Partida Rol por web

Viendo a un solo enemigo. Me avalanzo sobre él en medio de una (modesta) ráfaga de golpes.

Efectivamente, el 1r ataque no le das y el segundo puede ser critico.

Tienes que volver a lanzar el dado.

Y tira el daño directamente.

Omar logra golpear al enemigo (aunque no consigue un critico).

El pequeño bicho se vuelve hacia Omar para pagarle con la misma moneda. Salta hacia su yugular pero falló en el cálculo.

 Viendo a su compañero en peligro no duda de lanzarse en su ayuda. Con el frío acero de su cimitarra desnuda.

 - Rantanplán, ataca!- Y junto con Rantanplan Jono ataca, hiendo la piel escamosa de la criatura.-Iiiiiaaaaaahhh!!!

 Junto a su compañera, el fiel Rantanplan se lanza contra el lagarto, clabando dentelladas, e intentando derribar a la criatura.

Crumod rápidamente desenvaina sus dos espadas (una larga y otra corta) mientras se dirige al pequeño monstruo y le lanza una estocada con la arma más grande, que hace un profundo corte en la criatura.

Aanam sólo puede mirar con desconsuelo el pobre bicho esparcido por muchos lugares.

Jamal mira a los restos del bicho y a sus compañeros y sonríe:

- Buen trabajo, prácticamente no me habéis dejado ni desenfundar.

- Hay que andarse con ojo. Tanta vegetación debe esconder mucha vida animal, y nosotros somos los extranjeros en estas tierras. Creo que nuestro objetivo principal deberia ser encontrar otra civilización, y rezar por que sean amistosos.

Digo esto mientras analizo el entorno para asegurarme que no queda otra sorpresa tras algún árbol.

 Tras limpiar el filo de la cimitarra de la sangre del reptil y enfundarla se dirige hacia Jamal.

 - Chicos, buen trabajo, estad atentos por si hay más criaturas de estas.- Dice mientras se acerca a Jamal.

 - A ver déjame verte la cara.- Le dice mientras le sujeta por un brazo.- Arrodíllate que no llego...- tras bajarse un poco.- Eso está mejor.

 Con un paño limpio, mojado con agua del odre Jono limpia el rostro de Jamal, con cuidado todo estudiando el efecto del escupitajo del réptil en la piel y ojos.

Hace muchos años que no me arrodillaba delante de una chica - piensa Jamal - Aun recuerdo a mi mujer - no puede evitar que la tristeza asome a su cara.

Jamal es un hombre afortunado. El ataque del reptil sólo se queda sólo en un rasguño. Jono es perfectamente capaz de curarlo.

Seguís vuestro camino siempre ascendente cuando, media hora más tarde, subiendo una colina repleta de palmeras, Rantamplan se da cuenta de que algo os está siguiendo. Jono detecta el nerviosismo de su cánido y se gira para observar, siempre avisando al grupo. Os quedais un segundo parados para contemplar una marabunta, corriendo hacia vosotros, de reptiles iguales al que casi se merienda la jeta de Jamal.

 Jono mira la multitud de criaturas que van en su busca. Subiendo la montaña a un ritmo frenético. Vienen a cazarlos.

 - No podemos huir de ellos, no por lo menos sin un lugar al que acudir, y que esté cerca, se mueven mucho más rápido que nosotros.- Mira por su alrededor buscando algún lugar.- Los tenemos que conducir a algún lugar dónde su superioridad numérica no les sirva, en lugar angosto, en el que podamos luchar bien sin que nos puedan flanquear!

Me asomo para ver la multitud de reptiles que nos persiguen como posesos Glups, son demasiados para nosotros examino todos los alrededores en busca de algún lugar en el que poder refugiarnos de los reptiles caníbales.

Con una voz algo tensa por el estrés de la situación dice:

- Dejaros de óstias y a correr!!

Entonces, sin pensárselo dos veces, se pone a correr colina arriba.

Son más de 10 y menos de 10.000.

Son MUCHOS. No puedes llegar a contarlos de tantos que hay y cómo se mueven.

- Althalus, no conocemos el terreno ni el lugar, correr por correr solo servirá para que te cacen antes... habría que correr hacia algún refugio - dice Jamal, manteniendo la calma.