Partida Rol por web

PESABAN LOS CORAZONES PUROS.

AHORA OSCUROS.

PESABAN COMO UNA ENFERMEDAD.

Y EL ALMA MANCHABA.

EL MAL, ESE PARASITO.

QUE A MÁS CERCA ESTÁ

 MÁS NUBLA LOS SENTIDOS.

Y MENOS SE DEJA VER.

 

APARECE  OCULTO A UNOS METROS DE TI.

OTRAS VECES BAJO NIEVE, TIERRA Y ROCA.

 

DORMIDO PARA EL GRAN DESPERTAR.

SOLO LOS CORAZONES VALIENTES SALDRAN FORTALECIDOS.

. Canción de:

     Loriht de Cointer (Dunedain 2 edad)

 

( El objetivo de la cámara enfoca las caras enfermizas de los aldeanos, las oscuras nubes y los Cuervos. 

El plano se hace panorámico y enseña un camino rocoso, bajo los pies de los pj apenas hay unos metros de roca tambaleante que hace un arco hacia un profundo precipicio)

El camino  pasaba  entre las montañas otras veces se estrechaban peligrosamente dejando ver precipicios vertiginosos.

 Pero cuando lo peor lo pasaron fue cuando el camino temblaba y se resentía al peso de los carros.

El camino hacia de brazo o puente hasta arriba de la montaña, viejas rocas que tenía colgando de base se movían como viejas muelas con intención de desprenderse haciendo caer todo el tramo de camino al vacío.

Habíamos pasado cerca del lugar de montaña que Undome destruyó. 

El camino continuaba serpeteante con curvas muy pronunciadas.

Había trozos de camino que estaba bloqueado y había que despejarlos para continuar.

Tanto de día como de noche no se apreciaba el cielo, solo nubes oscuras. Y los crebain.

El punto peligroso fue un ramal de montaña, había que subir por este, bajo los pies las rocas se movían peligrosamente.

Cualquier brusquedad o mal comportamiento de los caballos las Rocas caerían y todo el camino se desplazaría hacia el vacío.

La gente mayor estaba enfermando y los más jóvenes apagando poco a poco.

Lo que estuviera pasando.

¿ Cuanto tardaría en afectarnos?.

Bajé del carro y subí al de Harté no la vi encondiciones y tome la riendas de su carro.

Una vez pasara la Hermandad detrás iría yo.

https://www.alamy.it/foto-immagine-wild-west-carro...

Miraba el carro y luego el sendero no sabía si sería capaz de continuar sin  que se desplomara el camino.

Era el tercer carromato de la fila.

Primero tendría que pasar el grupo de la Hermandad luego El apuesto Llorense y luego yo.

Si fallabamos todos iríamos al vacío.

El camino no era para nada el mejor para pasar con los carruajes, no sólo por el ancho de la senda sino por que los caballos notaban algo que les intranquilizaba. Con cuidado, con cuidado, me decía a mi mismo viendo como íbamos avanzando.

Intento ayudar tranquilizando a los caballos para que mantengan la calma y logremos salvar aquellos obstáculos que habían en al camino gracias a la destrucción que sufrió. Me bajo y agarro parte de las riendas y le acaricio un poco, le doy algo de comer esperando que eso ayude.

—Vamos bonito, pronto llegaremos —le digo al animal, uso un tono suave para que no se altere.

Milo calma los animales, parecen más confiados.

DF baja a 14

El camino se complicaba a cada paso. Se estrechaba y las rocas del suelo hacían que el avance fuera lento y peligroso para las ruedas de los carros que corrían el riesgo de quebrarse con tanto golpeteo.

Observé como mi hermano se dirigía hacia la parte trasera de la caravana y ayudaba en todo lo que podía. Nosotros por nuestra parte, en la vanguardia del grupo, avanzábamos como podíamos. Los caballos se empezaban a poner nerviosos y hacían que el avance fuera más complicado aún.

Rápidamente, el mediano del grupo, Milo, se acercó a los animales y con una sutil caricia consiguió calmarlos - ¡Bien hecho Milo! has transmitido tu calma y serenidad a los animales... - comenté mientras observaba a Tritón II como empezaba a tomar asiento para intentar guiar a los jamelgos por el camino correcto - Adelante Tritón, estamos en tus sabias manos... - le comenté para que se pusiera manos a la obra lo antes posible para que no hubiera ningún percance.

¿ Querrían pasar por ahí?

Siempre quedaba dar media vuelta

Las rocas temblaban al peso de los carros.

El clima tampoco  ayudaba. Y Esa sensación de una presencia  maligna  cada vez era más intensa.

Era uno de esos momentos en los que había que decidir si seguir hacía delante o dar media vuelta y buscar un camino mejor, pero claro perdiendo un tiempo precioso.

Agarre las riendas del carruaje y le di un par de tiros para que las monturas avanzaran, al principio no se movían apenas, lo que dio lugar a que el mediano se bajara del carro y se acercase a tranquilizar a los animales.

Eso es, ahora podremos avanzar, y con otro tirón de riendas los animales comenzaron a avanzar y así poder pasar por el estrecho paso.

Paso el primer carro, lo hizo también que parecía fácil. Acontinuacion iba a pasar el segundo carruaje que lo conducía yo.

Deje algo de margen y cuando estaba Triton lejos, decide pasar, los caballos iban despacios y pesadamente, el carro apenas se resentía.

Todo marchaba bien, pero una de las ruedas se hundió en una fisura rocosa del camino, los caballos dejaron de tirar algo nerviosos.

Ruidos y quejas de las rocas que aguantaban el camino. 

Se escuchaba, roturas, y desplazamientos rocosos y ruidos de guijarros caer.

Azote a los caballos y movi las cuerdas. Grité para achuchar a los caballos.

Estos reaccionaron molestos acusando el sobre esfuerzo.

La rueda finalmente salió de su encierro y pude completar el resto del camino.

Tras pasar Tritón y Llorense, el resto no tuvo ningún problema, gracias a observar como los primeros carros lo hacían, tuvieron encuenta los lugares más complicados y como actuar para pasar sin problemas

El resto del camino a pesar de la altura, nieve y viento era bastante tranquilo.

     Hasta que llegó otra noche. Otra noche cerrada que el cielo no se dejaba ver por culpa de las nubes.

Los crebain se posaron en lo más alto entre unos sobresalientes rocosos. Menos la pareja más joven y pequeña. Esta se metió dentro de unos agujeros subterráneos de la montaña

Y es que el lugar donde os encontráis parece que está lleno de agujeros de todo tamaño. Más allá se aprecia  Unas aberturas en la roca más grandes, apresar de estar medio tapado por la nieve cabría de anchura un carro.

Es muy entrada la noche, no se aprecia el camino, ni a tres metros de nuestras narices.

¿ Paramos aquí para cenar y descansar o continuamos con algún tipo de luz?.

https://images.app.goo.gl/8AzvX25q9ZDTGWej8

Los carros lorgaron pasar sin problema. Gutrid miro al horizonte y coincidio con Madeleine con que deberian acampar y pasar ahi la noche.

En cuanto al mago se alejo para buscar algunas ramas con las que hacer una hoguera, pudo observar unos agujeros sobre la rocay una abertura en la roca mas grande.

" Jamas he visto algo asi... voy a hecharle un vistazo mas cerca".  Gutrid busco alguna anomalia en los agujeros y en la gran abertura. Tal vez la montaña le hablara de quien habia pasado por ahi antes que ellos.

Está oscuro, te alejas y escuchas el susurro de la gente de la caravana, Palpas, observas, estudias la zona.

( Que tirada más buena felicidades)

Hayyy! Notas como se te eriza los pelos del brazo sin poder evitarlo.

Se escucha dentro sonidos, como un ave ( crebain) golpeando sobre la roca.

Un olor que te recuerda al de un animal( o de 10) te llega desde dentro.

Humedad, frío y moho.

Pisas y notas  que son huesos no muy viejos. Pero blancos y limpios sin nada de carne. 

Parecen de animales grandes.

Toros, osos. Ciervos, está muy oscuro no sabrías que decir.

Ves algo que brilla a unos tres metros de la entrada.

Un boton de plata.

Más huesos está vez de orcos, Trolls, humanos... Etc.

Algo hay en las entrañas de la montaña.

Algo duerme, y por el tamaño de lo que caza debe tener un apetito atroz y un paladar atrofiado.

O tal vez no sea uno grande. Si no varios más pequeños, no estás seguro.

Pero desde luego no es nada bueno.

Guthrid observo con detalle lo que habia cerca de la entrada en la gran roca. Eran huesos de animales grandes y al parecer tambien de orcos, trolls y humanos. Estaba claro que ellos no habian sido los primeros en llegar a ese lugar y por lo que parecia nadie habia salido de alli para contarlo.

El mago aterrorizado por lo que vio, volvio a la caravana. "No debemos detenernos aqui. Ya se que esta cayendo la noche, pero lo que acabo de ver en esa entrada no tiene buen aspecto. No se de que se trata, pero al parecer se alimenta o alimentan de cualquier ser que se le aceque. Debemos irnos y rapido"

Logramos pasar los carros casi sin dificultades, según avanzabamos la noche se nos echo encima, la gente del pueblo decidió que era el momento de acampar apenes veían nada, algo que no era un gran problema para mí, pero estaba claro que tenía que mirar por el grupo. Soooooo, indique al jamelgo mientras tiraba de las riendas.

El mago que se había unido a la expedición había optado por investigar la zona de acampada y volvió con malas noticias.

Esta bien yo podría guiar al caravana y por detrás la elfa, que seguro que no tiene problemas para ver en la oscuridad ayudara a seguirnos.

No quisiera que nos devorasen mientras descansamos.

No tenía por costumbre negarme a un descanso pero las palabras de Guthrid eran contundentes, acampar en esta zona nos reportaba peligro inminente. Debíamos seguir a pesar del cansancio de la jornada.

—No se diga más—digo aceptando sin objeción las palabras del mago humano—, confío en que la guía de Tritón II y Silmalle nos alejarán pronto del peligro y podremos tener un merecido descanso.