforme de colegio catolico." Se sorprendió ante ese comentario. Aunque enseguida le vino a la mente la excitante imagen de profesor y colegiala. -No me importaría ponerme uno para ti, una pena que estemos en una isla y sin colegios. Ríe y se separa finalmente de él. -Venga vamos, te recuerdo que tengo hambre y quiero que el chocolate se funda sobre ti y no en esa cesta.

Elli no reacciona para nada de la forma en la que temía que reaccionase. Mas bien su comentario me hace desear haber traído un uniforme de ese tipo, pero eso ya era algo imposible. Mis planes no llegaban mas alla de conocer a alguna mujer atractiva. Esto estaba mucho mas alla de todas mis expectativas posibles.

Nunca han comido nada sobre mi. Creo que esta sera una primera vez de lo mas excitante. Espero que no te importe si dejamos un poco de chocolate para que yo tambien pueda jugar a comer la cereza con chocolate. Y por cereza me refiero a los preciosos monticulos que coronan sus pechos. Solo que aun no me atrevo a decir algo como eso. Las cosas poco a poco y ya estoy haciendo muchos avances.

Siento arder el lugar en el que su lengua me ha rozado y no puedo esperar a saber en que otros lugares estara dispuesta a usar esa misma lengua.

El estanque esta a solo veinte minutos en esta direccion. Señalo la dirección en la que caminamos, que es casi la contraria a donde se supone que se encontró esa famosa cabeza. Mi deambular en su busqueda me ha permitido encontrar ese sitio. Algo me dice que es la zona tranquila de la isla.

Sin soltarla de la cintura comienzo a caminar con paso decidido, deseando llegar alli cuanto antes. Me preocupa que el chocolate se derrita.

Mira al chico cuando la rodea por los hombros, la verdad es que le transmte algo de tranquilidad.

Me llamo Marie, encantada. Se para de caminar y le da dos besos en forma de saludo, la verdad es que relacionarse con hombres no era precisamente en lo que más experiencia tenía.

Todo había pasado muy rápido pero Sami se había quedado preocupado. La noche se acercaba y no era cuestión de quedarse por ahí fuera.

-Parece que no ha sido nada, aunque ese asunto de la sombra que corría no me encaja. Bueno, ¿Qué te parece si subimos al hotel y acabamos esa - Sami se acercó a Sonya hasta acariciar con sus manos sus caderas- conversación?

No veis prácticamente nada, aunque tenéis la suerte de que la luna está fuera y os sirve de algo. Finalmente dais con el lago, es un pequeño laguito de aguas cálidas rodeado de vegetación. Ahora hay mosquitos, pero os importa poco. 

Cuela? xD

Os adentráis en la selva en busca del lugar donde Marie había visto una cabeza, o eso decía. Está oscuro y solo podéis ver algo porque la luna está fuera, así que os cuesta mucho situaros, y más a Marie

Elli caminaba tranquila a su lado, confiaba en él ya que conocía el camino, estaba todo oscuro, tan solo se veían algunas zonas por la iluminación de la luna, pero todo estaba prácricamente cubierto por la maleza.

Bueno, si nunca han comido sobre ti, será un placer ser la primera en degustarte. -¿Cereza con chocolate? Una bonita forma de decir el típico "te quiero comer las tetas".

La verdad es que no se escuchaba ningún ruido, es una zona tranquila y eso calmaba a Elli, no había venido aquí para morir, sino para conseguir los mejores orgasmos posibles. Siguió caminando al mismo paso que Ryan, cuando finalmente llegaron, era un sitio magnífico, casi de película, y no precisamente de terror. ¡Vaya! Es increíblemente bonito... Observa de un lado para otro ese pequeño lago, irradiaba belleza por todas partes. ¿Sabes? Es casi tan bonito como tú.

Te adentras en la selva, está muy oscuro, menos mal que hoy ha salido la luna y puedes ver más o menos sobre el terreno que pisas. Solo ves plantas y molestos mosquitos que te pican de vez en cuando. También se hacen eco los ruidos de la naturaleza, y algún animal extraño a lo lejos.

La mayoría de gente que quedáis estáis en el mar, menos Kelly, que bebe en la barra...

Mientras Elli examina el lugar, yo la observo a ella y la carita que pone cuando ve el sitio. Por el dia tendra buen aspecto, pero creo que ahora, por la noche, es aun mas romantico. omo mis padres no han educado a un idiota, me aseguro de que no tengamos compañia mirando a nuestro alrededor cuando Elli no esta pendiente de mi. De paso, también busco el mejor sitio para comer.

Cuando me compara con el estanque no puedo menos que soltar una carcajada. Sabes?, creo que nunca me han dicho que soy bonito. Cabezota, rudo...esos eran adjetivos que estaba mas acostumbrado a oir. Creo que podría acostumbrarme.

Me muevo hasta un punto en el que parece que la luna dará luz de una manera mas o menos continua y luego voy preparando el picnic. La manta gruesa y las velas son de lo primero que voy sacando, ademas de meter las botellas en el agua para que estén frescas. Me alegra comprobar que todo esta tal y como lo he pedido, con los alimentos separados en porciones y envasadas en tupper de plastico.

Supongo que tu estas tan acostumbrada a escuchar piropos de los hombres, y de alguna mujer, que ya no te haran mucho efecto...o no te los creeras, verdad?. Le tiendo la mano para que se acerque y ayudarla a sentarse sobre la manta. Permite que te ayude. Te gusta el marisco?. Por que tenemos una esplendida parrillada de marisco solo para nosotros. Me he arriesgado con el marisco, porque no se si le gusta, pero es que el aspecto de la carne o me convenció demasiado. El marisco era lo que parecia mas fresco, asi como el pescado.

Mientras avanzo con pasos torpes en la oscuridad de la jungla, tropiezo de tanto en tanto por raíces y plantas que crecen en el piso, y siento como me pican a veces los mosquitos que ven en mi una fuente de alimento. Intento ver mis alrededores pero la oscuridad no me deja ver lejos, eso sumando a mis problemas de visión que me obligan a usar lentes, no hacen muy buen juego.

-Tonta, tonta - Pienso mientras continuo avanzando - Debiste traer algo para alumbrar, hasta la loca se le ocurrió pero a ti no... gracias a los cielos que me puse todas las vacunas, sino esas picaduras de esos bichos de mierda si que me tendrían preocupada... 

Trago saliva y continuo avanzando, la verdad es que no podría volver aunque quisiera porque no tengo ni idea de donde estoy, pero el impulso "aventurero" y el alcohol son básicamente el motor que me mueven, usando la excusa de que debo enfrentar mis miedos. Finalmente a la distancia escucho algún animal que desconozco. 

-¡Uh! - Exclamo - Esta cosa no esta desprovista de animales tal y como pensaba... tengo que hacer pipí - Pienso mientras miro alrededor por costumbre - ¡Bleh! Que tonta soy si no hay nadie aquí... - Suelto una risita y me detengo, me bajo los pantalones y las bragas, los aparto y me pongo en cunclillas para orinar antes de continuar mi viaje.