Partida Rol por web

- "¡A la orden, Sheriff! Me he tomado la medicación y estoy estable. Me quedaré y haré todo cuanto esté en mi mano por ayudar." -

Me voy a la zona privada del Bowling y vuelvo con unas cuantas toallas limpias, que rápidamente distribuyo entre los que están asistiendo a los heridos. A continuación voy a la cocina a llenar ollas de agua.

Tras llevar a la chica al restaurante cogí un par de toallas y las empapé con agua, tratando de mejorar su estado. Desde lejos pude oír como llegaban vehículos y alguien comenzaba a dar órdenes, organizándolo todo. Por suerte lo peor ya ha pasado.

Me centré en la pequeña que tenía tumbada en mi regazo y en sus heridas, tratando de limpiar la sangre y ver si podía parar la salida de esta. Tranquila pequeña, todo saldrá bien, estoy contigo-le susurré mientras la cuidaba.

El ruido había sido estruendoso, la caída no solamente estúpida y precaria si no además aparatosa. Lo siguiente que oí fue el ruido de un montón de cosas rompiéndose y después... nada. 

¡¡¡¡¡zzzz...zzZZZZZ... ZZZZZZZZZZZMMMMMMMMMMM!!!!!

Un zumbido creciente empezaba a sonar en mi cabeza, cada vez más fuerte cada vez más fuerte, algo anormal, un ruido que nunca antes había oído, tal vez parecido a cuando se acopla un micrófono pero mucho más potente. Después pasó a ser un sonido más fuerte, cada vez más fuerte, ahora se oía como un R crepitante en mis oídos. Luego noté algo extraño, no sabría decir que... 

Podeis ver como el pequeño cuerpo de Brenda comienza a convulsionar dando tres o cuatro fuertes espasmos, después un mar de mocos salieron disparados directamente hacia el pantalón de Jennifer que la tenía en su regazo. Los ojos se movían rápidamente bajo sus párpados.

El ruido sigue siendo fuerte, comienzo a ver algo de luz, todo es blanco, ahora hay mas ruido, cada vez menos ruido, no, no menos, mas tenue, pero son más distintos, poco a poco otros colores van apareciendo ante mis ojos, un perro ladrando justo al lado, consigo distinguir el pelaje gris de Darwin, giro la cabeza lentamente como en un sueño, miro hacía arriba y ahí esta... "¿mi madre? Pero... está muy pelirroja, ¿cuando se ha teñido?" parpadeo lentamente, "no... no es ella... ¿que está pasando?" 

- Abb, rp, ¿que?- balbuceo tenuemente antes de poder decir nada. - ¿Que, que ha pasado?- sigo tumbada boca arriba, mirando a la joven pelirroja - ¿Y quien eres tú? ¿Donde... donde está mamá?- el perro deja de ladrar y empieza a chuparme la cara - Vale, vale, peludo para, jijiji- la sonrisa suena alegre revitalizante - ¿Que pasa...?- la cara de la chica es todo un poema. 

Hasta el momento no recuerdo nada me encuentro adormecida...

Sam recibió con alegría la llegada del Sheriff. Se notaba que era un tipo acostumbrado a organizar pues enseguida se hizo cargo de la situación. Los ayudantes, incluido el que no iba de uniforme, asumieron enseguida el liderazgo y se pusieron manos a la obra, parecía que todo estaba encarrilado y solo faltaba la llegada del personal médico.

Jefe - dijo dirigiéndose al Sheriff - quizás sería interesante que añadiera a su solicitud ayuda psicológica, y particularmente un psicólogo infantil, me da la impresión de que va a hacer falta en breve. 

Mientras se lo decía señalo con la cabeza a la niña de color que acababa de recuperar la consciencia gracias a la ayuda de la guapa pelirroja y luego hizo lo mismo a la dantesca imagen del otro niño rodeado de sus hermanos llorando y el padre en estado de shock.

No mires la sangre.... Esto no es irak... Puedes superarlo....

Con todas sus fuerzas intentaba evitar que los viejos recuerdos volvieran pero cada vez era mas difícil. Pese a todo su entrenamiento  un sentimiento creciente de intranquilidad iba creciendo en su interior.

Bobby Joe estaba nervioso. De repente, el Bowling Paradise se había llenado de gritos, del olor a sangre, y de gente dando órdenes a todo el mundo, y para añadir pólvora a la mezcla explosiva, llegaba el Sheriff repartiendo leña como si fuera el mejor policía del planeta. Sin embargo, tenía que reconocer que, por una vez, estaba haciendo lo que debía.

- Sí señor, me encargaré del informe - dijo, poniendo las manos en la cintura y observando los alrededores, para ponerse en situación. Sacó la libreta y el bolígrafo, apuntando los datos del hombre, y lo que debía hacer a continuación, para no olvidarse de nada - ... World... mordedura animal... ¿perro salvaje?... Perrera Local...

Guardó la libreta y se acercó a los niños con intención de ayudarles... pero con una mueca comprobó que uno no respiraba. Mal asunto, pensó.

- Taki, ¿tenéis botiquín? Algo con vendas, alcohol... ese hombre de allí necesita taponar la herida hasta que lleguen las ambulancias...

Me detengo un momento en la cocina, mirando por la ventana que comunica con el bar hacia el desbarajuste ocasionado por el accidente.

Saco del bolsillo de mi pantalón un bote de medicinas, lo abro y me tomo dos o tres.

Abro uno de los grifos y bebo un trago para ayudarme a ingerir las píldoras.

Parece que esta es una mala noche para salir de casa, después de todo.

22: 46 H

Después de meterte tu chute de pastillas mágicas contra el dolor mental, y mientras los demás estan ocupados, descubres que la cocina, además de estar pertrechada con la última tecnología en vitroceramicas, frigoríficos y freidoras, puede ser éste el secreto que reside en la magnífica comida, que Josh Taki está en la parte trasera de la misma. Parece que hay alboroto, y ves a Shane, el hombre rapado que entro junto con la periodista, forcejeando con unos hombres más bien sucios. A tu parecer pueden ser sin techos, que por su forma de hablar, pelear y oler, deben estar borrachos.También aprecias que los contenedores de basura del Bowling Paradise están abiertos de par en par, lo que te lleva a pensar que estaban rebuscando entre ellos, y Josh los intentaba ahuyentar, cuando la cosa se ha ido de las manos.

Josh va armado con el palo de una escoba, mientras que Shane intenta quitarse a uno de ellos de encima. Torpemente, los dos caen al suelo, y el sin techo borracho consigue dar un mordisco a Shane en el antebrazo, que empieza a sangrar importantemente.

Josh atiza al borracho con su arma improvisada, y éste huye corriendo a la par que su compañero. !!Suelta cabrón!!

Joder, vaya mordisco me ha metido el bastardo, dice Shane, ahora me voy a tener que vacunar contra la malaria, el tifus y vete tú a saber que más. Coño y su puta madre, voy a ver si tengo algo en el coche para curarme esto.

Shane desaparece en la oscuridad, mientras tú observas perplejo la extraña escena.

Mientras os vais recuperando poco a poco del trauma recién sufrido, Shane vuelve por la parte delantera, saltando el cristal roto, con un brazo ensangrentado, y malamente vendado. No tiene muy buena cara, y tose en cantidad. Sin duda está bastante enfermo.  El hombre de la camisa de cuadros, “Redneck” se apresura a ayudarle, pues entre machos alfa hay una pequeña conexión.

De las televisiones salta un boletín informativo, y Michael Simmons pide silencio. Callaos, esto parece importante, normalmente no saltan así.

La presentadora parece bastante preocupada. Desorientada e indecisa, anuncia:

Kansas City acaba de ser puesta en cuarentena. Recuerden, señores y señoras espectadores la epidemia de gripe que desde hace unos días asola nuestro estado, a alcanzado proporciones descontroladas. Se han registrado un centenar de muertos durante éste mismo día. En las imágenes a continuación podrán ver los hospitales repletos de enfermos y los doctores y enfermeras trabajando sin descanso para encontrar una cura.

Las calles muestran también vehículos militares tomando posiciones mientras los soldados visten un traje de protección amarillo. Las noticias, después de varias imágenes cada cual más horripilantes, terminan con las noticias de que se cierran tanto el aeropuerto con todas sus terminales, y la red de carreteras.

Se muestran imágenes de enfrentamientos de grupos de ciudadanos contra los militares. Robos, motines y delitos empiezan a emerger de la nada. La grabación es un poco borrosa, cómo si el cámara hubiera tenido que taparse mientras grababa. Una mano ensangrentada se aferra al objetivo, no sin antes haber visto en segundo plano cómo un militar acribillaba a un amotinado.

La periodista muy pálida lee entonces las siguientes consignas:

No regrese a Kansas City, si vive en la ciudad, quédese en casa y mantenga la calma.

La policía, el ejército y todos los servicios públicos se esfuerzan en acudir a ayudar a todos sus habitantes. Permanezca en su casa. No salga. Al menor signo de gripe, llame inmediatamente al 911.

El sheriff se dirige a la barra. Eh Josh!! Josh!!

¿Dónde cojones estás?, ponme un whisky doble maldita sea. Parece que esas ambulancias no van a llegar ni hoy ni nunca. Joder, en cuarentena, estamos solos.

Bobby, encárgate tú por el momento, necesito pensar que vamos a hacer.

COCINA DEL BOWLING:

Me quedo muy intranquilo ante la escena que acabo de contemplar y el ataque sufrido por ese matón de Josh.

Decido cerrar y afianzar la puerta trasera de la cocina, para que esos malditos sintecho no vuelvan a colarse dentro.

Llevado por los nervios, cojo un cuchillo grande de cocina y lo sujeto del cinturón por atrás. Cojo también la escoba más recia que encuentre y regreso a donde está mi compañero Bobby.

Salgo de la cocina, visiblemente nervioso, y me dirijo hacia Bobby para comentarle algo en privado.

Llevo en la mano una escoba recia y un cuchillo grande de cocina pende del cinturón, por la parte trasera de mi pantalón.

- "Bobby... Bobby... escúchame. Acabo de ver a unos borrachos malolientes, unos mendigos con muy mal aspecto, peleando con ese bruto de Shane en la parte de atrás de la cocina, donde amontonan todas esas basuras...

Shane los ha ahuyentado con un palo, pero uno de ellos le ha pegado un mordisco de aúpa en el brazo. Me temo que tenemos otro herido, y si esos tipejos eran drogadictos enfermos pueden haberle contagiado el tifus o el tétanos." -

Reparo entonces en las palabras de mi superior el Sheriff Coltran acerca de una cuarentena y de que no van a llegar las ambulancias.

- "¿Qué...? ¿Qué está pasando?" -

El ayudante del Sheriff se había quedado apoyado en la barra mientras el camarero buscaba el botiquín de primeros auxilios, cuando aparecieron aquellas imágenes en pantalla. Al principio no lo acababa de comprender, parecía más la publicidad de una película de Hollywood que algo que estuviera sucediendo realmente. Cuando vio de fondo el edificio del centro comercial de Kansas City, donde había estado el mismo fin de semana pasado, ladeó la cabeza y abrió la boca. Aquello sí estaba pasando de verdad.

- Una polla - murmuró cuando hablaron de la epidemia de gripe, y vio a aquellos tipos del gobierno con trajes de guerra bacteriológica - Aquí hay algo que no están contando...

Sin embargo, sus conjeturas fueron interrumpidas por el Sherrif, quitándose de en medio como siempre y descargando sobre él la responsabilidad. Antes de poder decirles qué hacer, escuchó atentamente a su compañero con el ceño fruncido, y miró hacia un lado, como queriendo entender lo que le estaba contando. Finalmente, asintió firmemente.

- Parece que hay una epidemia de gripe - le explicó - Están obligando a la gente a quedarse en casa... me da que nos vamos a quedar un tiempo. Haz una cosa... échame una mano con la gente para acomodarlos, y luego ve a hacer inventario con Josh de cuánta comida y agua tenemos...

Tenía que hacer algo... tenía que demostrar de qué pasta estaba hecho. Apoyándose en uno de los sillones, subió a una de las mesas y llamó la atención de todo el mundo.

- Bueno, señoras y señores, ya han oído... vamos a tener que organizarnos para todo este... marrón - dijo, decepcionado consigo mismo por no haber encontrado una palabra mejor - Necesitamos toda la ayuda posible, ¿quién sabe algo de primeros auxilios? Que vengan aquí conmigo. Necesito que tapemos ese ventanal con algunos cartones o mantas, si no, nos vamos a quedar tiesos de frío, ¿señor Simmons, tiene unas mantas o algo?  También... bueno... hay que hacer algo con... bueno.

Miraba al niño muerto, no sabía bien qué hacer con él, y también estaba el asunto que le acababa de contar su compañero.

- "Por favor, hagan caso a mi compañero, sabe lo que se hace. No vamos a recibir ayuda, así que nos las vamos a tener que apañar como podamos. Ayúdense unos a otros y acomódense lo mejor posible." -

- "¿Estás loco? ¿Quieres que me haga amiguito de Josh? ¿Es que no sabes lo que le hace a Carla ese malnacido? Todos esos moretones de las palizas que le da... ¡Me dan ganas de matarlo por eso!

Además, ¿qué es eso de juntar comida? No esperarás que toda esta gente se quede aquí... La mayoría parecen estar bien y deberían de volver a sus casas ahora que la lluvia ha amainado. Tendrían que hacer caso a las autoridades del estado y quedarse en casa tranquilos, sanos y a salvo..." -

- Joder Walt, no te estoy pidiendo que te lo folles, sólo que hagas inventario. Aquí hay gente herida, y ya has visto cómo están los hospitales, hasta la boca. Además, ¿quieres que salgan con todo el follón del cadáver de la entrada? La gente que esté sana y salva, vale, que se vaya a casa pero por una puerta lateral, ¿vale? Encárgate.