Partida Rol por web

llevaba sin escuchar signos de vida durante horas, y lo primero que escucha son ruidos de jinetes, -perfecto, malditos caballos-

Tarkas odiaba con toda su alma a los caballeros, luchar a lomos de una animal de dos metros era algo deshonroso, todo lo hace el animal que es básicamente atropellar a lo que tenga delante, el jinete hace poca mas que mantenerse en él y dirigirle.

-Espero que no busquen pelea- pensaba mientras se preparaba, su honor le impedía esconderse aparte que ni sabia esas tretas de ladrones y tampoco había mucho sitio donde hacerlo.

Dejó la mochila a un lado del camino y se aporto del mismo, con suerte pasarían de largo y le dejarían tranquilo

Silver aprieta los puños, en campo abierto puede ser un enemigo temible e incluso podria terminar con ellos de un golpe si juega bien sus cartas, pero si ellos son la mano mas rápida podrian abatirle debido a su mermada salud.

Hace seña a Malark y se adentra hacia la jungla, de momento es mejor tener un perfil bajo. Si pudieran encontrar un "cuello de botella" seria fantástico para lo que tiene en mente, pero no cree que vayan a tener tanta suerte.

Sonrío mirando al cielo, con la vista ligeramente borrosa, nublada como el cielo sobre nuestras cabezas. Caelny me acusa de decir sandeces, menudo lenguaje. Demasiado tiempo en compañía de otras razas, supongo. Le falta delicadeza...

H-heredero... -Repito la palabra, que ahora me suena vaga y lejana, carente de significado- Soy heredero de nada, un hombre sin apellido, sin fortuna, sin nada valioso en su vida... No tengo nada... Excepto a ti... -Murmuro finalmente, reconociendo lo evidente. Hubo un tiempo en que tenía una familia, hombres de mi confianza, soldados a mi servicio, lujo y fortuna de la que disfrutar. Ni siquiera me doy cuenta al principio de lo que he dicho, de cómo he declarado que ella es lo único que tengo.

No habrá pensado que la comparo con una posesión... ¿No?

¿S-sabes manejar eso? -Pregunto tratando de incorporarme ligeramente, lo justo para alcanzar a ver el instrumental de curandero que está preparando, y que probablemente ya será del todo inútil a estas alturas- No... quisiera que te culparas luego por haberme matado con una aguja de suturar... -Bromeo, dejando caer mi cabeza de nuevo en el suelo.

Es entonces cuando me llega ese sonido, el retumbar lejano, ¿o no tanto?, de los cascos contra el suelo duro del camino. probablemente lo oiga mejor precisamente por tener la cabeza pegada al suelo, pero es evidente que no tardarán mucho en aparecer. En este tipo de senderos, los corceles avanzan a buen paso. Sobre todo cuando los espolean al galope, como parece ser el caso. ¡Son ellos! Malditos rufianes, nos han encontrado de nuevo, los que han sobrevivido al ataque. Finalmente, parece que Caelny no podrá cobrar esa recompensa. Ni siquiera eso puedo ofrecerle.

Aprieto los dientes, con una sacudida de dolor, alargando mi mano buscando a mi compañera y custodia, mi salvadora. Mis dedos encuentran la solapa de sus ropajes, y me aferro a ellos con fuerza, tirando hacia mí mientras me incorporo. Es mi último esfuerzo, mirarla a los ojos y decir lo que debo decir.

¡E-escucha! Hmmmf... -Una nueva sacudida en la pierna me hace apretar aún más los dientes, cerrando los ojos hasta que el dolor mengua lo suficiente- Llegan jinetes. S-si son ellos... N-no queda magia en mí, ni f-fuerzas, apenas q-queda vida. Nada p-puede hacerse ya. P-pero para ti aún hay t-tiempo. E-escóndete, huye a la floresta, vive. Vive c-con mi eterno agradecimiento, Caelny...

Airel tenia sus formas de ocultarse con la bebe, ese bosque le daba muchas posibilidades aunque su amigo lo las tenia igual o no estaba segura de ello, ella susurra hacia su compañero

Si dejas de verme es solo que me oculte bien o a plena vista, sabes combatir con las 2 manos individualmente?

le pregunta a su compañero mientra avista y escucha esperando saber si el podria luchare y resguardar a la bebe o seria mejor que ella la tenga de momento, ocupaba un minito o 2 para realistarse y ayudar a la bebe a que el viaje sea mas placentero, ariel mira los alrededores con ese extraño reflejo rojo de sus ojos que solo se apreciaba al mirarla de cercas, el plan del compañero no era tan malo pero eso lo discutria luego

No podía ser, tan rápido no. Estábamos en un aprieto.

- Con mi estoque y daga luchando a la vez es como mejor actuó. Veo que no se te dá mal apañarte con el bebé. Lo mejor será que nos adentremos en el frondoso bosque e intentemos despistarlos dentro de él. Se quedó un momento intentando percibir cual sería su mejor vía de huida y los peligros inminentes. - Dentro del bosque tendrán que dejar los caballos y no les será fácil seguirnos. Deja que te ayude con tus heridas. No es mucho pero nos servirá para aguantar el camino. Debemos evitar el combate a toda costa, si nos alcanzan sigue adelante con el pequeño, intentaré distraerles y te alcanzaría si sobrevivo en la casa de sus tíos. Sacó una de sus varitas la apuntó contra su compañera para curarla mientras hablaba.

Se giró y al ver la multitud que venía en caballo le dijo. - Ocultarnos con el bebé no nos ayudaría si se pone a llorar, aprovechemos nuestra agilidad en el bosque para dejarles atrás lo antes posible. En el bosque no podrán utilizar los caballos.

Las cosas se ponen feas. Sobre los ruídos calmados y suaves del bosque, casi imperceptibles para el oído no entrenado, el inconfundible traqueteo de los cascos de caballos al galope rompen la paz del lugar y nos ponen en alerta. ¿Será un nuevo contingente de asesinos a sueldo contratados por Illdever?

Miro alrededor, a los altos árboles y a la frondosa vegetación que crece sin mesura a ambos lados del camino. Pienso en escondernos, pero es Silver quien me hace un gesto primero, indicándome que nos escondamos. Por Pelor que odio tener que esconderme como un vulgar ratero, pero muerto no puedo servir a mi causa. Así que, maldiciendo en voz baja, sigo a mi amigo por entre la maleza. Con suerte, sea quien sea que viene cabalgando, enemigo o no, pasará de largo y podremos continuar nuestro camino.

Os alejais del camino, en la vegetación estais mas seguros, en vuestro estado, con vuestras heridas, es mejor una retirada antes que sucumbir...
El ruido de esos caballos, que se escuchen tanto, solo puede indicar que son bastantes y fuertemente armados. Si son secuaces de Ildever, os encontráis en apuros, vuestra muerte puede estar cerca.

Os escondeis lo mejor posible, Silver no logra ver el camino muy bien desde su posición, Los caballos se detienen muy cerca de donde os encontráis, se puede escuchar su respiración, como desmontan bastantes hombres y hablan, aunque no lograis apreciar con claridad sus palabras...
El sentido ciego de Silver, no se equivoca, mas de 20 hombres se han detenido y están a su vez hablando con otra persona que hay en el camino... Silver, das un paso hacia adelante y logras captar algo extraño, a vuestra izquierda detectas 2 personas más, ocultas también fuera del camino, ocultas al igual que vosotros dos...

Os alejais del camino, en la vegetación estais mas seguros, en vuestro estado, con vuestras heridas, es mejor una retirada antes que sucumbir...
El ruido de esos caballos, que se escuchen tanto, solo puede indicar que son bastantes y fuertemente armados. No os dejan descansar, os están cazando como a perros, al salir del camino puede que vuestras oportunidades hayan aumentado...

Os escondeis lo mejor posible, Los caballos se detienen muy cerca de donde os encontráis, se puede escuchar su respiración, como desmontan bastantes hombres y hablan, aunque no lograis apreciar con claridad sus palabras...
Mas de 20 hombres se han detenido y están a su vez hablando con otra persona que hay en el camino... Caelny, das un paso hacia adelante para tratar de escuchar algo más sobre la conversacion, aunque continuas alerta a Lothlouin, parece que en breve puedes caer desmayado. Logras captar algo extraño, a vuestra derecha detectas 2 personas más, ocultas también fuera del camino, ocultas al igual que vosotros dos...

Os alejais del camino, en la vegetación estais mas seguros, en vuestro estado, con vuestras heridas, es mejor una retirada antes que sucumbir...
El ruido de esos caballos, que se escuchen tanto, solo puede indicar que son bastantes y fuertemente armados. No os dejan descansar, os están cazando como a perros, al salir del camino puede que vuestras oportunidades hayan aumentado...

Os escondeis lo mejor posible, Los caballos se detienen muy cerca de donde os encontráis, se puede escuchar su respiración, como desmontan bastantes hombres y hablan, aunque no lograis apreciar con claridad sus palabras...
Mas de 20 hombres se han detenido y están a su vez hablando con otra persona que hay en el camino... Airel, das un paso hacia adelante para tratar de escuchar algo más sobre la conversacion, aunque continuas alerta a los cuidados del bebe, parece que en breve puede romper a llorar. Logras captar muy poco de la conversacion que esta teniendo lugar en el camino, pero ambos sois conocedores de que ahora no es el momento de moverse, cualquier ruido por vuestra parte provocará una persecucion, y los enemigos van a caballo...

El suelo tiembla bajo tus botas en el camino, los caballos se acercan, poco a poco los comienzas a ver, vestidos de negro, con armaduras, bien armados, y con los cascos sobre la cabeza. Señal inequivoca de que no están de paseo...

Al verte se detienen ante ti, son más de 20 hombres Si tan solo viniesen de uno en uno... Con tu pericia en combate, probablemente acabarías con ellos, pero si van todos a la vez...El que parece el cabecilla te habla con una voz de ultratumba -Asqueroso humano, donde está el niño y el apestoso elfo, contesta rápido y te daremos una muerte digna, solamente te cortaremos la cabeza- Arrogante, desde su posición, fuertemente custodiado por sus hombres y a más de 30 metros de distancia de ti, deberías de superar a más de 10 hombres para darle alcance... Pero parece que puede ser un digno rival, Es una pena que sean tantos...
Tus sentidos están atentos, te has puesto en tension en cuanto escuchastes los primeros ruidos de cascos, y no te has equivocado No estás solo... Percibes varias presencias a ambos lados del camino, gente oculta, con la conversación no logras escucharles pero sabes que están ahí ¿Quien serán? ¿Amigos o enemigos? La situación se complica....

La situación se ponía muy fea, como habían parado justo cerca de la posición de ellos y no habían pasado de largo o habían parado antes como habían echo ahora. Habrían utilizado medios mágicos para localizarlos, si así era tarde o temprano acabarían condenados.

Los dos eran maestros ocultandose y muy sigilosos y hasta ahora el bebe se había portado muy bien dada la situación, pero, ¿cuanto aguantaría y en qué momento rompería a llorar?

Había visto a Airel lanzar algún que otro hechizo, esperaba que tuviera disponible un hechizo de silencio para lanzar sobre el bebe, ya qie este era un momento crítico para ellos.

Miró hacia su compañera que había echo muh buen trabajo ocupandose del bebe y cuando esta le devolvio la mirada, señalo cuidadosamente al bebe y luego elevo su mano hacia la boca haciendo una señal de silencio.

Tan pronto llegará a una tienda de varitas compraría una con la capacidad de silenciar, nunca hubiera pensado que la fuera a necesitar.

Continuó escondido y alerta esperando qie retomaran el camino y tuvieran un momento de tranquilidad. Eran demasiados y no tenian recursos para detenerlos.

Miró alrededor no fuera a ser que algun enemigo los hubiera rodeado y les atacara por sorpresa.

Airiel suponia que si fuera de noche bien podria contra esos hombres contra la mitad seguramente y contra 3/4 con algunos problemas, pero no tenia oportunidad si tenia que cuidar a la niña y esta se alteraba, ve la señal de su compañero, no tendria forma de callar a la niña, no sin alertar a los otros asi que lo mejor sera alejarse lentamente y si algo sale mal jugarse las cartas que tiene bajo su manga

airel decide moverse sigilosamente alejandose un poco mas del campamento y manteniendo su escondite, esto la aria ir mas lento pero de forma mas segura, dejaba en su amigo que vigilara si alguien estaba mirando

Silver oia dos corazónes mas latir, miro de reojo a su compañero y decidio mantenere en guardia, probablemente no eran enemigos, pero lo mejor era no confiarse.

Aprieta los dientes, si no estuviese cansado y malherido... podria intentar hacer un ataque aéreo, pero lo mas probable es que tuvieran arqueros. Lo suyo es esperar que se vayan... y descansar. Por otra parte esta preocupado por la persona con la que hablan en el camino ¿Quien será? 

Para mi suerte, la abundante vegetación es suficiente para esconderme, pues mis aptitudes de sigilo son nulas y no sería difícil encontrarme. Apenas unos pasos en la espesura nos bastan para, quedándonos quietos, parecer invisibles ante cualquier que pase por el camino y no se fije demasiado.

Intento ver entre el follaje el camino, pero tengo dificultades y prefiero no forzar la suerte de ser descubiertos moviendo las hojas para tener una mejor visión de los enemigos. Mi intuición sin embargo me dice que son muchos. No hablamos. Nos mantenemos en silencio pues el silencio es nuestro mejor aliado ahora mismo.

El grupo que parece desmontar e incluso parece que tienen un intercambio de palabras, pero la distancia o quizás la ligera brisa impiden que nos llegue una sóla palabra. Estamos a ciegas. No sabemos qué ocurre en el camino.

Noto a Silver moverse, mirando a uno de nuestros laterales con el rabillo del ojo y luego mirándome a mi. No me atrevo a preguntarle de que se trata, pero mis músculos se tensan. Mi mano se va instintivamente hacia mi maza y comienza a sacarla del cinturón hasta tenerla en la mano, preparada para ser usada, con el máximo cuidado. No quiero que nuestros movimientos sean obvios. En la otra mano, el escudo lo cojo con fuerza.

Elevo una plegaria silenciosa a Pelor para que no nos deje a nuestra suerte. Le pido fuerza y tesón. Elevo mi mano con cuidado para tocar el símbolo del dios del sol que pende de mi cuello, pero detengo el movimiento a medio camino. El gesto ha sido mecánico pero con ambas manos ocupadas malamente iba a poder acariciarlo, invocando a la suerte.

La dama fortuna era una ramera caprichosa, y evidentemente, estos "señores" no iban a pasar de largo. 

Aunque las habilidades de Tarkas eran admirables, ni el mas bravo guerrero podría vencer a una multitud montada a caballo solo, pero sus oídos les avisaban de algo, no estaba solo y teniendo en cuenta que si fuesen aliados de estos tipejos no se esconderían, lo mas seguro es que fuesen los que están buscando.

El maestro de armas pensó las salidas que tenia, atacar, no, eso era una declaración de suicidio, pero si tenía una opción 

-¿Asqueroso humano? - El hombre miró a ambos lados como si no fuese con el aquellas palabras. -Un momento, ¿me lo estas diciendo a mi?, no veo a nadie mas por lo que supongo que me lo dices a mi. -exclamaba haciéndose el sorprendido. -Veo que vuestras mercedes no saben con quien están hablando, soy el maestro de armas Tarkas Widokowy y vos. -dice apuntando con el dedo al que había hablado. -Acabáis de insultar mi honor, os reto a un duelo, veamos si sois tan hábil con las armas como con la lengua, a no ser, claro -dice sacando pecho y sonriendo.- que seáis un cobarde.

Ya estaba hecho, el órdago ha sido lanzado, sabía de sobra que este tipo de gente basa su liderazgo en la fuerza, si rechazaba el duelo perdería su prestigio ante su gente. 

Colocó sus piernas en posición de combate, saco el Gladius izquierdo, dando mas fuerza a su envite, y poso su mano derecha en la espalda, sujetando una de sus boleadoras, si cargaba, el caballo caería al suelo, y el jinete con él.  

Jajajaaj, insensato. Soy Ulman, cazar recompensas y te voy a destripar- Baja del caballo y los hombres se van apartando del camino para dejarle paso. Completamente ataviado de negro, capa negra que se retira para el "duelo", yelmo completo que no deja ver su rostro. En sus manos porta una enorme hacha, que blande con algo de dificultad por el peso de la misma. Camina despacio, fruto probablemente de una larga jornada a caballo.
Se detiene y se agacha, toca el suelo con un dedo y se lleva ese mismo dedo al pecho- En estas tierras, en este lugar, tu vida será segada- Un fulgor de color rojo, le ha envuelto brevemente. Algun hechizo habrá utilizado el malnacido,
Bastantes secuaces, bajan de sus caballos, te rodean, salen del camino para poder dejaros un terreno firme para la lucha. A pesar de estar ahora completamente rodeado y en salida, es cuando mejor te encuentras. Comienza el alboroto, las apuestas. Parece ser que has acertado, no es un ser Muy querido por sus hombres, es más estás casi seguro que de las figuras que siguen a caballo, ves cómo se alegran del duelo, seguramente será algún lugarteniente que espera heredar el cargo....

Vuestros movimientos son uno con la naturaleza, aprovechando cada pequeña ráfaga de viento, para desplazados lentamente,no no forzar el movimiento de ninguna hoja ni matorral. Si el bebé no llora, difícilmente os descubrirán. Vuestros sentidos agudizados con años de entrenamiento no os engañan. Han desmontado un gran número de ellos, se despliegan por los bordes del camino... Y escucháis algo extraño, vítores y jaleos...¿Que demonios pasa en ese camino?