Partida Rol por web

Abajo la Basílica — Orígenes

5. La Llamada del Destino.

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23/06/2013, 10:58
Narrador

Regresaste a la casa del amo en compañía de Akiko. La embajadora se había mantenido en un silencio pensativo todo el camino de vuelta. Se despidió de ti con un gesto de la mano y regresó a sus aposentos. Tú te tomaste la segunda poción y te colaste de nuevo en tu celda. Habiendo pasado buena parte de la noche fuera, te sumiste rápidamente en un profundo sueño.

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23/06/2013, 10:59
Lurian

Al alba del día siguiente te levantaste agotada. No habías dormido apenas, y te esperaba un entrenamiento agotador. Lurian se acercó a ti en cuanto te terminaste de preparar.

—¿Se puede saber dónde estuviste anoche? —preguntó con agitación—. ¡Si te hubieran pillado estarías muerta!

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23/06/2013, 20:07
Rowane

Rowane se revolvió el pelo sólo para después peinárselo hacia atrás con las manos y esperar a que éste cayera por si propia forma. Como siempre, él solito decidía cómo peinarse.

Miró a Lurian de reojo. La verdad es que tenía razón pero por otra parte... estaba siguiendo los deseos de a quien, supuestamente, monsieur Hawald le había asignado.

En una jaula—respondió con amargura, y no necesariamente refiriéndose a su jaula física. Para ella el Nidal era una enorme jaula sin barrotes visibles—. Los... esclavos no pueden salir de las jaulas sin la llave. Por eso estoy aquí, ¿no?

El elfo le caía bien y, aunque a penas lo conocía, no quería involucrarlo en sus decisiones. La sola idea de que la hubiesen pillado le provocaba pánico pero prefería que las culpas fueran para ella si se daba el caso.

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23/06/2013, 22:38
Lurian

Lurian parpadeó en un gesto de confusión.

—¿De qué hablas?

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23/06/2013, 22:41
Rowane

De que he estado toda la noche en una jaula, ¿tú no?—repitió la elfa oscura encogiéndose de hombros. No tenía ningunas ganas de hablar del tema—. No la puedo abrir sin la llave.

- Tiradas (1)
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25/06/2013, 18:58
Lurian

Lurian parecía confuso y se trabó, sin saber qué decir. Al final se rascó la nuca.

—Puede que lo soñara —admitió—. Ayer estaba cansadísimo, y como estuviste tanto rato hablando con la Embajadora...

Miró al suelo.

—Siento haber pensado que me ocultabas algo esbozó una sonrisa simplona—. ¡Escapar! Qué tontería, ¿verdad?

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26/06/2013, 17:57
Rowane

A Rowane se le hizo un nudo en la garganta. No quería poner a su compañero de celda en peligro, no sabía exactamente cómo y el verlo tan resignado a su sino de esclavo la desilusionaba incluso a ella.

Bueno... ya sé que es como hablar de imposibles—respondió combando las cejas con expresión triste—. ¿Pero de verdad que nunca has soñado con qué harías si un día se te presentase la oportunidad de salir de todo esto? Yo no tengo ni idea. Pero lo que es una tontería es pensar que te dejaría aquí.

Sacudió la cabeza y entonces fue su turno de esbozar una sonrisa simplona de disculpa.

Perdona estoy divagando... No he dormido bien—dijo—. Démonos prisa o DeGaulle nos dará de palos.

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26/06/2013, 18:26
Lurian

—¿Ser libre? —se sorprendió Lurian—. No... mantener esa esperanza es demasiado doloroso. Yo sólo aspiro a servir a mi amo con dignidad, sin tener que preocuparme de si moriré a la noche siguiente.

Miró hacia arriba.

—En un pequeño huerto —deseó—, haciéndome cargo de las plantas. Ese es mi sueño. Y a ti, ¿qué te gustaría hacer?

El perfil de Lurian se ha actualizado.

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26/06/2013, 18:32
Rowane

Bueno, la  sensación de no tener que preocuparme de si moriré a la noche siguiente suena genial—confesó Rowane rascándose una mejilla—. Pero nunca he conocido nada fuera de Port Coeur, no sé qué me...

Torció el gesto con una expresión pensativa que resultó algo cómica. ¿Qué iba a querer para si misma alguien que no sabe nada del mundo más allá de los grilletes del amo? En ese instante arqueó las cejas, dándose cuenta de que se había respondido a si misma.

Me gustaría... eso. Poder ayudar a que más de los nuestros pudiesen tener esa sensación.

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30/06/2013, 13:20
DeGaulle

Lurian desvió la vista y no contestó a tu última frase. En silencio, os dirigisteis, como cada día al entrenamiento.

La noche en vela te pasó factura. Habías estado despierta hasta media noche esperando a Akiko, y después de estar un par de horas fuera, tenías tantas cosas en qué pensar que et había costado dormir. Y se notaba. Tus reflejos eran lentos y el mandoble parecía pesar cuatro o cinco kilos más de lo normal.

DeGaulle estalló la tercera vez que recibiste un golpe por puro cansancio. El entrenador de gladiadores llegó gritando imprecaciones, y lo primero que hizo en cuanto llegó fue cruzarte la cara de un guantazo.

—¿Se puede saber qué demonios de pasa, retrasada mental? ¡Es el segundo día que estás así de torpe! Te juro que o espabilas o te desuello a latigazos.

Muchos de los esclavos miraban de reojo, pero continuaron su entrenamiento.

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30/06/2013, 15:43
Rowane

Rowane se tambaleó y a punto estuvo de caerse al suelo, el bofetón de DeGaulle tan sólo consiguió aumentarle el dolor de cabeza de modo y manera que por un momento tuvo la sensación de que el cerebro se le había puesto a rebotar dentro del cráneo con el golpe.

No obstante, se limitó a llevarse la mano a la mejilla y a agachar la cabeza con los dientes apretados.

S-Sí, señor—masculló—. Los siento, señor...

De nada iba a servir recalcarle lo evidente: Que había dormido mal. Como poco le daría más excusas para llamarla quejica y arrearle otro guantazo. Y sin embargo no podía evitar pensar en el fondo, pero muy en el fondo... que no era justo que le pegara por algo así.

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30/06/2013, 16:46
DeGaulle

—¡Hoy os quedáis sin comer, puercos! Le podéis dar las gracias a esta zorra desgraciada —anunció DeGaulle, y recibiste las miradas asesinas de varios esclavos—. Y en cuanto a vosotros dos, lucháis esta noche.

Un regocijo malévolo brilló en los ojos del maestro de esclavos.

—Tengo entendido que el Comte Avar tiene algo muy especial preparado para esta noche. Que lo disfrutes —dijo, volviendo a su sitio.

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30/06/2013, 17:09
Rowane

Rowane encogió la cabeza entre los hombros clavando la mirada en el suelo y deseando que la tierra se la tragase allí mismo mientras sentía como los ojos de sus congéneres se le clavaban en la nuca como dagas. No obstante, las palabras de DeGaulle le habían dejado una desagradable sensación de frío en la boca del estómago... ¿se había referido a que les tocaba luchar a ella y a Lurian aquella noche o a que les tocaba luchar entre sí?

Y lo peor de todo sin duda había sido la mención del Comte Avar. De los humanos de la arena no se podía esperar nunca nada bueno pero de aquel en concreto menos que de ninguno.

Durante el resto del entrenamiento se esforzó por espabilarse, forzando los brazos para levantar el mandoble, forzando a su cabeza a estar despierta... ya descansaría después. Tenía que intentar dormir un poco si por la noche le esperaba algo que no sabía lo que era pero estaba segura que difícilmente le iba a resultar agradable.

Una vez hubo finalizado el entrenamiento y se encontró dirigiéndose de nuevo a las duchas en compañía de Lurian, no pudo evitar morderse el labio inferior: por su culpa, los demás esclavos no iban a poder comer.

L... Lo siento—murmuró.

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30/06/2013, 18:09
Lurian

Lurian tensó la mandíbula.

—Tendremos suerte si salimos vivos de esta —respondió con dureza, sin tener moral suficiente como para decirte que no era tu culpa.

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30/06/2013, 18:36
Alexandre

Tuviste el resto de día bastante ocupado. Había mucho que hacer con la comitiva drache en la casa del amo, pero notabas como a Lurian y a ti se os pedía el doble que al resto de criados. No cabía duda de que las instrucciones de DeGaulle estaban detrás de aquello. Tras una copiosa comida que hizo que te gruñieran las tripas y una siesta que te hizo suspirar, ya entrada la tarde, el amo, su séquito y los drache se marcharon de la casa para la visita oficial a la ciudad. Akiko no te miró en un sólo instante: era como si vuestra aventura jamás hubiera existido.

Cuando creías que podías dar un descanso a tus doloridos músculos y quizá dar una cabezada mientras nadie miraba, tuviste otro sobresalto. Una criada trajo a un hombre embozado a tu presencia antes de retirarse dedicándole una reverencia. Él siguió con la mirada a la sirvienta hasta que cerró la puerta tras de si, dejándoos a solas. Se trataba de un muchacho joven y atractivo, de mandíbula cuadrada, hombros anchos y abdomen plano. El joven te dedicó una mirada escrutadora antes de enseñarte un sello con un emblema que no reconociste, pero que por su ademán imperativo deberías haber reconocido.

—Me llamo Alexandre. Ha llegado a mis oídos que aquí se celebran peleas de gladiadores ilegales —comenzó—. ¿Qué sabes tú de eso?

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30/06/2013, 22:38
Rowane

Rowane no sabía si asustarse o extrañarse. Para empezar... ¿qué hacía un humano yendo a hablar directamente con ella? es más qué hacía un humano con un sello de "algo-que-supuestamente-era-importante" yendo directamente a hablar con ella? Aquellas cosas eran asunto del amo y la drow no sabía si iba a ser peor callarse o hablar: Tenía la sensación de que uno de los dos terminaría dándole una paliza fijo. ¿Sabía si quiera Hawald que el tal Alexandre estaba allí?

¿Qué se supone que tenía que hacer? ¿Responder o no? Porque pedir explicaciones no era una opción.

Yo... —titubeó. Luego tragó saliva y decidió que no había más remedio que tirarse a la piscina. Ante la duda, la verdad—. T-Tengo miedo de lo que pueda hacerme el amo si hablo con alguien si su permiso.

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30/06/2013, 23:00
Alexandre

Alexandre frunció el ceño y endureció el rostro. Pero era difícil decir de si era una reacción a tu negativa o era alguna otra cosa.

—Si me das lo que necesito, no tendrás que temer a tu amo nunca más. 

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30/06/2013, 23:39
Rowane

Rowane se mordió el labio inferior. No. Aquello era demasiado perfecto para ser verdad. Eran demasiados milagros seguidos para tan poco tiempo... y seguramente de tratarse de alguien menos miedoso que ella y con menos malicia se habría atrevido a hacer más preguntas sobre quién era aquél tipo y a qué se debía todo aquello, incluso podría haber mentido.

Pero estaba cansada e inquieta por culpa de DeGaulle y demasiado acostumbrada a responder sin rechistar a las autoridades. Además, ¿a quién iba a engañar alguien con su aspecto? Su cuerpo era el de una persona habituada al ejercicio físico no el de una sirvienta.

S-Soy... —musitó con sumisión. Luego tragó saliva y asintió—. Soy gladiadora.

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30/06/2013, 23:55
Alexandre

—Eso ya lo sé —desestimó Alexandre—, o no estaría aquí hablando contigo. Necesito que me des nombres. Y cuándo y dónde se celebrará el próximo combate.

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01/07/2013, 15:04
Rowane

Esta... noche en la casa "abandonada" del callejón junto a La Casa de las Sedas Púrpuras del Nidal—titubeó la elfa oscura.

No tenía ni idea de si estaba aterrada o extrañada... así que decidió que lo más correcto sería decir que estaba aterradoramente extrañada. Algo grande iba a pasar que no sabía si iba a ser bueno o no pero fuera lo que fuera, iba a romper la rutina y ya sólo por eso quizá mereciera la pena. Más que por la promesa porque, siendo franca consigo misma, aquel tipo no tenía ningún motivo para cumplir una promesa dada a un drow.

—Monsieur DeGaulle dijo que el Comte Avar estaría presente. Siempre hay más gente pero no conozco a nadie... —tragó saliva—. Ni si quiera sé quien es ust-ted.